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Geheim por VampireDark

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Notas del capitulo:

Hola… ni siquiera pienso dar una excusa de porque tarde tanto en actualizar, simplemente no tendría sentido… solo puedo pedirles perdón y esperar que aún quieran leer este fic y disfruten de este capítulo.

PDT/: El capitulo esta recien terminado, por tanto no está corregido, lo subí así porque sentí que ya era un exceso lo que me había demorado. Sin embargo, prometo que mañana lo revisare y corregiré, así que espero no represente ningún problema. Lo siento, en serio.

No los incomodo más, gracias y a LEER!

El ruido de los motores era lo suficientemente intenso como para que Baekhyun se sintiera vivo, el lugar se encontraba a oscuras, con las luces de los vehículos iluminando tenuemente la carretera por la que abrían de pasar. Era peligroso, lo más peligroso en lo que Baekhyun se había metido jamás.

Sabía, por comentarios de otros corredores, que la "pista" se componía de cinco curvas, bastante cerradas, de las cuales, la vision de los faros no le dejaba ver siquiera la primera. Además, el terreno era irregular y más de una vez se habían presentado derrumbes en el sector, pero nada de eso le importaba.

La adrenalina recorria su cuerpo y casi podia entender el porque su madre se drogaba. Él se había vuelto un adicto, adicto a la adrenalina y las emociones fuertes. Y, aunque aquello fuera muy distinto a lo de su madre, eso no quitaba que entendiera el problema de su adicción. Cuando uno es adicto, necesita cada vez más.

—¿Estas seguro de esto? —la voz de Kai, su mejor amigo, lo saco de su vista en el camino. Lo observo por unos cortos segundos y después una sonrisa ladina, aquella típica de él en el último año, se poso en su rostro.

—Como nunca lo he estado en mi vida —Kai le observo por unos minúsculos instantes dudoso, antes de tomar el casco en sus manos.

—Entonces... Te deseo suerte, amigo.

—Lo mismo para ti —dijo al ver como Kai se alejaba mientras con habilidad se colocaba el casco. Baekhyun sonrió y rápidamente, también coloco el suyo.

Ellos no se iban a permitir perder esta carrera, se habían encontrado con algunos tipos que los habían subestimado y, en menos de lo que se esperaba, ya tenían apuesta y carrera. Simplemente, dejarse ganar sería una maldita cuestión de perder el orgullo y eso no se lo han de permitir. Además, Baekhyun había visto alguna chica en particular que, sin duda, se convertiría en un premio bastante interesante.

La carrera no tardo mucho más en comenzar, el viento golpeaba salvajemente contra su cuerpo mientras la velocidad aumentaba y la adrenalina se hacía mayor. Poco a poco dejo de pensar en las consecuencias y empezó a realizar maniobras más arriesgadas, más decididas y ambiciosas. Los baches del suelo hacían prácticamente volar a la moto, mientras sus ojos observaban al corredor que iba delante suyo y no dudo en embestirlo, con tanta fuerza que la moto rival no pudo evitar tambalearse y casi al instante caer contra la dura pista improvisada.

Baekhyun no pudo evitar soltar una carcajada siniestra, descontrolada, que sin embargo se veía apagada por los fuertes rugidos del viento que cada vez demostraba ser más un enemigo que un aliado en sus hazañas, lo cual solo terminaba de enloquecerlo del placer. Nunca había experimentado alguna sensación similar en su vida y con cada nuevo hombre en el suelo se daba cuenta que esa era la única sensación que necesitaba realmente, la única que jamás le abandonaría.

Vio a Kai avanzar por su lado, rebasándolo fácilmente mientras intentaba deshacerse de otro de los tipos que se encontraba a su lado y Baekhyun no tuvo que pensarlo mucho, porque en ese tipo de batallas la lealtad era lo más indispensable y un poco más de adrenalina en su sangre no podría hacerle daño. El bajo acelero aun más su vehículo quedando justo al lado del rival de su compañero y, sin pensarlo, atravesó la moto causando que el contrario colisionara con la suya y que ambas bestias, junto con sus pilotos, colisionaran inmediatamente con el suelo, causando que Kai pudiese tomar la ventaja suficiente para ganar, sin ningún otro inconveniente.

