Capítulo 9
‘’Paso apresurado’’
–Estoy desempleado…
– ¿Qué?
–Me quedé sin trabajo.
– ¡¿Qué?!
– ¿Acaso eres estúpido? Te digo que estoy en la calle, desempleado, sin trabajo, un vagabundo, sin un peso, mendigando….
–Tal vez. – El de ojos verdes lo fulminó con la mirada. Estaban sentados en la mesa de la cocina de la casa de Thor, tomando un café, ubicados uno frente al otro.
–Bueno, bueno Loki… Está bien, ya entendí. – Loki lo miró ceñudo, Thor simplemente sonrió pero al instante se borró al ver la tristeza reflejada en el rostro de su pelinegro. – ¿Qué pasó con el café? – Preguntó Thor y Loki lo miró a los ojos con preocupación.
–El… El dueño murió hace unos días y su ex esposa decidió vender el local, bueno, prácticamente nos echó, creo que pondrá una tienda de moda o algo así. – Loki estaba muy desanimado, no solo por haberse quedado sin trabajo, también porque se había encariñado mucho con aquel lugar. Thor a pesar de haber conocido el café hacía poco tiempo le había agradado el sitio, además fue ahí donde conoció a Loki, compartían algunos recuerdos juntos, recuerdos que no olvidaría nunca, así que en parte compartía el pesar de su novio.
–Eso es muy triste… ¿Y qué harás? – Preguntó Thor, Loki enarcó una ceja, como queriendo decir o remarcar lo obvio.
– ¿Buscar un nuevo trabajo? No sé, ¿tienes un mejor plan? Dímelo. – El rubio rodó sus ojos ante el sarcasmo del chico y simplemente rió.
–Bueno, déjame preguntar en la oficina si necesitan personal nuevo y te digo, creo que escuche a mi jefe quejarse por falta de asistente. – Dijo Thor rascándose la barbilla, «que por cierto, tenía un poco de barba» pensando que posiblemente podría encontrar un trabajo para Loki en su campo de ‘’batalla’’. El pelinegro lo miró esperanzado, esperaba que su rubio, sexy, hermoso, grandote e inteligente novio lograra conseguirle aunque sea, como personal de limpieza.
– ¿Enserio harías eso por mi? – Loki lo miró con ternura, y el más alto se sonrojó. Loki se veía muy tierno cuando ponía ese tipo de caritas.
–Claro, eres mi pareja. – Dijo acercándose a él y colocando ambas manos en las mejillas del pelinegro para besarle tiernamente los labios. – Haré cualquier cosa por ti ¿escuchaste? – Laufeyson se sonrojó masivamente, Thor por lo general… No, más bien, todo el tiempo era así de meloso. No estaba tan acostumbrado a decir verdad. – Oh, ahora que lo pienso. – Continuó luego de volver a su lugar. – ¿Qué pasará con el alquiler mientras tanto? – Loki lo miró pensativo. No había pensado en eso, ahora que lo meditaba mejor…
–Pues, tengo una caja donde poner mis cosas y como es lo suficientemente grande, viviré ahí un tiempo. – Dijo y Thor no pudo contener la carcajada, seguida de Loki. Luego de que el rubio se secara las lágrimas de risa, volvió a preguntar, pero más serio.
–Bueno, podrías vivir con tus padres un tiempo…– Sugirió.
–Prefiero vivir bajo un puente, bebiendo agua de las cloacas antes que vivir con ESE hombre de nuevo. – Thor lo miró con una ceja enarcada, de verdad Loki lo odiaba. – No sé, buscaré un alquiler que se ajuste a mi presupuesto actual, es lo mejor que tengo en mente ahora mismo.
–O… ¿Por qué no mejor vives aquí…conmigo? – Concluyó Thor, seguido de una sonrisa que distaba de ser inocente, pero que estaba bien oculta. En la mente de Thor no paraban de pasar imágenes de él y Loki viviendo juntos, trabajando juntos, pasando todo el tiempo juntos, los dos solos, era simplemente perfecto.
–Sabes, deberías de practicar más y disimular un poco más la baba que te cuelga, Thor. – Loki lo miró con los ojos entrecerrado a lo que el rubio garrampeó, ‘’disimulando’’ como había dicho su novio.
