Capítulo 5
‘’Invitación’’
La sola idea de ir a trabajar un día más, provocaban que Thor pensara en la idea de tirarse desde un puente o colgarse de una soga por la ventada de su departamento. Pero ya todos sabemos que eso nunca pasará aunque tanto lo anhele en esos días. Se había levantado temprano, su jefe le había pedido que llegara puntual ese día a trabajar, y como no quería que lo regañaran de nuevo tenía que obedecer, por esta vez.
Levantándose perezosamente, caminando con los ojos entre medio cerrados y chocando con lo que viniese en la habitación, tomó algunas prendas que se encontraban regadas por el piso debido al desorden del cuarto. Mientras caminaba al baño, fue desnudándose hasta quedar simplemente con sus calzoncillos. Abrió la regadera y dejó que el agua se calentara antes de entrar. Mientras esperaba, se paró delante del espejo mirando su para nada encantador reflejo.
— Espero que alguien me atropelle hoy… — Suplicaba delante del espejo, mirándose. Sus ojeras eran notorias debido a que se había pasado casi toda la noche revelando algunas fotografías para la revista que se iba a lanzar ese día. Pero eso no era lo que más lamentaba después de todo.
Como todos los años, la editorial organizaba un concurso que se llevaba a cabo en uno de los edificios de exposiciones más famoso de la ciudad. Todo aquel joven con la capacidad y el potencial para ser fotógrafo, editor y escritor de artículos en la ciudad, se inscribía en este evento y expone lo que mejor le salga. Era genial. Thor, cuando era adolescente había participado. Solo que en ese tiempo, jamás en su vida se le había ocurrido ni por casualidades del destino que tendría que ser…
— ¡Juez! — ¿A quién se le había ocurrido? ¿Eh? Oh, vamos. Que él ni siquiera sabía que color de calcetín usar o combinar. Sin duda, era la persona más indecisa que podía existir en la faz de la tierra. Literalmente hablando. — Es ridículo… No puedo, no puedo, no puedo. — Se decía una y otra vez Thor, sosteniéndose del lavamanos. — ¿Y si me hago el enfermo? Nah, eso ni hasta mi madre se lo cree ¡no puedo! Por todos los dioses nórdicos. — Luego de pasar un buen rato rezando para que algo malo le pasara ese día, se duchó, cambió y alistó para salir.
Al llegar a su trabajo, le entregó las fotografías a su jefe que de inmediato se las entregó a otra persona. Thor comenzaba a ponerse nervioso mientras su jefe le hablaba sobre: como debía comportarse un juez. Elegir sabiamente al ganador, ser serio y no comerse las uñas.
—Enserio Odinson, deja tus uñas en paz, es asqueroso. — Le dijo su jefe que no aguantaba más viéndolo devorarse sus uñas, que ya ni le quedaban.
—Lo siento. —Se disculpó el rubio, agachando su cabeza avergonzado. El hombre de piel oscura suspiró.
—Escucha Odinson, si te elegí para esto es por algo. — Le decía mientras caminaban dirigiéndose a la salida de la editorial. — ¿Entiendes? No hay nadie más capacitado para esto más que tú y otros dos. — Thor suspiró rendido, su jefe al fin y al cabo siempre sabía lo que hacía y por eso todo terminaba bien. El problema es que, él no sabía si lo haría bien. Después de todo, jamás había hecho algo como eso.
— ¿Quiénes son los otros dos? — Preguntó Thor intrigado, al menos debía saber con quienes iba a estar involucrado ese día.
—Bueno, va a estar un diseñador gráfico muy famoso en la ciudad, se llama Barton Clint. — Thor hizo un ‘’oh’’ al escuchar el nombre del sujeto. — Y la segunda tú ya la conoces, es del departamento hermano del nuestro. De la sección de política… — Thor lo miró incrédulo ¿Quién podría ser? — Vamos ¿No tienes una idea de quien podría ser?
—Conozco a muchas personas de ese departamento, señor que no va al grano. — Le dijo Thor medio molesto.
—Okay, está bien. — Dijo, haciendo un corto silencio para darle más dramatismo al asunto. — Tu ex. — Dijo sequito. A lo que Thor detuvo su caminata quedándose tieso como una estatua, para luego mirar a su jefe y parpadear varias veces.
—Oh genial. Hey taxi ¿le importaría arrollarme? — Su jefe se partió de la risa, y a Thor se le hinchó una vena del fastidio. — Justamente, lo que menos quiero en estos momentos es verla, si quiera hablarle.
