Siempre he tenido curiosidad de saber qué es lo que piensa...
Que es lo que mira fijamente en el cielo…
Que significa aquellas inaudibles palabras que susurra al viento mientras mira las estrellas…
Él siempre está mirando hacia arriba, sea de día, sea de tarde, sea de noche o de madrugada…
Me he enamorado de sus ojos, del reflejo de la luna, las estrellas y el sol en sus pupilas. De cómo el color en sus ojos se aclara cuando mira al cielo en las mañanas o como se oscurece y brilla al mirar la luna en las noches. De cómo a veces sin que se dé cuenta le miro levantar los brazos intentando alcanzar las estrellas o como por sus mejillas se deslizan gotas cristalinas mientras en sus ojos se pinta la nostalgia…
La primera vez que le vi el miraba por la ventana del autobús. Yo me había alistado muy bien para ir al primer día de clases en el instituto, apenas tenía un mes de haber llegado a Corea, mi abuela materna había fallecido por lo que mi madre convenció a mi padre de regresar a Corea y dejar California. Era un día muy malo, amaneció con grandes nubes grises en el cielo, y usar uniforme era algo en demasía extraño para mí. Pero al subirme al autobús y mirarlo fue como si en mi mente, el día hubiera amanecido soleado y hermoso…
Me pareció tan perfecto, sus ojos, nariz y labios… su cabello perfectamente peinado, sus largas pestañas onduladas y su nívea piel. Pero él estaba perdido mirando por la ventana y mirando hacia el cielo gris. Así que no se dio cuenta en el instante en el que me senté junto a él observándolo silenciosamente.
Ese día aquel alto y hermoso chico ni siquiera se dio cuenta de mi presencia…
Los días pasaron, él y yo éramos compañeros de clase. Yo había perdido un año en américa porque fui internado y no pude recuperar el curso, y perdí otro año cuando tuve que aprender coreano para mudarnos, así que me encontraba cursando el segundo año de instituto medio al igual que ese chico lindo… MinHyun.
Siempre estaba solo, nadie le hablaba. Atendía a las horas de clase pero apenas el profesor o profesora dejaba el aula, él inmediatamente miraba a la ventana y mantenía la vista en el cielo…
¿Qué era lo que tanto miraba?
No lo sabía….
Y aun ahora sigo sin saberlo…
De eso han pasado casi dos años, la graduación se acerca y ambos partiremos a distintas universidades, jamás pude tener una charla con él, y dudo que siquiera sepa mi nombre…
Aunque hayamos compartido bancos unas cuantas veces, o que siempre llevemos el mismo autobús, que nos hayamos topado varias veces en la cafetería de la escuela o que hayamos coincidido algunas veces en el restaurant donde trabajo…
Falta solo una semana para el baile y aun no tengo pareja, mi mente está convencida de que si no es MinHyun entonces no iría al baile, pero mi corazón aún no tiene el coraje suficiente para darle permiso a mi cerebro de reaccionar y hablarle…
Mi mejor amigo JR me había dicho muchas veces que lo intentara pero no estaba listo, a este paso la semana pasaría rápidamente y terminaría solo en el baile o en mi habitación.
Ahora me encontraba caminando con JR, estábamos por el campus del instituto, nos dirigíamos a la salida, hasta que JR vio a MinHyun.
- Hey Ron, ya es hora ¿No crees?
- JR no estoy lis… – el menor le empujo haciendo que chocara contra MinHyun y ambos cayeran en el piso – ah… lo… lo siento MinHyun
- ¡Me voy Ron! Suerte.
Y sin más se fue corriendo dejándome en una atmosfera muy incómoda.
- Esto… ¿puedes levantarte? – pregunto el menor –
- Lo siento MinHyun – se puso de pie y le extendió la mano al menor – JR es un poco…
- Entrometido… lo sé – sonrió tomando la mano de su hyung y poniéndose de pie –
- Lo conoces bien al parecer jeje – rio bajo – a decir verdad no creí que pusieras mucha atención a tu alrededor, siempre estás muy distraído viendo el cielo.