–No te voy a obligar, solo es una sugerencia. Digo, si vives conmigo no necesitarás preocuparte por los gastos y demás, mientras consigues trabajo no tendrás que preocuparte mucho por cosas como alquileres. – Thor lo miraba con su cabeza apoyada en su mano derecha, mira a Loki quien lo observaba de forma inquisidora.
–Me estás chantajeando…
–¡Ay, por favor Loki! No necesitas encontrarle la negativa a todo, estoy tratando de ayudarte. – Dijo Thor cruzándose de brazos. El pelinegro solo lo miraba con duda, no sabía por qué, pero sentía temor. No se sentía preparado para vivir con alguien, «más bien con su novio» en la misma casa. Se sentía un poco extraño. A pesar de haber salido con Tony durante bastante tiempo, nunca habían decido vivir juntos, por eso, se le había algo poco común. Pero podía ver el entusiasmo de Thor reflejado en sus ojos. Suspiró. Bien, parece que Thor había ganado.
Por esta vez.
–De acuerdo…– El rubio sonrió ampliamente ante la decisión bien tomada de su bello pelinegro.
– ¡Excelente! Podemos empezar a traer tus cosas ahora.
– ¡¿Qué?!
En realidad Loki no había creído que tan entusiasmado había estado Thor con la idea de vivir juntos, en verdad pensaba que era un paso muy apresurado para él, apenas habían cumplido semanas de entablar una relación más allá de la amistad, era muy pronto en su humilde y responsable opinión. Pero parecía que a Thor no le importaba ese hecho, es más, estaba seguro que ni siquiera pasaba por su mente el hecho que era algo bastante pronto de lo normal. O tal vez si lo pensaba pero que le daba tremendamente igual, quien sabe.
Así que en tan solo una tarde, «ya que era el día libre de Thor» el rubio se encargó de empacar las cosas de Loki y trasladarlas en su auto a su casa, mientras que Loki le explicaba a su ahora ex cacera la situación por la que pasaba actualmente. La mujer muy amable, le deseó suerte y le dijo que en cuanto su problema económico volviera a la normalidad que le encantará tenerlo de nuevo como inquilino.
–Thor… – Llamó Loki.
– ¿Si, pasa algo?
–Solo… Quería saber…
– ¿Sí?
– ¿Dónde voy a dormir? – Preguntó Loki mientras observaba a Thor quien conducía de regreso a casa de éste. Thor volteó la cara para verlo, mostrando una sonrisa. – No…
–No dije nada.
–No, pero lo insinuaste.
–Está bien, puedes dormir en mi cama y yo dormiré en el sofá. – Propuso Thor, Loki se acomodó mejor y volteó su cabeza, mirando hacia el lado de la ventana, sonriendo levemente.
Cuando llegaron a casa ya eran alrededor de las ocho de la noche y ambos tenían hambre, obviamente, ya que habían estado moviéndose todo el tiempo no se habían preocupado por comer algo de entre medio del trabajo. Así que Loki se propuso a cocinar «cosa que a Thor le gustó» y el rubio, bueno, el trataría de acomodar como fuera las cosas de Loki, que si bien no eran muchas, combinando las cosas del pelinegro y las del rubio eran bastante espacio que ocupaba y la casa no eran tan grande. El tenía algunos muebles de sobra en su cuarto, es más, había un ropero que casi ni tenía ropa suya, por lo cual había el espacio suficiente para la ropa de Loki.
Al terminar de acomodar la ropa miró la caja con los libros de su novio… Bueno, por el momento los dejaría ahí, tenía pensado poner algunos estantes en alguna parte para mantener los libros ordenados, eran muchos, tampoco quería dejarlos en esa caja ya que podrían agarrar humedad o quien sabe que otra cosa podrían pasarle. Ya que eran las cosas de su amado pelinegro de ojos verdes, las trataría como propias.
