Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de su respectivo autor. Solo los tomo prestados (aunque sus dueños no lo sepan jeeje) para poder llenar el mundo de Yaoi.
¡¡¡VIVA EL YAOI!!!
ahora así a leer...
¿Yo Embaraza… do?
El Plan
Hoy parecía un día tranquilo en la cuidad de Nerima, el sol brillando por lo alto, las aves entonando sus bellas canciones, las señoras que salen a barrer la calle, las amas de casa comprando el mandado, todo en calma y pa....z?
-¡Ranma te atrapare! – Grito un chico de lentes sacando diversas armas de sus mangas para atacar al mencionado.
-Espera prometido, tienes que comer con Shampoo lo que te preparo.- decía una peliazul también ´persiguiendo al mencionado.
-Eso no es verdad Shampoo la prometida de Ranma soy yo y él va a comer lo que yo le prepare.- contradijo la figura de la espátula.
-Jo jo jo Ranma-sama solo comerá lo que le cocine con todo mi amor, Ranma mi amor regresa.- menciono una pelinegra en leotardo.
-¡¿POR QUE AMI?! – fue el grito que soltó el perseguido.
~ Horas antes~
Café del Gato.
-Perfecto.- murmuro Cologne Bisabuela de Shampoo terminando de menear la mezcla en su olla.- Shampoo.- llamo a su nieta.
-¿Qué pasa abuela? – pregunto la china llegando.
-Que encontré la forma de que mi futuro nieto se case contigo enseguida.- Respondió tranquilamente probando el contenido de la olla, total ella era mujer y el contenido no servia en mujeres.
-Y cual es.- exclamo emocionada de por tener a Ranma.
-Esto.- señalo la olla.- es una receta que ha pasado de generación en generación.- al ver que la duda carcomía a su nieta decidió aclarar.- es un potente afrodisiaco. Los utilizaremos para lograr que mi futuro yerno se case contigo.- Termino de exponer.-Pero también tiene sus contras. Dime estas dispuesta a todo.-dijo son una mirada seria. Su nieta asintió insistentemente.- Ah. –Suspiro- este afrodisiaco esta compuesto por hojas, frutos, Ginseng y semen deshidratado de varios animales funciona aun con hombres muy viejos. Pero por lo mismo que se utiliza el semen de animales provoca una reacción muy instintiva.
-¿Cual?- Las ansias eran palpables en su voz.
-El ser humano es un animal racional o pensante, pero animal al fin y al cabo. Saldrán a la luz sus mas bajos instintos, será consiente de lo que hace pero no podrá controlarse. ¿Lo entiendes?- intento por ultima vez que entendiera las consecuencias.
-Y como se lo daremos sin que sospeche de Shampoo.- quiso saber la chica, importándole muy poco los consejos de su bisabuela, ella “amaba” a Ranma y haría lo que fuera porque se casara con ella.
-Se lo daremos en la comida.- aclaro a su nieta.- pero tienes que ser la primera persona a la que el vea.- Advirtió para que no hubiera ningún error.
*^* *^* *^* *^* *^*
Dojo Tendo.
-¡Ranma, Ryoga! – grito malhumorada la hija menor de la familia al ver que los chicos no bajaban.- no puedo esperarlos mas.- murmuro enojada por su tardanza y poniéndose los zapatos agrego.- ¡me voy! – avisando a la familia de su salida.
-Que te vaya bien Akane.- la despidió Kasumi asomándose por la puerta de la cocina.
-Ya se fue Akane.- pregunto un chico alto y delgado de trenza bajando las escaleras siendo seguido por uno unos centímetros mas bajo pero de mas gruesa musculatura.
-Se acaba de ir.- contesto Kasumi sirviéndoles el desayuno una vez se fueron sentando en la mesa.
-Esa niña no tiene paciencia.- dijo Ranma comiendo rápidamente.
-Es nuestra culpa por levantarnos tarde.- defendió Ryoga a su enojona amiga comiendo igual de rápido.
Acabaron en tiempo récor, se despidieron de Kasumi y salieron corriendo por los tejados para alcanzar a llegar.