—Hay… Lo sé. — Thor miró a su jefe con la boca abierta ¿Cómo podía existir una persona tan cruel?
Cómo el edificio del evento quedaba a pocas cuadras del departamento donde trabajaban, ha habían decidido ir caminando y ahorrar un poco de gasolina. Al llegar al lugar el rubio se quedó impresionado y embobado ante el gran salón en el que se encontraba. Paredes blancas y negras, y cortinas plateadas en algunos lugares. Los cuadros minuciosamente colgados y expuestos con sus respectivos marcos y vidrios. Oh y la mesa con bocadillos y bebidas a un costado también.
—Ejem Odinson, ven por aquí. — Dijo, señalándole un lugar, donde había unas cuantas personas reunidas. Al acercarse pudo distinguir la cabellera castaña de Jane y a un hombre no muy alto, suponía que era el diseñador gráfico llamado Clint. — ¡Hey, Clint, Jane! — Llamó el hombre, a lo que las personas nombradas de voltearon a verlos. Clint sonrió, y Jane hizo una mueca de disgusto al ver a Thor llegar junto a ellos. — ¿Listos para empezar?
—Pues claro Nick. — Dijo Clint animado.
—Bueno, las cosas son así…— Comenzó a hablar nuevamente el recién nombrado. — Habrá tres premios, por eso tres jueces ¿Entienden? Tú serás el juez de diseños y esas cosas. — Señaló a Clint. — Jane, serás la que se encargué de las notas que traigan, no te preocupes, pedimos precisamente que no hagan algo que sobrepase las quinientas palabras. — Dijo esto último al ver la expresión de horror de la chica ¿Tendría que leer tanto? — Y Thor, tú te encargarás de las fotografías ¿Está claro todo? — Fue una pregunta en general, a lo que todos respondieron con un ‘’sí’’ al mismo tiempo.
Su jefe Nick se quedó conversando con Clint, mientras que Jane simplemente miraba para todos lados y en algunas veces, fregaba su vista hacia Thor. Este más incómodo que pantalón ajustado, no decía absolutamente nada y se mantenía a raya y a distancia. La mirada de su ex novia pedía a gritos una conversación entre ambos, pero Thor… Bueno, no tenía absolutamente nada de qué hablar.
—Em… ¿Sabes dónde está el baño? — Le preguntó de repente, había encontrado esa buena excusa para salir de esa situación tan incómoda. Jane lo miró con los ojos entre cerrados, ya sabía la estrategia del rubio.
—Segundo piso, dos puestas a la derecha. — Respondió ella y sin más tiempo que perder, Thor se marchó en dirección al baño. Al llegar, cerró la puerta tras entrar, se dirigió al lavamanos y abrió la llave para refrescarse la cara. No podía dejar que algo como eso le estresara demasiado, ya de por si su vida era un estrés total. En esos momentos le gustaría estar con Loki, en el café, conversando de algunas que otras cosas triviales o sin sentido. Pero no, tenía que estar en un lugar donde no conocía a muchas personas y seguramente más tarde se llenaría de personas desocupadas, tales como nerds de la lectura o frikis de la fotografía (por lo que pudo ver en algunos cuadros).
Cuando estuvo más relajado y respirado hondo más de cincuenta veces, dispuso que era momento de volver a lo que estaba. Tenía que ver las fotografías, y ver de qué estaba hecho su buen ojo para la cámara. No es que se creyera demasiado bueno en lo que hacía, pero suponía que era bueno. Por algo Nick lo había contratado. De dirigió a la salida, pero no contó con que la puerta se abriera brutalmente y se golpeara la cara haciendo que su nariz sangrara.
— ¡Oh, perdóneme! — Escuchó que se disculpaba, el aun no podía verlo ya que había terminado arrodillado en el piso, sosteniéndose la nariz que no paraba de sangrar.
—Mh, no, no fue del todo tu culpa…— Dijo Thor levantándose. Entonces ambos pudieron verse y reconocerse, ojos verdes y celestes se cruzaron.
— ¿Loki?
— ¿Thor?
— ¿Qué estás haciendo aquí? — Preguntaron al mismo tiempo. Entonces ninguno dijo nada, y más allá del dolor que Thor sentía gracias al portazo, no podía despegar su vista del pelinegro. Está bien que había dicho que quería verlo, pero ¿Dios, no estabas siendo demasiado bueno con él? Simplemente no caía en su asombro.
