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Los relojes pararán por Adid

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Notas del fanfic:

¿Ya ven?

Sí logré sacar algo para hoy >u< Habría tomado casi como un fracaso que no ya que este tema fue el primero para el que se me ocurrio una idea

 

Es cortito, pero estoy muy satisfecha con él. Contiene un Lime chiquito pa entrar en calor XD

 

Para la Semana GaaLee, la cual por cierto está por terminar. No saben lo feliz que estoy con la respuesta que esta teniendo >u<

Notas del capitulo:

Una vez más los personajes y el universo de Naruto en general, le pertencen a Masashi Kishimoto

 

 

Inspirado en la canción Tú pelo de LOVG

Gaara suspiró hondamente, ahogándose con su propio aliento. Sentía su piel hormiguear como si un millón de chispas la recorriera. No podía apartar la vista del rostro de Lee, el pelinegro se vería tan hermoso, con el intenso sonrojo que invadía sus mejillas. El cabello pegado a su frente debido al sudor. Sus ojos enormes llenos de pasión y lujuria y amor. El pelinegro subía y bajaba sobre su erección, marcando el ritmo de las penetraciones. Jadeaba sin parar y para Gaara no había sonidos más eróticos que los profería su Lee cuando hacían el amor.

 

No durarían mucho al ritmo que iban. Gaara sentía las intensas oleadas de placer y supo que estaba cerca. Tomando a Lee por la parte de atrás de su cuello lo atrajo hacia sí, demandando por un beso. Sus labios bailaron ligeramente sobre los del pelinegro antes de finalmente juntar sus bocas en un ósculo desesperado, sus lenguas inquietas danzando juntas. Sus alientos mezclándose.

 

Lee rompió el beso después de un buen rato, en el que se habían visto incapaces de separarse, pero sólo para pronunciar su nombre en un grito que se escuchó tan sensual como desesperado. Su orgasmo azotandolo.

 

Y para Gaara fue demasiado, el grito, la facciones de Lee distorsionaron con un placer que parecía querer desbordarlo, las suaves paredes que se contrajeron de pronto, estrujandolo. Provocando que el pelirrojo alcanzará su propio clímax, miles de lucecitas estallando detrás de sus ojos.  

 

Y entonces, solo entonces, se quedaron quietos, el pelinegro aún sobre él. Intentando recuperar el ritmo de sus respiraciones. Lee lo miró de nuevo y una hermosa sonrisa adornó sus facciones, antes de moverse y recostarse a su lado, acomodándose ambos de tal forma que quedaron frente a frente, abrazados.

 

-¿Estás bien?

 

Siempre era la misma pregunta, (y las primeras palabras que salían de los labios del pelirrojo). A Lee le parecía una pregunta innecesaria, no había forma de que él no pudiera  estar bien después de uno de sus encuentros, a pesar de lo desesperados que pudieran llegar a ser, de lo bruscos y salvajes, después de todo esa era la naturaleza de ambos. Sin embargo no le molestaba, todo lo contrario. La preocupación de Gaara por él lo enternecía muchísimo. Asintió sin dejar de sonreír y plantó otro beso contra los labios de su pareja, esta vez más suave que los anteriores, pero igualmente cargado de amor.

 

-Tengo sueño. - Confesó mientras acariciaba la nariz de Gaara con la propia, provocándole una risita.

 

-Duerme entonces.-

 

Le indicó al ver que efectivamente el otro apenas si podía mantener los ojos abiertos. No era para menos, habían estado haciendo el amor toda la noche, probando con cuánta posición se les antojo, el pelinegro haciendo gala de su flexibilidad.

 

Cuántas veces fueron, ¿tres? ¿cuatro? No tenía idea y tampoco le importaba. No podían evitarlo, después de todo sus encuentros eran demasiado esporádicos, teniendo que aguantar durante meses enteros para poder estar juntos de nuevo, una vez que se encontraban les era imposible no desbordar la pasión que sentían por el otro.

 

¿Cómo había empezado? No estaban seguros. Se dio de pronto una noche. Una maravillosa noche, en la que sin saber muy bien quién había sido el primero en caer, habían sucumbido ante la atracción que ambos sentían el uno por el otro desde hace años. Habían despertado enredados en una confusión de brazos y piernas. No hubo arrepentimiento alguno al caer en cuenta de lo que había sucedido, excepto aquel que fue por el hecho de no haberlo hecho antes. Desde entonces se las ingeniaban para encontrarse cuantas veces pudieran, sin importar cuanto tuvieran que esperar para hacerlo.



