-Ahhg o sí delegado mm..mas- Decía un peli rojo que se encontraba en el éxtasis total debajo de un increíble e inteligente Alfa rubio mientras este movía sus caderas para poder introducirse mas y mas a fondo contra el omega rojo
-Ah..e-está tan mojado dentro tuyo, Castiel, es genial- el rubio seguía sin parar las embestidas mientras se relamía los labios, ambos chicos gemían sin vergüenza alguna ya que, después de todo se encontraron en el momento menos esperado.
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-Maldición! De nuevo no vuelve a dar escusa de porque sus faltas, ¿Cómo puede ser que un Omega se crea tanto?, después de todo es un simple omega y nada mas, inferior a todo, superior en nada- decía el rubio fastidiado ya que la directora le había dejado encargado de vigilar a Castiel ya que simplemente esto se había salido de las manos.
En el Sweet Amoris no iban a tolerar este tipo de comportamientos pero tampoco iban a dejar a su suerte a un alumno que estudia allí a pesar de todo, la directora tiene plena confianza en Nathaniel así que por eso dejó este caso de ese particular omega a el.
Por eso, ese día, Nathaniel decidió ir a echar una mirada a la casa de Castiel, ningún omega debe faltar a clases sin justificación alguna y la única justificación valida es cuando entran en celo y nada mas, pero Castiel bien conocido por faltar solo por ser un holgazán ya se pasaba. El rubio suspiro y después de clases se puso en marcha a la casa de su compañero.
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Tocó la puerta 1, 2, 3, 4 y mas veces pero no hubo contestación alguna, pensó que quizás no se encontraba lo que confirmaba que solo se saltaba los días de estudio para ir a vagar por ahí pero pudo notar que una luz se encontraba encendida en el interior de uno de los cuartos de esa pequeña pero a simple vista acogedora casa ‘¿Qué hacer?’ Se preguntó internamente.
-Una mente tan simple como la de Castiel debe de haber pensado en dejar una llave de repuesto por cualquier cosa que ocurra pero…¿Dónde?- pensaba el rubio mientras se ponía a buscar una llave extra en la zona, debajo del tapete de bienvenida o en el masetero con una planta falsa que estaba al lado de la puerta pero sin éxito alguno… se rendía ya.
Se disponía a irse cuando se le ocurrió buscar por debajo de esas pequeñas gradas frente a la puerta principal, sin duda era un modelo de casa normal así que ¿Por qué no?, y fue ahí donde la encontró, nada del otro mundo, una llave de repuesto normal, sonrío de lado, sin duda alguna Nathaniel era un Alfa que estaba muy orgulloso de sí mismo, tanto de su fuerza y su inteligencia, por algo era el delegado principal de ese prestigioso instituto.
Abrió la puerta y miró una pequeña sala, nada especial a su gusto pero….todo hubiera sido normal para cualquiera pero lo sintió, un increíble deseo de poseer algo, ese instinto que se prende desde su interior, podía notar desde que cierta puerta emanaba un aroma y un éxtasis increíble, su instinto se prendió enseguida y se dirigió hacia la puerta sin previo aviso entró al cuarto y se quedó más que sorprendido al ver tal escena
-Q-que demonios haces aquí!? Maldito delegado!- ahí estaba, ese omega peli rojo que se encontraba sonrojado, sudado y en 4 mientras por obvias razones estaba en celo y necesitaba librarse del deseo, el omega se quedó también congelado, que ese maldito Alfa lo viera en tal situación era degradante pero en esta época su cerebro no daba para mucho, ahí estaba el, con sus dedos metidos en su entrada completamente dilatada que escurría ese líquido transparente viéndose más apetitosa y con su otra mano moviéndola alrededor de su entrepierna para darse placer al frente también.
Nathaniel se acercaba a el lenta y depredadoramente aun sin creer lo que estaba viendo, su miembro comenzaba a palpitar mas y mas por culpa de esa increíble erección que se puso en segundos
-C-Castiel…-
-¿Qué?-
-¿Qué!? Solo eso! Al menos intenta correr o algo idiota! No sé!-
-¿Qué? Y para que iba a hacer eso?-
-Pues…¿sabes lo que va a estar a punto de ocurrir? ¿no?- Castiel soltó una pequeña risa burlona mientras se sentaba en la cama
-Vas a tomarme ¿no es así?-
-¿Q-Que? Pues…claro! – Castiel volvió a soltar otra leve risa mientras esta vez abría sus piernas frente al delegado que lo miraba atónito y embobado a la vez
-Entonces apresúrate! Sirve de algo y honra tu miserable título- Nathaniel no lo espero y de un solo se abalanzó sobre el omega y comenzó a sorber cada gota de sudor de su cuerpo mientras se entretenía con cada parte desnuda de su cuerpo, no se esperó nada mas para que ambos chicos quedaran completamente desnudos pero claro, solo Nathaniel necesitó deshacerse de su ropa ya que Castiel le había ahorrado el trabajo de hacerlo por la situación en la que lo encontró.