Y, tal vez Baekhyun no hubiese ganado la carrera, tal vez ahora tendría que soportar el dolor de algún hueso roto por algún tiempo y sin duda alguna, había perdido la oportunidad de joderse a la maldita rubia que había catalogado como su trofeo una vez terminada la carrera. Pero, mientras veía a Kai acercarse rápidamente a su lado con una mirada preocupada y el maldito dinero en sus manos, se dio cuenta de que nunca antes se había sentido más vivo en su vida.

 

 

 

 

 

Lo primero que pudo reconocer al abrir los ojos fue un blanco casi inmaculado que le obligo a cerrar los ojos inmediatamente. Poco a poco, y aún con los ojos cerrados, empezó a distinguir voces a su alrededor y el ruido de algunas maquinas que rugían a sin parar, alertandolo. Su respiración se volvió pesada mientras volvía a abrir los ojos, esta vez un poco más lento, y no pudo evitar maldecir a JongIn por lo bajo, el maldito lo había levado a un hospital.

—Byun, veo que al fin ha despertado. ¿Cómo se siente? —el doctor a su lado hablo con una tranquilidad y monotonía que casi le produce nauseas, por lo que prefirió guardar silencio.

Intento levantarse, quería salir lo más rápido posible de ese lugar, sin embargo, el dolor en su brazo enyesado le impidió continuar con su plan original.

—Yo de usted intentaría no moverme demasiado, no tiene ningún hueso roto puedo decir que casi de milagro, lo que no significa que su cuerpo no este bastante lastimado, necesita mantenerse en reposo.

A Baekhyun realmente no le interesaba aquella charla, él lo único que quería era irse de ese lugar, encontrar a Kai para acabarlo con sus propias manos y después de ellos una buena noche de sexo que terminara de quitarle toda la tensión de su cuerpo. Él simplemente no quería estar ahí.

—Volveré en un momento, iré a avisarle a sus familiares que ya ha despertado, tal vez alguno de ellos sea capaz de hacerle pronunciar algo más que el ceño.

—Kai… —dijo inmediatamente el más joven, llamando la atención del único adulto en la habitación. —Quiero ver a Kai.

El doctor solo asintió, antes de salir parsimoniosamente por la puerta, dejando a un cansado y ya mucho más tranquilo Baekhyun en la sala, claro… todo hasta que vio al moreno cruzar la puerta de entrada y, de nuevo, toda su ira se vio restaurada en cada milímetro de su magullado cuerpo.

—¿Se puede saber que carajos pensabas al traerme a este jodido lugar? —no grito, pero la amenaza estaba latente, evidentemente grabada en cada una de sus palabras de manera que hubiese intimidado a cualquiera que estuviese cerca. Lastima de JongIn no era cualquiera…

—¿Se puede saber que carajos pensabas al atravesarte de esa manera a aquella moto?  —remato el moreno, preguntando con mayor tranquilidad que el otro, no sin embargo con menos enojo. Esta vez su amigo verdaderamente le había asustado.

—¡Estaba asegurándonos la maldita carrera idiota! —el tono de Baekhyun empezó a ir en aumento, por lo que Kai supo que debía intentar tranquilizar las cosas, por suerte él sabía la manera exacta de lograrlo.

Baekhyun no esperaba aquello, por lo que se quedo congelado por varios instantes después de sentír los labios de su mejor amigo encima de los suyos, intento apartarlo apenas pudo reaccionar frente a lo ocurrido, con lo que solo consiguió que Kai apartara los labios de los suyos para concentrarse en atender su cuello, mientras lentamente se subía sobre su menudo cuerpo y lograba que Baekhyun, poco a poco, empezara a ceder y a corresponder a sus caricias.

Por supuesto, esta no era la primera vez que algo así ocurría, los amigos solían disfrutar, y abusar, del cuerpo ajeno más de lo que cualquiera pudiese imaginar y, honestamente, Baekhyun debía admitir que ningún hombre, ni mujer, había logrado producirle el mismo tipo de sensaciones que el moreno que, en aquel momento, se encontraba encima suyo.

Baekhyun ya había nublado completamente sus sentidos, la ropa de su acompañante y la molesta bata de hospital comenzaban a ser estorbosas y su erección requería una atención inmediata y, mientras tanto, Kai no dejaba de morder y chupar su cuello mientras sus manos exploraban el cuerpo que ya conocía a la perfección. Sin embargo, un carraspeo incomodo los arranco de la burbuja en que habían decidido meterse.

