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El juguetón destino. por Ayumi Kuran

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Notas del capitulo:

Espero que os guste y si hay faltas de ortografía disculpenme.

 

PD: ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

Muchos creen que son ellos quienes dominan sus vidas pero están muy equivocados ya que todo eso ya está escrito. Y lo puedo demostrar. ¿Queréis saber cómo? Sí la respuesta es sí os lo contare ahora mismo y si la respuesta es un rotundo NO, pues tendrás que aguantarte porque de todas formas la contare.

Todo comenzó hace mucho tiempo, bueno realmente no hace tanto…

- Narradora ¿podrías dejarte de rollos y contar de una vez la historia?

- Claro que podría pequeña pero es que si empiezo así sin más no tiene tanta gracia.

- Pues me da igual, cuenta la ya que se están aburriendo.

- Pero…

- Ni pero ni manzana cuéntala ya o si no…

- Vale, vale ya lo cuento.

Bien ahora que una de nuestras protagonistas se ha marchado seguiré con la historia. Como iba diciendo no empezó hace mucho tiempo sino a unos 15 años atrás.

0oo Laboratorio oo0

- Bien ahora que tenemos lo necesario solo tenemos que hacer tilín talan.

- ¿Qué es eso de tilín y talan?

- De verdad Jorge eres idiota. Con eso a lo que me refiero es que podremos conseguir nuestro objetivo.

- ¿Y qué objetivo es ese profesor Cascarrabias?- Dijo una chica.

- ¡Oh! Mi preciosa Julia el objetivo es muy sencillo. Verás he encontrado la forma de superar los poderes y fuerzas.- Remarco.- De todos los héroes y villanos del planeta.

- ¿Y cómo ara eso?- Preguntaron a la vez Jorge y Julia.

- Muy sencillo. He enviado a mis preciosas niñitas…

- Disculpe pero con preciosas niñitas se refiere a las abejas.- Dijo Jorge

- Por supuesto que sí y será mejor que no me vuelvas a interrumpir Jorge porque sino vas a acabar muy mal.-Le advirtió.

Con un asentimiento del pobre de Jorge el profesor Cascarrabias se dispuso a continuar.

- Como iba diciendo mis preciosas niñitas se han encargado de recoger lo que necesitábamos tanto de héroes y villanos.

- ¿Qué necesitábamos?

- Pues mi querida Julia lo que necesitábamos era una muestra de ADN. Con esa muestra y gracias a mi maravilloso aparato crearemos a niños y niñas que tengan las capacidades tanto de los héroes como de los villanos o simplemente de un solo grupo.

- Es decir, con esa máquina y el ADN va a crear a nuevos seres humanos, por decirlo de alguna manera, capaces de luchar y vencer a los héroes y villanos.

- ¡Exacto! Y ahora vamos a ver a nuestros “queridos” niños.

- Espere, ¿está diciendo que ya han nacido?

- Pues sí y será mejor que nos demos prisa.

Con paso tranquilo los tres fueron caminando por el ruinoso laboratorio, sin detenerse ante nada, y siguieron así durante unos minutos hasta que llegaron a una habitación que estaba tan ruinosa como las demás pero lo suficiente estable como para poner en ella a los bebes.

- Bien, primero os mostrare a los bebés que surgieron de Batman y Joker.

Los otros dos se acercaron a la cuna en la que ponía:

“Hijos de Batman y Joker”

En la cuna había dos bebés.

A la izquierda se podía ver a una linda bebita de cabellos azabache, pero con apenas unas perceptibles mechas verdes. Tenía los ojos cerrados y por ello no podían saber de qué color eran su iris, pero sí pudieron apreciar como era su piel. Era blanca como la leche y llevaba puesto un lindo vestidito azul. Tenía las mangan largas y le cubría hasta sus pequeños piececitos pero pudieron ver unos calcetines blancos y unos zapatitos azul a juego con su vestidito.

A la derecha vieron a otro bebé que al igual que su hermanita tenía la piel color leche, pero su cabello era verde y no azabache. Tenía sus ojitos cerrados al igual que su hermanita. Él llevaba puesto un lindo trajecito de color azul. Tenía las mangas largas y los pantalones largos también. Para rematar su lindo conjuntito llevaba unos zapatitos azules que parecían de la misma talla que la de su hermana.

Los dos eran adorables pero para Jorge no se veían lindos ni adorables si no todo lo contrario, feos y asquerosos, mientras que a Julia no le importaba para nada como fueron esos bebés lo único que le importaba era que no tuviera que criarlos.