—Oh, cielos. Estas sangrando. — Loki se percató de la sangre que chorreaba por la barbilla del rubio. — Ven déjame ayudarte con eso…— Dijo Loki sin esperar respuesta alguna por parte de Thor, tomándolo del brazo y llevarlo junto al lavamanos. — Por favor, haz tu cabeza hacia atrás. — Pidió el pelinegro, Thor acató aquella voz que tanto le embelesaba escuchar. El pelinegro tomó un par de trozos de papel y los humedeció con agua, para limpiar la sangre que continuaba escurriendo. Cuando el área estuvo lo suficientemente limpia, colocó algunos trozos de papel en su orificio nasal, evitando así que la sangre siguiera saliendo. — El papel se encargará de absorber la sangre, que alivio, al menos no te rompí la nariz.
—Ya te he dicho que no fue tu culpa. — Le dijo Thor, por quien sabe que numero de vez.
—Claro que fue mi culpa, yo abrí la puerta de esa manera tan bruta, fue mi culpa. —El pelinegro continuo recriminándose así mismo, entonces Thor sonrió tiernamente.
—Bueno, si echarte la culpa a ti mismo te hace sentir mejor, lo dejaré pasar. — Entonces ambos rieron, haciendo que el ambiente mejorara favorablemente, más de lo que ya estaba. —Y entonces ¿Me dirás por qué da la casualidad de que estemos en el mismo lugar? — El pelinegro sonrió.
—Bueno, nuestro café es el que organiza la sección de bufet, y un grupo de empleados y yo estamos aquí para dar de nuestros servicios. — Respondió Loki — Y debo suponer que tú estás aquí por tu trabajo ¿Verdad? — Oh, pequeño príncipe de ojos verdes, tal listo como siempre, pensó Thor.
—Así es, soy uno de los jueces. — Respondió Thor con una media sonrisa, no muy a gusto con ese título temporal.
— ¡Asombroso! Así que serás como una especie de patrón o padrino* en la exposición. — Thor no pudo más que reír fuertemente. Haciendo sonrojar a Loki, y haciéndolo caer en cuenta de lo que había dicho.
—Bueno, no sé si las cosas funcionarán así aquí, pero fue inevitable imaginármelo. — Dijo Thor, aun sin poder evitar reírse. En ese momento el rubio recordó que tenía que ir a ver los cuadros, no podía estar perdiendo el tiempo. Tenía que decidir la tres mejores fotografías y luego las personas de afuera lo dejarían a votación, quién se llevaría el listón ‘’uno’’ de la clasificación. — Ejem, supongo que ya me tengo que ir a ver las fotos ¿Nos veremos más tarde?
—Claro, nos vemos. — Respondió Loki con una sonrisa.
— ¡Odinson! ¿Dónde demoños te metiste? — Le recriminó su jefe cuando volvió. — ¿Y qué te pasó en la nariz? Ahg, sabes qué, no quiero saber. — Y después de que jane le lanzara sonrisas burlonas, y que Clint lo mirara con pena. Se fue a hacer lo que tenía que hacer, al menos estaría fuera del alcance de su ex.
Fue una mañana bastante larga, después de estar buen rato observando las fotografías y definir bien cual tenía Photoshop y cual no, lo logró. Para él, eran las mejores fotografías en toda la exposición: Una en contra picada, otra en picada y una que a su parecer era buena por el simple hecho de ser algo ¿simple? El hecho era que en esas fotografías se podía apreciar fuerte los elementos naturales y sin mucho materialismo. A Thor le encantaban las fotos que destacaran la belleza natural, ya sea de un paisaje o de una persona. Eso le hizo recordar a Loki, en el momento en que sacó aquellas fotos, las apreció tanto por su simple belleza natural que le fue imposible despegarse de ellas.
—Se nota lo mucho que te gusta esto…— Se escuchó una voz detrás de él. Inmediatamente Thor se volteó a ver, se trataba de Tony Stark.
— ¿Qué haces tú aquí? — ‘’Seguro viene a acosar a Loki’’ pensó Thor frunciendo el ceño, mirándolo con evidente molestia.
—Oh, bueno. Tal vez te diga algo el hecho de que sin mí, este evento no funcionaría. — Thor simplemente no respondió, sabía que el financiaba o donaba un montón de dinero a quien sabe cuántas organizaciones culturales.
—Ya veo…— Simplemente respondió el rubio, dándose la vuelta nuevamente y seguir con lo que estaba haciendo. Thor suspiró ¿hasta cuándo tendría que seguir viendo personas indeseadas?
