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Hikari to Yami por Alinu

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Notas del capitulo:

Disculpen la tardanza u.u

Espero les guste....

 

HIKARI TO YAMI

 

El fic es un crossover de un mundo alterno, incluye YuurixWolfram, ShizuoxIzaya, KuroganexFye y KotetsuxBarnaby, xD les recuerdo que la historia es sin fines de lucro y cada personaje corresponde a su respectivo autor (TomoTakabashi, Ryohgo Narita, CLAMP y la Sunrise MBS).

ADVERTENCIAS:

Contiene palabras altisonantes y violencia (por parte del Shizaya)

Ahora sí, por fin R18. Contiene escenas salvajes y algo sangrientas.

Sí no les agrada alguna pareja de las antes mencionadas, solo respeten todos los gustos.

Ya advertidas si desean seguir leyendo, sean bienvenidas. ^^

Aclaraciones de lectura:

-"diálogo"

-"pensamiento"

-relato

*********** Cambio de escenario

 **Debo aclarar no conozco a vorona así que si salio OCC lo siento aunque ella no me importa mucho hacerla bien xD lo siento

Act. 6 Deseos

 

 

La mañana ya llegaba a Shinjuku, mostrando el reflejo radiante en toda la ciudad.

Han pasado tres semanas desde que todo había comenzado a girar mezclando la luz y la oscuridad.

 

 

*******************KoBa*******************

 

Departamento de casos especiales Stern-Bild:

-"¿Qué te pasa Kotetsu? Te he visto muy desanimado últimamente"- la preocupación salía a relucir por parte de Antonio, al momento que volteaba a ver a su amigo quien hacía todo lo posible por mostrar una sonrisa. -"¿Algo pasó?"- animándolo a hablar.

-"N-No es nada"- negando con las manos-"Solo... no hemos avanzado mucho en la investigación y me tiene algo preocupado..."- no podía mencionarle que aunque no se llevaba bien con su nuevo compañero, comenzó a prestarle mucha atención... y que Shizuo trabajaba para ese yakuza.

-"Ya verás que todo saldrá bien, es más. Hoy por la tarde deberíamos salir a tomar algunos tragos. ¿Qué te parece?"- levantado su pulgar, con una sonrisa de lado.

-"Bueno... ya que lo mencio..."

-"¡En vez de estar holgazaneando, debería llenar el informe y alistarse para salir. Ojiisan"- interrumpiendo al mayor quien se quedó estático.

-"N-No es para tanto Bunny-chan jejeje"- un tanto nervioso al sentir el aura de enojo detrás de él.

-"Recuerdo haberle dicho que mi nombre es Barnaby"- acomodándose sus anteojos a la vez que lo miraba severamente y daba media vuelta. -"Lo espero en el auto..."

-"Jejeje. Ya oíste, parece que vamos a dejar nuestra salida para después. Nos vemos"- despidiéndose apresuradamente.

-"No te exijas tanto Kotetsu. Si no harás que esos chicos se preocupen. Recuerda que tu dolor es su dolor, así como su dolor es tu dolor. Por algo los has criado como si fueran tus hijos por todos estos años."

-"No te preocupes. Ten por seguro que lo resolveré"- mirándolo significativamente con una sonrisa al momento que salía del lugar.

Unos minutos después llego al estacionamiento del edificio donde el ojiverde lo esperaba con una cara de no muy buenos amigos.

-"Perdón, perdón..."- alcanzando a su compañero.

-"No olvidaré que ha desperdiciado unos minutos de mi valioso tiempo"- subiendo al auto en la parte del copiloto.

-"Y... ¿A dónde iremos?"- subiendo de igual forma al auto.

Nada había cambiado desde que se conocieron pues la actitud del rubio no era fácil de tratar.

-"A la empresa koomori claro está. Vamos a infiltrarnos para conseguir algo de información."

-"¡Muy bien! Por fin algo de acción..."- sin poder ocultar la emoción que sentía.

-"Solo espero que no confunda de nuevo un actor con un delincuente"- de forma seria aunque se pudo divisar una pequeña mueca de diversión casi imperceptible.

-"¡¿Éstas tratando de burlarte de mi?!"- con un tono de suficiencia un poco confundido por lo que había notado.

-"Por supuesto que no. Tan solo me aseguro que no arruine el trabajo."- volteando el rostro.

