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Amores Flacos por 5kn_akatsuki

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Notas del fanfic:

Hooooola!

No me iba aquedar con als ganas de hacer un fic que llevara pornombr Amores Flacos, ahora sí, mi truam ha sido superado n.n

Notas del capitulo:

Hoy era el turno de mi hermosimisimo JongKey :D 

Espero que les guste :D

-Seguro te gustará, créeme.- Jonghyun cerró la puerta del piloto, asentí sonriendo mientras salía también. –Espera en la cabaña, tápate los ojos ¡y no espíes!- corrió a la cajuela emocionado, sonreía tan feliz que me limité a asentir.

-No te preocupes no espiaré.- le aseguré para girarme y caminar hacia la cabaña aunque volteé por encima del hombro, me miró con los ojos entrecerrados. –¡Lo siento!- grité sonriendo para correr y entrar.

Lo bueno es que pude comprar “eso” que Jonghyun miraba tanto el otro día, suerte que lo traje conmigo. Caminé hacia la sala de estar, aunque la cabaña tenga más artículos de casa de cuidad sigue siendo acogedora como antes.

Pero no tengo tiempo para descansar, tengo que preparar la sorpresa de Jonggie. Fui directo hacia la cocina había mencionado que tenía hambre así que preparé algo rápido pero sano, pondré su obsequio a un lado del plato así cuando quiera comer lo verá y será doblemente feliz.

Por suerte encontré un par de frutas las cuales lavé y pelé para picarlas y ponerlas sobre un bol, fruncí el entrecejo porque se ve muy simple. Empecé a mover los trozos de fruta hasta que formé algo lindo, si entrecierra ¿se ve un corazón? No, mejor jugaré con los colores, entremezclé la fruta hasta que se formó una buena gama. Saqué de la bolsa de mi chamarra el regalito de Jonggie.

Eché un vistazo para ver si venía pero no lo vi, así que a un lado del plato, acomodé la cajita. El moñito plateado que tiene luce bien en contraste con los colores vivos de la fruta.

¡Papel! Debo de hacerle una notita.

La servilleta tendrá que servir, ahora falta algo para escribir. Mi suegro siempre tiene lapiceras de más. Atravesé la pequeña cabaña para ir al escritorio y tomar una de color negro. Eché un vistazo y lo vi caminado hacia acá, debo de darme prisa.

Después de anotarlo, metí la nota debajo de la cajita, pero se leía el mensaje.

-Kibummie~- me sobresalté que casi tiro el bol con la fruta. Suspiré para tranquilizarme y girarme. –¡Feliz día!- mi boca cayó un poco, sentí mi corazón latir más fuerte al mismo tiempo que mis ojos se aguaban.

Sacudí mi cabeza rápido, me mordí el labio inferior e intenté guardar la cajita. Mi obsequio es nada comparado con lo de él.

-¿Kibum?- preguntó detrás del gran peluche en forma de cachorrito que trae en sus brazos, uno que le cubre la cara e incluso llega a sus rodillas. Pero también tiene globos de helio atados a una de sus patitas delanteras.

-No debiste.- susurré acercándome. Tomé el peluche para dejarlo a un lado.

-¿No te gusta?- preguntó mirándolo.

-Es que…- algo cayó de mi chaqueta ¡la cajita! Pero no tuve tiempo para levantarlo él ya la tenía en sus manos junto con la servilleta en la que escribí. –Te compraré algo más grande.- dije mirándolo, él abrió la cajita por lo que presioné los ojos.

-Amores flacos son eternos y fugaces, besos que matan y nos hacen inmortales… hoy romperemos los cristales que protegen nuestros corazones frágiles.- lo leyó.

-Haré algo más grande, te lo prometo.- susurré.

-Keybum, los globos se desinflaran, el peluche se empolvará pero el anillo seguirá brillando.- hiperventilé incluso hipeé.

-Pero siempre haces cosas grandes y yo…- dejé de hablar cuando sus brazos me rodearon en un fuerte abrazo.

-Hago cosas grandes porque eres una Diva y tienes que presumir. Yo no soy una Diva y no necesito presumir nada a nadie. Al contrario, me gustan las cosas pequeñas y llenas de significado para ambos. Me sentiré extraño el día que algo así sea para mí.- ladeó su rostro apuntando el peluche. –No sabría cómo reaccionar, en cambio, con cositas así.- me mostró el anillo que ya estaba en su dedo. –Hacen que sienta un apapacho al corazón.- tomó mis mejillas con sus manos y sus pulgares limpiaron algunas de mis lagrimas.

-¿Lo dices de verdad o para no hacerme sentir mal?-

-Lo digo desde el fondo de mi platinado corazón.- sonrió volviendo a abrazarme. –Feliz día.-

-¿Qué día?- pregunté.

-¿Del amor?- contestó.

-¿Es hoy?- quizás por eso KwangMin presumía su peluche. 

Notas finales:

Gracias por leer :D!


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