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Reparando la vida por Rukia Matsuoka

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Notas del capitulo:

jejejeje espero que les guste el capitulo, tengo planeado de hacerlo de dos o tres capitulos

sin mas les invito a leer XD

Recordaba cómo sus padres habían sido asesinados frente a sus ojos mientras abrazaba con fuerza en bulto de sabanas protegiendo a su hermanito de un año de nacido. Aun recordaba la cabellera tupida y ojos rojos que se habían acercado a el después de dejar el cuerpo inerte de su padre en el suelo.

—Ya arregle la deuda de tus padres, creo que no es necesario eliminarlos a los dos, después de todo morirán al tratar de vivir en este mundo sucio y cruel—Le dijo aquel hombre antes de salir de su casa.

Se levanto del suelo sin evitar que las lágrimas recorrieran por sus mejillas, sabía que sus padres tenían muchas deudas con muchas personas pero, no se imaginaba que aquel asesinato fuera una forma de pagar por ella.

No sabía qué hacer, eran pobres y no tenían ni siquiera como llamara a alguien para que le ayudara, todos le miraban de largo por ser pobres…tomo una decisión dejo a su hermanito en la cama rodeándolo con las pocas almohadas que tenían y sabanas que estaba a su lado y salió al patio y subió silenciosamente la cerca del vecino solo para tomar « Prestada » su pala. Tiro el objeto al otro patio y cruzo de nuevo la cerca y comenzó a hacer dos tumbas.

Termino de enterrar a sus padres con la cara sucia y con más lagrimas haciéndolo ver más mugriento y volvió al patio del vecino para devolver la pala, regreso al cuarto donde tenía a su hermanito y lo observo por una gran rato y luego se fijo en su « Hogar » Se podía sentir el olor a sangre así que se dispuso a limpiar hasta que al final reparo en algo « ¿Ahora qué harían para comer, pagar la luz y el agua, y lo necesario para su hermanito? »

Apenas se había graduado de la secundaria, tal vez podía conseguir un trabajo no tan genial como el que había soñado. Se baño y se durmió junto a su hermanito que a media noche despertó reclamándole que le cambiara el pañal.

Al día siguiente se arreglo y dejo a su hermanito en el suelo con almohadas y sabanas en el piso, no se arriesgaría a dejarlo sobre la cama y que cayera, dejo bien las puertas y ventanas cerradas de la casa y salió. Debía pasar a cada hora a casa para ver el estado de su hermanito.

Habían pasado dos años y aun no había conseguido trabajo, y como era de esperarse le contaron el servicio de energía y el agua pero, antes de eso se le había terminado la leche y los pañales de su hermanito Naruto quien ahora podía caminar riendo a cada paso que daba resaltando las tres marquitas a cada lado de sus mejillas con el brillo de sus ojos azules y su cabello rubio que parecía un sol. Al contrario de él, con su cara llena de polvo sus ojos azules mas opacos no tenían mucho brillo y su cabello largo con su flequillo lleno de manchas de mugre cubriéndole uno de sus ojos, ni siquiera parecía que tenía 19 años de edad, ese día lo había pasado muy mal, como último recurso se había puesto a mendigar, incluso tenía un horario en especifico; de lunes a sábado por las mañanas pedía en los bancos, luego al medio día en diversas escuelas y luego en las noches al primer restaurante que le quedara cerca, y los domingos por la mañana en la iglesia y el resto del día pasaba con su hermanito haciendo quehaceres del hogar.

—No te me acerques Dei-nii—Le dijo su hermanito al ver que se acercaba para abrazarle, así es su nombre era Deidara y tenía intenciones de bañar a su hermanito con la poco agua que había recogido, cada domingo dejaba a su hermanito bañado y alimentado con lo que había recibido de los restaurantes y el, se iba con dos galones al rio que quedaba kilómetros de ahí, y una parte del agua la hervía en la cocina de leña improvisada, para embotellarla para así poder beberla

—Pero Naruto debes bañarte—le dijo con una sonrisa, siempre era tierno con él, después de todo era su única familia y lo adoraba mucho.

—No hasta que te bañes, apestas—se alejo un poco de su hermano mayor haciendo un tierno puchero tapándose la nariz.

Deidara se sonrojo, era cierto tenia semanas de no tomar un baño pero era para ahorrar agua además, nadie le daría dinero a un mendigo que estuviese bañado, a leguas  se miraría que no necesitaría dinero. Suspiro resignado y se metió al baño, tomo el shampoo y el jabón barato para limpiarse. Al salir con una toalla rodeándole la cintura se encontró con su hermanito extendiéndole ropa limpia. Le sonrió y tomo la ropa tenía tiempo de no sentir lo bien que de estar limpio, se vistió y se dedico a bañar a su hermanito.

