Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

T'HY'LA por KeepKhanAndKlingOn

[Reviews - 264]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jim descubrirá dos cosas de gran impotancia: la primera palabra de su bebé y... que la pesadilla con Khan no había terminado.

 

La referencia al Bahía Botánica es un guiño al episodio "Semilla espacial" de la serie original Star Trek, escrito por Gene L. Coon y Carey Wilber, donde el personaje de Khan aparece por primera vez.

 

La primera palabra



                                                                        Los meses pasaban rápidamente. Una mañana, mientras se vestían para subir al puente de mando, Jim terminaba de arreglar a Amy antes de que Christine llegase a recogerla para llevársela a la enfermería. Spock buscaba un jersey azul en el armario que no tuviese cercos de leche en el hombro; siempre se le olvidaba ponerse la toallita cuando le sacaba los gases a su kan-bu *(bebé).

- ¿Dónde dices que viste uno sin estrenar, Jim? No lo encuentro.

    No obtuvo respuesta y sintió algo extraño en su mente, como un hormigueo de inquietud. Así que se asomó a la otra habitación a ver qué estaba pasando. Jim, inclinado sobre la cuna que ya empezaba a quedarse pequeña, acariciaba la frente del bebé con cara de preocupado.
- Creo que tiene fiebre... - Dijo sin dejar de tocarla. - Ven, compruébalo tú...
     Spock se acercó y rozó la carita de la pequeña.
- Sí, su temperatura está algo más elevada de lo normal. - Su voz sonaba calmada.
- No sé, Spock... Voy a llevarla yo mismo a la enfermería y que Bones la vea.

    En ese momento Christine y Pavel, que cada mañana pasaba a saludar a su t'hy'la camino de su puesto, entraron por la puerta del camarote de Spock.
- Deja que Chapel la lleve, Jim... Se nos ha hecho tarde.
- Pero... ¿y la fiebre?
- Me temo que es normal, tal-kam *(cariño). - Spock tomó el brazo de Jim y le llevó aparte, quería decirle algo importante. Sin embargo el silbido del comunicador le interrumpió. Requerían urgentemente su presencia en el puente. - Aquí Spock, vamos de camino. Corto.
- La llevaré a que Leonard la examine, no te preocupes, Jim. - Dijo Chris cogiendo a Amy en brazos.
- Te veré luego, mi t'hy'la... Yo también te quiero... - Se despidió Pavel.

    Jim y Spock ya estaban en el turbo ascensor y aguantaron la puerta hasta que el alférez les alcanzó.
- ¿Qué querías decirme, amor? - Preguntó Jim.
- Es acerca de Amy... Tengo que explicaros algo, a los dos. - Respondió con tono serio, clavando alternativamente su mirada oscura en los ojos azules y aguamarina.
- ¿Qué le sussede, Spock? La he notado extraña... ¡Su vos en mi cabessa sonaba tan lejana...!
- De eso se trata. Su voz se apaga. - Dijo Spock sin más.

    Tanto Jim como Pavel le miraron con cara de asombro... ¿Algo malo le ocurría a la niña?
- Nirshtoryehat está creciendo. Su cerebro se desarrolla rápidamente y... - Explicó el vulcano cuando ya entraban en el puente.
- ¿Y...? ¡Por todos los dioses, Spock! - Jim veía parpadear la alerta roja y a Sulu saltar de la silla de mando a la de piloto para cederle el lugar.
- Resumiendo: Dejaremos de oír su voz en nuestra cabeza hasta que cumpla los siete años. - Abrevió Spock.
- ¿Qué? - Gritó Jim. - ¿Por qué?
- Capitán... son pájaros de presa Klingon... - Dijo Sulu viendo que ninguno de los tres ocupaba su puesto.

    Jim miró a Pavel y le hizo una señal para que se sentase ante la consola de artillero. Observó el monitor principal y, efectivamente, dos naves enemigas se daban a la fuga ante sus narices.
- ¡No les pierdas Sulu! - Ordenó mientras se sentaba y Spock se inclinaba antes sus aparatos de observación en la consola científica.
- ¿Qué es eso de que su voz se apaga, amor?
- No te preocupes... nos ocurre a todos los vulcanos. - Le tranquilizó Spock desde su puesto sin volverse.

- Teniente Uhura... ¿ha captado alguna comunicación de los Klingon?
- Afirmativo, capitán. - Respondió sujetándose el auricular. - Repito textualmente la conversación entre ambas naves: “¿Carga a bordo?” “Sí, señor.” “¡Retirada! Regresamos a nuestro espacio.” “Nos persiguen, señor.” “No cruzarán la Zona Neutral, la Federación se lo prohíbe.” Y risas, señor. Eso es todo.

