-Y dime KF, ¿ahora qué hacemos?- dijo Robin sonriendo
El chico Flash pensó un momento y sonrió.
-Vamos a practicar en el simulador de batalla, el que pierda hará lo que el otro quiera- Robin soltó una carcajada y contesto.
-claro como si me fueses a ganar- Robin siguió caminando adelantándose a su compañero Cuando flash le iba a contestar, Robin ya no estaba ahí, una risita se escucho en dirección al simulador.
Flash corrió a ponerse el traje, era demasiado difícil pelear con Robin, pero era aún más llevando su ropa de civil. Se cambió muy rápido, cuando llegó Robin ya se encontraba en el simulador sentado esperándolo.
-Tardaste KF, te estás haciendo lento-dijo Robin sonriéndole al otro.
-Cállate, que esa palabra no está en mi vocabulario, además ¿no es momento de empezar?- En el instante en que Kid Flash terminó la frase sintió una patada, en su costado izquierdo, ante la sorpresa del acto chico Flash apenas pudo esquivarlo.
Patadas, volteretas, un puñetazo esquivado, y de vez en cuando una risita de Robin, era lo único que se escuchaba en montaña, poco a poco la lucha subió de temperatura, así como también sus cuerpos y las galletas que se encontraban en ellos.
La pelea parecía ahora un baile acrobático entre volteretas, puños, ráfagas de aire y sonidos de cuando flash aumentaba de velocidad, y la risita aniñada de Robin que esquivaba y saboteaba cualquier intento de Kid Flash por ganarle, o al menos eso pasó los primeros quince minutos...
Durante una fracción de segundo ambos alcanzaron a rozarse, no como un golpe, sino más bien como una caricia, y por extraño que fuese, sintieron una descarga eléctrica recorrer sus venas justo en ese instante.
Wally ya había sentido antes este contacto, cuando de vez en cuando tenía la suerte de pelar con Robin y tocarlo, y aunque ambos fuesen hombre no odiaba sentir eso, continuamente se repetía a sí mismo que no era verdad, que a él le gustaban las chicas, como Megan.
Aún así Wally llevaba un tiempo reflexionando lo mientras pelaba con Robin, a pesar de sus edad Robin podía ser tan infantil como maduro, algo que a Wally le gustaba, además de esa risilla tan típica de él. Recordó qué había una apuesta en medio del juego, quería ganarla, y sacarse de sospechas con respecto a Robin.
Por otra parte, Robin intentó mantener la compostura, él llevaba tiempo sabiendo de sus reacciones con KF, lo notó más después de que Kid Flash comenzara a coquetear con la señorita marciana, cómo se enfurecía con los comentarios y coqueteos estúpidos. Y aunque lo supiera, Robin sabía suprimir bien sus sentimientos, aunque en el fondo se alegraba realmente de que Megan nunca hiciera caso antes los coqueteos de Wally.
Durante un instante de reflexión Robin perdió la concentración, y recibió una tacleada que arrastró a ambos al borde del simulador. Los dos estaban demasiado pegados, el espacio entre ambos más sus agitadas respiraciones no ayudaban en absoluto.
Robin soltó un jadeo al sentir el peso de flash sobre él, y al sentir la su contacto no pudo evitar sonrojarse.
Entre jadeos y su respiración entrecortada Wally
-te he ganado Rob, harás lo que yo te ordene- y luego se tumbó sobre Robin de nuevo, ignorando los esfuerzos de Robin por alejarse.
Flash frenó a Robin y dijo -no espera un poco, quédate así un momento.- mientras se recostaba sobre el pecho de Robin. Los latidos de ambos retumbaban frenéticamente, los efectos de las galletas estaban a punto de surtir efecto.
Flash miró a Robin, estaba sonrojado hasta las orejas, a Wally le pasó por la cabeza que esa expresión era tierna y que no quería que nadie más la viera.
-Perdón, pero no se qué está pasando.- dijo flash acercándose al enrojecido rostro de Robin, el chico maravilla estaba en shock, su fuerza y agilidad se habían visto reducidas en ese instante. La esencia y el contacto de KF lo dejaban completamente desarmado. Robin tenía el rostro de flash demasiado cerca, podía ver todos los rasgos de flash, sus ojos verdes, su pelo castaño rojizo, los labios. Wally por su parte tenía una lucha interna entre seguir a la razón o las ganas enormes de rozar los carnosos labios que estaban a su merced.
Flash sintió una mano aferrándose a su espalda, este simple tacto hizo que perdiera el control...
