Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Click, Flash y Café por Vegeta II

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oh, bueno. Creo que hasta aquí llego esta vez. Perdón por la tardanza es que andaba algo ocupada y en parte, me faltaba inspiración. Pero bueno.

Quiero agradecer por los comentarios que dejaron, enserio me hace feliz saber que están ahí. No me molesta que insistan cuando ven que me tardo, de hecho me hace falta un empujón muchas veces. Espero que este nuevo capítulo sea del agrado de todas/os.

Quiero dejar en claro que no planeo hacer a Tony el villano de la historia, ni nada por el estilo. Es simplemente un pequeño empujón para que Thor y Loki se acerquen un poco más y se conozcan mejor. Así que no se asusten fans de Tony (¿?)

¡Disfruten y comenten! Una vez más, lamento tardarme,  veré cuando puedo comenzar a escribir el siguiente capítulo. 

 

Capítulo 4

‘’Otro encuentro’’

 

 

Un nuevo día comenzaba en la vida de cierto pelinegro, aunque este no lo aceptara… Loki, se encontraba recostado en su cama, no dormía, solo se mantenía allí mirando hacia el techo dudando si levantarse o no. No había podido dormir en toda la noche, pensando en los que había pasado en esos últimos días. Pesando en el momento en que terminó con su ahora ex pareja y cuando conoció a aquel rubio, de nombre Thor.

No sabía con certeza que le dolía más; si la infidelidad en sí, o el hecho de que aquel hombre ni siquiera se inmutó cuando le descubrió siéndole infiel. — Porque si, él era gay desde que se dio cuenta de ello. — Haciéndose un ovillo en la cama, cerró sus ojos y pareció meditar su situación:

No podía evitar sentirse dolido, engañado y traicionado.  Pero… ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué estaba sufriendo? Después de todo ¿No había sido evidente? Eso ya se veía venir desde hace algún tiempo, solo que nunca quiso reconocerlo, porque creía ser feliz de esa manera y así seguiría por mucho tiempo.

Solo que ese tiempo ya se había acabado y el destino dio su último veredicto. Tal vez, no tendría que haber sido así, si tan solo hubiera podido prevenirlo. O tal vez fue demasiado ingenuo como para darse cuenta de que aquello que vivía era un total y completo error.

Enojado consigo mismo por ser tan bobo; decidió levantarse, se dirigió al baño y de allí no salió hasta quedar bien acicalado. Tenía que ir a trabajar, no podía abandonar sus prioridades por cosas tontas como el amor y los desamores. Salió del baño con una toalla en la cintura y otra en la cabeza, para luego cambiarse con su traje habitual de trabajo: Camisa blanca y pantalones negros. Si bien el atuendo no era nada llamativo para su gusto, le gustaba, ya que era muy cómodo (a su gusto).  

Había pasado una semana desde que terminó su relación, y desde ese entonces no paraba de ser acosado por aquel sujeto. Estaba harto ¿Por qué lo seguía persiguiendo si ya no tenían nada? ¿Qué motivos tenía? Loki se asustaba cada vez que lo veía en la esquina de su departamento, o cuando salía de su trabajo y este lo esperaba en la vereda de enfrente del café, pretendiendo llevarlo en su espectacular auto. Obviamente él se había negado, quien sabe que otros planes tenía en mente ¿Y si lo raptaba? Lo más curioso era que no le había reclamado nada, ni le había dicho si quería volver con él o no, sólo… ¿Lo acosaba? ¿Lo estaba vigilando? No tenía idea de lo que pretendía, pero tampoco quería pensar mucho en el tema.

¡Dios! ¿Por qué carajos me tengo que meter con tipos raros? — Pensó frustrado el pelinegro mientras caminaba a su trabajo, el cual quedaba a unas pocas cuadras. En ese momento no vio por donde caminaba, provocando que chocara con alguien. — Disculpe…— Se disculpó y dirigiendo su mirada para ver con quien había chocado, supo de quien se trataba. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, mirando a la persona delante suyo con evidente enojo. — Mejor, retiro lo dicho…

— ¿Qué tal? ¿No te has olvidado de mí, verdad? — Preguntó el otro sujeto, medio seductor y con una pisca de sarcasmo en su voz.

—Tal vez, si dejaras de acosarme lo haría. — Dijo Loki con molestia. El otro sujeto simplemente respondió con una sonrisa, que Loki conocía muy bien y era de esas que usaba para seducir a las personas. Pero, ya no funcionaba en él y aquel hombre lo sabía perfectamente.

— ¿Qué quieres Tony? — Preguntó secamente Loki, ya cansado de ese sujeto que no paraba de perseguirlo a donde sea ¿Acaso no tenía cosas más importantes que hacer? Alardear de su inteligencia con otras personas, por ejemplo.

