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El castillo encantado por billieliebe

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Notas del fanfic:

 Mi primer fic de Harry Potter espero y les guste y que las fans no me maten,

ACLARACIONES: es una adaptación de la película  El increíble castillo vagabundo de Hayao Miyazaki así que la historia no me pertenece al igual que los personajes que son propiedad de JK Rowling yo tomo ambos sin fines de lucro solo porque la historia se me hizo linda para realizar mi primer Drarry   

Notas del capitulo:

mi primer fic de Harry Potter

espero y les guste

dejenme un comentario que no cuesta y me va ayudar mucho

 El castillo encantado.

 

Capítulo 1  Encuentros y hechizos.

 

Estaba como de costumbre haciendo sombreros me he dedicado a esta tienda desde la muerte de mi padre mi madre ni idea y mi hermana menor en su mundo oí a las chicas hablarme así que Salí de mis pensamientos.

-  Hey Harry deberías de ir con nosotras a dar una vuelta deja de trabajar tanto – me reprocho Narcisa

-  Si vamos hay que salir de aquí – comento Bella –¿ya vieron? es el castillo de slytnerin hay que miedo dicen que Draco se roba a las chicas bonitas y les devora el corazón

-  Hay pero tú no eres nada bonita – dijo Andrómeda – vamos chicas hay que ir a divertirnos en esta época es muy difícil ¿vienes Harry?

-  No chicas tengo que terminar esto – dije poniendo mi cara de aburrimiento.

 

Seguí con lo mío haciendo combinaciones hasta que termine con ese sombrero y me decidí hacer algo que me ha estado rondando la cabeza por un rato, tome mi sombrero y me mire al espejo siempre igual de anodino, sin chiste y feo, feo pues ya que así soy, camine con prisa para tomar el trolebús que me dirigía al centro de Hogsmeade y de ahí a la cafetería donde mi hermana trabajaba.

Camine con prisa de nuevo revisando cada cuando la dirección del café Hogwarts pase ocultándome de un soldado alto que me miro feo seguí por un callejón desierto hasta que me topé de frente con un soldado alto fornido que me impedía el paso me dedico una mirada ladina.

-   Vaya, vaya, miren  un ratoncito se ha perdido  - dijo el mirándome de nuevo y acercándose a mí de manera sospechosa – ah y muy bonito

-   No… no… se… de…de q… que habla – retrocedí un paso temblando – no estoy perdido sé a dónde voy, voy al café Hogwarts y se dónde es, si me disculpa.

-   Oh mira John que tenemos aquí – dijo otro soldado – ah que bien es lindo no juguemos con el

-   ¿Cuántos años tienes lindura? Te invito un te vamos hay uno cerca – dijo el primer soldado acorralándome – anda vamos si precioso ya sabes no estando aquí y sin acción, y tú eres…

-   Ya ves Cris lo has asustado te he dicho ese bigote tuyo asusta  - dijo el segundo soldado.

-   Calma precioso vamos  nos divertiremos – comentó el tal Cris sin dejar de acorralarme.

-    No ya les dije a donde voy me ¿d… dejan pasar?

-    No hasta que nos beses a ambos,  si precioso vamos solo un besito chiquito – dijo el primer soldado

-    No déjenme pasar mi hermana me espera – conteste temblando de pies a cabeza.  

-    ¡Ahí estas te dije que no salieras sin mí! – dijo   alguien tomándome de los hombros lo mire era muy guapo su piel clara como la porcelana, sus ojos grandes del color de la plata, su cabello largo hasta los hombros negro azulado alto vestido elegantemente con una camisa blanca aglobada de manga larga los primeros botones abiertos dejando ver su marcado pecho llevaba una cadena de oro con un colgante y aretes a juego y una chaqueta en los hombros y un pantalón negro justo con botas altas, lo mire embobado – el joven ha dicho no y además ustedes ya se iban ¿verdad? – Dijo él haciendo un ademán con su mano clara y larga de finos dedos con una sortija en el dedo índice y los soldados se fueron – no deberías de andar solo por estos lados seré tu escolta por esta tarde vamos andando – dijo con voz dulce y varonil

