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Let it snow por sleeping god

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen sino que son de Tite Kubo.

Les deseo una Feliz Navidad.

Notas del capitulo:

Con algo de prisa pero este regalo es para todos los lectores, en especial Yoshita, Chikane y Gloria, las amo a las tres.

Es la peor navidad de mi existencia. Jamás he tenido que correr de aquí para acá por preocupaciones de último momento y ahora debo hacerlo ¡y ni siquiera es mi culpa! Bueno, quizá un poco, debí enseñarle más…

-¡Grimmjow, deja eso!—no puedo creer que sea la quinta vez que tira el árbol de navidad.

-¿Por qué adornar un pino? ¿Es una estrella lo de esta arriba? ¿Por qué hay un niño entre todos estos animalitos de juguete? ¡Mierda, que frio hace!—no se está quieto, corre por toda la casa siguiendo a los niños que pasan por las ventanas cantando villancicos, a los hombres cargando cajas con regalos que él muere por saber que tienen adentro, le impacta el fuego de la chimenea que sólo prendo en estas fechas ¡Si  se sentara un momento y se abrigara podría explicarle algo!

-¡Grimmjow, no molestes a los niños!

-¡Cállense, enanos! ¡Largo de mi casa!

¡¿Por qué no puede estarse quieto?! La comida se me va a quemar, debo llamar a mi familia para desearles feliz navidad, no he pendido las luces de fuera de la casa, los regalos no han sido envueltos, no sé dónde está el cd de música navideña… ¡ah, voy a enloquecer y no deja de preguntar y gritarle a las personas!

-Hey, hey ¿qué tiene en esa caja?—pregunta a un transeúnte y estoy cansado, arto, fastidiado—sí, venga…

-¡Con un chingada, deja de joder a la gente!—grito finalmente al pantera que se queda estupefacto a que sea la primera vez que le grito porque no entienda las cosas de los humanos.

-Perdón—dice a media voz, algo avergonzado por hacerme gritarle cuando tuve la caridad de acogerlo… bueno, en realidad lo hice porque me enamore.

-Haz algo de provecho y prende las luces de afuera.

Gracias, al fin un poco de calma.

-¡Ichigo, no prenden!—maldita sea, déjame terminar la cena.

-pues busca qué está mal—le reniego y sigo cocinando. Seguro se salió sin ponerse más ropa, maldito exhibicionista.

Dejo la comida calentándose y al salir el estúpido de Grimmjow está tirado en el piso desmayado.

-¡Por dios, Grimmjow!

Más tarde despierta y sonríe inmediatamente ¿Qué estupidez habrá hecho?

-Lo arregle—dice orgullosamente mientras me enseña un foquito azul fundido.

-¡¿Y tuviste que subirte al techo a cambiarlo?!

-Sí—responde como si lo que yo dijera fuera algo obvio—ni modo que quitara toda, cambiara el foco y la volviera a acomodar.

-¡Pero pudiste usar una escalera!

Se queda callado y con leve sonrojo, responde:

-Pude pero no quise. No es que no se ocurriera.

Recuerdo la cocina y eso me evita burlarme de él.

-Grimmjow, busca el cd que dice navidad en lo que le llamo a mi familia.

-Dile a mi suegro que…

-Deja de llamarlo así, por eso no te quiere.

-Me ama, por eso no me quiere, porque ando contigo—se carcajea sólo y prefiero hacer la llama a mis hermanas y al final a mi viejo que, obviamente, me pregunta si sigo con el estúpido espada y su total desconocimiento a la realidad, le respondo que no es tan idiota… hasta que algo se destruye en el piso de arriba. Cuelgo. Al subir ha tirado todos los discos.

-No me digas—replico antes de que hable—no había manera de que sacaras los de arriba antes del último de abajo.

-Era el penúltimo.

-¡¿Cómo puedes arruinar todo?!—bien, admito que me he pasado con ese comentario. Sólo su mirada azul me da a entender que se siente culpable pero que no es su culpa (bueno, si lo es), pero le daré otra oportunidad.

-sirve la comida, Grimm—sonrío y eso lo anima a seguir intentándolo.

Le escucho sacarla la vajilla y con ello puedo envolver la ropa que le he comprado, también  escondo el gatito en la caja con agujeros  y… algo… se ha caído en la planta baja ¿Qué es ahora?

-Ichi, ¿crees que podamos pedir algo de comer?—con ese cuestionamiento bajo corriendo las escaleras para encontrar que ha tirado las cacerolas al piso. Ya no pregunto qué quiso hacer para ahorrarse tiempo, mejor voy a lo que íbamos a llegar al final: ¡voy a asesinarlo!

-¡No corras, gato roñoso! ¡Ven, Grimm! ¡Sólo quiero… estrangularte!—sale corriendo de la casa y a medio camino se detiene en seco y mira al cielo.

-¿Qué es eso blanco?—me cuestiona con un copo de nieve en su nariz.

-Está nevando—digo sintiendo como se derrite en mi rostro. Empiezo a reírme cuando lo veo abrir la boca y sacar la lengua. Es un niño con cuerpo de hombre y orgullo de felino.

-Quería regalarte una noche de paz—confiesa sin dejar de ver el cielo, nunca puede decir algo lindo viéndome a los ojos—quizá lo hubiera logrado si no hubiera estado aquí.

Grimmjow Jeagerjaquez no es el novio más lindo ni perfecto pero siempre esas intenciones superan cualquier cosa, continuamente intentándolo aun en contra de su naturaleza que le arruina sus planes.

Le abrazo y el devuelve el gesto. Está temblando.

-Ven, vamos a calentarnos a la casa.

Los regalos, la cena y lo demás serán para mañana no sólo porque él destruyo todo sino que…

-¡No es esto lo que quise decir con calentarnos!

-Mira—me enseña un muérdago.

-¡Cómo si sabes eso!

Se burla. Debo de dejar de subestimarlo… en serio es un hombre.

Lo dejaré ser mientras este nevando.

Notas finales:

Gracias por leer.

Felices fiestas.

Salud!


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