—Bien, ahora ¿Qué quieres hacer Naruto?—le dijo después de vestirlo

— ¡Salgamos a la ciudad!—le grito entusiasmado Naruto

Asintió, cerro la casa con llave, no es como si tuviesen algo que robarle pero al menos no querían que le robaran lo poco que tenían, llegaron a la ciudad mientras comenzaba a ver por las vitrinas de cada negocio.

—Mira Dei-nii, ¡Cómpramelo! ¡Cómpramelo!—Deidara observo el muñeco de felpa de un zorrito bebe con nueve colas, y comenzó a sudar frio, ahora como le decía a su hermanito que no podía comprar ese muñeco si ni siquiera tenían para comer.

—Está bien pero, no será hoy sino hasta navidad—le dijo sonriente mientras miraba el puchero de su hermanito

—Pero navidad está muy lejos—cruzándose de brazos mientras su hermano mayor sonreía, su hermanito era tan lindo así que fijo su mirada al muñeco de felpa, no le pasaría nada si se esforzaba mas para conseguir el dinero y comprarle el pequeño zorrito a su hermanito.

—Disculpa—escucho que alguien le llamaba y volteo a ver al hombre castaño con una rara cortada cerca de su nariz—Hola, soy Iruka Hatake, y trabajo para la revista Konoha Magazine y no pude evitar admirar tu perfil, eres realmente un doncel hermoso—le dijo con una sincera sonrisa haciendo sonrojar a Deidara—y me gustaría que asistieras a un casting.

—¿Casting? ¿Qué es eso?—le dijo confundido

—veras, la revista gira en torno a la moda y quiere publicar un conjunto por el diseñador Orochimaru y pues él quiere que sus diseños sean modelados por donceles que resalten lo mejor de ellos—Iruka al ver el rostro de «Negación» Decidió agregar algo mas—Si tus fotos son una de las que quiere que se publiquen se te pagara muy bien mas el conjunto que luciste como regalo del diseñador y un celular.

El rostro de Deidara al escuchar que le pagarían muy bien se ilumino y asintió sin rechistar. Iruka le dio la dirección de la revista más un papel y se despidió. Su atención se volvió hacia Naruto que lo tenía cargando, estaba dormido eso le explicaba porque no se había metido en la conversación. Sonrió y decidió regresar a casa, dejo dormido a su hermanito en la cama y se dispuso a buscar los galones para buscar la suficiente agua para pasado mañana, ese día era la sesión de fotos y quería llegar lo más presentable.

El gran dio llego y le dijo a su hermanito que se portara bien y que dejaría cerrada muy bien las puertas y ventanas porque no sabía a qué hora regresaría, dejo comida en la cocina por si tenía hambre, le dio la llave por si ocurría algo y que se metiera a la casa del vecino. Cuando llego al lugar después de adivinar y preguntar direcciones se quedo pasmado al ver la cantidad de donceles que había, aun se preguntaba como había adivinado Iruka que era un doncel pero al ver a los presentes se contesto, todos eran lindos y femeninos como él.

 Se formo en la fila, se fijo que todos llevaban el mismo ticket que Iruka le había dado, la fila avanzaba rápido y más donceles llegaban y hacía fila tras de él, entraban en grupos de cinco pero aun así duraba mucho para que otro grupo pasara, alrededor de tres horas logro pasar en un grupo.

—Hola ya me conocen, soy Iruka Hatake y él—señalo a un hombre de cabello castaño con el rostro tapado dejándole ver solo uno de sus ojo—Es Kakashi Hatake, mi esposo y será el fotógrafo—Deidara noto la felicidad con el que se refería a su esposo—el grupo de halla les vestirá con los diseños, son cinco conjuntos por el que todos vestirán diferente—señalo a un grupo de prepara los diseños—mientras que aquel otro grupo los maquillara después de vestirse.

Al escuchar eso Deidara se quedo petrificado, no podía creer que lo maquillaría, pero casi le da un infarto al ver lo que posaría, aunque no se explicaba el porqué sus compañeros se emocionaban tanto al ver lo que posarían. Después de vestirse se sentó esperando su turno de ser fotografiado, aun estaba sonrojado y según le habían dicho seria el ultimo en la sesión porque él estaría con aquel traje…« ¿Qué clase de fetiche pervertido tiene ese diseñador? » Pensó, y brinco del asiento al escuchar que era su turno ¿tanto había estado regocijándose en su vergüenza que no noto el paso del tiempo? Se paro en un lugar donde tenía un fondo blanco, se sonrojo aun mas, estaba abochornado todos le veían incluso los donceles a los que le quitaban los diseños y peinados.