-   Gracias pero – dije con vos trémula – pero yo

-   Nada de eso vamos camina y no mires alguien me sigue  oh creo que te quieren a  ti un dulce niño y muy guapo

-  No bromee – y ahí mire los que nos seguían era encapuchados de negro con máscaras blancas se deslizaban sigilosamente por las sombras nos cercaban el paso por ambos flancos el casi me arrastraba – cuidado dije cuando nos tenían rodeados apunto de atraparnos eran muchos y me daban miedo.  

-  Sujétate bien a mi precioso – dijo él y de repente saltamos en el aire y quedamos suspendidos en el cielo el parecía muy calmado yo casi lloraba del susto – estira las piernas y camina como yo anda hay que seguir para despistarlos.

-   No es verdad – dije.

-    Bien así que vas al café Hogwarts ¿no? Bueno ahí esta cumplí con lo que dije sano y salvo

 

Me bajo como si fuera un bebe al que se le enseña a caminar me dejo justo en el balcón,  cuando una de las chicas del café me miro, él me sonrió guiñándome un ojo, yo temblaba y no podía quitarle los ojos de encima, mi pecho latía con tanta fuerza que hasta creo que se oía el Bum. Bum, bum de mi corazón latiendo por este encuentro.

-  No bajes hasta que me haiga ido los distraeré cuídate precioso – me dio un beso en la mejilla yo me quede ido   

-   Eh si

Lo observe saltar al vacío corrí asustado con el corazón latiéndome a mil no había rastro de él ni de los encapuchados solo la gente en la plaza observando el desfile militar y otras bailando con los soldados  sentí unos brazos abrazarme con fuerza y zarandearme hasta que reaccione no podía dejar de pensar en él.

-  ¡Harry hay dios mío! Me dijeron que llegaste  flotando por el tejado  - dijo angustiada mi hermana menor

-  Entonces no era un sueño – dije sosteniendo mis manos en la mejilla donde él me beso.

-  No tonto era un mago da gracias a dios que no fue Draco él te…- comento ella regañándome.

-  No, soy un chico no una chica me oyes a él solo le gustan las chicas bonitas y yo ni eso soy no me ¿ves? Soy feo

- No, no, lo eres vamos hay que hablar allá abajo donde no nos interrumpan, hermanito a Draco no le importa si eres chico o chica solo quiere algo tu corazón para mantener sus poderes me entiendes, Harry eres muy guapo solo falta que tú lo creas me oyes.

- No lo soy liza soy… ¿cómo puedes soportar esto? Ser la… - comente perdiéndome en mis pensamientos

-  Mira me gusta mi trabajo y me agrada aquí – me dijo seria – es mejor que vivir atada a esa tienda, desde la muerte de papá no…  

-  No critiques mi tienda – le dije serio, interrumpiéndola – me gusta eso, la tienda y mi vida

-  Lo sé pero ya es hora de que pienses en ti formes una familia seas feliz hermanito – me reprocho.

-  Aja me lo dices tú; bueno ya me voy, veo que estas bien vendré pronto a verte de nuevo – le dije poniéndome de pie y avanzando hacía la salida de atrás del café donde mi hermana trabaja, ella es una copia exacta de mamá pelirroja ojos verdes bonita y de un buen cuerpo.

-  Está bien a mí también me gusto verte solo cuídate me oyes no es muy seguro andar por las calles con tantos soldados malos por ahí hasta el brujo Voldemort anda suelto haciendo de las suyas cuídate me oyes – me abraza con fuerza de nuevo

-  Lo are cuídate.

 

Salió a despedirme, camine por las calles vacías y di gracias de no haberme encontrado de nuevo a esos me apresure a subir al trolebús que me dejaría cerca de mi casa camine a casa desde la estación con pasos lentos pensando en lo que liza me dijo yo con una familia si como no   mi deber en estos momentos era con la tienda en seguir el ejemplo de papá en no dejar que se pierda y tal vez solo tal vez conseguir el amor de una buena chica o de un chico que me ame como soy feo y sin chiste.