     Jim meditó sobre lo que acababa de escuchar.
- ¿Qué carga? - Se levantó y se acercó al puesto del piloto. - Sulu, muéstrame el recorrido que hacían cuando fueron detectadas.
    Sulu pulsó unos botones y Jim se echó hacia delante apoyado en el respaldo de la silla del teniente para observar más de cerca la ruta.
- Pero... eso quiere decir que venían del sistema Nimbus III. ¿Qué hay allí que pueda interesar tanto a los klingon como para haberse arriesgado a hacer esta incursión en nuestro espacio?
- Señor... - Respondió Pavel. - Lo único que se me ocurre es el Bahía Botánica. Estaba en ese sistema realissando una investigassión sientífica.

     Spock se giró de pronto hacia ellos. Cejas levantadas. Labios y ceño fruncidos.
- ¿El Bahía Botánica? - Alzó la voz. - ¡Teniente, comunique con ellos de inmediato!
- ¿Qué sucede, Spock? - Preguntó Jim alarmado.
- Si no me equivoco llevan a bordo los criotubos con la tripulación de Khan.
- ¡Khan! - Exclamó Jim lívido.

    Uhura trató de establecer contacto con la nave científica, pero lo único que logró fue captar un mensaje grabado emitido desde la zona donde se suponía que debían estar. Lo reprodujo.
- “Aquí el Bahía Botánica desde el sistema de Nimbus III. Esta es una llamada de socorro a cualquier nave federada que pueda oírnos: hemos sufrido un ataque klingon, la nave está gravemente dañada, solamente quedamos cinco supervivientes y...” Ruido de fondo que hacía incomprensible el mensaje. Por último se podía escuchar entre las interferencias: “Le tienen, no sabemos con qué intenciones... pero los klingon tienen a Khan y a toda su tripulación...” - Después una explosión y toda la grabación se repetía de nuevo.

     Aquello hizo que se les helase la sangre en las venas. Silencio completo en el puente. La mayoría de los presentes sintió cómo se les ponían los pelos de punta. El Bahía Botánica había sido destruido y ahora los klingons tenían en su poder los criotubos con la tripulación genéticamente modificada de Khan... ¡Tenían al mismísimo Khan! Nada bueno podía salir de allí...
- Señor, nos acercamos a la Zona Neutral. - La voz de Sulu quebró el silencio.
- Detectados dos pájaros de presa más, señor. - Chekov informaba de las lecturas del escáner. - Armados... Paresse que vienen a escoltar a sus compañeros.
- ¡Detenga la marcha, Sulu! - Ordenó Jim. No podía arriesgarse a un enfrentamiento así. Cuatro naves klingon eran demasiado hasta para el Enterprise. - Uhura, informe a la Flota. De momento no podemos hacer nada más.



                        Las órdenes fueron claras: nada de romper el tratado entrando en el espacio del Imperio Klingon. Se investigaría el asunto y se trataría de buscar una solución por la vía diplomática... si es que eso era posible. El Enterprise regresó por donde había venido y continuaron con su rutinaria misión de exploración.



                        A la hora del almuerzo Jim lloraba junto a la camita de Amy en la enfermería. La niña estaba bien, Bones se lo había asegurado. La fiebre le estaba bajando y dormía plácidamente. Pero él no podía escucharla en su cabeza. Como le advirtiera Spock, su voz se había apagado.
- Mi t'hy'la... no estés triste. Al cumplir los siete años volverá a utilizar la telepatía. - Le decía Spock tratando de consolarle. - Ha dejado de ser un bebé, ahora es una niña. Aprenderá a usar la palabra para comunicarse. Debes entender que es la única forma, Jim. Si los vulcanos pudiésemos hablar siempre con nuestra voz mental ¿para qué íbamos a tener siquiera un idioma?
- Mi bebé... ¿ya no es un bebé? - Susurraba Jim entre el llanto.
- Ella siempre será tu bebé, Jim. - Le respondió el doctor conmovido.

    El capitán se sonó la nariz y se secó las lágrimas con un pañuelo que le había tendido Christine.
- Pavel tuvo suerte... pudo despedirse de ella esta mañana. - Volvió a acariciar la frente de Amy con infinita tristeza en los enrojecidos ojos.
- Algunas mujeres vulcanas sufren una ligera depresión cuando sus hijos alcanzan esta etapa. - Comentó Spock preocupado por su marido.
- Se me pasará, mi amor. Pero ahora... ¿podríais dejarme a solas con Amy? Por favor. - Les rogó a los tres sin apartar la vista de su pequeña.

    McCoy y Christine se retiraron al despacho del médico de inmediato. Spock abrazó a su esposo y salió de la enfermería. Tenía que regresar al puente. Jim se quedó rozando con las yemas de sus dedos cada cabello de la niña, cada tramo de piel de su carita, sus manos... Amy se despertó y, mirándole con una sonrisa, dijo al fin:
- ¡A'nirih...!

    Su primera palabra. Jim se echó a llorar otra vez, tomándola en sus brazos. Pero en esta ocasión fueron lágrimas de felicidad. Su hija le había llamado papá.


Notas finales:

Gracias por leer... espero que os guste. Y mil gracias por comentar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).