HYSTERIA
Por Himy Kaibutsu
Capítulo 1
---Hola, Soy Trafalgar Law, 18 años. Escuela Anexo de Skypiea. Último año de secundario, modalidad Naturales. Futuro cirujano. Y voy a ser el encargado de documentar nuestra estadía en este lugar de muerte y perdición –-- recitó, con una sonrisa terrorífica a la cámara, un joven alto de cabello corto y negro, ojos color gris profundo que tenían oscuras marcas de insomnio, consecuencia de su arduo estudio. El chico giró la cámara y comenzó a filmar el extenso bosque rodeado por alambrado que tenía a sus pies.
---…mil quinientas palabras y usaste “documentar”, O sea, ¿quién mierda dice “documentar”? Además, ¿por qué “de muerte y perdición”? Y, ¡¿por qué das tantos datos tuyos que a nadie le importan?!--- lo cuestionó Eustass Kid, un muchacho un año menor que Law y que, sin embargo, era más alto. Lo que más llamaba la atención de este chico era su cabello rojizo alborotado y sus ojos del mismo color, que reflejaban la rebeldía misma.
---Verás, Eustass-ya: a diferencia de vos, mi vocabulario es muy ammmplio. No malgasto mi tiempo holgazaneando como otros; yo estudio, me alimento de conocimiento popular leyendo libros y documentos; investigando sobre cosas que me sirvan a futuro. Ah, y lo de “muerte y perdición” fue para agregarle emoción a la grabación. Y, enterate, a todos les importan mis da- ¡auch!…--- No pudo continuar, un golpe certero con una bellota le dio justo en el ojo izquierdo. Ambos miraron de dónde provenía el proyectil encontrándose con la sonrisa traviesa de un pelinegro más bajo que ellos que llevaba un sombrero de paja.
---¡Luffy!--- Gritaron los dos, Law de enojo y Kid de diversión, éste último estallando en carcajadas hasta que otra bellota casi le atraviesa la cabeza por la fuerza con la que se tiró, provocando que se mordiera la lengua y que se ahogara por unos momentos.
--- ¡Maldito enano, te voy a matar!--- El pelirrojo avanzó hasta él y lo hubiese alcanzado pero lo detuvo una mano que salió de la nada y lo agarró del cuello de la remera.
--- ¡¡Tocás a mi hermano y te mato, Kid, asique rescatate!!- Rugió un hombre igual a Luffy pero con pecas que lo hacían ver más juvenil.
---…En lo que va de la grabación se escuchó el llamado a La Muerte “mil quinientas veces”--- hizo notar Law, mirando a Kid con una sonrisa de burla ya que le había robado las palabras.
---…Disculpame, Kid, Luffy sólo quiere jugar, está aburrido. Son más de las diez de la mañana y ni tu hermano ni los demás llegaron.--- el mayor acarició la cabeza de Luffy. Si, los hicieron levantar temprano y, encima, esperar.
---¿Qué culpa tengo yo de que a Shanks se le haya ocurrido traernos acá?--- defendió, y agregó. ---y te conviene vigilar bien a tu hermanito…--- volteó a ver a Law. ---¡¡Trafalgar!! ¿Cómo es eso de que me la paso flojeando? ¿Me estás jodiendo, boludo, o qu…?--- se quedó callado al no encontrarlo.
---Y este es el trasero de Eustass-ya…--- el ojeroso filmaba descaradamente la parte posterior de Kid provocando un sobresalto del aludido.
---¡¿Qué mierda hacés?!--- volvió a darse vuelta rojo de vergüenza, tapándose el trasero con las dos manos. Visualizó molesto al de mirada gris, iba a mandarlo a un lugar muy horrible cuando…
---¡Bueno, basta! ¡¿Se olvidan por qué estamos acá?!--- gritó un tipo que tenía un extraño color verde en la cabeza, moreno y con evidentes marcas de hacer mucho ejercicio, y ¿por qué no decirlo? Muy sexy~
---Callate, Marimo, Ni vos sabes por qué estamos acá. El único que lo sabe todavía no llega--- habló un muchacho rubio al que sólo se le veía un ojo celeste cielo que tenía una extraña ceja que terminaba en forma de espiral.
Tranquilizándose un poco, algunos se sentaron contra el alambrado, después de todo aún faltaban unos cuantos por llegar.