- Ellos fueron los primeros en nacer.- Dijo el Pr. Cascarrabias

- El niño se parece mucho al Joker y la niña tal vez sea como Batman.

- Lo más probable es que la niña sea la réplica del caballero oscuro.- Dijo el Pr. Cascarrabias.- Bueno sigamos, después de ellos vinieron estos.

Lo último lo dijo mientras hacía un gesto con la mano.

Con cuidado se alejaron de la cuna para acercarse a la indicada y cuanto más se acercaban mejor podían ver el nombre de los progenitores de los bebés.

“Hijos de Venom y Spiderman”

Al igual que con los hijos de Batman y Joker aquí había otros dos bebés.

A la izquierda estaba un bebito de cabellos chocolate, pero que al final de las raíces se podía ver un tono dorado. Tenía la piel leche y sus ojitos estaban abiertos mostrando un lindo y dulce color azul cielo. La piel no era ni demasiado clara ni demasiado tostada, era simplemente, el color intermedio que le hacía ver realmente adorable. Para rematar el pequeño llevaba puesto un trajecito de mangas largas al igual que los pantalones pero el conjuntito era beige. También llevaba puestos unos calcetines marrones claros y unos zapatitos beige.

A la derecha estaba su pequeña hermanita. Tenía el pelo de un color rubio dorado y unas mechas de color castaño. El color de su piel era idéntico que el de su hermano, pero ella a diferencia de su hermanito tenía los ojos cerrados y no se podían ver el color que tenían. Llevaba puesto un vestidito beige del mismo estilo que la hija de Batman y Joker. Para finalizar tenía puesto unos calcetines del mismo color que su hermano y los zapatos eran de color beige al igual que su lindo vestidito.

- Vaya, no me esperaba que uno de esos dos fuera rubio y el otro castaño.- Comento Julia mientras el bebito cerraba los ojos y se disponía a dormir al igual que su linda hermanita.

- Hay cosas que en esta vida no esperamos.- Dijo Pr. Cascarrabias.

- Pero lo bueno es que de esta manera podemos ir descartando los que podrían y no ser héroes y villanos.- Dijo Jorge.

- Podría funcionar pero se te olvido un pequeño detalle.- Dijo Pr. Cascarrabias.

- ¿El qué?

- Pues… ¡¡¡QUÉ HAY CIENTOS DE MILES DE MILLONES DE PERSONAS EN EL MUNDO CON EL CABELLO DEL MISMO COLOR!!! ¡¡¡DE ESTA MANERA SERÍA IMPOSIBLE DESCUBRIR QUIÉNES SON ESOS CONDENADOS HÉROES Y VILLANOS!!!

Jorge se quedo callado y se escondió detrás de Julia que estaba exasperada por la incompetencia de Jorge cuando algo la saco de sus pensamientos.

Pronto se oyó el llanto de uno de los bebés que por las voces se había despertado. Giraron la cabeza y pudieron presenciar como por ese llanto se desataban todos los demás como una cadena, eso era, simplemente desesperante.

El profesor Cascarrabias se dirigió hasta una maquina que tenía cerca y apretó un botón para al poco tiempo apareciera una mujer.

Era de avanzada edad pues tenía el pelo canoso y la piel arrugada pero aun así parecía una mujer buena y bondadosa.

- Haz que paren de llorar Elena.

- Sí profesor Cascarrabias aunque tardare un rato en hacer que se calmen.- Hablo tranquila la mujer.

- Bien pues te daremos 30 minutos. Después volveremos y quiero a los críos calmados por tu propio bien.

Después de decir esto el profesor Cascarrabias salió de la habitación siendo seguido por Julia y por Jorge. En cuanto Elena se quedo sola con los niños empezó a hacer que se calmaran.

Les puso una música relajante y les canto, los meció, los acurruco, a algunos de los pequeños vio que lloraban por el pañal y se los cambio y otros eran por el hambre más que por el gritó que pego Cascarrabias. De esta manera paso el tiempo hasta que pasaron los 30 minutos y por la puerta apareció el profesor siendo seguido por esos dos una vez más.

Cuando entraron estaba todo en calma, ya que los bebés estaban en sus respectivas cunas, dormiditos y calladitos, justo lo que querían ese trió.

- Bien hecho Elena, ahora lárgate. En un rato te llamare otra vez.