Miró hacia el perchero, y vio algo que le llamó la atención, era una sudadera blanca. Thor abrió sus ojos enormemente, era la sudadera de Jane de la última vez que se había quedado en su casa y probablemente la mujer la había olvidado. Se puso nervioso ¿qué pensaría Loki si viera esa sudadera que no le pertenecía, ahí? La tomó en sus manos y corrió a ocultarla en el último cajón, entreverado entre sus cosas. No sentía que le debiera alguna explicación a Loki respecto a la prenda, pero… ¿Podría Loki ser del tipo celoso? Había estado muy acostumbrado a Jane, ella en verdad era una mujer muy celosa, cuando salían la castaña acostumbraba a hacerle una escena por cualquier cosa, ya sea por nada relevante en particular. Por si las dudas, prefería evitar discusiones. Su relación iba muy bien como para ser arruinada por una estúpida prenda.
Mientras, Loki preparaba un delicioso estofado, estaba seguro que a Thor le encantaría. Bueno, en realidad a Thor le encantaba todo lo que Loki hiciera por y para él. El rubio le recordaba a un cachorro, tan cariñoso y si tuviera cola de seguro la estaría moviendo todo el tiempo que pasaba junto a él e incluso lambiéndole.
Suspiro. Por el momento se sentía a gusto compartiendo momentos con el rubio, aun seguía firme en su decisión de ir despacio con Thor, lo quería, pero aun no lo amaba lo suficiente, aun había tiempo para descubrir sus verdaderos sentimientos, por el momento solo disfrutaría de la calidez que le brindaba Thor. Sabía que el rubio era consciente de sus inseguridades respecto a la relación y lo respetaba, y eso le gustaba, no se sentía tan agobiado ni ‘’obligado’’.
– ¡Ey Loki! – El aludido de dio la vuelta y lo que encontró fue el lente de la cámara muy cerca de su cara y a Thor sacándole foto desprevenido. – ¡Oh por Dios, salió hermosamente perfecto!
– ¡Thor! ¿Puedes dejar de sacarme fotografías? Pareces un maldito paparazzi. – Se quejó el pelinegro a la vez que se daba la vuelta y continuaba cocinando el estofado, que por cierto, ya casi estaba listo. – ¿Quieres ser de un poco de utilidad y poner los platos, por favor? – Pidió Loki a lo que Thor infló sus cachetes. No quería poner los platos… Pero lo tendría que hacer de todos modos o de lo contrario Loki lo dejaría sin cena. Aunque estaba seguro de que el pelinegro no sería capaz de dejarlo hambriento…
Así que guardó su cámara, no sin antes echarle un vistazo a su nueva adquisición fotográfica. Ya tenía un nuevo trofeo por lo cual ya no importaba mucho lo demás, amaba sacarle fotos a Loki en sus labores cotidianas, lo volvían loco.
Habían pasado alrededor de dos semanas y Loki aun no conseguía trabajo, bueno, en realidad no es que fuera muy habilidoso en muchos ámbitos, en si no tenía idea de cómo trabajar en una oficina como en la que trabajaba Thor, así que el rubio decidió en enseñarle la mayoría de las cosas que por lo general se hacían en una oficina, o mejor y para ser más precisos como se trabajaba en su departamento teniendo a Nicholas Joseph, también conocido amorosamente como Nick Fury como jefe.
–Entonces… No preguntar que pasó con su ojo emparchado…– Decía Loki mientras anotaba todas las indicaciones que le daba Thor. – Bueno Thor, en realidad no es como si yo anduviera de vieja chismosa preguntado ese tipo de cosas…
–Ayer el matrimonio de enfrente se estuvieron dando a palos en la calle y tú fuiste de chismoso a sacar tu cabeza por la ventana para ver mejor… – Continuó Thor.
– ¡Eso es otra cosa! Nunca había visto algo tan fuerte…– Se excusó Loki un poco avergonzado de sí mismo, en verdad él no era así… Bueno, eso creía.
– ¡Yo solo te lo advierto! – Loki solo hizo un puchero. – Bueno, continuemos… Mmh, Oh, también agrega que le gusta la puntualidad, la buena apariencia, la buena atención, la prolijidad... – Mientras Loki anotaba todo atentamente, se sentía un poco avergonzado de recibir indicaciones del rubio, Thor era demasiado bueno para él y hasta le estaba ayudando a conseguir un puerto en donde trabajaba el mismo. Suspiró, después de todo se sentía muy feliz de haberlo conocido, antes no hubiera sabido a quien recurrir.