- Oh… eso no suena bien Aron, no soy un distraído, me haces ver como un aislado total – frunció el ceño –
- Lo siento Min… oh – abrió los ojos dándose cuenta que el menor sabia su nombre –
- ¿Qué? ¿Se te hace raro que conozca tu nombre? – MinHyun miro a su hyung y suspiro – No soy tan raro hyung. Vayamos a casa – sonrió y comenzó a caminar –
Me sorprendí mucho ante sus palabras, así que después de salir de mi sorpresa sonreí y retome el paso para alcanzarlo, tomamos el autobús y nos sentamos juntos.
- Es un poco cruel que todos me consideren un bicho raro… No creo haber hecho algo para que todos me miren de esa forma…
- Yo no te considero un bicho raro… a decir verdad, siempre he querido acercarme a ti.
- Lo sé… es por eso que confió en ti y te digo como me siento.
- ¿Lo… lo sabes? – pregunto nervioso –
- Si, Aron Kwak, mi compañero de clase y acosador. Siempre me estas mirando de lejos y no te acercas a hablarme… incluso es probable que quieras ir al baile conmigo je… – negó con la cabeza – no, no creo que quieras…
- Lo quiero – se apresuró a decir y tomo la mano del menor – ven conmigo al baile por favor, me prometí que si no eras tú entonces no iría al baile.
- E-está bien hyung – sonrió y se soltó de la mano del mayor – bueno, esta es mi parada, tú te debiste bajar una parada antes ¿cierto? No lo hagas más, babo…
Era realmente increíble que MinHyun supiera todo esto… incluso lo de mi parada… pero lo que más me sorprendió fue sentir sus labios en mi mejilla…
Después de eso solo pude hablar una vez con MinHyun y eso fue un día antes del baile, me dio su número de celular y dijo que me llamaría más tarde para quedar. Esa misma noche me dio la dirección de su casa y fijamos una hora para vernos-
Le preste el auto a mi padre y al día siguiente a las 6:00 p.m fui a su casa para verle, llevaba un traje negro con una camisa en azul marino y una corbata en color gris blancuzco con detalles en plata, quería verme realmente bien, mi cabello estaba cuidadosamente peinado y mi aliento estaba totalmente fresco por si las moscas. Toque el timbre de su casa y el salió realmente apuesto.
Sentí que el aliento se me iba, el llevaba un saco guinda, camisa color blanca, pantalones negros y corbata negra, su cabello bien peinado y algo esponjado, se veía tan bien al punto de querer saltarle encima, pero tenía que contenerme.
- Te vez muy… bien – lanzo un cumplido algo nervioso –
- Tú también te vez muy bien, Aron – sonrió un poco coqueto y le tomo de la mano – ¿Vamos?
Asentí con la cabeza y lo conduje hacia el auto, le abrí la puerta y el subió. Después subí al asiento del piloto, me abroche el cinturón, le mire nuevamente y me di cuenta que miraba el cielo por la ventana. Sonreí ante la escena y sin desaprovechar la oportunidad le fotografié rápidamente con mi celular.
- ¡Oye! Hyung… no hagas eso – el menor se sonrojo desviando la mirada –
- ¿Por qué? Eres lindo, hoy quiero que nos tomemos muchas fotos juntos.
- ¿Con que propósito? Es decir… me has pedido que viniera contigo al baile… ¿Por qué? – pregunto algo nervioso –
- Te has puesto nervioso ¿esperas una respuesta en concreto? – sonrió de medio lado – Descuida Minnie, te diré el por qué más tarde. Ahora solo conduciré a la recepción.