X
Aburrido, Trafalgar se levantó y caminó alrededor de todos, grabándolos con la cámara.
---Vamos a presentar a estos inadaptados--- comenzó con el rubio. ---Este es Kuroashi Sanji, más conocido como “Cejitas” o “Ero-Cook”. 17 años. Futuro cocinero. Es un rubiecito que tendría a todas las minitas a sus pies si no estuviera enamorado de…--- la cara de circunstancias de Sanji lo hizo parar. ---…alguien…--- terminó. ---Bueno, esta alga marina es Roronoa Zoro, misma edad que Sanji. Un espadachín orgulloso y reconocido por su fuerza monstruosa y sus actos de vandalismo accidentales en toda el área limítrofe… y por su pésimo sentido de orientación.--- nunca llegó la reacción negativa del otro por lo que lo miró bien. ---¡Está durmiendo!--- exclamó al verlo todo tirado en el pastito con un mini charco de baba alrededor.
Siguió hasta los hermanos, Luffy estaba recostado apoyando la cabeza en las piernas del mayor mientras jugaba con una ramita que se encontró por ahí.
---Este dúo son los hermanos D.: Portgas D. Ace, el mayor, inteligente, tierno pero no por eso menos macho, educado y amable--- Ace, que acariciaba la cabeza a su hermanito y lo veía con ternura despreocupadamente, se sonrojó por la nota mirando a la cámara. ---Y, por otro lado, el menor, Monkey D. Luffy, o como todos lo conocen: Mugiwara… que se ve que está muy entretenido asique vamos a pasar de él…--- lo vio tan callado que decidió dejar que reine la tranquilidad y no molestarlo.
Viró la cámara para grabar un segundo la Eco-sport de Ace y siguió con Kid que estaba sentado sobre una twister 250 roja con flamas negras.
---Bueno, de este conocemos lo más importante: su hermoso trasero--- dijo guiñándole un ojo. Sanji sonrió ante el comentario. Y la agresión de Eustass, que estaba sonrojadísimo, fue interrumpida otra vez; esta vez por el motor de un coche acercándose, viendo bien que eran dos.
Los vehículos estacionaron bajo los árboles, dejando en el medio a la moto de Kid. Del primer vehículo, una camioneta Dodge Ram 1500 rojo chillón, bajaron: el dueño de la misma, un tipo raro, alto, rubio y con la sonrisa más depravada que haya existido. Llevaba anteojos de sol ochenteros y desubicados, teniendo en cuenta que estaba nublado, y una campera rosa fuerte que dejaría ciego a cualquiera. Su nombre: Donquixote Doflamingo; Del lado del acompañante se vio salir a un hombre fumando elegantemente un abano, con el cabello negro violáceo tirado todo hacía atrás, dejando sólo unas mechitas sueltas. Sus ojos eran negros azabache, penetrantes, y poseía una cicatriz que cruzaba de este a oeste su rostro, por encima de la nariz. Él, Sir Crocodile; y, por último, de la parte de atrás de la Dodge bajó un hombre un poco más joven que ellos, si aparentaban de 27 a 30, él tenía 25. Su cabello parecía el techo de la casa de Bob Esponja pero amarillo; sus ojos, a diferencia del resto, eran notablemente grandes, aunque su expresión era de aburrimiento su sonrisa demostraba lo contrario. Era Fenix Marco, el novio de Ace.
El pecoso se acercó, con cautela para no ser visto, con la intención de darle un beso en la mejilla, mas Marco corrió el rostro y el beso llegó a sus labios. Sacándole un gran sonrojo al menor.
Del segundo coche, el Mitsubishi Eclipse violeta escuro, un verdadero batimovil, bajaron otras tres personas: del lado del conductor, Dracule Mihawk, Taka no me, un hombre alto, parecido a un vampiro. También treintañero. Su extraña barba y su par de ojos color miel que destrozaban todo lo que veían, metafóricamente, era lo que lo destacaba; De la parte de atrás salió otro hombre pero de pelo gris, otro amante del abano, con la diferencia que éste iba fumando dos, ganándose el apodo “humitos”, cariñitos de Luffy, Smoker; Y por último, el hombre que bajó del lado del copiloto, Akagami Shanks, era pelirrojo como Kid pero con ojos negros y carita de simpático. En su ojo izquierdo tenía tres cicatrices que parecían ser hechas por la garra de una bestia.
