Todo comenzó con los reclamos de su inútil secretaria; una y otra le gritaba que prestara atención; lo que era prácticamente imposible para Izaya que a cada palabra que le decía terminaba durmiendo sobre su escritorio con los brazos cruzados como almohada.
- ¿Izaya tu estas bien? –toscamente pregunto lo obvio, pero no era todo tan simple; no eran solo las siestas cada vez más frecuentes por cierto, no se reducía a eso; gradualmente hasta la indiferente de Lamie se había dado cuenta de su agotamiento y ahora incluso de aquellas marcas impresas sobre sus muñecas- Te ves verdaderamente lamentable
- … ¿humnn? ¿dijiste algo? – levanto tan solo un poco la cabeza dejando ver en su rostro leves llamas de fuego, sus ojos carmines parecían apagarse; unas leves ojeras bajo sus orbes se habían formado e incluso parecía tener algo de fiebre
- Que mejor te vayas a casa, eso dije
- ¿pretendes que te deje sola para que te escapes a seducir a tu hermano? –esa expresión retadora que siempre solía tener ahora la estaba usando como escudo- Puedes irte si quieres
- ¿tú te quedaras? –había entendido la indirecta, aunque dudaba un poco si dejarlo solo no causaría un desastre peor
- Dije que te fueras!
No volvió a preguntar, y se retiró maldiciendo por lo bajo al informante, y a sí misma por haberse tomado la molestia de preocuparse por él; entretanto Izaya intentando no volver a dormirse giraba sobre su silla, eso no tenía la mínima gracia, pero debía hacer algo para mantener un poco de respeto a esa imagen de manipulador que el mismo se había creado.
- Necesito…
Cogió el teléfono y llamo mecánicamente al número que se sabía de memoria, ya le daba tono de llamada, no sonó ni treinta segundos antes de que al otro lado de la línea respondiera
“¡al fin respondes!! Te dije que lo siento… ¿Izaya? ¿Izaya, estas ahí?...”
Colgó el teléfono metiéndose nuevamente en su burbuja de pensamientos, con los brazos sobre el escritorio y suspirando involuntariamente ¿deprimido? Tal vez, no negaba que algo le ocurría; y quería desesperadamente saber que era, para poder encontrar una solución; era un genio un problema así no representaría dificultad solo necesitaba los pedazos para reconstruir el rompecabezas. Con certeza podía decir que la raíz de todo era el monstruo, pero esa verdad le afectaba más, porque entonces según su razonamiento él perdía y la bestia ganaba.
Just gone stand there and watch me burn
Well that´s alright because I like the way it hurts
Just gone stand there and hear me cry
Well that´s alright because I love the way you lie
I love the way you lie
- Necesito helado…
Llegar al conviny fue más tardado de lo que pensaba; primero por su debilitado cuerpo y segundo no había uno cerca; aunque sus amados humanos transitaban como si nada por las calles de Ikebukuro e incluso para él la ciudad tenía un cierto encanto ahora no estaba para eso, camino bastante antes de poder encontrar un sitio alejado; un intento de plaza sin iluminación además de la luna y unas jardineras desgastadas
- Siento, como si me estuviera escondiendo… -frotaba sus sienes con un rastro de frustración- ¡porque tengo que hacer esto!!!!
- ¿Izaya…?
- ¿Qué haces aquí? –miro que venía solo lo que le pareció extraño- ¿Y el otro par?
- Tenían cosas que hacer, así que los deje solos
- Realmente… -dijo pensativo, sintiéndose aliviado de no ser el único afectado por el “síndrome de la estupidez” como él le decía- Erika y Walter ahora son pareja… quien lo diría, ¿Y Kadota, a ti también te gusta alguien?
- ¿¿eehh?? –se sonrojo un poco; sin embargo debido a la falta de iluminación no fue notado por Izaya- ¿Qué clase de pregunta es esa? Más importante ¡¡¿¿Qué haces aquí??!!!
- ¿Estas ciego? Como helado, genio –el informante le lanzo también un helado, que Kadota pudo atrapar fácilmente y aunque no lo pidió se sentó junto a Izaya en la misma gastada banca bajos los ojos de la luna
- ¿Hay algo que pueda hacer?
- Ahora tú dices cosas extrañas –respondió engullendo la paleta congelada, después lanzo la envoltura al basurero sonriendo como un niño por su victoria de haber acertado- Tengo que irme
No era alguien que diera explicaciones, mucho menos que pidiera ayuda para solucionar sus problemas, y si algo odiaba era el intentar ser descifrado, no era divertido cuando le trataban como un humano, porque una cosa era jugar con ellos y sus emociones; otra muy diferente era que el fuera parte del juego, no deseaba que le entendieran ni mucho menos, y si alguien trataba de hacerlo creaba una barrera, pero no quería complicar la situación con Kadota que bien podría ser un peón importante en su juego; lo mejor sería irse
- No te pregunto si estás bien, porque obviamente no lo estas, pero ¿hay algo que pueda hacer? –Kadota le había detenido por la muñeca impidiendo que escapase
- Déjame! –con brusquedad se soltó del agarre, pero eso había puesto en evidencia lo obvio, no era necesaria una buena iluminación porque estaban demasiado cerca
- Esas marcas… ¿Shizuo te hizo eso?