–Mañana harán la entrevista, solo hay dos puestos y muchos que quieren obtenerlo ¿oíste? – El pelinegro asintió, y tragó grueso. Esas cosas lo ponían nervioso, no sabía que tan bien le iría, nunca había hecho algo como eso. ¿Y si no lo contrataban? Le habría hecho perder su valioso tiempo a Thor o este se sentiría decepcionado… No, él quería demostrar que podía, que valía la pena para ese trabajo y que sería brillante en lo que fuera que hiciera.
–Madre mía Thor…
– ¿Qué?
–Me siento como si estuviera en la secundaría y tuviera que dar una exposición oral a todo el salón. – Decía a la vez que se tiraba de costado sobre la cama. En ese momento se encontraban en el cuarto de Thor, este sentado en un lado y Loki del otro.
–Loki, no es para tanto, es muy fácil la entrevista, no te van a preguntar cosas de otro mundo y que tú no sepas responder ya. – trató de animarle Thor, pero aún así el pelinegro no podía evitar sentirse un poco nervioso al respecto.
– ¿Tú crees que me irá bien? – Preguntó Loki sin apartar su pena.
–Claro que si ¿sabes por qué? Porque eres muy inteligente, además de la persona más maravillosa del mundo. – Loki se sonrojó a lo que Thor se acercó hacia Loki y se colocó por encima de él y lo beso, no era un beso brusco, era tierno y lento. El pelinegro se sintió más relajado y abrazó a Thor por el cuello luego de que este se apartara.
–Gracias por depositar tu confianza en mí. – Thor solo sonrió, el de ojos verdes solo necesitaba un empujón para que pueda tener confianza en sí mismo.
Al día siguiente lo púnico que podía hacer Loki era dar vueltas por toda la casa, estaba nervioso obviamente y también hacía que Thor se contagiara de los propios nervios del pelinegro. Ya había intentado calmarlo por las buenas y no había dado resultado, así que decidió hacerlo por las malas.
–¡Dios mío Loki, o te quedas quieto o te amarro a una silla! – Gritó frustrado Thor al pelinegro quien se sentó de golpe sobre la silla y a sorber de la taza de café, a mismo tiempo que hacía ruido con ella al golpear sus dedos con ella, crispándole los nervios por completo a Thor. El rubio tiró el diario a un lado y se levantó de golpe. – ¿Qué pasa contigo?
– ¿Qué no lo ves? Estoy pasando por una crisis emocional severa compulsiva de nervios y tú me preguntas ‘’que me pasa’’. Pfff. – Al rubio a ese punto le dio un tic en el ojo.
–Excelente, ya nos vamos. – Contestó Thor sonriente a lo que a Loki se le cayó la mandíbula al suelo.
– ¿Ya, pero qué hora es?
– ¡Vamos Loki o no llegaremos a tiempo para TU entrevista! – Loki corrió a depositar las tazas utilizadas en el lavabo, para luego continuar corriendo escaleras arriba en busca de una muda de ropa, tenía que ir bien presentable o de lo contrario estaba seguro que ni siquiera para lavar el suelo le contratarían. Mientras tanto Thor le esperaba afuera, ya con su auto encendido y estacionado en la calle, este al ver que el pelinegro se estaba tardando más de lo usual comenzó a sonar la bocina. Al ver que no salí salió del auto dispuesto a ir a buscarlo, pero en el momento que lo hizo salió Loki de la caza. Vestía unos pantalones blancos, junto a una camisa también blanca y sobre esta un chaleco color beige.
– ¿Estoy bien así? – Thor se había quedado embobado viendo a su pareja vestido tan bien que apenas pudo articular palabras y asentir.
–Sí, te vez muy bien…– Loki sonrió a gusto por el visto bueno, si Thor decía que se veía bien, estaba totalmente de acuerdo (aunque Thor siempre decía que se veía bien todo el tiempo).
El viaje al trabajo Thor y lugar de entrevista de Loki fue silencioso, el pelinegro seguía nervioso, era notable ya que movía o jugaba con sus manos constantemente o se mordía las uñas. El rubio negó, no es como si no lo hubieran hablado antes, Loki no tenía por qué preocuparse demás pero aparentemente no podía quitarle de la cabeza ese hecho a su novio.
Sonrió, estaba muy seguro que le iría de maravilla, solo bastaba con tener confianza.