Ahora que lo notaba su peinado era una coleta alta que tomaba todo su cabello mientras que otro mechón al otro lado de su rostro acompañaba a su flequillo le habían puesto una sombra rosa en los ojos y su vestido era blanco corto hasta las rodilla muy pomposo sin mangas con detalles rosas y con un fondo negro en la falda, con medias blancas sostenido por ligeros del mismo color y unas botas negras que hacían juego con el fondo del vestido…parecía una lolita, solo le faltaba una paleta.

—No te sientas nervioso—le dijo el fotógrafo con una divertida sonrisa—Este conjunto es uno que se fotografía acostado—le dijo haciéndole un ademan de acostarse, así que obedeció—bien haz cualquier pose pero dejando ver lo mejor del vestido—le dijo mientras se colocaba la cámara en los ojos.

Deidara asintió y comenzó a posar, el fotógrafo le dijo que no se mostrara avergonzado así que respiro profundo para disminuir un poco su sonrojo aunque fuese leve, y también le dijo que dejara ver lo mejor del vestido « Si, y también estoy dejando ver los mejor de mi trasero » pensó al sentir como en cada pose que subía uno de sus pies la falda se levantaba

—Ves no fue tan difícil—le dijo el fotógrafo, asintió aun avergonzado y se dirigió hacia los estilista para que le quitaran todo, al salir Iruka le dijo que esperara en el auditorio, cuando llego se encontró con miles de sillones de tapiz rojo y muchos donceles sentados y al lado había un enorme comedor con mas donceles alrededor con muchos platillos y bocadillos, un joven de cabello blanco con anteojos redondos de mirada oscura le dijo que podía comer lo que quisiera, así que sin pensarlo dos veces se acerco a la mesa impresionándose de la cantidad de comida que había ahí, así que disimuladamente saco la bolsa que siempre llevaba cuando iba a « Trabajar » porque creía que saldría temprano de ahí y luego iría a mendigar.

Lleno la bolsa con bocadillos y algunos platillos que no eran ta ensalzados, después de no ser visto por ningún doncel tomo un plato y se sirvió para comer ahí.

~*~

En una oficina se encontraban tres personas, dos de ellas eran Kakashi e Iruka pero, el otro era un hombre de cabellos muy largo negó con ojos dorados los cuales fruncía ya que habían encontrado las fotografías perfectas para los cuatro modelos de sus diseños pero aun no encontraba la perfecta de su ultimo diseño que era su favorito y el mejor de todos.

— ¿Qué te parece este?— Le dijo Kakashi, mostrándole la foto

—No, no modela bien el vestido, quiero algo que haga brillar este modelo y quieran comprarlo—dijo con su ronca voz

Los otros dos asintieron, tenían que encontrar al mejor ya que Orochimaru era uno de los diseñadores más famosos de Konoha y era un milagro lograr satisfaces sus deseos como diseñador, aun recuerdan uno de sus estrenos de ropa de invierno para donceles, si el solo diseñaba ropa para donceles porque le encantaba que su esposo Kabuto vistiera bien ya que la ropa que se vendía en ese tiempo para ellos era horrible y sin gracia, habían elaborado cinco casting ya que no habían encontrado al mejor modelo para un simple pantalón.

Orochimaru estaba entrando en desesperación, no podía creer que nadie pudiera modelar semejante belleza de vestido, si esa temporada decidió elaborar sus diseños al estilo lolita; las pila de fotos estaba llegando al final hasta que tomo la antepenúltima foto y sus ojos brillaron al ver la foto del modelo y la forma que lucía el vestido.

—¡Este!—grito parándose de la silla asustando a los presente—Es perfecto su pose deja ver el largo del vestido y casi toda la apariencia de el, incluso su pierna levemente elevada deja ver los ligueros sin hacer que se vea su ropa interior y ese leve sonrojo le da la inocencia en los ojos que hacen brillar mi obra maestra

Mientras que los otros veían al diseñador con una sonrisa nerviosa al verlo emocionado, incluso podía jurar que tenia florecitas y resplandor alrededor

~*~

Habían pasado horas hasta que vio a Iruka junto a otro hombre de cabellera negra cerca de él, le escucho decir un discurso sobre lo difícil que fue encontrar a los modelos perfectos, se estaba aburriendo de tanto escucharlo hasta que escucho su nombre.