Wally tomó el cuello de Robin y lo acerco con torpeza, rozó sus labios, por un momento fue tímido dando un beso pequeño y casto. Robin se sentía feliz, Wally su amor secreto, el que él siempre consideró algo unilateral estaba ahora aferrado a él. Rob correspondió a sus besos, y posó sus brazos en el cuello de KF para acercarlo más a él.
Al sentir que Robin aceptaba a sus caricias el chico flash perdió cualquier signo de razón, los besos castos pasaron a ser cosa del pasado, mordió los labios de Rob, succionándolos y saboreándolos, Robin no se quedaba a atrás, correspondía a los besos de su amado, mordiéndolo, aferrándose a su rostro.
Cuando ya no podían más y les faltaba aire, se separaron, un ligero hilo de saliva salió de ambos seductoramente.
Flash miro fijamente al chico frente a él, lo estaba disfrutando, eso se notaba en su cara tapada por su máscara, Wally siempre había querido saber la identidad de Rob, saber su nombre y poder repetirlo hasta el cansancio, pero como súper héroes sabía que era peligroso para muchos, pero él era su mejor amigo, su compañero, y ahora también se había qué se había convertido de su lado en algo más que simple amistad, pero al ser tan despistado se había dado cuenta hasta ese momento.
Tomó a Robin del rostro, quien todavía estaba aturdido por las caricias de Wally, y tocó la máscara dispuesto a sacársela.
Robin reacciono casi al instante, rodeó los brazos de Wally, y lo miro con angustia.
-¡no!- dijo mirándolo a los ojos el miedo corría por sus venas.
El chico flash lo miró detenidamente, todavía sujeto a los brazos de su compañero. Acercó su rostro y soltó un suspiro que Robin sintió, su esencia lo dejaba completamente fuera de sí.
-¿porqué? Dime la razón por la que no puedo saber más de ti...- la cara de Wally se veía diferente a la habitual que tenía, su sonrisa había sido cambiada por una de seriedad y tristeza.
-Batman me lo ordenó, nadie debe saber quién soy yo o él, si lo hago puede tener salir lastimado la persona que más quiero ¡¡...!!- en ese instante Robin se tapó la boca, la había vuelto a cagar, su cara se tornó roja. Había dicho en voz alta que amaba a Wally.
Wally quedo en shock, ¿el chico maravilla había dicho qué? Al ver el sonrojo de otro supo que no se lo había imaginado. Sonrió y su voz más gruesa de la habitual dijo:
-La persona que más quiero...- tomó las manos de Robin y vio su rostro cubierto por un lindo rojo. Rob lo miró y KF a él.
Kid Flash se deslizó al oído de Robin en un instante, presionó sus labios en su clavícula y después susurró.
-Estás de suerte Rob, ya que tú también eres la persona que más quiero- hizo una pausa y miro el rostro sonrojado del otro.
-Te amo, no me había dado cuenta pero ahora lo sé- dijo KF
Robin soltó un gritito de asombro y su piel se puso aún más roja, una lágrima atravesó su mejilla, su amor no correspondido ¿era acaso uno de sus sueños? Si así era no quería despertar.
-Te...te a...mo, te amo Wally- dijo al momento que lo abrazaba con firmeza escondiendo su sonrojado rostro en el pecho del otro. KF correspondió su abrazo, oliendo su esencia.
Pensó un segundo, no había nadie en la montaña podían hacer lo que ellos quisieran, así que supo qué hacer, haría todo lo que no pudo hacer con el chico maravilla y para eso necesitaba un lugar más privado.
Tomando de la cadera a Robin lo asió a su espalda acomodando lo en sus brazos como una princesita.
-¡hey! ¡¿Qué?! ¿Qué haces tonto? De qué me viste cara, no soy una chica para que me cargues así- dijo Robin moviéndose y pujando.
Wally sonrió altaneramente y lo estrechó más a él, le dio un beso casto y dijo
-Eres mío ahora, así que quiero degustarte en un lugar más privado- paró y le dio un beso más profundo y siguió hablando -¿qué acaso no quieres?-
Robin volvió a sonrojarse, las palabras que ahora emanaban de la boca de KF habían puesto su piel chinita, durante un momento observó a otra parte aún cargado por Flash, en un instante Rob lo tomó del cuello y lo volvió a besar. -sólo porque eres tú...- dijo mientras hacia un puchero.
Wally sonrió y comenzó a correr rápidamente a una de las habitaciones vacías de la montaña.