-Como guste profesor Cascarrabias.

Una vez dicho esto la anciana mujer se marcho dejando a esos tres de nuevo a solas con los bebés. Una vez así decidieron tomar más precauciones pues no querían que empezaran a llorar todos a la vez, de nuevo ya que no iban a soportar a unos críos llorando contantemente pero no le quedaban de otra ya que esos críos eran fundamentales para su plan.

- Bueno podéis ir viendo al resto de los bebés y decir que os parecen. Después hablaremos de un par de cosas que les concierne.

Al terminar de decir esto el par volvió a mirar a los bebés y decidieron ir a la cuna más cercana. En esa cuna ponía:

“Hijos de Thor y Loki”

En este caso aunque en el letrero pusiera plural solo había un bebé en la cuna.

En el centro se encontraba una pequeña bebita de piel dorada y los ojos los tenía cerraditos ya que se acababa de dormir. El cabello era azabache y llevaba puesto un vestidito amarillo. Tenía las manguitas largas y el vestido le caía como una cascada hasta el final de sus pies. En los piececitos tenía puesto unos calcetines blancos y unos zapatitos amarillos. Era toda una verdadera monada.

- ¿Thor y Loki? Señor esos dos son hermanos.

- Lo sé Julia pero ¿qué hay mejor que alguien con el poder de los dioses? Aunque esa mocosa sea hija de dos hermanos es muy poderosa y lo más probable es que haya heredado los poderes de sus dos padres. A ambos les costara intentar destruir a su propia sangre y más si tiene parte de sus poderes.- Dijo el Pr. Cascarrabias con una gran sonrisa.

- En eso lleva razón. Por cierto la bebita se parece mucho más a Loki que a su hermano.

- Llevas razón es idéntica a su “mami”.- Dijo el Pr. Cascarrabias.

Los dos se pusieron a reír por ese comentario ya que era cierto. Se parecía mucho a los dos pero sobre todo al que sería su madre.

Cuando las risas pararon se dirigieron Julia y Jorge que solo miraba sin interés a los críos. Siguieron andando hasta la siguiente cuna que al igual que en las anteriores pudieron ver de quiénes eran esos bebés.

“Hijos de Capitán América y Iron man”

En la cuna había otros dos bebés más.

A la izquierda una bebita de cabellos chocolate y piel dorada. Al igual que los demás tenía sus ojitos cerrados. Tenía puesto un vestidito Lila. Sus mangas eran largas al igual que la falda del vestido que le cubría los pies. Los calcetines eran de un color violeta más oscuro mientras que los zapatos eran del mismo color que el vestido.

A la derecha estaba el bebito. Tenía el cabello rubio y los ojos al igual que el resto de los bebes tenía los ojos cerrados. Su piel era blanca pero no tanto como la de los hijos de Joker. Llevaba puesto una camisetita de color violeta con las mangas largas, que hacían juego con unos pantaloncitos del mismo color siendo estos también largos. Junto a eso llevaba unos calcetines violetas oscuros y los zapatitos violetas claros al igual que el trajecito.

- ¿Pero qué es lo que ven los rubios en los morenos? O mejor dicho ¿qué les ves tú Pr. Cascarrabias que has puesto DOS parejas siendo rubio y castaño?- Le recrimino Julia.

- Mi querida Julia yo solo he puesto a los que creía que serían más fuertes. No es mi culpa si resulta que uno es rubio y el otro castaño, y de todas formas ¿eso qué importa?

- Pues que las chicas de cabello azabache también somos atractivas.- Dijo con chulería.

- Mentira. Lo que pasa es que estas celosa por qué tú no consigues un tío ni a tiros.- Dijo Jorge.

El pobre escogió las palabras equivocadas porque antes de que pasaran 10 segundos ya estaba tirada boca abajo contra el armario que había en la habitación. Y el golpe fue suficientemente fuerte como para romperlo pero no lo suficiente como para despertar a los niños.

- Bueno eso ahora no es motivo de pelea. Mejor terminamos de ver a los niños.- Dijo el Pr. Cascarrabias con una gota en la cabeza al ver la escena.

Julia se alejo de Jorge y se dirigió a los niños mientras él seguía tirado en el suelo inconsciente a causa del golpe.

Julia se dirigió a la última cuna pensando ¿de quién serían los mocosos? Y cuál no fue su sorpresa al leer de quién eran.