Una sonrisa se le dibujó en el rostro mientras advertía al enano correr hacia él.
---¡Shanks!--- apenas lo distinguió, Luffy corrió hacia él colgándose de su cuello y saltando para quedar a upa de él, provocando una ojeada de odio de parte del vampiro.
---hola, Luffy, tanto tiempo~--- correspondió su abrazo y le dedicó una mirada suplicante de paciencia al otro.
---Así que ya estamos todos…--- empezó Doflamingo. ---Bien, Shanks-chan, ¿Por qué no nos decís por qué o para qué estamos acá?--- todos miraron al aludido. Si bien era cierto que él los había llamado, ninguno sabía para qué.
---ah, sí…--- bajo con cuidado al menor y sacó una hoja de papel doblada de uno de sus bolsillos traseros. Lo abrió y siguió. --- Hace unas semanas me encontré esto en la vieja casa de Mihiii… ¡¡awk!!--- corrigió nervioso al pensar en las consecuencias que tendría que pagar por decirle “Mihi” en frente de todos a Mihawk (algo estúpido porque todos sabían que lo llamaba así). Continuaron en silencio invitándolo a que siguiera. ---Bueno, este papel es la página de un libro que Mihawk no me dejó sacar de la biblioteca de esa casa por lo que la arranqué--- Miró al nombrado que tenía cara de muchos enemigos y le sacó la lengua con inocencia fingida.
---sí, pero, ¿qué tiene que ver eso con lo que venimos a hacer?--- Cuestionó Ace.
---¿Es un mapa del tesoro?!--- Saltó Luffy emocionado con estrellitas en los ojos.
---No precisamente, Luffy, pero algo así.--- las miradas interrogantes le pedían una explicación. ---Por lo que pude leer en ese libro, una vez hubo una chica que vivía en la mansión abandonada que seguro pasaron cuando venían para acá.--- hizo una pausa para ver como todos asentían con la cabeza. ---Bueno, esa chica se llamaba Boa Hancock y era una hermosa emperatriz de un reino del suroeste de Asia. Había sido secuestrada por su prometido, con quien no se quería casar porque tenía un amado. Además de que el matrimonio fue arreglado y, según ella, él estaba loco. Pero como tenía mucho poder y lograría que su pueblo saliera a flote terminó casándose. Este hombre abusaba de ella constantemente, no sólo psicológica sino también físicamente. Sufrió y sufrió hasta que el amado la encontró y trató de rescatarla. Ya estaban en la carretera, por la que nosotros vinimos, corriendo hacia el Sur. Cuando una daga de oro le atravesó el corazón al amado. Ella, siguió a pesar de todo y llegó a este bosque, que en el libro decía que se llamaba… mmm… eeehh…--- en lo que Shanks trataba de recordar, Law se preguntaba por qué contó todo tan rápido y ahora se detenía por un simple nombre. Y Smoker se dio cuenta que Luffy no estaba. Iba a gritarlo cuando lo distinguió atrás de un coche mirando tranquilamente el cielo. Sin dudas, Luffy no prestó atención ni al principio de la historia...
---¡ah!--- logró recordar. ---El nombre del bosque era…--- hizo una pausa de suspenso, y con gestos maliciosos agregó: ---¡¡HYSTEEEERIAAA!!--- un viento frío pasó por el lugar.
---…---
---Sigo sin entender para qué mierda estamos acá…--- Kid fue el primero en hablar.
---No sería ninguna novedad que no entendieras algo…--- hoy Law tenía ganas de joderlo…
---Explicate, Akagami, nadie entendió qué tenía que ver todo eso con esto--- sonó la grave voz de Smoker.
---Es que no me dejaron terminar…--- hizo pucheritos decepcionado porque a nadie le había dado miedo como a él la primera vez que lo leyó.
---Entonces terminá de una vez--- Mihawk también se estaba quedando sin paciencia.
---Resumiendo: esta chica llegó al bosque y dejó un collar que al parecer es la llave de una caja fuerte, que se supone que está en la mansión, que contenía todo el oro del prometido, ¡y en este papel está el mapa para encontrar la llave! ¡¡O sea, si encontramos esa llave vamos a ser ricos!!--- chilló con carita de emoción y con florcitas que le daban vueltas alrededor. Los presentes se miraron. ¡¿Dafác?!
Continuará…