Vi como sonreía, bajó el cristal del auto y miro por la ventana nuevamente. En el camino le mire un par de veces y veía como el miraba al cielo y sus mechones revoloteaban con el viento. Era tan hermoso…
“Me gustaría ser el cielo…” musité en voz baja creyendo no haber sido escuchado…
Cuando llegamos a la recepción, le preste mi brazo a MinHyun para que entrara en mi compañía, era algo raro ya que el hecho de que dos chicos llegaran juntos de esta forma al baile era sumamente inaceptable por la sociedad, pero afortunadamente el instituto al que acudimos es la única que acepta este tipo de relaciones y fomenta a la mentalidad abierta. Pero aun así era raro…
Entramos y después de la ceremonia y entrega de certificados, etc… fuimos por un poco de ponche y después de platicar un rato, nos dimos cuenta que entre nosotros realmente había cierta química. No podía dejar de sonreír ante el hecho de que entre Min y yo pudiera pasar algo más.
Mire mi reloj, eran las 11:30, era el momento adecuado. Mire a MinHyun y este bebía un poco de ponche, con delicadeza tome su vaso con delicadeza y la retire de sus labios, él me miro extrañado y yo solo le sonreí.
- ¿Me acompañas un momento afuera?
El asintió y yo le tome de la mano para guiarle. Cuando salimos del salón le solté la mano lentamente y metí las mías en mis bolsillos. Estaba fresco…
- ¿Aron hyung? – comenzó a seguirle extrañado –
- MinHyun-sshi ¿Has visto la película A Cinderella Story? – siguió caminando con el más alto detrás de él –
- ¿La de la chica que se enamora del jugador de futbol americano? Si, jaja ¿Por qué preguntas eso tan de pronto? – levanto la ceja y sonrió –
- ¿Recuerdas cómo se conocieron en el baile de disfraces? Salieron al jardín lleno de luces y tuvieron una escena romántica – rio nervioso, haciendo que el chico detrás de él diera pasos más lentos – cuando vivía en California mis hermanas solían ver esa película y decir que querían una escena como aquella. Es increíble como siempre las recepciones de los bailes tienen jardines tan iluminados, es como si fuera el concepto obligatorio – volvió a reír –
- A ellas les gustaría estar ¿C-como nosotros justo en este momento?
- Paseando por los jardines llenos de arbustos y árboles cubiertos de luces, solas con el chico que les gusta – rio bajo y volteo a mirar al menor quien tragaba nervioso –
- ¿Entonces también tendremos una escena romántica en los jardines cubiertos de luz? – el más bajo negó con la cabeza y le extendió la mano, el menor la tomo inseguro y siguieron caminando –
- No, no será aquí. Hay demasiada luz y es molesto.
- ¿No crees que es hermoso? Todos han dicho que les gustó el jardín.
- Es lindo, sí… pero a ti no te gusta ¿cierto? – el menor se sorprendió –
- ¿Cómo lo… lo sabes?
- Es sencillo… la iluminación no deja que aprecies bien el cielo. Es por eso que… – camino un poco más rápido jalando al menor y llevándolo la parte del jardín más apartado y sin luces – Este es un mejor lugar.
Mire el rostro asombrado de MinHyun, el jardín era muy amplio y por eso no habían ocupado toda la extensión con luces, estaba oscuro y claro a la vez, la luna y las estrellas iluminaban tenuemente el jardín dando la sensación de paz, solté lentamente a Min y me senté en el pasto para luego dejarme caer para quedar recostado y con los brazos a los costados observando el cielo.
A los pocos segundos sentí que MinHyun hizo lo mismo quedando a mi lado, mirando el cielo de igual forma.
- Gracias… me he divertido mucho esta noche contigo.
- ¿Divertir en qué sentido?
- En el buen sentido ¿en cuál más MinHyun? – soltó una risa suave –
- ¿Cómo amigos? – soltó casi inaudible –
Fingí no escuchar a MinHyun, aun no sabía cómo decirle así que nos quedamos en silencio y por unos momentos cerré los ojos.
- ¿Hyung?
- ¿Mh?
- ¿Por qué envidias al cielo? – susurro suavemente –
- Je… ¿Me escuchaste en el auto?
- Tú también me escuchaste hace unos minutos
No pude ver su rostro pero por alguna razón sabía que él había hecho un lindo puchero con sus labios. Reí totalmente descubierto y decidí responder.
