Antes que nada las edades quedaran de la siguiente manera a Percy lo dejare en 17 años nunca especifican las edades en la casa de Hades pero pues todo ocurre a partir de los 16 años que cumplió Percy y como todo ocurre muy rápido prácticamente Percy se perdió por 2 meses sus misiones tenían límite de tiempo de menos de 1 mes y todo ocurre con relativa velocidad asi que yo considero que si tiene 17 si me equivoco alguien dígame jejejeje, ammm Nico pues se supone que Percy le gana con 4 años pero diré que tiene 14 jajajaja para no hacerlo tan niño jajajaja cosa de meses digamos que los cumplió en el Tártaro jajajaja y Jason pues según ha esto Thalia le gana con 7 años más o menos pero en otras páginas dice que solo con 4 asi que ya no sé pero para mí lo dejare con 5 para que asi le gane con un año a Percy muajajaja.
En resumen las edades quedaron a mi conveniencia jajajaja por lo tanto quedan asi:
Percy 17
Nico 14
Jason 18
Hasta que paso lo que todos imaginaban Percy perdió el conocimiento por la pérdida de sangre, aferrado al cuerpo de Annabeth y con una lagrima traicionera cruzando su rostro demostrando todo el dolor que sentía el príncipe del mar.
Los de la cabaña de Apolo actuaron rápido, corrieron a por el héroe caído pero antes de llegar un resplandor hizo que todos cerraran por unos momentos los ojos hasta que se dejó de ver a través de los parpados la molesta luz, cuando abrieron los ojos vieron una escena que nunca nadie se había imaginado, un dios cargaba a Percy con total ternura, era alto, bronceado, cabello negro y ojos verdes como el mar y todos los supieron Poseidón traía en sus brazos a su hijo y lo miraba con una combinación de orgullo, ternura y tristeza.
El cuerpo de Annabeth había desaparecido y nadie sabía que había sido de él, Poseidón solo les dirigió una mirada como agradecimiento mientras de sus manos empezaba a surgir como cascadas agua que formaba una burbuja alrededor de Percy, todos sabían que el agua y más la salada era de ayuda para el semidiós, al ver a Percy tan calmado y rodeado de su elemento le daba un toque celestial, cualquiera pensaría que era hijo de Afrodita por la belleza de sus facciones tranquilas era un verdadero príncipe, era el príncipe del mar, era imposible no admirar la bella imagen que ofrecían Poseidón cargando a su hijo con total calma y amor y Percy tranquilamente dormido, no se veían ya muestras de las heridas ni física ni emocionales y eso a todos les aliviaba pero antes de que alguien reaccionara por otro resplandor de luz Poseidón y Percy desaparecieron.
Todos se preguntaban si se lo había llevado a su palacio en el océano, solo dos semidioses supieron a donde se dirigían y por sus propios medios se dirigieron a ese lugar no estaban dispuestos a dejar al semidiós solo.
Cuando llegaron al Monte Olimpo, Jason y Nico lo primero que hicieron fue buscar con la mirada a Percy, se encontraba recostado en una linda cama a la mitad de la sala de los tronos de los dioses, a su lado se encontraba Apolo curando las pocas heridas que el mar no había curado, los demás Dioses hasta Poseidón se encontraban observando sentados en sus tronos, todos estaban presentes y todos prestaban suma atención a los cuidados de Apolo. El hijo de Poseidón tenia puestas ropas nuevas una túnica griega azul y no se veía rastros de la suciedad de su batalla, si antes se veía realmente hermoso ahora Nico y Jason no tenían palabras para describirlo.
-Porque se esconden Nico Di Angelo, Jason Grace- la voz de Zeus hablándoles por sus nombres los hizo salir de su escondite y presentarse a todos los dioses.
Nadie se mostraba sorprendido de la presencia de los dos semidioses las reacciones mostraban desde indiferencia como era Hera, Hécate, Artemisa, Apolo que todavía estaba ocupado, orgullo por parte de Zeus y Hades, la cara de Poseidón no supieron descifrarla tenía una ceja alzada y se leían varias preguntas en su mirada y Afrodita los veía con una radiante sonrisa.