—Bueno… Solo pasaba por aquí y quería verte ¿No puedo? — Dijo, a lo que Loki lo miró fríamente, para luego pasar a un lado de Tony. Entonces se dio la vuelta bruscamente, y mirándolo:

—No, invades mi espacio, tu y yo no tenemos nada ¿Lo olvidaste? Por tu mirada, dudo que te hayas dado cuenta de que lo descubrí todo. — Le dijo tranquilamente, pero muy en el fondo le dolía recordar aquella escena que le había costado barias noches de llanto poder olvidarla. Tony miró para todos lados, dándose cuenta de que había gente a su alrededor y alguna que otra se quedaba viendo al par con curiosidad. Esto hizo que el millonario se pusiera al tanto de lo que estaba haciendo, pero no iba a parar un segundo solo porque unas cuantas personas lo vean.

— ¿Y qué? Eso no impide que dejemos de vernos ¿O sí? —  Dijo tratando de acariciarle el rostro, pero el pelinegro se apartó antes de recibir contacto alguno. Loki lo miró aún más frío que antes, más no dijo nada. Estaba dispuesto a irse, pero la fuerte mano de Tony que le sujetaba el brazo con fuerza se lo impidió, lo tenía agarrado de una manera no muy cómoda y presionaba muy fuerte, por lo cual, Loki no podía soltarse.

— ¡Suéltame! — Ordenó Loki, pero este lo ignoró arrastrándolo hacia su auto.

—Tranquilízate, solo vamos a charlar un rato los dos solos… — Le dijo tranquilamente Tony, y con una sonrisa ladina. Haciendo que un fuerte escalofríos pasara por la espalda de Loki. Comenzó a forcejear, y es más, estaba dispuesto a gritar y pedir ayuda. Estaba a punto de hacerlo, de no ser porque alguien — gracias al cielo — intervino.  Tomándolo del otro brazo, comenzando una guerra de forcejeos. Loki miró al otro invitado y se sorprendió al ver quien era.

— ¿Thor? — Dijo sorprendido, mirando al rubio con confusión, para luego alegrarse un poco.

—Oh, ¿Y tú? — Peguntó Tony, mirándolo de arriba hasta bajo, reconociéndolo.

—No te importa ahora suéltame. — Le dijo Loki de mal modo, tratando de zafarse del agarre de Tony. Pero este parecía no querer soltarlo por nada, y Thor menos.

—Hey, yo te conozco. Tú eres el fotógrafo de la otra vez…— Mencionó Tony. No hacía falta que Thor dijera nada, él ya sabía quién era aquel hombre el cual en un principio le había caído algo mal, y ahora peor…

—Te ha pedido que lo soltaras ¿Podría ser un poco más respetuoso? — Dijo Thor con una voz neutral que daba miedo, incluso Loki sudó frío al escucharlo. Cuando lo conoció tenía una voz más cálida y llena de cariño.

— Oh, ¿eres amigo de este chico? Siempre supe que Loki era muy ‘’social’’ no me sorprende que hiciera amistades tan rápido… ¿Eres algo de él?— Preguntó Tony, aun sin soltarlo. Thor estaba a punto de hablar, pero no pudo ya que Loki se había adelantado, diciendo:

— ¡Él es mi pareja ahora! — Le gritó. Sorprendiendo de sobremanera a Tony y al mismo Thor, quien tenía los ojos abiertos como plato, gracias a las palabra dichas por el pelinegro de ojos verdes.

— ¡¿Qué?! Debes estar jodiéndome. — Se quejó Tony, mirando a Thor con enojo.

—Parece que hay una pelea… — ¿Serán mafiosos? — Aw, es una pelea por amor... — ¡Ah, pero que cosas dices! ¿Ese no es Tony Stark? — Se escuchan los susurros a su alrededor, haciendo que Tony se pusiera más nervioso, no le gustaba nada. Así que rendido soltó al pelinegro y se marchó sin decir nada. Pero eso sí, denlo por seguro que iba a regresar por más explicaciones.

—Ah…— Suspiró Loki. Al menos se había podido deshacer de Tony por un buen rato, pero estaba seguro de que volvería. — Pero que tipo más molesto…

—Amm… ¿Te encuentras bien? — Preguntó Thor en cuanto vio que Tony ya se había ido. — ¿Ese hombre te hizo algo malo?

—Oh, no, solo me quería raptar o algo…— Dijo tranquilamente sin darse cuenta del aura oscura que rodeaba a Thor. Sin duda, aquel hombre le caía mal. — Como sea, gracias por aparecer. Enserio, no sabría qué hubiera pasado si no lo hacías, me salvaste. — Dijo dedicándole una sonrisa, a lo que Thor se sonrojó levemente.

—Sólo iba de camino al café, ya que estamos en eso podemos ir juntos, si quieres… — Dijo, dejando de un lado lo que había pasado momentos atrás.

