Capitulo 2: Enterándome de la vida sentimental de mí amigo.
Después de “intentar” (por no decir que se paso la semana evitando a Remus y a dos serpientes) hablar con Remus, llego el momento a los 9 días desde que le desafío formalmente Regulus a Sirius.
Desafío entre Blacks.
Dos Merodeadores caminaban hacia el patio.
—Aun no entiendo cómo te pueden expulsar por dos meses de la clase de Adivinación— decía Remus incrédulo —¡Adivinación!— levanto las manos en un gesto desesperado. Sirius rio internamente por eso, su amigo tendía a enfadarse fácilmente cuando se trataba de clases o estudios, que decir de los trabajos.
—Es uno de mis tantos dones…— Remus le dio una mirada molesta —¿A dónde vamos?— pregunto a su amigo pero sin darle oportunidad a responder añadió —Al lago, nos estiramos en el suelo y dormimos— ya se imaginaba pasar unas horas tranquilo allí.
—Bien, tú te relajas y yo leo— comento Remus.
Y así llegaron, Sirius se dejo caer a la orilla del lago con todo su formado cuerpo estirado para sentir el calor del sol. Remus se sentó más atrás, apoyando en un árbol donde se quedo leyendo un libro de literatura Muggle. Pasaron en silencio bastante tiempo.
—Moony— llamo Sirius ganándose una mirada por sobre el libro de Remus. Sirius estaba con la cabeza inclinada más atrás viendo al revés a su amigo —tengo una duda—
Remus conociendo a Sirius, suspiro, cerro su libro y palmeo el suelo a su lado. Sirius como si fuera un perro llego al lugar y se apoyo en Remus.
—¿Por qué no sales con nadie?— ante la pregunta Remus dejo de enredar sus dedos en el cabello de Sirius, lo pensó y se encogió de hombros.
—Creo que por mi timidez— aclaro ante la mirada que le dirigió Sirius —sabes que no soy bueno hablando con otros—
—Pero si puedes ayudar a los pequeños “Don Prefecto Perfecto”—
—Son niños Sirius, ¿Qué quieres? ¿Qué los ignore? No podría hacer eso—
—Eres muy blando— se quejo en broma ganándose un pequeño golpe por parte de Remus.
—¿A qué viene todo esto?—
—Es que como no te he visto salir con nadie…— nuevamente observo a su amigo quien nuevamente se encogió de hombros —bueno no creo que seas más casto que la dama gorda— dijo en broma pero observo como Remus se ruborizaba.
Ambos permanecieron en un silencio un tanto incomodo.
—¿Entonces? ¿Te gusta…?— dejo la pregunta al aire.
Remus suspiro nuevamente, no le gustaba hablar de su vida privada y mucho menos si esta estaba ligada directamente al lobo. Ninguno de sus amigos sabía que siendo licántropo solo tenía una pareja para toda la vida y que por eso debía escoger bien, mucho menos que esto tenía ventajas. Una era ser bisexual, si esto se puede considerar ventaja por otros y la otra es que, solo teniendo una oportunidad, el lobo de por si era muy bueno en la cama.
Hay casos en la que la mayoría de los licántropos era personas muy similares a Sirius, sonrisas gamberras, buen cuerpo, actitud y todo, lo cual estaba muy ligado a un poder de seducción mayor a los demás mortales pero había casos minoritarios donde no se tenía nada de esto.
Remus era un caso aparte. Tenía las técnicas pero era tímido (sin contar que no creía posible que alguien compartiera la vida con un licántropo como él). El humano se imponía por sobre al lobo en este tema.
—Soy… soy bisexual Sirius— todos los licántropos lo eran, TODOS.
—Vaya… entonces tienes de donde escoger— le molesto en broma, ambos no pudieron evitar reír —y… ¿tienes a alguien en mente?— Remus negó.
—Estoy bien así… si me gustara alguien… créeme que serás el primero en saber— observo el cielo, por extraño que pareciera estaba despejando, después de todo un día gris.
—Pero no harás nada— concluyo al conocer tanto a su amigo. Remus le sonrió —¿Por ser tímido?— pregunto empezando a enfadarse.
Remus bufo en molestia de por “a donde terminaría esto”, rasco detrás de las orejas de Sirius para que se calmara, aun en su verdadera forma conservaba cosas de Padfoot.
—No creo que sea lo mejor Sirius— admitió —pero estoy bien así— le sonrió —además tengo que preocuparme de mis tres mascotas como para pensar en una relación—
—¿Tres mascotas?— lo miro con una ceja alzada para después caer en cuenta de la broma. Golpeo a Remus en las costillas aunque este aun seguía riendo.
—Bien… enumerando— dijo a la vez que levantaba la mano —Aun eres virgen. Eres bisexual. Por tu timidez no das el primer paso. No quieres una relación por el momento— concluyo con cuatro dedos alzados, se quedo un momento pensativo —¿pero… has estado… en una… relación?—
Remus negó —Recuerdo una vez que un chico quiso tener algo conmigo pero era Muggle y yo tenía que volver a Hogwarts, después nos cambiamos de casa y no lo volví a ver—
—¿Nada más?—
—Bueno si no mal recuerdo… en cuarto una chica de Ravenclaw me invito a un baile pero me negué porque había Luna Llena—
—¿Besos?— Remus negó nuevamente —Ninguna relación, ni siquiera besos— se refregó la cara con una mano antes de mirar a Remus —¿No quieres probar?—
Remus quedo estático en su lugar y observo a Sirius.
—Digo… ser como yo…— intento aclarar.
—¿Un rompecorazones? ¿Asalta cunas? ¿Roba herencias? ¿Engreído, estúpido y después odiado al mismo tiempo que amado Sirius Black?— Sirius lo miro confuso —eso se escucha por los pasillos— le aclaro.
—Piensa en eso…— dijo dejando a un confundido Remus que no pregunto mas al Sirius tomar su varita para saber en qué horario estaban.
Ya tendrían DCAO, pese a las dudas de Remus era su clase favorita y no se la perdería por nada.
Continuara...