 

Entre en la tienda me dispuse a encender una lámpara en eso estaba cuando la puerta de entrada anuncio que alguien había entrado en el lugar me quede mirando al señor de elegante traje negro y un abrigo de piel tan reluciente a juego con un sombrero enorme de copa me miro y yo no entendí como entro si se supone que yo se cerré y lo mire como el a mí con curiosidad su piel cetrina y esos ojos oscuros me dejaron sin habla alto delgado.

 

-  Lo siento ya cerramos si gusta puede venir mañana olvide cerrar – divague

-  Curiosos y ridículos sombreros los que tienes aquí niño – me dijo con una voz fría y grave

-  Eh peroné lo acompaño a la puerta he dicho que ya cerramos – le dije furioso abriendo la puerta  - hay – retrocedí un paso al ver a los encapuchados de hace un rato – ¿qué es lo que quieren?

-  Muy curioso no entiendo que te vio nada bueno – me dijo mirándome de una manera que me puso los pelos de punta – y más curioso tu niño bien me la pagaras su corazón es mío – dijo lanzándoseme  dispuesto a tacarme, me cubrí con las manos que aun sostenían mi viejo sombrero, sentí como mi cuerpo era traspasado por una oleada de agua helada y luego como si la cera me quemara me restirara y me dejara cada musculo flojo y débil – eso es para que no te le acerques, su corazón es mío, y del brujo Voldemort nadie se burla y no podrás decir nada de esto a nadie.

 

Se fue me dejo ahí en mi tienda temblando mire mis manos ¿con arrugas?, no es un sueño, me toque la cara y sentí más arrugas y mi piel flácida me mire al espejo temblando, oh ese hombre frágil y arrugado no era yo mi cabello largo era corto y blanco mis ojos reflejaban el miedo, no era yo ¿Qué me hizo ese brujo? ¿Por qué a mí? Yo que le hice, llore un rato, calma es un  sueño, todo estará bien en la mañana, calma Harry calma  salí de la tienda al patio trasero de mi casa y volví a entrar, me mire de nuevo en el espejo era yo de verdad que más da – me dije – y me fui a mi cuarto tal vez esto fuera temporal y mañana estaría   todo igual yo me dedicaría a mis labores y mi vida seguiría.

 

No dormí nada, de lo que me pasó parecía irreal, nada cambio en mi me quede sentado en la cama lamentando mi vida, oí unos toquidos en la puerta de mi cuarto, cerré los ojos sobándome las cienes nada cambio me quedaría así por ¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo me quedaba antes de morir como un anciano un año, dos, cinco?  Dios ¿Qué será de mí?...

-  Harry hijo soy tu madre abre – oí la voz de mamá pero no la entendía – mi cielo acabo de llegar abre hijo traigo unos nuevos modelos para los sombreros anda abre vamos a hablar quiero verte

-  Madre – susurré y mi voz era la de un anciano – madre estoy enfermo déjame solo por favor

- ¡Pues te oyes horrible tu voz es como la de un anciano de noventa años! – Me dijo en un grito – te traigo algo

-  No madre gracias solo quiero dormir no saldré de mi cuarto déjame solo por favor

-  Está bien cielo 

Me lamente un buen rato después, deteste a ese brujo y lo maldije, luego pues ya que decidí a irme a tratar de encontrar una solución a esto me levante de mi cama y empaque algo de mi ropa por lo menos me queda   baje con cuidado de que nadie me viera baje a la cocina tome un trozo grande de queso y una hogaza de pan y me marche con cuidado de mi casa, de mi pueblo, camine un buen rato hasta que encontré a un hombre con una carreta llevando paja le pedí aventón

Por fortuna me dejaron lejos, cerca del desierto no sé por qué pero tenía la impresión de que aquí hallaría la solución a esto y que encontraría ,mi felicidad, era como si me guiaran ahí a mi destino a mi vida, a mi corazón.