— ¿Esta Deidara?—dijo Iruka, haciéndole levantar de la impresión al aludido—Oh, ahí estas… sube.

El rubio subió y mientras caminaba pudo ver a los otro cuatro elegidos arriba cuando llego el de cabellera negra se presento, se sorprendió al saber que era el diseñador y se impresiono mas al escucharle decir que le encantaba su trabajo y que le quería que en otra ocasión posara sus diseños, le entrego una carpeta con las copias de las fotos que habían sido elegidas para publicarla en la revista, un sobre con su dinero, una caja rectangular con el vestido y una caja más pequeña que contenía su primer celular.

Después otro discurso por parte de Orochimaru agradeciéndole a los demás donceles por su esfuerzo y otras palabras que no escuchaba ya que  aun no salía de su asombro, el sobre con el dinero hacia peso, no podía ni imaginarse la cantidad de dinero que había ahí solo por modelar.

Cuando todo termino Iruka le había solicitado en su oficina, donde le dijo que la agencia Konoha model con la que tenía contactos la revista le ofrecía un contrato para trabajar con ellos ya que habían escuchado que había impresionado a unos de los diseñadores más difíciles de complacer y más aun cuando el diseño era el preferido de aquel hombre. Y cuando Iruka le dijo que le pagarían más de lo que había ganado ahí, acepto sin ningún problema y recibió la dirección de la agencia, tenía que asistir hoy mismo.

Así que a toda prisa, atravesó la ciudad adivinando por donde ir hasta que dio con el lugar, cuando le dijo a la de recepción quien era le dijo en que piso y puerta debía entrar pero, cuando le dijo en que debía ir entro en pánico, si mal no recordaba de las películas que miraba antes cuando tenían luz eléctrica, eso era el tal llamado ascensor pero al lado estaban las escaleras así que sin perder tiempo corrió por ahí, no eran tan malo correr algunos piso, hasta que llego. Antes de tocar se limpio el sudor y se arreglo lo mejor posible.

Al tocar un señor le abrió y le invito a sentarse, le explico muchas cosas de la agencia y ni siquiera le pregunto nada, cuando le dijo que solo tenía que firmar el contrato después de leerlo, se imagino que Orochimaru de verdad era difícil de impresionar como para que solo lo contrataran, le tomaran sus datos personales y su número móvil al cual tuvo que hacer movimientos para dar con la cajita y ver al reverso de ella su número, al terminar estrecharon las manos y Deidara salió corriendo por las escaleras, estaba feliz, por fin tenía trabajo fijo, y con el dinero que tenia podía pagar la deuda de la energía eléctrica y el agua, podía comprarle zorrito que su hermanito quería.

Estaba tan distraído que choco contra alguien haciéndole caer tirando las cosas que traía en manos, iba a gritarle cuando fijo su mirada en aquel hombre que lo había tirado el cual le veía con la mirada más fría que había visto pero se atemorizo mas al ver el color de sus ojos, eran rojos como la sangre…eran iguales a los de aquel hombre que había matado a sus padres. Nervioso comenzó a levantar todas las cosas y temblando se levanto.

—¡Lo siento!—el hombre hizo un ademan de hablar pero no lo dejo ya que el rubio salió corriendo despavorido.

El hombre de cabellera larga amarrado con una coleta baja color roja observo al rubio correr, se había molestado al sentir que alguien chocaba con el pero al ver los profundos ojos azules del chico de cabellera resplandeciente se quedo embelesado, incluso se iba a disculpar con él, ya que era raro en él pedirle disculpas a alguien solo para parecer agradable pero, al ver lo asustado que se veía el bello doncel; porque debía de serlo, era lo único que podía explicar esa gran belleza; y verlo correr comenzó a pensar que en verdad era un monstruo.

Después de ver como el rubio desaparecía en la esquina comenzó de nuevo su curso hacia la empresa Uchiha de la cual era jefe, pero algo en el suelo le llamo la atención era una foto, y sintió como estaba a punto de que su nariz le sangrara, era aquel rubio posando con vestido lolita, incluso no podía despegar su mirada de las piernas adornadas con un sexy ligero. Ahora que lo recordaba a unas calles de ahí estaba el tal famoso casting que una revista había realizado pero eso no explicaba el porqué el rubio estaba por ahí, pero también recordaba que frente a su empres estaba una agencia que al parecer era de modelos. Sonrió para sí mismo, si el rubio iba a trabajar ahí, lo vería más seguido.

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si encontaron errores ortograficos lo siento, me esforzare en mejorar

Les agradeceria un Review?

Nos vemos XD


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