Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

T'HY'LA por KeepKhanAndKlingOn

[Reviews - 264]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Todos tenemos nuestras costumbres: Khan la de dejar de espaldas a Kermit cara a la pared antes de meterse en la cama; Pavel la de “no hablar” de ciertas cosas; Sulu la de abrazar a su rosa desde atrás para dormir juntos; Jim la de olvidar que posee un vínculo telepático con su t'hy'la y Spock... la de sorprenderse, a pesar de los años de convivencia, de las arraigadas costumbres de los humanos.

 

Costumbres humanas

 

 

                                                                                            Como sus constantes vitales habían regresado a la normalidad y la inflamación en su cabeza no era nada grave, Alex no pudo retener a Sulu por más tiempo en la enfermería. No le dio el alta, pero sí permitió que regresara a su camarote. Retomar sus costumbres y volver a los lugares que le eran familiares haría que su memoria se recuperase en menos tiempo. Advirtió a Peter en el puente de todo esto, para que se lo comentase a su vez a Pavel.

   - Lo siento, no pude evitarlo. - Se disculpaba el pelirrojo por haber consentido que Khan fuese transportado por los kazon a Talos IV.

   - No podías hasser nada, él estaba al mando y tomó la dessisión. - El ruso le acarició la barba esforzándose por sonreír. - Es el único aquí capáss de sobrevivir en ese maldito planeta, los dos lo sabemos.

   - Alex ha permitido que Sulu vaya a vuestras dependencias. Dice que así se repondrá más aprisa. - Peter le dejaba sitio para que se sentase a la silla de mando.

   - Iré allí con él, no me encuentro muy bien. - Pavel se dio media vuelta. - No podemos hasser mucho más que esperar durante los próximos tres días... Estás al mando, Peter. Nessesito descansar.

   - De acuerdo. - Asintió con gravedad el jefe de seguridad. - Te mantendré informado si hay novedades.

 

                                         Al entrar a su camarote vio a su amigo sentado al borde de la enorme cama “kling-size”, tenía entre los brazos a Kermit y la mirada perdida en el infinito. Cuando observó a Pavel le sonrió.

   - Me acuerdo de esto... - Le dijo mostrándole el muñeco. - Él la ganó para ti en un puesto de tiro al blanco. Falló el primer disparo pero consiguió derribar todas las latas. Estábamos en San Francisco, en el pasado... ¿verdad?

   - Sí, moy drug *(amigo mío) – Respondió regalándole una tierna sonrisa.

   - Huele a ti... - Sulu había apretado a la ranita contra su cara.

   - Trae, la pondré en su lugar. - Pavel dejó al muñeco sobre la cómoda. Se quedó un momento pensando y le dio la vuelta poniéndolo cara a la pared, como solía hacer su novio.

   - ¿Dónde está? - Preguntó Sulu. - He mirado en el armario. Hay jerseys rojos, amarillos y azules. Los tres compartimos esta habitación, ¿no?

   - Así es. - Pavel se echó en la cama, con los ojos aguamarina clavados en el techo.

   - ¿Dónde está mi violeta? - Repitió el japonés.

   - No volverá hasta dentro de tres días, Sulu. - Pavel cerró los ojos y suspiró. - No te preocupes, está bien. Puedo sentirle.

   - ¿Por qué? - Se acercó a su rosa y le acarició la frente. Le inquietaba su expresión de tristeza.

  - Por el vínculo, Sulu. Si me consentro puedo sentir sus pensamientos en mi cabessa... - Le explicaba con paciencia.

   - No, idiota... ¡Eso ya lo sé! No he perdido tanta memoria, ¿sabes? - Protestó el capitán. - Me refiero a por qué tiene que estar fuera tres días. ¿Dónde se encuentra?

   - En Talos IV. - Pavel se giró sobre su costado izquierdo. No se había quitado ni las botas, doblando las rodillas se dispuso a dormir. Estaba muy cansado.

   - ¡Tú y Peter casi perdéis la vida en ese maldito planeta! - Un escalofrío le recorrió la espalda al recordar lo ocurrido. - ¿Cómo has permitido que vuelva allí? - Le preguntó enojado y sacudiéndole la espalda.

   - Sulu, deja el tema. Él mismo se ofressió voluntario... y pasará la prueba, ya conosses lo fuerte que es. - Pavel estaba a punto de echarse a llorar. - Anda, moy drug... abrásame como tú sabes. Te nessesito.

    El capitán no quedó nada conforme con aquello, pero sí que recordaba bien cómo abrazar a Pavel. Pasó su mano derecha sobre el costado de su amigo y lo apretó contra su pecho, estrujándolo como desde hacía tantos años era su costumbre.

   - Sigues con el “no hablamos de eso”, ¿verdad? - Le susurraba a la nuca acoplándose a su cuerpo. - No cambiarás jamás, mi preciosa rosa.

   - Duérmete, sé bueno. No te preocupes por Khan, volverá sano y salvo. Deja que tu serebro recupere las conexiones que le faltan, todo volverá a ser como antes, te lo prometo. - Pavel caía en el sueño, la cerveza y las fuertes emociones del día habían acabado con él.

   - Mi violeta... - Murmuró Sulu antes de acompañar a Pavel en su viaje de la mano del dios Hipnos.

 

 

 

                                                                    A Jim no le gustó nada recibir la última información procedente del cuadrante Delta, la Flota informó a la Central de Inteligencia de un ataque kazon al Enterprise en el cuál el capitán Sulu había sido herido quedando el teniente Chekov al mando de la nave. Lo último que se sabía era que acudían, en una huida desesperada rumbo al cuadrante Beta, a reunirse con la USS Excelsior.