—Jóvenes, los padres del chico ya firmaron la salida, cuando quieran pueden irse —la mirada del doctor denotaba incomodidad y molestia, por lo que Baekhyun no pudo evitar soltar una carcajada satírica, olvidando por completo la molestia de haberse visto interrumpido.

—Lo siento doctor Do —dijo Kai de manera burlona, mientras fingía una mueca de inocencia y arrepentimiento. —Juro que no volverá a ocurrir una situación así.

Aquellas palabras solo terminaron de enojar a Kyungsoo, quien salió molesto y totalmente indignado del lugar donde se encontraban aquellos dos jóvenes, quienes no pudieron evitar reír a carcajada suelta mientras el menor ayudaba al mayor a alistarse para su salida.

—¿Mis padres? ¿Qué carajos significa eso, Kai?

—Me debes una muy grande, o bueno, al menos a mis padres se los debes. Estoy seguro de que no querías que fuera tu madre quien hiciera acto de presencia en un lugar como este.  

Y Baekhyun no pudo evitar sonreír sinceramente, definitivamente podía asegurar que tenía al mejor amigo, y amante, que cualquiera hubiese podido tener y vaya que él lo sabía aprovechar, aunque Kai también sabía cobrarse muy bien todos los favores.

 

 

 

 

 

Kyungsoo llego a su casa después de aquel largo día de trabajo, totalmente cansado y con un humor que no podría describirse exactamente como bueno. Aquel mocoso, que había ingresado dos noches anteriores al hospital, al fin había despertado, y aunque al principio había sentido un verdadero alivio y satisfacción, poco después se vio deseando que el chico hubiese caído en un estado de coma permanente.

¿Exagerado? No lo  creía, aquel chiquillo lo había logrado sacar de sus casillas más rápido de lo que cualquier otro lo hubiese conseguido. Y es que, no solo le basto con el numerito sexual que casi tuvo que presenciar, sino que además se encargo de molestarle y humillarle todo el tiempo que duro el tramite y el papeleo para, oficialmente, tenerlo fuera de su vista para siempre. Sin mecionar al moreno que lo acompañaba, quien solo reía y decidia seguirle el juego. 

Unos brazos le rodearon dulcemente, sacándolo de sus oscuros pensamientos y causando que, sin poderlo evitar, formara una dulce y sincera sonrisa en sus labios de forma corazonada.

—¿Qué tal el trabajo, amor? —le pregunto su acompañante, susurrando cada palabra en su oído, de forma dulce.

—Una mierda —dijo, mientras reía al ver el dulce puchero que ponía su chico al oír aquellas palabras, puchero que no pudo evitar besar, con toda la dulzura que le fue posible remitir. —Claro, hasta que escuche tu dulce voz, después de eso cualquier día se vuelve perfecto.

La sonrisa que se formo en los labios del otro fue suficiente para que Kyungsoo olvidara por completo el tema del niñato y se concentrada únicamente en ser mimado por su novio, quien empezaba a repartir besos cariñosos y a acariciarle de forma dulce, consintiéndole.

—Me voy a encargar de que sea aún mejor entonces —la voz sensual de su pareja empezó a hacer estragos en su cuerpo, por lo que no pudo evitar cerrar los ojos y dejarse llevar por lo que el otro quisiese hacer con él.

—No tengo dudas de ello — respondió mientras sentía aquellos labios recorrer cada parte de piel expuesta, para luego sonreírle con una combinación de malicia, lujuria y amor, poniéndolo aún más de lo que ya se encontraba.

—Te amo, Do Kyungsoo, te amo como nunca he podido amar a nadie más —y sin más volvió a atacar sus labios, dejando al más bajo sin aliento, dejándolo totalmente a su merced.

—Y yo te amo a ti, Park Chanyeol. Yo te amo a ti.

Notas finales:

Ok, se que el capitulo no salió tan largo como yo quería, pero me pareció que quedo exacto, con lo justo y necesario, así que nada espero que lo allán disfrutado, si el capitulo tiene errores los corregiré mañana, me disculpo por ello.

Prometo no demorar tanto esta vez y nada, cualquier comentario, duda o sugerencia es bien recibida.

Besos y hasta pronto.

Sayo


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