-haciendo un puchero de incorfomidad- "¡Ya oí!"- encendiendo el auto de mala gana para dirigirse al sitio de investigación. -"Y... ¿Cómo vamos a entrar a ese lugar?"- mirando de reojo al chico mientras conducía.

-"Tengo todo planeado..."- sonriendo de forma presuntuosa.

El castaño no supo cómo, pero ahora ya se encontraban en la entrada de la oficina con un overol gris y una gorra del mismo tono al igual que su compañero; quien se dirigió a la recepción y tras un par de palabras le dio la indicación de seguirle hacía las escaleras de emergencia del edificio.

-"No te pega para nada ese disfraz con tu aspecto"- pronunciaba el mayor mirándolo de arriba abajo -"¿Estás seguro que no sospecharon nada? Pareces un niño rico en vez de un trabajador de mantenimiento."

-"Todo está bien. No creo que alguien que confunde la realidad con la ficción tenga derecho a decir algo..."- de forma severa colocándose la gorra para cubrir su rostro.

-"Te dije que eso fue solo un malentendido y el calor del momento..."- tratando de justificarse nerviosamente.

-"Ya que estamos aquí deberíamos revisar los pisos y pasillos para ver si notamos algo extraño, aunque dudo que la oficina del director sea un lugar sencillo de sobrepasar"- cerrando sus ojos esmeralda.

-"Podemos subir e instalar algunos micrófonos"- pronunció un poco entusiasmado el castaño.

-"Eso sería muy arriesgado. Hay demasiado movimiento y nos llevaría algo de tiempo hacerlo, sin pensar que seguramente ahora se encuentra en su oficina."

-"Tenemos que arriesgarnos, a esta hora aún no debe estar allí"- subiendo las escaleras.

-sujetándolo de la solapa del overol- "¿En qué se basa para estar tan seguro?"

-"¡En mi instinto!"- mirándolo significativamente con sus ojos castaños.

-"¿Usted piensa que yo me arriesgaré solo por su instinto? Eso es absurdo. Debemos ser discretos y estar seguros de lo que vamos a hacer."-cansadamente.

-"Vamos Bunny somos compañeros. Confía un poco en mí. Vamos a vigilar y si no hay nadie hagámoslo"- con un tono suplicante.

-Después de una pausa habló no muy convencido- "Sólo observaremos. No quiero que actúe por su cuenta"- mirándolo severamente con aquellos ojos verdes.

-"Sí, sí"- sin prestarle mucha atención, subiendo las escaleras.

-"Ahaaa"- suspirando con resignación al momento que lo seguía de cerca hasta el último piso donde estaba la oficina de aquel hombre, ya anteriormente habían investigado las ubicaciones del lugar.

El mayor dio un vistazo por todo el corredor que daba hacia una enorme y ostentosa puerta color ocre, divisando en la parte de arriba una cámara de vigilancia en cada extremo.

-"Sabía que no sería tan fácil"- pronunció por lo bajo, causando que el chico de lentes se pegara a su espalda para ver el panorama.

-"Tienen todo muy asegurado"- observando ambas cámaras.

-"Así parece. Seguramente tienen algo que no quieren que veamos."- un calor extraño comenzó a recorrer su cuerpo sin saber de qué se trataba, desvío un poco su mirada, cuando de repente se escuchó los pasos y voces de personas acercándose. En un rápido movimiento jaló al rubio hacía un pequeño cuarto situado a un lado de las escaleras de emergencia.-"Shh"- pronunció por lo bajo colocando su dedo índice en sus labios, mientras observaba por una rendija de la puerta de quienes se trataban.

Afuera se encontraba el director de la empresa Koomori seguido de cerca de su compañera y el que ahora era su guardaespaldas; quien en un reflejo olfateo levemente, deteniéndose un poco volteando a su alrededor.

-"¿Qué pasa Shizuo-kun?"- preguntó el hombre canoso, algo extrañado.

-"No es nada..."- dijo sin expresión alguna, siguiendo su camino.

Mientras tanto en ese pequeño cuarto el castaño se encontraba aún mirando hacia afuera, algo asustado de los instintos tan agudos de su sobrino por lo que no se había percatado de la situación en la que estaba. Pegado contra la puerta se encontraba el rubio que ahora tenía una expresión ¿avergonzada? él se encontraba acorralándolo con su cuerpo, muy juntos uno del otro, tanto que podían sentir la respiración del contrario y sus latidos, que cada vez se hacían más fuertes.