- Porque te importarían mis peleas con esa ameba sin cerebro –estiraba las mangas de su camisa negra intentando ocultar los moretones- siempre es juego de vida o muerte así que…
- Tienes razón, no me importa
Izaya vio cómo se alejaba del lugar, lo despidió con una sonrisa cínica típica en él, en cuanto vio su silueta desaparecer suspiro un poco más tranquilo, se había quitado un problema de encima
- Parece que tenía razón… soy lamentable –canturreo mientras que con sus manos simulaba tomar fotos al cielo
- Lo eres
- ¡¡tú de nuevo!!!! ¡¡¡No dijiste que no te importaba!!!
- Y no me importa –kadota se le acerco lentamente a Izaya dándole el tiempo necesario para una pausa dramática- Es asunto suyo si quieren matarse, eso me da igual; aunque… fuera de eso, tengo que cuidarte
Le disgusto la palabra “tengo” ¿qué acaso él era de su propiedad? Odiaba que trataran de controlarlo, menos mal esa distracción suya le sirvió al otro para vendar sus heridas
- Odio que los humanos se me acerquen tanto, ¿acaso estaba jugando contigo?
- Si eso quieres, pues juguemos –con una mano revolvió con afecto los negros cabellos de Izaya
- Yo solo quiero jugar con Shizu-chan!!!
- ¡¡No ves que eso te lástima!!! ¡¡¡acaso eres un idiota!!!
- ¡¡¡No me importa!!!! ¡¡¡no me importa nada!!! Yo solo quiero que Shizu-chan… -al borde de las lágrimas recobro un poco la compostura, intentando con todas sus fuerzas escuchar a su razón- No importa, olvida lo que dije
- El solo va a lastimarte –sentencio Kadota con la mirada baja
- Voy a decirte algo así que escucha bien; cuando los humanos sienten afecto por alguien es muy fácil que su razón sea nublada, no ven las cosas con objetividad y suprimen las faltas queriendo ver solo las virtudes de ese alguien, TODO ESO me parece estúpido, odio a Shizu-chan y quisiera matarlo; así que no tengo razones para inventar nada; si digo que él es realmente amable es porque así es, Shizu-chan es una buena persona, y como su amigo deberías saberlo él siempre está dispuesto a ayudar y digas lo que digas eso no cambiara
- El solo va a lastimarte –repitió con más fuerza- sí, es posible que tengas razón, pero que sea bueno con otros no significa que lo será contigo, si insistes en captar su atención ¡¡saldrás lastimado!
Acaso pensaba que era un idiota, por supuesto que Izaya sabía esa verdad; al derecho y al revés, y esa era una verdad que lo torturaba. Corrió sin dirección aparente perdiéndose en la calle principal entre la multitud no
- Fue un día larg… -andaba revisando su celular cuando de la nada alguien le había acorralado contra el muro de un callejón vacío; Izaya había sido demasiado imprudente
- ¡¡¡¿¿Dónde carajos estabas??!!!! ¡¡¡te he estado llamando todo el maldito día!!!
I can´t tell you what it really is
I can only tell you what it feels like
And right now there´s a steel knife in my windpipe
I can´t breathe but I still fight while I can´t fight
As long as the wrong feels right it´s like I´m in flight
High off of love, drunk my hate
- ¡No soy alguien a quien puedas lastimar tan fácilmente!!! –el filo de su navaja estaba en el cuello del rubio, era un juego de quien golpea más fuerte
- Tampoco eres alguien que pueda librarse de mi –con mayor fuerza su mano presionaba su cuello contra el muro
- ¡Te odio! – ladeaba su rostro con los ojos fuertemente cerrados, intentando no volver a quebrarse
La cara de temor que tenía Izaya le hacía enfurecer aún más, la pulga le gusto siempre de un modo extraño y retorcido, como un fastidio necesario, porque solo él nunca le miraba con temor; sus expresiones le sacaban de quicio y al mismo tiempo eran refrescantes, conocer alguien como él era único; solo su némesis podía estar junto a él a pesar de querer matarse constantemente
Shizuo levanto su puño amenazador y en el último segundo lo desvió contra el muro destruyendo la vetusta construcción
- Lo siento, yo solo… lo siento –abrazaba al moreno demandante y posesivo como solo el podía, apartando a Izaya del mundo y aislándolo solo para sí mismo
La mirada del menor cambio, ya no sentía como si veneno recorría sus entrañas, a través de ese cálido abrazo abrió desmesuradamente los ojos, Shizuo estaba siendo sincero, e inmediatamente correspondió a esa pequeña muestra de afecto
- Mhn… si, lo sé –acaricio su rostro, y busco sus labios para depositar un casto beso
- ¿Dónde estabas? –volvió a preguntar ahora más calmado- me preocupaste mucho…
- Es un secreto
- Responde –agrego más serio, en tono de orden
- Comía helado con Kadota –respondió de mala gana cruzado de brazos- porque eres tan estúpidamente celoso
- No vuelvas a hacerlo –ordeno, su mirada decía que lo mataría si volvía a estar con otro ser humano o alienígena que no fuera el- si quieres ir algún lado, yo te llevó
- ¡¡Shizu-chan!!! –mirándolo de reojo contesto con su voz de quinceañera enamorada, no perdió tiempo y se abrazó del dorso del rubio- vamos a casa
- ¿Izaya te encuentras bie….?
