Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vínculo eterno por Lizie CoBlack

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic participa en el reto "Hogwarts" del foro "I am SHER locked".

Ranking: K+ (PG-13)

Géneros: General y romance.

Advertencias: Posible OoC. AU= Universo mágico (PotterLock).

Sin beteo. 

Si después de todo esto siguen aquí, bienvenidos. Disfruten. 

Notas del capitulo:

¡Hola!

Espero les guste, sin beteo, una disculpa por los posible erros, capítulo de introducción disfruten la lectura. 

Disclaimer: estos personajes no son míos, si lo fueran John sería exclusivamente de Sherlock, y quizá de Hamish en algún futuro. El universo de Sherlock Holmes le pertenece Sir Arthur Conan Doyle, y la serie “Sherlock” a la BBC. Yo solo me divierto creando fics.

Este fanfic participa en el reto "Hogwarts" del foro "I am SHER locked".

 

El vínculo

*•~-.¸¸,.-~*'¨¯*•~-.¸¸,.-~*'

*

Era un día demasiado cualquiera en Londres, un día lluvioso de verano, uno en el que no hacía mucho había terminado de llover. Los niños, o la mayoría de ellos, se encontraban jugando con el agua de los pequeños charcos formados. Todo, en general, era alegría y diversión. Aunque es bien sabido que no todo entra dentro de las generalidades, que se daban casos atípicos dentro de ello, y eran precisamente dos niños los que se salían de la media en esa situación.

Ambos muy diferentes entre sí.

*•~-.¸¸,.-~*'¨¯*•~-.¸¸,.-~*

**

Él se encontraba abrumado por los olores percibidos en el ambiente, que de por sí en un día común eran altamente percibidos por su olfato, los días de lluvia eran los peores, porque los fluidos de los seres vivientes se mezclaban todos entre sí, algunos mojados eran más fuertes, todo olor resaltaba y se intensificaba con el contacto del agua. El que estuviera allí soportándolo era un completo martirio y al parecer la persona que iba con él lo había olvidado o en serio quería hacerlo sufrir, llevaba ya tanto tiempo quejándose que no creía ya la posibilidad de que le hicieran caso, así que decidió guardar silencio, pero su cara de disgusto y desagrado perduró. Como sentía no poder disfrutar como los demás niños de jugar afuera después de la lluvia, eso era algo que anteriormente había disfrutado mucho, pero tenía que suceder aquel incidente y marcarlo para siempre.

Más de pronto algo cambio en él. Sus facciones mostraron interés, curiosidad y sorpresa, una mueca divertida se posó en su boca, aunque era cómica para la persona que le veía de fuera, más para ese rostro era de total estupefacción. Su nariz antes fruncida, ahora carecía de las arrugas por tal acción. Un soplo de aire viajó y pegó en su rostro y la nariz inhaló fuertemente. Sus ojos brillaron en con un destello dorado en sus pupilas azules, solo un reflejo que como vino se fue. Volvió a absorber el viento tratando de que la mayor cantidad posible de aire entrara en él. Porque la corriente se había impregnado del aroma más rico que hasta entonces había conocido, era fuerte pero delicado a la vez, una mezcla de tres olores en perfecta armonía. Frenéticamente comenzó a buscarlo con su cabeza, olfateando todo, tratando de hallar la fuente, se revolvía tanto que la persona con la que iba lo llamaba a parar, pero no lo haría, claro que no, él debía encontrarlo, muy dentro de él algo se lo decía, le llamaba a hacerlo, era algo que en ese momento era indispensable para él. Un acto casi compulsivo que debía realizar, de pronto perdió el olor. Y más frenético se puso, por nada podía perderlo, no, no debía, su pecho se encontró comprimiéndose por la angustia, una parte de él pareciera estarse fragmentando y yéndose con la fuente de aquel efluvio, cuando por fin dejó de sentirlo, paró de pelear con la persona a su lado, el origen de tal olor se había ido, lo había perdido, muy dentro de él algo aulló de dolor, uno demasiado grande para un niño, para uno de su edad, uno que no debía experimentar. Tal fue el impacto de perder ese olor desconocido que cayó en la inconsciencia, con una pequeña y furtiva lágrima saliendo de su ojo, huella de su dolor. Con la sensación de vacío en su corazón, y el recuerdo de la mayor calidez antes percibida.

Desde afuera solo se veía a un niño con la mayor expresión de angustia y sufrimiento que cualquier adulto agonizaría por solo sentirlo, y sus brazos envolviendo su cuerpo, como protegiéndose de la perdida de algo o alguien muy importante, y quizá así había sido.