Ryoga Hibiki ya tenia 3 meses viviendo en la casa de los Tendo y yendo a la misma escuela que Ranma, el cual se había convertido en su amigo después de que un día ambos exclamaron que estaban aburridos de la misma rutina. Se dieron cuenta que tenían mas en común que contra, y sus diferencian en vez de separarlos los unían mas. Ryoga comprendió la pesada carga de su amigo con sus tantas “prometidas”, su irresponsable padre, el acosador de Happosai convenciéndolo de usar sus “tesoros”, el loco de kuno que lo acosaba fuera chico para pelear o chica para besarla, etc. Por eso lo ayudaba a escapar de esas personas locas. Aunque admitía que se divertía mucho, compartir las “aventuras” de Ranma era divertidísimo.
La convivencia con Ranma hizo que olvidara su “amor” por Akane, era una chica linda y muy dulce, pero no se sentía completo estando con ella, lo extraño fue que poniéndose a reflexionar se dio cuenta que con la única persona con quien sentía que nada la faltaba fue con el mismo Ranma. Si lo tomo por sorpresa enterarse que le gustaba su antiguo “rival”, pero no por eso se alejó, sino que acepto la propuesta de Ranma de quedarse en el Dojo Tendo y regresar a la escuela. Fue un proceso difícil, ya que quería estar en el mismo curso que el chico de Trenza, pero todos en la casa Tendo lo ayudaron a estudiar para que pasara su examen de ingreso. El cual paso con una puntuación alta demostrando que de tonto no tenía nada, solo era su exceso de desorientación. Aunque ya no le ocurría tan seguido, estar con Ranma ayudaba a su sentido de la orientación, ya no se perdía tanto como siempre y cuando lo hacía su amigo lo encontraba y llevaba de regreso a casa. Ahora entendía que su “casa” estaba con aquella persona que quería.
Ranma tenía las cosas más difíciles, con 3 prometidas y una loca acosándolo siempre. ¡Siempre! Me sorprende que tenga tiempo de ir al baño… olvídenlo también es acosado ahí. Pero las cosas mejoraron un poco… no, mucho al tener al Hibiki como “amigo”, si el tenia muy encuentra que le gustaba Ryoga, no, lo amaba, pero con un padre que piensa que eres mercancía para trueque no tenía tiempo de una vida “amorosa”, pero eso no le impedía disfrutar sus momentos en compañía del chico de la bandana, lo mejor era cuando se escapaban para entrenar e iban a acampar. Como le gustaba entrenar con Ryoga, era su manera de estar juntos, un roce por aquí otro por allá y lo mejor era que se sabia correspondido, pues en los “combates” se acercaban mucho y veía que al otro no le incomodaba e incluso se acercaba mas aunque un lindo sonrojo adornaba su cara, la timidez del de ojos verdes era algo que no cambiaria ni quisiera cambiar.
Volviendo a la historia, nuestros guapos protagonistas llegaron a la escuela justo a tiempo, y que si la puerta ya estaba cerrada, no era como si la necesitaran ¿verdad? Entrando por la ventana de su salón se sentaron en sus lugares los cuales estaban al fondo. Por los cambios de salón que se realizaban a los que iban a segundo año Akane y Ukyo fueron a parar a otro grupo cosa que agradecían ambos chicos, pero…siempre hay un pero, su tranquilidad se veía interrumpida cuando llegaba la hora del receso o almuerzo, así que sacaban provecho de sus habilidades para escapar por donde entraron, como hacían todos los días, pero ese día no iba a ser como los demás comenzando por que al salir fueron cruelmente descubiertos por una chica en bicicleta que llamaba a gritos a su “prometido”.
-¡Ranma! Shampoo te preparo el almuerzo, comámoslo juntos.- dijo la china llegando a él y entregándole el dichoso almuerzo.
-Eso si que no, Ranma comerá el que le hice yo.- aseguro Ukyo dando a Ranma una bolsa.
-Jo jo jo Ranma-sama solo comerá lo que yo le de.- Kodashi hizo acto de presencia cargando a Ranma con mas comida.
-Ranma aléjate de mi Shampoo.- decía atacando Mousse al mencionado.
Como si Ranma no tuviera suficiente con esa panda de locos llego Akane y como siempre malinterpretando la escena mando a volar a Ranma con uno de sus muy “femeninos” golpes.
-¡Ranma! – gritaron Ryoga, Shampoo y Ukyo que salieron corriendo tras de él.