Los brazos del rubio sostenían su espalda y sus caderas impidiendo que se desplomara contra el piso; el informante ardía en fiebre respiraba con dificultad y había perdido la consciencia. Con algo de dificultad Shizuo cargo en su espalda al moreno, no era médico o algo así, pero conocía a alguien que sí lo era
Un poco apartado del lugar Kadota contemplaba la escena, desolado porque había dado en el blanco, Izaya siempre seria lastimado por la bestia de Shizuo
And I love it the more that I suffer, I suffocate
And right before I´m about drown She resuscitates me
She fuckin´ hates me, and I love it
Here we go again, it´s so insane
Cause when it´s going good it´s going great
But when it´s bad it´s awful
I feel so ashamed, I snap
Who´s that dude I don´t even know his name
I laid hands on her I´ll never stoop so low again
I guess I don´t know my own strength
- Despertaste –era extraño ver sonreír tan dulcemente a la gran bestia de Ikebukuro
- ¿Dónde estoy?
- Estamos en la casa de Shinra, te inyecto para bajar la fiebre, pronto estarás mejor –lucia realmente preocupado colocando un paño mojado sobre la frente del moreno, había algo peculiar en él y claro cualquiera hubiera notado que llevaba la camisa blanca desabotonada y sus ajustados pantalones justo en esa parte
- ¿S-Shizuo? ¡q-qué haces!!! –un escalofrío le recorrió al notar como la mano del bar tender se desviaba bajando por su pecho levantando su negra camisa y acariciando por debajo de ella sus pezones- P-pervertido…
You ever love somebody so much
You can barely breathe when you with ´em
You meet and neither one of you even know it hit ´em
Got tha warm fuzzy feeling
Yeah them chills used to get ´em
- No sabes, no, no tienes idea de cuánto me tuve que contener al verte caliente con la respiración agitada y tu rostro sonrojado –El informante trago saliva, conocía esa mirada, ¿Cómo se suponía que iba a mejorar? Si su salud era puesta continuamente en peligro por un violador tan demandante como Shizuo
- ¡¡Idiota!!! No estoy caliente, ¡¡tengo fiebre!!! Mnhg… -se mordió un dedo evitando gemir, pues las caricias del rubio le obligaban a hacer algo que la razón no quería- Esto no esta b-bien…
- Tranquilo Shinra y Celty salieron a cenar
- ¡¡no me refiero a eso!!! –el moreno empujo al rubio, en un intento fallido por apartarlo, ya que eso no detuvieron las acciones del rubio que en ese preciso instante bajaba la cremallera de sus pantalones acariciando el miembro de Izaya por encima de sus boxers- Shizuo… a-ahora ahh… no es el momento
- Tu eres el que me hizo adicto a tu cuerpo –con su gran fuerza, el hombre más fuerte de Ikebukuro empujo sobre la cama al menor que apenas y con dificultad se oponía
- Al menos dime algo que me haga sentir bien –no le molestaba deformar la moral a su antojo así porque no sentirse, como un devoto moralista que no hace ese tipo de cosas, aunque solo fuera una mentira
- Si te sirve de consuelo –Shizuo lamio sensualmente la mejilla del pelí-negro que intentaba no verle al rostro- justo ahora te ves deseable
- ¡e-eso no me hace sentir mejor!! Mnghnn… ahh… -cuando ya ni siquiera la ropa interior se interponía, sintió como su pene era masturbado; a causa de la fiebre estaba tan sensible que solo el mínimo roce endurecía su miembro
- No hagas tanto ruido te oirán los vecinos –inquirió Shizuo dándose cuenta del elevado volumen en los gemidos de su pulga, en otro lugar sin duda no le importaría pero probablemente en la casa de Celty no era buena idea
- ¡Y den quien crees que es la culpa! -Izaya levanto lentamente su diestra con la intención de morderse un dedo, pero no lo logro a tiempo, antes de que algo más sucediera se mordió el labio inferior
- Creo que debería prepararte pero….