—Está bien… — Dijo Loki.

—Vengo en mi auto…— Dijo señalándole su auto, un Mazda gris que se encontraba estacionado en la vereda de en frente.

—Oh… Está bien…— Dijo Loki un poco tímido, pues le había apenado ya que no solía subirse a los autos de extraños. Thor  aun le parecía un extraño, simplemente aceptaba porque sentía que el rubio no tenía malas intenciones para con él.

 

Al llegar lo primero que hizo Loki fue saludar a sus compañeros de trabajo, quienes también le reprocharon la tardanza a su horario de trabajo, Loki sólo se excusó diciendo que se había quedado dormido. Mientras que Thor se sentaba en el lugar de siempre, que de un momento a otro lo proclamó su lugar favorito. Ya que desde ahí, podía ver todo lo que pasaba en el café, y podía ver a Loki ir de un lado a otro como nunca.

Fue el mismo Loki quien lo atendió, anotó su orden y se la trajo. Agradeciéndole una y otra vez por haberle ayudado con Tony. Thor no sabía qué hacer en su situación, se sentía atontado cada vez que sus miradas se cruzaban en ese lugar y el pelinegro le dedicaba una bella sonrisa que lo dejaba babeando como un tonto. Luego recordó lo que había dicho Loki rato atrás ‘’Él es mi pareja ahora’’.  Se imaginaba una y otra vez eso y solo podía ver al mesero y el juntos, de la mano, besándose y…

— ¿Eres fotógrafo verdad? — Se escuchó la voz de esa persona especial para el rubio, que estaba limpiando la mesa a su lado, recogiendo los platos utilizados.

—Mmm, sí ¿Cómo sabes? — Preguntó Thor, no recordaba haberle dicho nada de él ¿O sí? La escena que estaba viviendo le parecía un total deja vu, como la vez anterior. Loki limpiando la mesa de al lado, haciéndole preguntas y él — nuevamente—  embobado.

—Siempre que vienes traes tu cámara, y además de que Tony mencionó algo de eso cuando te vio. — Dijo, ahora mirándolo a los ojos. — Oh, y en tu casa vi muchas fotografías.

—Oh… Sí. — Simplemente contestó Thor. — Fue buena idea lo que dijiste…— Dijo esta vez el rubio.

—¿Eh, qué cosa? — No comprendió Loki. Thor tomó un sorbo más de su café y continuó.

—Decir que soy tu pareja, a mí nunca se me hubiera ocurrido. Supongo que dejará de molestar ¿No?

—Ya quisiera… Con respecto a eso; lamento involucrarte en esto, fue una total estupidez de mi parte. — Dijo Loki apenado, apartando la vista. No fue su intención meter a Thor en tal cosa. Ya que estaba seguro que ahora Tony lo perseguiría a él.

—Estoy seguro de que podremos solucionarlo, solo tenlo por seguro que no permitiré que nada malo te pase. — Dijo Thor. Loki se sonrojó ante las palabras dichas por el rubio, quien hasta ahora caía en cuenta lo que había dicho. — Eh… Bueno, creo que ya debo ir a mi trabajo ¿Nos volveremos a ver, verdad? — Preguntó Thor anhelante. Pues, quería volverlo a ver.

—Claro, mientras vengas de vez en cuando por aquí, estará bien.

—Entonces vendré más seguido…— Y con eso último se despidió y se fue.

Loki respiró hondo, ese había sido un día bastante agradable a pesar de lo ocurrido. Pero ya no quería pensar más en nada, solo quería terminar su día de trabajo para volver a su casa pronto. No tenía más planes para la noche, simplemente quedarse encerrado en su cuarto, viendo una película y comiendo cosas ricas. Si, en eso pensaba más que nada.

 

Había llegado la noche y él ya se encontraba en su casa, recostado en el sillón, medio aburrido. Estaba creyendo que pedir disculpas a Thor no era suficiente ¿Qué podía hacer para demostrar que en verdad lo sentía? Era viernes y eran apenas las nueve de la noche.

Revisó el bolsillo de sus pantalones de entre casa  de él sacó un papelito, el cual conservaba el número telefónico que le había dado el día en que le dejó en su casa. Dudando si llamarlo o no, marcaba el número en su celular, deteniéndose cada segundo preguntándose ¿Y si lo molestaba? ¿O estaba ocupado? ¿Y si no le gustaba que lo llamara? Borrando los números marcados y bloqueando su celular, decidió irse a dormir, aunque estaba seguro de que terminaría quedándose despierto hasta tarde. Otro día sería, pensó mientras se levantaba del sofá y se iba a su cuarto.

—Aunque… Tal vez mañana lo intente de nuevo. — Dijo por último y retirándose por completo, dejando todo el departamento a oscuras.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).