Camine por unas horas en medio de un sendero entre peñascos rocosos hacía frio y mucho, me dio hambre y me quede sentado en una piedra grande necesitaba un bastón para que me ayudara a mi marcha comí mirando el lugar por si veía algo que me sirviera y ahí en medio de matorrales de zarza divise una rama se veía prometedora ¿me serviría? Me costó tanto  trabajo pararme,  que duro es llegar a viejo.  Hale mucho esa vara que se veía prometedora para un buen bastón hale más duro no me dejaría ganar por una rama hasta que la saque, me quede mirando era un espantapájaros maltrecho de ropa negra y sombrero de copa, su cabeza era de un nabo como detesto los nabos.

-  Jaja – le dije – bueno por lo menos te saque del embrollo lastima yo que creía que me servirías de bastón, no entiendo cómo es que te mantienes en pie – dije mirándolo de arriba abajo -  pero bueno me voy nunca me han gustado los nabos desde que era niño no los soportaba debo de seguir mi camino. 

 

Camine sin mirar atrás hacia mucho viento y mi saco delgado dejaba pasar el frio y yo temblaba mis huesos crujían con cada paso necesitaba algo que me ayudara a caminar seguí por una pendiente me detuve a  respirar de verdad que era duro era ser viejo    ahí me encontró el cabeza de nabo me enoje y le grite me descargue con el me arrojo un bastón.

-  Gracias cabeza de nabo me dirías donde puedo pasar la noche – se fue me dejo ahí solo – por eso no es bueno confiar  en todos creo que lo que me paso y la edad me han hecho intuitivo.

 

Luego lo mire el cabeza de nabo venir con – abrí los ojos muy grande.

 

-  ¡Nabo! Te pedí un lugar para pasar la noche no que me trajeras al castillo de Slytherin que no entiendes que Draco es malo bueno pues no me queda de otra – me subí por esa especie de cola ahí vi la puerta  entre estaba cálido seco   - me quedare aquí  gracias.

Inclino la cabeza y se fue de ahí dando saltitos, entre en el castillo pero si eso era un castillo ¡oh por dios! Estaba hecho una basura telarañas mugre arañas y no sé cuántas cosas más bueno me quede ahí en la estancia donde me quede frente a una chimenea de piedra donde un fuego muy bajito se mantenía en medio cenizas hay dios donde fui a caer esto era un basurero y me quedaba corto el castillo por fuera parecía un dragón de metal con alas y piernas que se movían. Yo siempre le he visto ojos y boca y me aterraba ahora viéndolo por dentro  esto no da miedo da lástima  ¿Cómo puede vivir así Draco? Como será espero y no se moleste y me deje quedarme y tal vez pueda ayudarme a romper mi hechizo pero como se lo digo sin decirlo ya que no puedo.

-  ¿Cómo demonios entraste? – me pregunto alguien abrí los ojos y ¿el fuego me habla bueno una ventaja de estar viejo es que ya nada te asusta - ¿Cómo entraste abuelo? Soy Calsifer y ¿tu?

-  ¿hablas?   ¿Qué clase de fuego eres tú? Soy Harry 

-  Soy un demonio fuego – dijo él haciéndose más grande – baya maldición que te han echado y no puedes hablar  sobre eso ¿verdad?

-  Bueno ya que eres un demonio ¿tú podrías romper mi maldición no?

- Claro que puedo, pero no lo are yo estoy atado a Darco pero si tú sabes cómo salvarme de esto yo te ayudo es un trato, estoy harto de trabajar como un esclavo para Draco yo mantengo el castillo sin mí  esto no funciona soy un esclavo estoy harto de esto, si tu rompes mi maldición lo que me ata a Draco yo rompo tu maldición trato

-  Trato hecho – dije durmiéndome después de que le puse varios leños más al fuego.

 

 

 

 

Notas finales:

gracias por leer y comentar


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