“Hijos de Superman y Lex Luthor”

Esta vez en la cuna había solo un bebe, bueno mejor dicho una bebita.

Tenía el cabello azabache, la piel ligeramente tostada y los ojitos bien cerraditos. Tenía puesto un lindo vestidito naranja de mangas largas al igual que la falda que le llegaba hasta cubrir sus piececitos. Los calcetines eran de un color naranja pálido y los zapatos eran del mismo color que su vestido.

- ¿Has creado un hijo de Superman y Lex Luthor?- Pregunto incrédula.

- Sí y créeme va a ser una gran pieza contra los dos. No creo que el Hombre de Acero se atreva a luchar y lastimar a su propia hija. Claro que si lo hiciera, no sería un buen padre, aunque tampoco va a saber que tiene una hija hasta que tenga que luchar contra ella.- Le dijo con una siniestra sonrisa.

- Me gusta como piensas.- Dijo con una sonrisa igual de macabra que la del Pr. Cascarrabias.

- Me alegro y ahora vamos a decidir unas cuantas cosas sobre estos mocosos.- Escupió las palabras con odio.

Era cierto que él había hecho que existieran pero solo lo hizo por un motivo y solo era por su propio beneficio. Aunque tuviera que tener a esos mocosos bajo su techo no permitiría que fueran felices ya que no le importaba nada esos críos solo que cumplieran con el objetivo que el mismo había decidido.

- ¡¡Elena, ven aquí ahora mismo!!

En 3 minutos la señora Elena llego hasta el lugar donde le esperaba el Pr. Cascarrabias, la idiota de Julia y el inconsciente Jorge.

- Elena tú te aras cargo de los críos.- Dijo mientras los señalaba.- No quiero tenerlos cerca de mi laboratorio, no quiero tener que oírlos haz que sea como si no existieran, para que no tengamos que aguantarlos.

Elena escuchaba con atención las palabras de su amo y no le gustaba nada lo que decía pero debía cumplir con la orden y eso era algo que no le gustaba pues ella no quería lastimar a unos pobres e indefensos niños, o mejor dicho, a unos pobres bebés que no tenían culpa de lo que les estaba pasando ni sabían el destino que les esperaba.

- Esa ropa que les has dado ya la puedes estar quemando.

- ¡Pero señor! ¡Es invierno, y si le quitamos la ropa o apenas están cubiertos podrían enfermar!- Objeto la pobre mujer al imaginarse lo mal que lo pasarían los pequeños si hiciera lo que su amo le ordenaba.

- ¡Me da igual! ¡Quiero que cumplas con las oredenes que te doy y todavía no he terminado!

Esas palabras las acompaño con una mirada fulminante y llena de odio.

- Les darás solo una comida al día y en caso extremo que yo decidiré le darás una segunda, pero es muy poco probable que tengan la segunda comida. Serás su niñera y en cuanto tengan los 3 años empezaran su entrenamiento.- Dijo mientras se dirigía a la salida junto con julia y un recién despertado Jorge.- ¡Ah! Se me olvidaba.- Dijo mientras se giraba a ver a la mujer.- si no cumples mis órdenes, tus pobres nietos pagaran tu desobediencia y no creo que quieras que les pase nada malo ¿verdad?

Al terminar de hablar salió riendo de una manera macabra al igual que Julia y Jorge.

Mientras la pobre mujer estaba entre la espada y la pared. Si desobedecía las ordenes que le dio sus nietos podrían morir, pero si la obedecía serían esos pobres niños los que la pasaran mal. La pobre mujer miro a los niños y reflexiono sobre sus opciones para poder escoger la más adecuada y conveniente para todos.

Y al pasar 1 hora tomo su decisión. Ayudaría a esos niños pero delante de los demás haría como si no los quisiera, como si los despreciara, de esa manera los niños estarían a salvo y sus nietos también y esa era la única opción que le quedaba.

Y con eso empezó con su trabajo. Los cuidaba día y noche, les dio ropas hechas con cortinas y sacos lo suficientemente calentitas por dentro pero que por fuera parecieran frías y horribles. Les daba de comer dos veces al día consiguiendo alimento que les daba de su propia comida aunque había días que por desgracia solo les podía dar una comida y esos días eran cuando sobre todo la vigilaban para que lo hiciera o cuando no le daban a ella alimento.

De esta manera fueron pasando los años hasta que los chicos cumplieron los 3 años y fue la hora de que comenzaran con su entrenamiento.