-Lamentamos irrumpir en la sala de tronos asi padre, pero estábamos preocupados- la seriedad de Jason junto a su aspecto salvaje luego de la batalla daban a entender a los dioses porque había sido pretor del campamento romano.
-Queríamos saber que iban a hacer con Percy- nadie se esperaba que Nico hablara era sabido que era igual a su padre, eso solo les demostraba la preocupación del menor por el hijo de Poseidón.
-No debieron irrumpir asi, pero los entendemos están preocupados por su “amigo” – el leve cambio en la voz de Zeus causo una pequeña risa en Afrodita y que ahora Poseidón frunciera el ceño.
-Pero pequeños esa no es forma de estar en el Olimpo les daré una mano para que vean- la bella Afrodita trono los dedos y bajo una extraña sensación Nico y Jason se dieron cuenta que ahora estaban limpios y con túnicas griegas, Jason de blanco y Nico de negro, los dos se veían realmente bien eran totalmente diferentes, Jason era un poco más alto que Nico, este con sus 14 años era un joven alto ya había arrebasado por poco a Percy lo cual enfadaba a este último, los dos con cuerpos de infarto debido a las múltiples batallas y entrenamientos al contrario que Percy ya que aunque este los superaba con su técnica en la espada tenía una complexión más esbelta, más pequeña debido a su amor al mar y a nadar había ganado un complexión atlética , Jason con sus rubios cabellos y Nico con su cabello azabache, El hijo de Zeus con un bronceado envidiable y el de Hades de tez blanca hasta los ojos se mostraban totalmente diferentes mientras que los azules reflejaban las emociones del semidiós romano, el semidiós griego tenía unos misteriosos ojos negros.
Pero un sonido emitido por el semidiós inconsciente hizo que todos regresaran su atención a él, empezaba a moverse intranquilo lo cual solo significaba que ya iba a despertar, Apolo ya se había ido a su trono, su paciente ya se encontraba en perfectas condiciones físicas. Luego de algunos momentos todos observaron cómo se empezaban a abrir sus ojos, demostrando unos hermosos ojos verdes que en ese momento se veían desorientados.
-Annabeth?- la primera palabra del joven les dejo a todos un amargo sabor de boca, aunque nunca mostraran interés por los semidioses era doloroso ver como morían y más una semidiosa que estaba involucrada en el Olimpo habían convivido con ella mientras ejercía de arquitecto.
-Lo lamentamos hijo no pudimos hacer nada por ella- Poseidón consideraba que era su deber informar a su hijo y sin que nadie pudiera hacer nada se dirigió a la cama y abrazo a su hijo el cual tardo unos momento es entender lo que significaba, una vez comprendido se aferró a su padre y comenzó a llorar, una imagen que rompía el corazón de dos semidioses presentes.
-No llores Perseus a mi hija no le gustaría verte tan destrozado- Percy se sorprendió hasta donde sabia no era el semidiós favorito de Atenea y que esta lo consolara ayudaba un poquito a su roto corazón.
-yo… yo no supe como pude perderla, sobrevivimos a Cronos, a gigantes, titanes y hasta al tártaro y al último de todos modos la perdí…- el sentimiento de tristeza en esas palabras afectaba a todos en menor o mayor proporción.
-Era su destino Perseus asi como tú tienes el tuyo- Zeus podía sonar insensible pero él lo único que quería era dar un poco de paz al semidiós que aunque no lo quisiera admitir el Olimpo le debía mucho.
-Yo no puedo seguir viviendo si ella ya no está aquí- la desesperación en la voz del joven hizo notar a todos que hablaba enserio.
-No digas eso Percy, Annabeth no te lo hubiera perdonado- ahora Jason hablaba sin moverse de su lugar ganando una mirada triste de Percy
-Y que si no me lo perdona ella ahora no está aquí- las palabras del semidiós hacían que todos se dieran cuenta que nunca podría superar su perdida.
-Perseus, pequeño yo sé lo que sientes el amor duele, pero no puedes derrumbarte no estarías honrando la muerte de tu querida- el que ahora abrazaba a Percy para sorpresa de todos era Eros, estaba en su forma más compasiva.