- ¿Por qué?... porque... él tiene cautivado tu atención – el menor sintió un fuerte latido y un rojizo cubrir sus mejillas – Pero no sé qué es exactamente es lo que tiene el que no tengo yo ¿Puedes… decirme? ¿Qué es tan especial en el cielo que siempre lo estas mirando?
- Aron… tonto… no me conoces tanto como creí… siempre me atrapas mirando el cielo, pero yo siempre te estoy observando a ti – se sonrojo y sintió como el mayor volteaba a mirarlo pero aun sin levantarse del piso –
- ¿Siempre me mirabas?
- Aun te miro. Te miro sonreír cuando hablas con JR, cuando estas concentrado en clases, cuando no entiendes algo de matemáticas, cuando no entiendes absolutamente nada de historia antigua, o cuando arrugas el ceño cuando tu almuerzo tiene ajo.
- Detesto el ajo – rio suave –
- Lo sé – sonrió mientras le miraba – Pero es verdad que miro mucho al cielo, porque es inmenso, el cielo conecta todo en el universo, el cielo es todo y también es nada. A veces siento que si lo miro mucho tiempo entonces puedo desaparecer y ser uno con él y así… estar siempre contigo. Porque el cielo esta con todos siempre. Debes pensar que estoy loco.
- No lo estas – lentamente acerco su mano a la del menor y lo entrelazo con la de él – ¿Puedo preguntarte algo más? – el menor asintió apretando la mano de Aron – ¿Por qué a veces lloras mientras observas el cielo?
- Por qué…. El cielo es todo y también es nada… así que me da miedo… por que el cielo es muy lejano, esta tan cerca y a la vez tan lejos – levanto la mano libre y la cerro en un puño para luego dejarla caer – y tu estas aquí. Si me convertía en el cielo iba a estar cerca de ti, pero iba a estar más lejos aún y me daba tristeza.
Solté su mano y me recosté sobre mi costado apoyándome con mi brazo.
- ¿Por qué nunca me dijiste lo que sientes por mí?
- Por lo mismo que tu no me lo has dicho – sonrió e imito al mayor, se miraron unos segundos y luego el menor se acercó rozando sus labios con los del mayor –
Sentí los labios de Min sobre los míos, nos quedamos en esa posición por unos segundos y luego tomando un poco más de confianza me acerque a él dejándolo recostado en el pasto. Coloque mis brazos a cada lado de él y con la mitad de mi cuerpo sobre el pero sin lastimarle, le acaricie la mejilla pidiéndole permiso para volver a besarle.
El también acaricio mi mejilla y entonces cerramos los ojos conforme la distancia entre nuestros labios se desvanecía, cando al fin se encontraron esperamos unos segundos mientras aquella corriente nos invadía, abrí los labios y el también. Comenzamos a explorar con lentitud y ternura cada rincón de la cavidad bucal del otro, mi lengua acariciaba la suya y al tiempo que mi mano en su mejilla se deslizaba por su mandíbula y bajaba a su clavícula erizándole la piel.
Sentí como mi cuerpo comenzaba a acalorarse y mi instinto me llevo a subir un poco el nivel del beso, al parecer MinHyun tenía la misma necesidad pues de pronto sus manos subieron y rodearon mi cuello, separe un poco nuestros labios y luego le di una pequeña mordida en el labio inferior, me acerque a su cuello y le di un pequeño beso para luego susurrar de forma necesitada y jadeante.
- Minnie… Te quiero tanto – se acercó a su oreja y le recorrió con la lengua para luego morder su lóbulo y hacer que el menor soltara un pequeño jadeo –
- Ah… Aron n-no, estamos… en un lugar ngh público – el mayor se separó del cuello del menor y sonrió pícaro –
- ¿Entonces está bien si es en otro lugar? – rio y beso los labios del menor –
- Aish… no me refería a eso, además… – frunció el ceño fingiendo estar enojado – ¿En qué momento metiste la mano en mis pantalones? ¡Pervertido, sácala! – empujo a su hyung quien se dejó caer en el pasto y comenzó a reírse –
Mire a MinHyu quien se paró y comenzó a acomodarse los pantalones y la camisa, impulsivamente le había dejado un recordatorio en la clavícula, espero que no me mate.