El resultado no fue el esperado porque los niños no eran los que los 3 esperaban sobre todo el Pr. Cascarrabias que vio que esos mocosos no servían para nada así que con su furia a flor de piel al ver que no heredaron nada de sus padres mando a Elena de que los hiciera sirvientes desde esa misma edad.

- ¡No me lo puedo creer!.- Grito el Pr. Cascarrabias mientras arrojaba todo lo que había en la habitación al suelo.- ¡Tantos años esperando el momento para entrenarlos y poder destruir a esos estúpidos héroes y a esos asquerosos villanos desaparecida!

- Pero, ¿cómo pudo pasar?

- ¡No lo sé! ¡Se suponía que todo saldría bien Julia y ahora estamos sin muestras de ADN y con unos mocosos asquerosos que nos no sirven para nada!

- ¿No puedes conseguir más ADN?

- ¡NO! ¡Es imposible! ¡Conseguir una sola muestra para crearlos fue casi imposible y ahora será imposible del todo!- Gritó frustrado.

Con la ira creciente por haber fallado en su plan y que ahora fuera prácticamente imposible tener otra oportunidad empezaron a idear un nuevo plan.

Mientras en la cocina se encontraba Elena con los niños.

- Chicos se que os habrá costado pero habéis hecho bien en no mostrarle lo que sois capaces de hacer.- le dijo Elena a los niños.

- ¿E veddad?- Dijo la pequeña hija de Superman.

- Sí pequeña. Y ahora tengo que pediros un favorcito muy importante. ¿Me lo haríais?

-¡Caddo!- Dijo el hijo de Venom.

- mirad es muy fácil. Solo no mostréis lo que sois capaces de hacer a nadie que viva aquí.

- ¿Ati tampo?- Dijo la hija de Thor.

- Sí a mí sí podéis. De hecho ¿queréis que os ayude a ser más fuertes?

- ¿Podes?- dijeron todos a la vez.

- Sí puedo, pero solo si queréis.

- ¡Zhi!- gritaron todos.

- Vale, pero tenéis que cumplir dos reglas.- Les dijo mostrando dos deditos.

- ¡Vae!.- Dijeron todos una vez más.

- Muy bien. Las reglas son:

1º Tenéis que portaros bien y hacerme caso.

2º No podéis decírselo a nadie.

- ¿Soho ezaz?- Dijo el hijo de Capi

- Sí solo esas. ¿Aceptáis?

- ¡Zhi!- Volvieron a exclamar todos.

Y con eso los pequeños fueron entrenados, pero no para poder ayudar a conquistar el mundo sino para que pudieran salir de esa prisión.

Los años pasaban y los chicos crecían. Estos mejoraron en la lucha y aprendieron a controlar sus poderes. Incluso la hija de Superman aprendió a defenderse sin sus poderes gracias a un collar de kriptonita azul que siempre llevaba encima para representar su papel de una chica sin ningún poder o habilidad.

Cuanto más crecían más preguntaban por sus padres y su origen y a Elena no le quedo más remedio que contarles la verdad. Los chicos comprendieron la situación y la aceptaron, pero con una promesa que se hicieron a ellos y a Elena, y esa era encontrar a sus padres y contarles toda la verdad.

Todo iba bien por decirlo de alguna manera ya que ninguno de los tres que crearon a los peques encontraban una manera de poder conquistar y vencer sin los críos que ellos consideraban sin poderes y sin habilidades.

De esa manera paso el tiempo hasta que llegó el día del cumpleaños de los últimos en nacer de todos ellos en el que la hija de Superman cumplía los esperados 15 años.

- Ten pequeña.- le dijo Elena mientras le daba una caja.

Al abrir la caja pudo ver un hermoso brazalete.

- ¡Oh, Elena! ¡Muchísimas gracias!- Le dijo mientras la abrazaba.

- No tienes por qué darlas pequeña. Ahora tengo algo que deciros a todos.

Los chicos le prestaron atención a Elena, sin dudarlo dos veces.

- Chicos a llegado el momento. Todos estáis preparados, por lo que es hora de que salgáis de este lugar y valláis a por vuestros padres para que sepan la verdad. Sé que habéis trabajado duro para esto y al fin ha llegado el momento. Estáis más que preparados y habéis soñado con esto por años. Yo obviamente no puedo ir y os pido disculpas por ello, pero de todas formas tal vez yo pueda ayudaros desde dentro. Puedo enterarme de sus planes y comunicároslo.