—Oye, veo que aún me guardas rencor. — Comenzó a hablar el multimillonario, Thor lo miró con intriga, no sabía a qué quería llegar el hombre. — ¿Quieres tomar algo? — Dijo señalando la mesa de comidas, la cual se veía que ya habían comido bastante de allí. Thor se dio cuenta entonces que el lugar estaba lleno de personas, y como no había desayunado siquiera, aceptó acompañar al pelinegro. — Supongo que te debo una disculpa por el incidente de la otra vez. — Dijo Tony mientras servía dos copas de ponche. — Estaba algo sacado y creo que había bebido un poco. — Thor tomó la copa que le acercó el pelinegro y tomo un poco del líquido, y como ya no se pude resistir, agarró también uno de los bocadillos. El simplemente asentía a todo lo que el hombre decía, le importaba muy poco su disculpa la verdad. — Me gustaría que seamos amigos. — Thor se atragantó.
— ¿Amigos? ¿Pará qué? — Preguntó el rubio mirándolo con desconfianza.
— ¿Por qué no?
—Bueno, no eres del tipo de persona que me gustaría tener cerca. — Dijo honestamente el rubio.
—Te entiendo, es difícil resaltar estando junto a alguien genial y buen mozo como yo. Pero no te preocupes, la gente se acostumbra.
—Pfff. — A Thor le daba mucha gracia lo creído que podía llegar a ser ese hombre ¿Cómo alguien podría ser tan petulante? Bueno, Tony Stark podía ser de todo a decir verdad. — No sé a qué quieres llegar con esta ‘’amistad’’, pero si así te hace sentir mejor contigo mismo, está bien. — Respondió Thor.
— ¡Genial! Te llamaré en algún momento, y tal vez salgamos por algún trago. Ya sabes, cosas de hombres. — Dijo, y con eso se retiró dejando a Thor completamente solo. El rubio quedó totalmente confundido ¿cómo lo llamaría si ni siquiera le había dado su número de teléfono? Ese sujeto sí que estaba algo chiflado. Según Thor.
Al terminar el medio día, Thor ya había presentado los resultado y su jefe había quedado satisfecho con eso. La elección del rubio daba buena pinta. Nick le dijo que no era necesario que se quedara hasta la votación, ya que de eso se encargaría la gente que viniese más tarde. Como el rubio estaba bastante cansado y con algo sueño se despidió de su jefe y de Clint. Quiso despedirse de Loki también, pero como lo vio tan ocupado en su trabajo que sería mejor no interrumpirlo.
Al llegar a su casa lo primero que hizo fue tirarse contra el sillón, y allí se quedó recostado. Se sentía relajado y sin muchas ganas de levantarse. Pasó el rato y de a poco fue quedándose dormido. Su hogar era el único lugar en donde podía sentirse verdaderamente indemne, la paz, el silencio. Nada podía cambiar eso.
Claro, hasta que sonó su celular. Miró la hora y saltó del sillón al ver la hora ¿seis de la tarde? Había dormido más de la cuenta esa vez. El celular continuó sonando, y como Thor no supo de quien era el número pensó que tal vez, era Tony que había —de algún modo — conseguido su número de teléfono.
— ¿Hola? — Contestó Thor con mala gana.
—Thor, soy Loki. — El rubio pegó tal brinco que casi llega al piso de arriba. No se esperaba que el pelinegro lo llamara.
— ¿Loki? Eh… — Thor no encontraba palabras para pronunciar ante el asombro.
—Mmh…— El pelinegro parecía nervioso del otro lado de la línea, al parecer quería decir algo pero no conseguía como decirlo. — Simplemente quería invitarte mañana a mi casa a cenar, si quieres. Es como agradecimiento por ayudarme la otra vez y también lo de hace dos semanas. — Dijo sin más, y Thor se quedó estático sin saber que decir. — ¿Estás? — Preguntó el pelinegro, entonces el rubio se dio cuenta que se había callado por mucho tiempo.
—Si claro, me encantaría ir. — Aceptó el rubio con una sonrisa que le costaría quitar de su rostro más tarde.
— ¡Genial! Te mandaré un mensaje con mi dirección más tarde ¡Nos vemos!
— ¡Claro, esa mañana! — Se despidieron y Thor, estuvo bailando por toda la sala de su departamento, cantando y saltando de emoción por lo que había pasado. Sin duda, mañana sería un día que jamás olvidaría. Corrió a su cuarto rápidamente, tenía que preparar lo que se pondría, no había tiempo que perder.