-"Oí, oí, oí. Bunny-chan ¿Qué es esa cara? C-Calmate Kaburagi Kotetsu..."- pensó el castaño con un ligero hormigueo en su cuerpo.

-"Ojii-san ¿Cuánto tiempo más piensa estar así?"- habló severamente tratando de ocultar el nerviosismo y su rostro, que se encontraba levemente sonrojado.

-"A-Ah ¡Sí! ¡Lo siento!"- retirándose de su lado, con una extraña punzada en su cuerpo que no se supo explicar.

Algo no andaba del todo bien, así que para no pensar más en ello se apresuró a salir lo mas rápido de ese lugar, seguido por su extrañamente silencioso compañero, hasta llegar y subir a su auto.

 

 

*****************Shizaya**************

 

Mientras tanto en Koomori ya en la oficina de Fei Wong una plática inusual se llevaba a cabo.

-"Anda cariño. Déjame ir de compras, últimamente hemos estado encerrados en este lugar y no he podido salir"- pronunciaba la rubia con un tono meloso, haciendo círculos con su dedo en el pecho del presidente.

-"Está bien, pero lleva contigo a Shizuo-kun y no demores mucho. Esta tarde tengo una reunión importante."- rindiéndose ante lo caprichos de su acompañante.

El guardaespaldas solo se dispuso a seguir a la ojiazul, saliendo del edificio en silencio, mientras ella estaba con una sonrisa de oreja a oreja.

Fuera del lugar el informante seguía vigilando los pasos de Fei Wong como ya hacía unos meses atrás; esperando que alguien sospechoso entrara o saliera, cuando de pronto pudo divisar con sus binoculares cómo el chico vestido de barman salía acompañado de esa humana; así que dudo un segundo antes de despegarse de su lugar de vigilancia, pero al final los siguió hacia una tienda departamental muy lujosa y entró en ella sigilosamente.

-"Hmph. Algo apesta"- pronunció de mala gana el rubio aunque con una voz casi imperceptible.

-"¿Mmmm? ¿Pasa algo malo Shizuo-kun?"- dijo la chica al sentir que se detenía.

-"No es nada"- emprendiendo de nuevo su camino.

-"Muy bien. Entonces vayamos por un conjunto que me encanto"- tomándolo del brazo, subiendo las escaleras eléctricas hacia el segundo piso.

El ojirojo se encontraba muy cerca de ellos, probablemente con tanta gente la bestia no podría distinguir su olor así que aprovechó la situación.

Vorona se dirigió al departamento de lencería donde se dispuso a escoger varios conjuntos y entrar al vestidor a probárselo mientras el guardaespaldas la esperaba a un costado del lugar un poco extrañado, pues todas las mujeres se le quedaban viendo y murmuraban entre ellas.

-"Jaja. Nunca imaginé a Shizu-chan en una situación así."- con una sonrisa divertida pero sin despegar los ojos de cada movimiento hecho por su enemigo.

-"¡Shizuo-kun!"- habló la ojiazul desde el vestidor.

-"¿Pasa algo Vorona-san?"- acercándose a la entrada que solo los dividía por una cortina. De pronto una mano lo tomó de su muñeca y lo arrastró hacia adentro.

-"Ahaa. Esto es demasiado aburrido"- pronunció ante la escena el moreno, dando media vuelta y emprendiendo el camino de regreso.- "¿Quién lo diría? Shizu-chan acostándose con la amante de su jefe. Bueno, no es de mi incumbencia yo solo quiero verlo muerto."- su rostro reflejaba una sonrisa altanera, pero le dio tanta repugnancia que no pudo evitar salir del lugar lo más rápido posible.

Dentro del pequeño vestuario Shizuo era acorralado por la rubia en una de las esquinas; traía puesto un pequeño conjunto verde que no dejaba mucho a la imaginación, aprisionándolo y acercándose peligrosamente a sus labios.

-"Shizuo-kun sabes muy bien que desde que te conocí me atrajo tu cuerpo y tu fuerza. Así que... ¿Por qué no nos divertimos?"- decía susurrando en su oído mientras colocaba sus manos al rededor del cuello del más alto.

