David
Danny era un chico muy tranquilo, el cual vivía con su padre, le quería mucho y a pesar de su pobreza tenían una buena relación de padre e hijo. El muchacho prácticamente no conoció a su madre, ella murió cundo el tenia dos años de edad. A veces se preguntaba como hubiera sido su vida si hubiera crecido con ella y tuviera su dulce amor.
Tenía 14 años de edad cuando por quinta vez sintió un dolor horrible el día que de las madres, era triste ver a las madres de sus compañeros. El solo conocía a la suya por un viejo portarretratos que a veces se llenaba de polvo.
Después de haber terminado el colegio, encontró trabajo como camarero, su vida era una cómoda rutina, donde la simplicidad adornaba los días. Pero siempre las cosas cambian.
Una mañana tenía mucha prisa para llegar a su empleo, se le estaba haciendo tarde, tuvo prácticamente que correr y al estar en esa empresa, choco con alguien, se disculpó por lo sucedido y siguió su camino.
Pasaron 2 meses y Danny estaba aburrido era un sábado por la noche y no quería quedarse en casa, salió un rato quería fiesta, ver las luces de la ciudad, no podía ir a casa de un amigo porque estos o se habían mudado o estaban muertos, entonces simplemente recorría algunas calles.
Paro en una vitrina, vio una capucha que le gustaba mucho, él no podía pagarla en esos momentos, pero aun así le gustaba mirarla; de pronto sintió alguien al lado, miró por el rabillo de ojo y era un chico alto, pelo oscuro, ojos grandes color marrón veintitantos años, el hombre entro a la tienda y compró algo. Danny después que este entro se fue de allí. La noche se estaba volviendo muy fría y necesitaba volver a casa.
Paso 1 semana y una tarde mientras que estaba en la biblioteca lo vio de nuevo, estaba diagonal a él le pareció al principio un poco familiar, después recordó que él era el chico de la vitrina; pasó dos horas leyendo, cuando Danny se iba a ir, el tipo le agarró del brazo izquierdo y le dijo: Hola, me pareces familiar, nos hemos visto antes?
Hubo un incomodo silencio
_sí creo que hace una semana… _ah, ya veo ¿Cómo te llamas?
_Danny – Mucho gusto Danny. Mi nombre es Félix,y…no sé,podríamos conversar un rato,o tomar un café, es que estoy aburrido –Esta bien –dice Danny extrañado- igual tengo el dia libre.
_ ¿Y en que trabajas? –en un restaurante. ¿Y tú? –Me gradué hace poco de la universidad – Que bien.
Estuvieron bastante tiempo hablando de cosas triviales como gustos musicales, colores favoritos y un poco de su vida personal.
_Bueno, me tengo que ir, tengo que preparar la cena de mi papá, soy un buen hijo _dijo Danny riéndose
_Espera…puedes darme tu numero de celular para comunicarnos algún dia de estos -preguntó Félix sonriendo.
_Está bien, es…
Transcurrió una semana y Y Félix llamaba cada tres días a Danny y conversaban mucho, parecía que se conocieran desde antes, era una buena amistad.
Dice Danny riéndose _Sí? –Sí, soñé que estaba en un lugar oscuro, que estaba solo, de pronto aparece un conejo, era muy lindo, blanco con los ojos rojos, muy rojos, lo tomé en mis brazos y se sentía muy suave y se acomodaba en mí, luego doy vuelta y el conejo estaba convirtiendo en un lobo, un lobo horrible y me atacó, me estaba matando, entonces desperté.
Has visto muchas películas de terror _dijo Felix riéndose – Sí debe ser eso _dice David acompañándolo con una risa.