Su mirada azul, su frente perlada, su dorado cabello todo eso en conjunto; que erótico era tener para sí solo al Zeus del sexo, apoyo su izquierda para sentir como su acelerado corazón no salía de su pecho, pero su corazón no era el único musculo que quería apreciar; sus pectorales ocultos tras esa camisa se sentían con el tacto, como pudo el pelí-negro desabotono esa molesta prenda
Para entonces no solo su pecho estaba descubierto, Shizuo y su gran amigo estaban demasiado excitados, por su parte Izaya trago saliva estrujando las sabanas entre sus dedos eso dolería y mucho
“dolor y placer es indivisible”
- AHHH!!!... –Rompió el silencio con la primera estocada- ¡¡S-Shizuo maldito!!!
La estrechez de su entrada era encantadora, pero de esa forma no llegaría a nada volvió a masajear el miembro del moreno y envolverlo con unos besos fugaces que ya le hacían falta; esta vez ni siquiera fue necesario preguntar si estaba listo pues sus caderas comenzaban a moverse en una silenciosa petición, lo odioso de esa mecánica era ir lento, al menos para Shizuo, las embestidas fueron tomando forma y definiéndose como placer dejando atrás el dolor
- Ya… puedes ir más rápido… -afirmo ruborizado
La cama se movía al ritmo de sus cuerpos, de un momento a otro Izaya cabalgaba sentado sobre el aun erecto pene de su amante; ¿Cuánto aguante puede tener una bestia? Una mejor pregunta ¿cuánto tiempo estaban en celo las bestias? ¡¡Shizuo parecía un maldito conejo!!
Volvió a tumbarlo contra la cama; las piernas del pelí-negro temblaban pero ya faltaba poco, solo un poco más, antes de llegar al clímax.
- Shizuo… Shizuo Shizuoo!!!... –nada como gritar su nombre durante el orgasmo, ese momento en que sus cuerpos se mezclaban en una sola esencia, en el que sus pechos subían y bajaban besándose abrazándose y acariciándose con intensa pasión
La noche pareció tan corta y el amanecer llego muy rápido
- ¿dormiste bien?
- Si… -respondió con disimulo- ¿Cuándo llegaste? ¿…y como supiste?
- Me encontré con Shinra, una casualidad supongo
- Ya basta –su tono era serio como pocas veces- Deja de ser amable, odio la hipocresía
- Hoy luces peor –Kadota le dio un golpecito en la frente y prosiguió- te traje esto
- Gracias… sobre lo de ayer -el regalo no era otra cosa que helado de vainilla, el moreno miro el contenido sin prestarle importancia e inquietándose por no saber dónde estaba su rubio, porque no estaba junto a él, que significaba eso; acaso pensaba en él como solo un juguete- parece que ahora no puedo ser objetivo, ¿entiendes?
- Lo suponía, tampoco olvides lo que te dije
- No quiero pensar en eso –sentado sobre la cama abrazando sus piernas oculto su rostro bañado en lágrimas- vete por favor
Just gone stand there and watch me burn
Well that´s alright because I like the way it hurts
Just gone stand there and hear me cry
Well that´s alright because I love the way you lie
I love the way you lie
Kadota respiro profundamente antes de estrechar entre sus brazos ese cuerpo que si bien había sobrevivido a la muerte resultaba igual de frágil, y tan solo por un instante pudo sentir esa fragilidad. Le susurró al oído que todo estaría bien aunque no sabía con certeza lo que sucedería, ¿Qué oportunidad de ganar tenia contra Shizuo? Además de todo eso, que era lo que debía ganar su puesto en la friendzone estaba más que oficializado, indirectamente ya había sido rechazado sin mencionar que muy posiblemente moriría sin obtener nada, de un golpiza por los celos del rubio, sin embargo el verdadero temor que sentía estaba en dañar a esa frágil criatura que lloraba entre sus brazos, ¿hasta dónde llegaría Shizuo con Izaya? ¿Qué sería capaz de hacerle?
¿Cuánto más podría lastimarlo?
Now you´re gettin´ fuckin´ sick of lookin´ at ´em
You swore you´d never hit ´em
Never do nothing to hurt ´em
Now you´re in each other’s face
Spewing venom in your words when you spit ´em
So lost in the moments when you´re in ´em
It´s the race that took over, it controls you both
So they say you´d best to go your separate ways
But you promised her, next time you´d show restraint
You don´t get another chance