No pasó mucho tiempo antes de que el pelinegro cayera por fin en los brazos de morfeo. Y Gaara lo observó dormir. No encontrando un mejor momento para agradecer su poca falta de sueño que esas ocasiones, porque podía observar a Lee dormir por horas enteras. Hasta que la mañana llegará y los encontrará de esa forma, abrazados, enamorados.  

 

Y mientras aprovechaba para mirar a Lee todo lo que quiera, viendo sus facciones pacíficas, y el suave subir y bajar de su su pecho, escuchando la melodía que componían los latidos de su corazón, Gaara aprovechaba para reflexionar acerca de sus sentimientos por él.

 

No era solo sexo, de eso se había dado cuenta hace tiempo. Lee era lo más precioso que tenía. Y nada lo asustaba más que la cruda noción de las altas posibilidades que tenía de perderlo. No solo Lee podía encontrar a otra persona, una que lo mereciera mucho más que él. Sino que las múltiples misiones tan peligrosas que el pelinegro realizaba a diario podían arrebatarselo de un momento a otro. Lee era fuerte, pero no inmune, nadie lo era, ni siquiera él mismo. Cualquiera de los dos podría simplemente un día ya no regresar.

 

Ese pensamiento le provocaba un miedo atroz que lo hacía reforzar el abrazo con el que sujetaba al moreno hasta escucharlo gemir levemente, hundir su cabeza en su cuello, aspirando el aroma de su cabello, pensando solamente en no querer soltarlo nunca. ¿Qué haría sin él? Sin sus besos, sin sus caricias, sin sus sonrisas cegadoras ni sus abrazos intempestivos.  Sin su inocencia. Sin sus palabras siempre cargadas de sinceridad y amor.

 

El impulso de proteger a Lee al punto de querer encerrarlo en una habitación donde nada ni nadie pudiera dañarlo, donde no le diera ni siquiera el sol y sobre todo donde el pelinegro viviera solo para él, lo invadía. Pero sabía que era un pensamiento vano, Lee jamás se lo permitiría, y no solo hablando de lo permisivo, eso podría simplemente ignorarlo, sino que tenía la fuerza suficiente para detener cualquier intento que viniera de su parte.

 

Además si hiciera eso sería como matar él mismo a Lee, y debía aceptar que era precisamente la naturaleza fuerte y decidida, y que no tenía miedo a ninguna clase de reto, lo que más le gustaba de su pelinegro.

 

“Si le cortaba las alas se quedaría conmigo, no me dejaría. Pero entonces dejaría de ser un pájaro. Y lo que yo amaba era a un pájaro” **

 

Una vez leyó algo así en algún viejo libro de poesía que había encontrado entre la biblioteca de su mansión en Tsuna.

 

Lee era su pájaro y él lo amaba tal y como es. No le quedaba más remedio que aceptar la vida que ambos tenían y conformarse con sus encuentros escasos, esperando con un nudo en la estomago que estuviera bien, que pudiera volver a verlo. Por eso cuando lo veía de nuevo no podía evitar atacarlo a besos, tocar cada parte de su anatomía para cerciorarse de que estuviera sano y salvo.  

 

-No puedes ni siquiera imaginar lo mucho que te quiero, Lee.

 

Susurro contra su oído esperando que su voz atravesara a su subconsciente y se quedara gravado en su mente.

 

Lee sonrió entre sueños. Inconscientemente apretando más su cuerpo contra el pecho de Gaara.  

 

Y así pasarían la noche, como tantas otras antes y como, esperaba, tantas otras después. No sabían qué les depararía el mañana, ni tampoco si tendrían la oportunidad de volverse a ver. No les quedaría de otra que aceptar lo que llegará y luchar, y rezar, por un encuentro más.

 

Pero por esa noche, podrían pensar que su vida no era tan inestable y disfrutar del calor del otro. Olvidarse que cuando llegara la mañana tendrían que tomar caminos diferentes. Viviendo por un momento la ilusión de que no tendrían que separarse ni enfrentarse al mundo luchando por un poco de felicidad.

 

Soñando con una vida en la que amarse no fuera tan complicado.  





 

Quiero que no exista el tiempo

Detener este momento.

 

Tú, mi vida, eres todo para mí.

 

Notas finales:

**Frase sacada de Faceboock XD

 

Como siempre espero que les haya gustado. Los reviews siempre son muy bien recibidos ;)

 

Ya solo quedan dos temás más o_o Tengo sentimientos encontrados XD 

 

Besitos bien tronados >3<

 

Sueñen GaaLee ;D


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