-"No creo que esto esté bien Vorona-san"- de manera estoica, desviando su mirada y quitando los brazos de la chica de su cuerpo.

-"No te preocupes nadie se enterará. Es más esto solo puede ser sexo ocasional y hacer como que nada pasó. Shizuo-kun tu eres hombre y yo soy mujer, así que solo divirtámonos por un rato ¿Nee?"- empleando sus mejores armas para poder hacerlo caer ante ella, pero el rubio hizo caso omiso de eso pues estaba sumergido en sus pensamientos, él sabía que desahogarse no le vendría mal pero desde que conoció a esa chica en aquel bar no había dejado de pensar como sería teniéndola a ella, simplemente no sentía lo mismo, a pesar de que aquel solo fue un contacto con su mano no sentía esa corriente eléctrica que lo calentó de sobremanera, así que no dijo nada y apartó a la rubia cortésmente.

-"¡Lo siento Vorona-san!"- saliendo del vestuario, como si nada hubiera pasado pero un olor muy conocido llegó a sus fosas nasales haciéndolo salir a toda prisa del lugar.- "¡Apesta!"- soltó un rugido al momento que salía a la acera, olfateando el tan repugnante olor que le hacía hervir la sangre; prendió un cigarrillo y camino con rumbo a su presa, rechinando los dientes.

Izaya era un hombre frío y calculador incapaz de sentir esos sentimientos inútiles que tanto les criticaba a sus amados humanos, ¿amor, celos?; eso para él era una pérdida de tiempo, algo inútil e inservible. Él hacia lo que quería con los seres humanos pues eran su objeto de observación favorito, a excepción de uno, aquél que ante sus ojos solo era un monstruo qué no debía existir.

-"Oye tú ¿Quieres tener sexo conmigo?"- pronunció de manera estoica con una mirada tan fría como el hielo ante un hombre de mediana edad, que casualmente había visto acompañado a uno de los yakuzas en una de tantas reuniones y se le había quedado viendo insistentemente.

Aquel hombre se quedó estoico unos segundos ante las palabras del azabache pero no se negó a seguirlo.

Por otro lado el guardaespaldas estaba seguro que ese olor pertenecía a la desgraciada pulga así que no lo dejaría escapar, caminó hacía una calle sin salida adornada con una pequeña fuente con forma de espiral que se dividía en varios callejones pequeños y ahí lo pudo divisar, aquella pulga estaba en un callejón. De pronto su mirada se enfureció; delante de él estaba su archienemigo de rodillas frente a un hombre que lo tenía agarrado de la nuca mientras este tenía metido en la boca su miembro, lamiéndolo lascivamente.

El rubio cerro los puños en una rabia desbordada, tan fuerte que un hilillo de sangre salió de entre sus manos, la enorme furia se apodero de él, haciéndolo alcanzar un bote de basura, aventándolo hacia donde se encontraban, interrumpiendo el acto y de paso destruyendo una de las paredes del lugar.

-"¡Izayaaaaa!"- rugió el rubio acercándose ferozmente hacia el ojirojo y tomándolo de la solapa de su camisa- "¡Maldito infeliz!"- pronuncio con una voz terrorífica al momento que enterraba un puño en la pared a un costado de la cabeza de aquel hombre de mediana edad. -¡Te mataré!- su mirada estaba llena de furia y sed de sangre, casi como un animal salvaje, la cuál fue captada de inmediato por aquel hombre quien huyo despavorido por su vida.

-"Jajaja ¿Qué pasa Shizu-chan? ¿Acabaste tan rápido tu acto sexual? O ¿Es qué acaso tienes disfunsion eréctil?"- soltó el pelinegro de forma burlona con algo de sarcasmo en ella.- "Ahaa..."-suspirando -"Pero no debiste hacer eso, por tu culpa no pude ni siquiera comenzar a divertirme"- mirando huir a su ex acompañante con una fingida desilución.

-"¡Callate maldita pulga!"- su furia aún no disminuía de hecho creció más, sí es que sé podía, al ver los labios del pelinegro que tenían a un costado liquido preseminal escurriendo de ellos, con fuerza lo agarró de la chamarra negra arrastrándolo hacía la pequeña fuente y enterrando en ella su cabeza.