Permanecí recostado en el pasto sin querer levantarme, no quería abandonar este lugar y que lo nuestro haya sido solo momentáneo… cerré los ojos y susurre…
“Te amo, MinHyun…”
Sentí como sus labios besaban los míos nuevamente y susurro sin separarse “También yo”
- ¿Tú también qué? ¿Me amas? – pregunto con abriendo los ojos y sonriendo dulcemente –
- No, tonto. Yo también me amo – rodo los ojos y le dio un pequeño golpe en el hombro – por supuesto que te amo, bobo…
- Min… ¿Qué debemos hacer ahora? Es decir… ya no estaremos en el mismo instituto. La universidad es… aterradora. No quiero separarme de ti.
- No lo harás, es decir, puede que estemos ocupados pero… Aun así, podemos estar juntos ¿No? Además… el cielo nos une ¿verdad?
- El cielo nos une, al observar el cielo podemos ser uno. Quiero ser uno contigo, siempre.
- Siempre es un tiempo muy largo – se recostó acomodándose en el pecho del más bajo y este lo abrazo – esa palabra da miedo… no porque no esté seguro de lo que siento por ti, sino porque no sé hasta cuándo podremos sobrellevar esto, no quiero romper promesas.
- ¿Confías en mí? – el menor asintió – ¿Crees en mí? – volvió a asentir - ¿Disfrutas estando conmigo? – volvió a asentir – entonces, todo estará bien, y si un día rompemos… aun conservaremos los buenos momentos y habremos intentado todo para que funcione. No te preocupes por eso, demos lo mejor ahora que estamos juntos… ¿Por qué lo estamos verdad?
- No lo sé… ¿Lo estamos? – levanto una ceja – no he escuchado alguna propuesta
Sonreí de lado y negué con la cabeza, respire tranquilamente y le abrace más.
- ¿Quieres salir conmigo MinHyun?
- Estamos afuera hyung – rio burlón –
- Sabes de lo que hablo jaja
- Mmm – se hizo el desentendido –
- ¿Quieres ser mi novio? – recito de forma cantarina mientras acariciaba el cabello del menor –
- Novios… eso suena mejor – beso los labios del mayor y se acomodó en su pecho – Hyung… tengo frio…
- No quiero… aun no quiero llevarte a casa. Me agrada estar aquí, bajo el cielo estrellado, estrechándote en mis brazos y besándote una y otra vez… te quietare el frio lo prometo – sonrió pícaro – pero quedémonos aquí.
- Hyung… debo ir a casa, es más de media noche.
- ¿Puedo verte mañana?
- ¿Mañana? No hyung, no quiero esperar a mañana, es más de media noche hyung, podemos vernos en unas horas.
MinHyun era muy bromista, me encantaba. Poco a poco estaba descubriendo cosas nuevas de él y me daba de cuan especial es ese chico… realmente me gustaba.
Nos pusimos de pie y fuimos al auto tomados de la mano. En el camino no dijimos nada pero ambos sonreíamos, el mientras miraba al cielo y yo mientras conducía. De pronto sentí que me miraba.
- ¿Qué miras? – rio nervioso –
- Mi cielo…
- ¿Qué? – pregunto extrañado –
- No sé si pueda seguir mirando el cielo… después de todo la persona por quien lo miraba está a mi lado, ahora mi cielo está en la tierra… conduciendo el auto ara llevarme a casa.
- Dios MinHyun… dame por lo menos 3 razones para no estacionar el auto y comerte a besos…
- 1.- Es muy tarde, casi las 4 de la mañana, 2.- Si no me llevas a casa mis padres te mataran 3.- si nos besamos como hace un rato, no podremos parar – sonrío triunfante –
- Aguafiestas – hizo un mohín y siguió conduciendo –
- Eres tan lindo hyung – rio bajo y miro por la ventana –
“El cielo luce hermoso… lleno de estrellas, pero la más hermosa es la que está a mi lado”