-¡Ranma mi amor! –grito Kodashi imitándolos.
*^* Y fue así como regresamos al inicio. *^*
-¡Ranma te atrapare! – Grito un chico de lentes sacando diversas armas de sus mangas para atacar al mencionado.
-Espera prometido, tienes que comer con Shampoo lo que te preparo.- decía una peliazul también ´persiguiendo al mencionado.
-Eso no es verdad Shampoo la prometida de Ranma soy yo y él va a comer lo que yo le prepare.- contradijo la figura de la espátula.
-Jo jo jo Ranma-sama solo comerá lo que le cocine con todo mi amor, Ranma mi amor regresa.- menciono una pelinegra en leotardo.
-¡¿POR QUE AMI?! – fue el grito que soltó el perseguido.
-Ranma tenemos que perderlos.- dijo Ryoga que corría a su lado.
-Es lo que intento pero son muy persistentes.- contesto ya jadeando por la carrera. Saltando obstáculos y esquivando gente. Pero no vio venir a la ancianita que rociaba agua a su entrada, por lo tanto se transformo involuntariamente en una despampanante pelirroja.- Mierda ¿ahora que hacemos Ryoga? – pregunto a su amigo, pero viendo que no recibía contestación volteo y vio que estaba corriendo solo, giro para ver que le había pasado encontrándolo a punto de ser puré de cerdito, regresando sobre sus pasos logro alcanzarlo y salvarlo de la estampida que los perseguía.- Lo siento Ryoga, no quería dejarte solo que no me di cuenta asta que no me contestaste.- se disculpo al tiempo que lo abrazaba contra su pecho.- Pero ya me canse de esto.- murmuro decidido dando vuelta por un callejón.
Lo tenemos.- pensaron los salvajes perseguidores girando hacia el callejón. Sorprendiéndose en el acto al encontrar dicho lugar vacío.
-Prometido ibas a comer con Shampoo.- se lamento la china.
-Que no es tu prometido.- la enfrento Ukyo.
-Jo jo jo Ranma mi amor vuelve conmigo.- exclamo la gimnasta.
-Maldito Ranma huyo, pero lo encontrare y lo derrotare.- dijo Mousse antes de ser mandado a volar literalmente por el amor de su vida.
-Shampoo ¿porque me haces estooó…- el grito del chico pato de fue haciendo mas pequeño.
-Shampoo encontrara a su prometido para comer juntos.- dijo la de chongos dándose la vuelta para empezar a buscar, tenia que encontrarlo cuanto antes sino su plan se iría a la basura, y palmeo su bolso encontrando que no lo tenía.- No, no, no tengo que encontrarlo.- pensó con desesperación echando a correr. Las otras la imitaron pregonando ser ellas las prometidas de Ranma e iniciando una pelea por el chico que ni la hora les daba.
-Uuufff ya se fueron.- exclamo la pelirroja saliendo detrás de un bote de basura que le sirvió de escondite.- vamos a la casa por agua caliente.- le dijo al cerdito que traía abrazado a su pecho.
*^* *^* *^* *^* *^*
-Aquí esta el agua Ryoga.- llego la chica mojando al cerdito con agua caliente.
-Gracias.- agradeció el ojiverde poniéndose la ropa que Ranma le había dejado.
-No gracias a ti, cualquiera hubiera dejado de ser mi amigo desde hace mucho.- dijo el de nuevo chico ojiazul con una sonrisa triste.
-No pongas esa cara, estoy contigo por que me gusta.- aclaro el de camisa amarilla con una sonrisa en su sonrojada cara, la cual se puso aun mas roja por el gruñido de su estomago.
-Es cierto aun no comemos.- dijo el de trenza.- y Kasumi no esta, de echo no hay nadie en la casa que raro.- comento extrañado.
-Pero ¿aun tienes lo que te prepararon esas locas no? – pregunto el del sexy colmillo.
-Cierto.- exclamo yendo por el.- estarán muy locas pero su comida no nos intoxicara.- aclaro encogiéndose de hombros y repartiendo todo en partes iguales.
-Oye Ranma, no te sientes extraño.- Dijo Ryoga acabando de comer.