El informante sentía que se ahogaba pues la fuerza descomunal del rubio lo hundió hasta lo más profundo del agua por largo rato, haciéndolo perder casi el conocimiento.

-"¡Eres repugnante Izaya-kun!"- pronunció entre dientes al momento que lo sacaba del agua. -"Será mejor matarte ahora mismo. Es una forma dolorosa de morir ¿No lo crees?"- enterrando de nuevo su cabeza en el agua. -"Te diviertes siendo la puta de todos, ¡¿EH?!"- sacándolo de nuevo del agua.

-"¿Qué...p-pasa sí así... fuera...?"- con una sonrisa respirando de forma dificultosa-"cof cof.. No creo... que eso tenga algo que ver... contigo, Shizu-chan~"

El moreno había dicho una gran verdad, pues lo único que los unía era ese sentimiento de odio y quererse matar mutuamente. Pero para Shizuo no solo era eso, ese enojo que sentía era aún más grande que todo, lo agarró de nuevo de la camisa y lo llevo dentro de un callejón, pero no el mismo que había destruido momentos antes. Tomó su delgado cuerpo y lo estampó contra la pared haciéndolo expresar una mueca de dolor, que después fue disimulada con una sonrisa.

-"Creí que habías dicho que me ibas a matar, ahogándome"- aun con la sonrisa sarcástica, sacando una de sus navajas para intentar apuñalarlo, pero el más alto la tomó con la mano causándose una herida profunda hasta que pudo quitársela y arrojarla a un lado.

-"Por supuesto que te mataré"- respondió con aquella voz furiosa y ronca, pero contrario a cualquier calculo del informante, la bestia clavo su boca en la ajena, devorándola con desesperación y violencia. El ojirojo respondió por un segundo ese beso salvaje pero de pronto mordió lo más fuerte que pudo el labio ajeno, haciendo que el guardaespaldas se separará y con el dorso de la mano se limpiara la sangre que escurrió de entre su boca.

-"¿Qué crees que haces, Shizu-chan?"- preguntó con recelo -"No tuviste suficiente con la perra en celo?"- casi sin aliento con una mirada furiosa retando al rubio- "¿Acaso tanto es tu desesperación como para metérsela a la persona que más odias?"- desviando la mirada con una sonrisa de repugnancia.

El guardaespaldas ignoró sus palabras y esbozó una sonrisa terrorífica, al momento que su vista se dirigía a los pezones del más bajo, que gracias a lo mojada que estaba su playera se podía apreciar lo erectos que estaban; así que se dispuso a acorralar aún mas al informante acercando su rostro al cuello ajeno lamiéndolo de arriba a bajo, sintiendo como el cuerpo de la pulga se tensaba. -"Dices eso aunque ya éstas así, ¿Eh? ¿Izaya-kun?... Solo voy a desahogarme y destrozarte por dentro. Te la meteré hasta adentro, así no arruinaré tu diversión ¿No era lo que querías?"- pronunció cerca de su oído de manera triunfal, con una voz profunda y ronca.

El informante sintió una corriente eléctrica al escuchar aquellas palabras, de alguna forma le encendía pero eso no dejaba de lado de quién se trataba, así que sólo amplió esa sonrisa sádica en su rostro al momento que el rubio tomó con una mano ambas muñecas y las aprisionó contra la pared, mientras con la otra pellizacaba uno de sus pezones, juntando sus labios de nueva cuenta comenzando una lucha con sus lenguas para ver quién era el vencedor.

-"No me jodas... Shizu-chan... Muerete"- pronunció con dificultad entre jadeos tras separarse, sus miradas se devoraban la una a la otra, la razón se había esfumado tras el primer contacto.

Sin aguantar más Shizuo tomó de las caderas al ojirojo y lo volteo quedando su cara contra la pared y bajando sus pantalones con nada de tacto.

-"Shizu... Esp..."- no pudo decir más pues el miembro ya erecto de la bestia intentaba entrar a la fuerza. -"Ah..."- soltó un gemido haciendo que la saliva saliera de su boca e intentará sujetarse inútilmente de la pared delante suya.

-"Relajate un poco..."- jadeo el más alto, tomando entre una de sus manos la erección del moreno al momento que lamia su nuca.