   - ¡Mi niño ruso! - Tembló el rubio en la silla de su despacho. - ¿Qué estará pasando ahora? ¡Las comunicaciones son terribles! ¿No sabemos nada más?

   - Eso es todo, Jim. - El Almirante Paul Jackson, sentado frente a él al otro lado de la mesa no tenía mejor cara. - Podrías contactar con la canciller klingon, tu vieja amiga Azetbur. Llámala, quizás ella sepa algo más.

       Jim pulsó su comunicador y dio la orden a su secretaria para que estableciera una llamada al palacio de HarOs. Tamborileaba con los dedos sobre el escritorio. La chaqueta de paño gris empezaba a asfixiarlo de nuevo.

   - Te dejo trabajar. - Se despedía Paul. - Mantenme informado con lo que averigües.

 

         En cuanto su superior cruzó la puerta de su oficina, Jim se arrancó la chaqueta del cuerpo. Buscó su comunicador privado y llamó a Spock. Cuando el vulcano respondió le pilló rascándose el cuello y el pecho con ansia.

   - Jim... deja de hacer eso y échate la crema que te dio Leonard. - Le regañó su esposo.

   - Sulu está herido y Pavel al mando, el Enterprise ha sido atacado por los kazon en el cuadrante Delta... - Le soltó todo de una vez.

   - ¿Cómo dices? ¡Oh, no! - Spock palideció. - ¿Es grave? Lo de Sulu...

   - ¡No lo sé! ¡No sabemos nada! - Dejó de rascarse y buscó en el bolsillo de su pantalón el pequeño tarro con pomada de aloe vera. - Estoy intentando localizar a Aznabur... quiero decir a Azetbur, a ver si ella sabe algo más... ¡No se puede contactar ni con el Enterprise ni con la Excelsior! ¡Por todos los dioses, Spock! - Terminó gritando. Al borde de la histeria estaba a punto de echarse a llorar.

   - Calma, tal-kam *(querido) – Le habló con su tono tranquilo y grave. - Khan está con ellos, todo irá bien.

       El aparato sobre su mesa silbó y Jim pulsó el botón para responder.

   - Capitán Kirk, no se localiza a Azetbur en HarOs. - Era su secretaria al otro lado del comunicador. - La canciller ha abandonado el planeta junto con la general romulana T'rak. Según me indican los klingons se dirigían al cuadrante Delta para proteger al Enterprise.

   - Está bien, siga intentando contacto con ambas. - Le ordenó Jim. - Y con nuestras naves, asistente Ariel. - Cerró la comunicación y recuperó la conversación con su marido. - ¿Lo has oído?

   - Sí, un motivo más para que te tranquilices. - Spock levantó levemente las comisuras de sus labios. - Tengo que volver a clase, cariño. Te veré luego en casa.

   - De acuerdo. Llamaré si sé algo nuevo. - Se despidió.

  - ¡Y échate crema! - Le increpó el vulcano cerrando su vídeo comunicador portátil.

 

              Una vez lejos de la mirada de su sa-telsu *(esposo) Spock cerró los ojos, bajando la cabeza suspiró profundamente. Las noticias de un ataque kazon al Enterprise, con Sulu herido y a saber en qué estado, le dejaron terriblemente preocupado.

       Amy entró a su despacho como una exhalación. A través de su vínculo con sus t'hy'la, a pesar de la considerable distancia, había tenido conocimiento de los hechos.

   - Papi... - Se lanzó a su cuello y le besó en la mejilla. - Pavel está con Sulu, ya se encuentra mejor...

   - ¿Puedes leer sus mentes? - Aquello le sorprendió. Él no era capaz de algo así, cuando Jim estaba demasiado lejos perdía el contacto telepático.

   - Khan no está ahora en la nave, ha bajado a Talos IV. - Añadió mirándole con sus ojos azules empañados en lágrimas. - Tendrá que superar una difícil prueba allí: mantener vivo a un chico kazon en su paso a la madurez. Si no lo consigue estallará una guerra.

   - Está bien, cariño. - El vulcano abrazó a su hija para tranquilizarla. - Es un sobrehumano, preparado para soportar el frío, el calor, la ausencia de agua y de alimentos, estoy convencido de que será capaz de hacerlo.

   - Sí, Pavel piensa lo mismo... - La chica se secó los ojos y miró a su progenitor con una dulce sonrisa. - Volvamos a clase, pero antes dile a a'nirih *(papá) que todos se encuentran bien. Debe estar muy asustado.

       Spock asintió y usando el tel *(vínculo) se comunicó con su marido. Mirando el vídeo comunicador sobre la mesa levantó su ceja izquierda y se preguntó por qué Jim siempre lo utilizaba en lugar de la telepatía. Costumbres humanas, se dijo y la sonrisa volvió a su rostro.

 

Notas finales:

Gracias por leer y por compartir vuestras impresiones conmigo a través de esos "escasos" comentarios... (ánimo, que no muerdo)

Dejo imagen muy "humana" del matrimonio Spock/Kirk...

http://media-cache-ak0.pinimg.com/736x/a2/10/0f/a2100fbd46106c9f66399fb79bf059a6.jpg

Y la preciosa cara de Jim cuando recibe el mensaje de su esposo tranquilizándole a través de su vínculo.

http://i2.esmas.com/editorial-televisa/2013/05/09/515203/chris-pine-645x353.jpg

¡Qué ojazos!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).