-Si algo. Abriré la ventana esta haciendo algo de calor.- Se estaba levantando cuando sujetaron su mano y lo jalaron hacia un cuerpo más grande que lo apreso entre sus brazos.- Oye Ryoga ¿que haces? –pregunto desde el regazo del ojiverde.
-No lo se, solo no quiero que te apartes de mi.- lo apretó mas.
-Me estas lastimando.- exclamo sin darse cuenta que el ya correspondía al abrazos con las mismas fuerzas.
-Lo siento. Pero no puedo detenerme.- susurro sobre su cuello para después pasar la lengua y dar una fuerte mordida.
-Ah.- jadeo.- ni lo pienses, no te detengas.- se aferro al cabello castaño del otro. En un movimiento inconsciente, o muy consiente de su cuerpo froto su pelvis con la contraria. – Ah si. Hazlo de nuevo.- tan grande era su deseo que no le importaba nada más.
-Esto se siente muy bien.- El Hibiki sonrojado al extremo comento al comenzar a frotar sus penes que no sabía en que momento se habían excitado tanto hasta llegar a doler, pero era un dolor placentero. Ya en la desesperación por poseer el cuerpo del de ojos azules jalo de su camisa por el pecho hasta desgarrarla e hiso lo propio con la suya, juntando sus cuerpos con frenesí. Pasó las manos a la espalda recorriéndola de arriba abajo, descendió asta los glúteos los cuales estrujo a conciencia ganando profundos y roncos gemidos de Ranma, Pero los malditos pantalones se interponían en su inspección del cuerpo ajeno.
-Ah Ryoga, Ah.- Ranma en el mar de sensaciones que se encontraba no se dio cuenta el momento en que fue tumbado al suelo con brusquedad y despojado de sus pantalones y bóxer.- Mmm Ryoga.- sus nalgas eran masajeadas y separadas.
-Agrh ya no aguanto.- el castaño se desprendió de lo que quedaba de su ropa para continuar frotando su pene con el contrario, pero aun no era suficiente tenia, tenia que, ¡¡¡TENIA QUE ENTRAR YAAA!!! – Lo siento Ranma pero ya no puedo, tengo que entrar en ti ¡YAAA! – tomo las piernas de Ranma y las puso sobre sus hombros y coloco su miembro en la entrada del de ojos azules, ojos que brillaban con amor y pasión.
-Hazlo. Ryoga entra.- y así firmo su sentencia. El Hibiki entro en el con fuerza y con un poco de trabajo,- Ah Ryoga muévete, muévete.- lo apuro Ranma que con el afrodisiaco ni siquiera dolor sentía, las ansias y desesperación por saciar su lujuria eran su prioridad. El ritmo de las embestidas era desenfrenado pero ninguno de los dos parecía satisfecho, solo querían más, más, MAS.
Dejaron a sus cuerpos amarse y expresarse libremente por horas. Ahora Ranma cabalgaba sin descanso sobre un Ryoga sentado, con los brazos abrazando su cuello y su boca soltando deliciosos gemidos en el oído del castaño, una posición intima, el ojiverde tenia su mano izquierda sobre un glúteo el cual estrujaba con ganas y la derecha masturbando el pene ajeno para poder escuchar más de esos gloriosos gemidos, su boca y dientes dejaban marcas por todo el cuello queriendo demostrar a todas esas locas que él era suyo, suyo y de nadie mas.
-¡RYOGA! Te Amo– grito Ranma en su orgasmo derramando su semen sobre el pecho de Ryoga y echando la cabeza hacia atrás.
-Yo tambien Te amo Ranma.- exclamo Ryoga corriéndose en el interior del de hermosos ojos azules. Una vez recuperado de su orgasmo cargo con el otro que descansaba aun aferrado a el por el cuello con su cara oculta, comenzaban a dejarse llevar por el cansancio así que los llevo al futón donde recostó al chico y se recostó con el a su espalda entrelazando sus piernas y pasando sus brazos por su pecho recargo la cabeza en el hueco del cuello para seguir repartiendo besos suaves hasta que el cansancio los agoto y cayeron dormidos así, los dos juntos, aun desnudos, pero con grandes sonrisas satisfechas en sus rostros.
-¿Ranma? ¿Aquí estas? –Pregunto Akane abriendo la puerta.- ¿Porqué no regresaste a la es…cue…la? –sus palabras fueron muriendo al contemplar la escena…
Continuara…