-El llanto de Percy comenzó de nuevo con renovadas energías.
-Hijo de Poseidón tenemos un regalo para ti- No era que Hades fuera inhumano o no tuviera sentimientos pero no soportaba ver como a su hijo se le rompía el corazón con cada lagrima del príncipe del mar.
Los ojos llorosos de Percy prestaron atención a esas palabras, todos podían ver un leve rastro de esperanza en ellos.
-Queremos que puedas tener una vida normal y disfrutes de lo mismo que jóvenes de tu edad, queremos regresarte todos los momentos que te fueron robados- comento Hécate.
-Me regresaran a Annabeth – pregunto esperanzado
-No podemos hacer eso, las puertas de la muerte están cerradas y no se permite el paso de nadie- Percy quería gritarle a Hades que entonces porque Hazel seguía con vida pero a pesar de su dolor su lealtad a sus amigos no le permitía lastimarlos.
-Entonces no quiero nada, déjenme morir- comento mirando las sabanas de la cama.
Lo siguiente que pasó nadie se lo esperaba, Atenea con su forma humana había aparecido ante Percy y le había dado una bofetada, tenía una lágrima traicionera en su mejilla.
-no seas egoísta mi hija no se sacrificó por ti para que le pagues de esta manera, destruyéndote, no queriendo seguir adelante ahora entiendo su decisión- comento con amargura-
-¿Cuál decisión?- lo último había dejado a los tres semidioses confusos, y el que había preguntado para sorpresa de todos fue Nico.
-Veras hijo, Annabeth no se quedó en los campos Elíseos ni siquiera decidió ir a la isla de los bienaventurados cuando le dimos la entrada directa, dijo que quería rencarnar- comento Hades evitando ver a Percy
-Eso no es todo verdad- Jason no había pasado por alto la evasiva del dios del inframundo.
-Mi hija solo pidió que la dejáramos reencarnar en el mismo lugar que Luke, para que pudieran encontrarse- comento Atenea con la mirada baja sabía que eso era lo único que faltaba para terminar de romper el corazón de por si destrozado de Percy
Todos miraron como Percy se quedaba en shock no podía creerlo Annabeth había elegido a Luke en la muerte.
-No te confundas pequeño, ella te amaba más que a nadie, pero te conocía y sabía que si ella no te dejaba y seguía adelante tu no lo harías y serias infeliz- la sonrisa de Afrodita era diferente a cualquiera que le hubiera visto era de comprensión y ternura.
-Es por eso Percy que queremos que sigas adelante, por eso acepta nuestro regalo- le sonrió Apolo.
-De que se trata- todos supieron que la pregunta era más por inercia que por interés.
-TE devolveremos tu infancia y adolescencia, te devolveremos a la edad de 13 años, sin recuerdos solo con tus habilidades sería peligroso quitarte estas debido a que los monstruos buscaran venganza, pero no recordaras nada, todos sabrán lo que hiciste, todos te reconocerán pero te dejaran vivir feliz, te querrán como a su héroe y por eso mismo te dejaran disfrutar de tu nueva oportunidad- Percy no sabía si podía considerar eso un regalo una vez había perdido sus recuerdo y no le había parecido lindo
-No será lo mismo Perseus Jackson, esta vez recordaras todos hasta los 13 omitiendo algunas cosas, será un niño de nuevo justo como cuando Grover te encontró- la intervención de Hera no era esperada por nadie pero siendo que ella había sido de las principales involucradas en el destino de Percy era obvio que se sintiera un poco responsable .
-Yo no sé, no sé qué decir- la confusión de Percy era comprendida por todos.
-Hazlo Percy, Annabeth hubiera querido que tuvieras una nueva vida y siempre contaras con todos nosotros - la mano de Nico en su hombro le dio un poco de esperanza en una nueva oportunidad, una donde no tuviera tantos problemas y dolor.
Con un leve cabeceo Percy acepto su regalo y asi una luz blanca muy agradable lo envolvió todos los dioses estaban cooperando, era necesario llevar a cabo mucho cambios pero para ellos nada era imposible.