- ¿Cómo arias eso?- Dijo la hija de Capi, muy seria.

- Por vuestro brazalete.- Dijo señalando a uno y todos lo miraron el que llevaban puesto.- Es uno especial. Con él podréis comunicaros estéis donde estéis y también puede deciros si alguno de vosotros está en peligro o no y quién lo estaría.

-¿Cómo lo sabremos?- Pregunto el hijo de Batman.

- Pues lo sabréis… ¡Oh dios mío! ¡Es tardísimo, tenéis que iros ya!- Dijo mientras los empujaba.

- ¡¿QUÉ?!- dijeron todos a la vez.

- ¡Mirad la hora! ¡Las defensa del laboratorio bajan a media noche pero se reactivan a las 3 de la madrugada1 ¡Y ya son las doce menos cinco!

- ¡Pero no sabemos cómo funcionan los brazaletes!- Replico uno de los chicos.

- ¡Estoy segura de que lo descubriréis solos pero ahora tenéis que marcharos o no llegareis!

Y con esas palabras los chicos se marcharon. Corrían por los pasillos procurando no ser vistos ya que ese podría ser su peor error. Con cuidado llegaron hasta la biblioteca donde sabían que tenía un pasadizo pues lo descubrieron hace mucho tiempo cuando merodeaban por el laboratorio que supuestamente era su “hogar”. Bajaron uno de los libros que había y una puerta se abrió en la pared y en una de las mochilas que Elena les dio sacaron una cerilla que prendieron y junto con alcohol prendieron fuego a una antorcha y con ella encendida entraron por el pasadizo, cerrándolo cuando estuvieron todos dentro.

Caminaron con cuidado y lo más tranquilamente posible porque si corres es fácil perderse y empezar de nuevo lo que significa perder mucho del valioso tiempo. Cuando llegaron al final del pasadizo había tres puertas y no sabían por donde ir y la mejor idea era guiarse por el viento.

La hija de Superman dio su colgante donde estaba la kriptonita azul a uno de los hicos que lo guardo en una cajita para que no la afectara. Se dirigió donde estaban los pasadizos y con su oído detecto el camino. Con cuidado y esta vez siguiéndola a ella se fueron por el pasadizo escogido. Estuvieron caminando durante media hora y cuando miraron el reloj vieron que eran las dos menos cuarto lo que no era nada bueno, pero no podían correr ya que esa la regla primordial.

Siguieron su camino mientras el tiempo transcurría y cada vez estaba más próximo a que el tiempo se terminara pero también estaba próxima su libertad. Al poco tiempo salieron del pasadizo encontrando al final una escalera como de una cloaca y por ahí subieron sin pensárselo dos veces. Al salir vieron que estaban en el patio trasero y con cuidado se dirigieron hacía el muro y una vez estando enfrente de él se detuvieron. No podían tocarlo pues sabían que tenía una alarma y si esta sonaba no lograrían su objetivo y ahora los locos que se creen científicos y profesores como Cascarrabias, los podrían utilizar tanto a ellos como a sus poderes y habilidades en su contra.

Con cuidado fueron hasta el final del muro donde había un seto que apartaron con cuidado. Debajo de él había un agujero por el que con cuidado fueron pasando uno a uno hasta llegar al otro lado y poco antes de que tocaran las 3 consiguieron poner el seto en su sitio y salir de los terrenos del laboratorio que justo con la primera campanada desapareció reactivando las defensas.

Antes de ponerse a celebrar el que lo consiguieron fueron corriendo a un lugar que fuera lo suficientemente lejano y seguro. Y pensando de esa manera la hija de Superman se coloco su colgante de kriptonita azul y se fue corriendo con los demás. Al cabo de dos horas de carrera pararon y se sentaron bajo un lindo árbol que los refugiaba de la vista de los demás.

- Bueno solo nos queda ir a por nuestros padres para decirles todo.- Dijo la hija de Venom.

- Estoy deseando de ver su reacción.- Hija de Batman.

- Yo también.- Dijeron los demás a la vez.

Se miraron entre sí durante unos segundos para después reír como locos, saboreando la libertad y el futuro que los aguardaba pues estaban seguros de que las cosas les irían a mejor a partir de ahora.

Y con ese pensamiento se levantaron y siguieron su camino para llegar hasta sus padres, pues hay algo de lo que también estaban seguros y es que mientras estuvieran todos juntos nada malo les pasaría.

Notas finales:

 

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