*•~-.¸¸,.-~*'¨¯*•~-.¸¸,.-~*

***

Resopló por cuadragésima octava vez. Aburrido, gritaba una y otra vez su mente, pero su “querido” hermano mayor, por orden de mami, claro está, se encontraba arrastrándolo por una multitud de muggles, que corrían presurosos a llegar y cumplir su objetivo antes de que la lluvia volviera a caer nuevamente. Era irritante, tanto para él como para su acompañante, estar con tantas personas, pero órdenes eran ley para su hermano y como tal debían cumplirlas, y él se encargaba de que las cumpliera. Una corriente de aire frío, impregnado de los olores del ambiente, rocío, tierra húmeda, sudores de personas, animales mojados y algo más, golpeó su rostro, revolviendo su cabello e impregnando su aroma a los ya existentes en el viento. Aunque su mente despierta le indicaba investigar ese exclusivo olor que venía, la procedencia del mismo, pero algo tan común como ello no debía importarle. Así que abandonó la idea tan pronto en su cerebro inició.

Sin embrago, algo extraño ocurrió en el ambiente, un efluvio mágico llenó la atmosfera, buscando algo o alguien en especial, como si de un hechizo se tratara, su hermano también lo sintió y discretamente se puso en guardia, más nada lo preparó para el impacto. La magia lo rodeó, danzando ante él discreta, sin dejar que su acompañante lo tocara, posesiva ante él, llamando su atención. Era hermosa, un aura dorada, como el oro mismo, y sabía que solo él era capaz de verla, basándose en la lucha que el otro hacía por penetrar el escudo que la misma formó. Ella lo llamaba, le impulsaba a buscar de quién o de qué provenía, y su curiosidad y su magia misma le impulsaban a seguirla. Dio un paso decidido, al hacerlo su magia salió de él y se combinó con la dorada, se abstrajo observándola, nunca la había visto, y era fascinante verla, porque no era de un solo color, era de una mezcla, una pelea, entre tres tonalidades, verde, azul y dorado mismo. Cuando, por fin, ambas se reconocieron, se combinaron para formar un blanco, brillante y luminoso. En ese momento no sabía por qué estaba sucediendo, pero no le importó porque todo se sentía correcto, por una vez, en sus escasos años se sentía protegido, y extrañamente querido, era tan buena y bonita la sensación, que cuando la empezó a perder, un vació en su pecho y en su mente se asentó. Gritó furioso hacia su hermano, le ordenó que parara de hacerlo, pero como siempre no le hacía caso, y un hechizo seguía recitando, importándole poco que los muggles alrededor se enteran del acto mágico que estaban realizando. Seguía exigiendo que lo dejara, quería correr pero no tenía forma de hacerlo, su sentido de supervivencia le llamaba a no perder la conexión, su magia le pedía no hacerlo, ella también estaba luchando por conservarlo. Pero el otro, el destructor, era poderoso, aunque si creía que no iba a luchar poco lo conocía, entre más avanzaba el hechizo más expulsaba su magia para mantener la unión, era un pequeño, sí, pero por no perder esa sensación haría lo que estuviera en sus medios hacer. Y esa también fue su desventaja, su núcleo se estaba drenando lentamente, y su fuerza, determinación, con él. Cuando el vínculo se rompió, su magia, la poca que quedaba, regresó a su cansado cuerpo, que lentamente cayó, siendo recogido por los brazos de aquel que llamaba hermano. Con la pérdida del enlace, algo en su mente y núcleo se perdió, yéndose con la otra aura. Incompleto se hallaba, una mitad que difícilmente podía ser llenada.

Entre la inconciencia podía verse a ese niño que, era tomado y llamado por su hermano, con desesperación apretaba sus puños fuertemente cerrados en su pecho, como si quisiese retener algo apreciado que se le escapaba. Y de él una triste aura irradiaba.  

*•~-.¸¸,.-~*'¨¯*•~-.¸¸,.-~*

****

El ambiente en Londres volvió a ser común, como otro día lluvioso, como si nunca el despliegue de magia hubiera pasado. Los niños continuaban juagando, a excepción de los mismos dos, participes del fenómeno mágico.

Ambos seguían siendo diferentes, pero ambos tenían ahora un destino juntos. 

 

Notas finales:

Gracias por leer.

Me encantaría que si lo leyeron me dejaran un comentario, de que estuvo mal o que necesito mejorar o quizá de lo que les gusto, sean respetuosos eso sí.

Esto que leyeron es como la introducción, espero les gustara, en el próximo ya entramos de lleno a la temática.

Sin beteo, siento las posibles faltas de ortografía, que las hay, una disculpa.

Nos vemos.

Lizie. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).