De la boca del omega salían leves jadeos y gemidos cada vez que sentía la lengua de Nathaniel recorrerle y saborearle por completo, en esta maldita época cada parte de su piel era como un botón que si se presionaba quemaba y exigía placer de inmediato, Nathaniel no se hizo esperar mas, coloco en su pene un preservativo que siempre llevaba por precauciones ante todo y se hundió por completo dentro de Castiel que soltó una gran gemido de placer y sin más comenzó a mover sus caderas para sentir más al rubio y el rubio hizo lo mismo.
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-Ahhg o sí delegado mm..mas- Decía un peli rojo que se encontraba en el éxtasis total debajo de un increíble e inteligente Alfa rubio mientras este movía sus caderas para poder introducirse mas y mas a fondo contra el omega rojo
-Ah..e-está tan mojado dentro tuyo, Castiel, es genial- el rubio seguía sin parar las embestidas mientras se relamía los labios, ambos chicos gemían sin vergüenza alguna ya que, después de todo se encontraron en el momento menos esperado.
-Es tu culpa también ahh…pero al menos sirves para algo mg…-Castiel apretaba sus dientes mientras seguía disfrutando de todos los placeres que le estaban otorgando, sin duda alguna esto se sentía mucho mejor que con sus dedos.
-Esto es..tu…culpa, si tan solo hubieses mandado una excusa del porque faltaste tantos días n-no habría habido problema- ambos chicos discutían sobre todo esto pero la verdad es que a ninguno le importaba realmente el porqué de la situación, lo único que querían en ese momento era del uno y del otro, aferrarse hasta saciar la última gota de lujuria en ese momento aunque discutir para ellos era otro de los placeres escondidos, no se odian ¿Por qué deberían?, solo era placer de jugar con el otro, de ver las diferente reacciones que podían llegar a tener y ¿a qué se debía eso? Pues….no hay manera de saberlo, solo ellos dos se entienden.
Estaban en el clímax del acto, Nathaniel estocaba en el interior de Castiel sin perder el ritmo que desde el principio se impuso, Castiel era un sin vergüenza pero eso era algo que ya se sabía, a pesar de ser un omega él no se quedaba con la ley de “quédate quieto y recibe” él se degustaba con la piel del otro y el mismo masturbaba su miembro para sentir mucho más placer hasta desbordarse
-Ha mmg, o-otra vez, y-ya no- decía entre jadeos a punto de correrse y viendo la expresión de Nathaniel que también lo haría
1, 2, 3 veces se corrieron en todo lo que llevaban, esta sería la cuarta vez que lo hacían en la noche ¿pero quién podría pararles? Además ellos tampoco querían detenerse, cada uno se sumergía en sus propios sentires sin importarles nada.
-C-Castiel! Ahh!-
-mmg!! Ahh!-
….
No es que hubiera sido planeado para nada pero ambos terminaron de correrse al mismo tiempo por quinta y última vez hasta quedar completamente saciados y sin aliento alguno ya, con esfuerzo Nathaniel salió del interior de Castiel y se acomodó a un lado de el, no había palabra, su cansancio no los dejaba hablar y aunque no lo hubiesen estado tampoco habría algo que decir.
Después de un rato en el silencio de la habitación Nathaniel por fin se levantó de la cama, se limpió con una toalla que Castiel le señaló y terminó por cambiarse completamente, Castiel hizo lo mismo pero este se fue directo al baño
-¿Sabes delegado? Podría otra ronda más pero tú ya estas seco- se burla el peli rojo otra vez solo para molestar al rubio, claro que estaba mintiendo, el ya no podría otra mas
-Realmente piensas que eso es verdad- le contesta Nathaniel divertido mientras Castiel se encoge de hombros con una sonrisa –Te lo demuestro pero ya no quedan mas preservativos-
-Ja, entonces aquí la cortamos, no quiero salir preñado y mucho menos de ti, aún tengo muchas cosas que hacer-
-Bien, no es como si yo me muriera por dejar mi semilla sembrada en tu interior, pobre hijo- Nathaniel comenzó a caminar para salir de la habitación pero por alguna razón se quedó unos segundos ahí parado pensando en ‘a saber que’ y luego salió y Castiel continuó en lo suyo.
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Al día siguiente todo era normal, el Alfa hacía sus labores, Castiel volvió a asistir al instituto ya finalizada su época de calor y ambos se ignoraban completamente.
Después de un sermón por parte de la Directora, Castiel se volvió a reunir con Nathaniel en la sala de delegados pero solo hablaron para que el omega se pusiera al día con todo los temas que vieron durante su ausencia y cosas por el estilo lo que le daba mas o menos igual al mencionado.
Al finalizar por un par de horas de nuevo volvían a retomar su vida diaria, Nathaniel alistaba sus cosas mientras que Castiel ya se dirigía a la puerta, posando la mano en la perilla se detuvo y volteo a ver a Nathaniel
-Eh! Delegado! Mi excitación regresa en Enero ¿te animas?- un par de sonrisas cómplices en ambos rostros
-Si es lo que quieres, el instinto lo maneja- Castiel soltó una carcajada para salir de la sala y continuar su camino sin antes dejar en claro la próxima vez que sus cuerpos se volviesen uno y bajar hasta lo mas profundo aferrándose entre solo ellos dos y nadie mas, sin duda alguna eso será divertido cabía entre sus pensamientos.
FIN