-"Ah... Ah... Shizu-chan..."- pronunciaba entrecortadamente pues su cuerpo frío ardían ante los toques de su enemigo que ahora recorría salvajemente su vientre de arriba a bajo infringiéndole dolor que a la vez le daba un increíble placer y adrenalina por tal acto, sin mas el rubio tomó de nuevo sus caderas y a la fuerza puso su enorme erección dentro del pequeño cuerpo causándole un gran dolor que vio reflejado al sentir el liquido carmesí escurriendo por sus piernas.

-"Haa..."- jadeo, las embestidas iban aumentando cada vez más causándoles un placer indescriptible a ambos a pesar del dolor.

-"Ah... Ah..."- los gemidos del pelinegro se iban intensificando a la vez que las estocadas, hasta que en un sonoro gemido se vino en su vientre, manchando también la pared, pero el rubio aun seguía con las embestidas y en un rápido movimiento salió de su apretado interior volteándolo de cara a él, para después volver a sumergirse dentro. El ojirojo arqueó la espalda ante la intromisión pues el placer lo hacía perder el control de sí, sujetando con fuerza la nuca de su acompañante que lo cargaba encajando los dedos en sus muslos, mientras lo besaba apasionadamente y sus caderas se movían a la par.

-"Ja... eres todo un depravad... aha... aha... S-Shizu-chan"- habló entrecortadamente el informante aun con una sonrisa de suficiencia.

-"Mira quien lo dice... el idiota que se pone duro mientras un hombre le da fuerte por detrás..."- con una sonrisa triunfadora mientras sumergía su miembro fuerte y profundamente haciendo gemir sonoramente a su contrincante.

-"¡Ah!"- el éxtasis se apoderó del pelinegro haciéndolo de nuevo estar duro, así que el rubio lo tomo con una mano masajeandolo fuertemente junto a las estocadas.

-"Nee, Izaya-kun... muestrame como te corres..."- la voz del rubio era casi inverosímil. El éxtasis no le permitía pensar. Tomó de nuevo al azabache de la cintura y lo hizo sentarse en el asfalto frío, que ninguno de los dos sintió debido a tal acto, Izaya abrió sus piernas de par en par dejando paso a su odiado monstruo, quien lo penetró de nuevo dando fuertes estocadas, mientras sus lenguas luchaban en un beso salvaje. El ojirojo metió sus manos abajo de la camisa arañando su espalda pues las embestidas eran cada vez mayores mientras el rubio clavaba en su cuello los dientes con fuerza hasta dejar una marca en aquella blanca piel lo que indicó por fin la culminación de su orgasmo; el deseo de poseer el cuerpo contrario hizo al ojimiel correrse dentro de él, dejando a ambos jadeantes y cansados, uno encima del otro.

El silencio perduró unos minutos hasta que ambos pudieron recobrar la cordura y la respiración sin que sus miradas se cruzarán nuevamente, hasta separarse.

-"Te matare la próxima vez pulga. Tenlo por seguro"- pronunció el rubio de manera cortante y fría para así ocultar lo conmocionado que estaba, saliendo del lugar lo más rápido que pudo.

Mientras el azabache solo lo observo irse para después mirar al cielo que ya estaba rodeado de nubes grisáceas y colocar el dorso de su mano sobre sus ojos esbozando una sonrisa. -"Debí haberte matado antes... Shizu-chan"- pronuncio en un susurro casi imperceptible al momento que pequeñas gotas de agua comenzaban a caer.

Lo que más y por mucho tiempo había tratado de evitar se hizo realidad. Haciéndolo recordar lo que la azabache le había dicho semanas atrás. -"Las personas tienen DESEOS, emociones, sentimientos y se te ha olvidado que pesé a todo, tú también eres un humano...y puedes caer en tu propio juego" - "Eso es absurdo"- pensó al momento que veía las gotas de agua caer.

El no era un humano y lo demostraría.

 

 

CONTINUARÁ...

 

Notas finales:

Listo un nuevo capitulo. Lamento tanto la demora, espero halla valido la pena la espera, en especial el lemon. *0* llevaba tiempo deseando hacer uno así de esta pareja es que son tan salvajes y masoquistas xD sobre todo Izaya.

Bueno espero sus comentarios, se los agradecería de corazón para subir mi ánimo y continuar. cuidense y nos seguimos leyendo.

Los amo!! *0*

Suki fuera~~~


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