Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let her go. por Eliza19

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, he intentando subir este capítulo como mil veces xD porque accidentalmente lo borre.

espero y les gusté a mi me gusta como va quedando cx

este fic será vainilla, rosa o como usted les gusté decir Creo que es por eso que me gusta.

los personajes le pertenecen a oda.

Me desperté muy temprano en la mañana, este día era mi turno para abrir el restaurante, ese era mi lugar de trabajo. El dueño era mi abuelo que me obligaba constantemente abrir y arreglar los últimos detalles hasta que lleguen todos los demás cocineros y meseros.
El restaurante era un lujo, entras solo si tienes reservación y para conseguir una debes de entrar en una larga lista de espera. Tenemos los mejores cocineros de todo el país, contamos con los mejores músicos para que la estadía sea más placentera.
Me llamo Sanji, tengo 22 años y soy un cocinero, el mejor diría yo y no es por alardear. Amo mi trabajo pero el estarce despertando temprano no es mi afición. Llegue antes que todos, abrí el restaurante, usualmente a este hora no tenemos clientes. Espere hasta que todos demás cocineros apareciesen.
-oye mocoso, no entres a la cocina ahora. Ace tiene el día libre y no hay nadie que cubra su lugar- escuche decir al abuelo.
-no me jodas, yo soy cocinero no un host- le dije cabreado.
-eres el único que tiene el porte host así que lo harás o si no te despido-
Ese anciano si sabía como sacarme de mis casillas, yo soy un jodido cocinero, no un mierdoso host. Este día no podía ser peor, pero pensándolo bien podría ver muchas señoritas hermosas y conseguir muchos números telefónicos, no está tan mal.
Me dirigí hasta la entrada, en donde mi nuevo puesto estaba, le di un vistazo a la lista de reservaciones y algo llamo mi atención, un alimarante de la navy estaba en la lista, su nombre era Roronoa Zoro. Muy interesante era la primera vez que un almirante venía a nuestro restaurante, el almirante tenía reservación a las 8:00 pm para dos personas.
Pase la tarde atendiendo a los comensales, siempre eran tan arrogantes pero las mujeres eran muy finas y distinguidas, algunas eran hermosas como cual diamante reluciente, no dudaba ningún segundo en coquetearles y dejar en mal a sus acompañantes. Era gracioso ver la cara de odio que los distinguidos comensales me dedicaban por el simple hecho de coquetear con sus esposas.

Ya había atendido a todos los comensales que habían llegado, ya no había nadie más en la sala hasta que la puerta de abrió y logre ver a un hombre alto, aparentaba unos 30 años con un traje de la navy, blanco con muchas medallas un lado de su traje, una gorra igual de blanca con un tono negro en ella.
Se vía espectacular, me quede sin palabras al verlo, bajaba un paraguas y lo dejaba en el paragüero. Las pocas gotas de agua se deslizaban en su impecable traje. Yo lo único que podía hacer era contemplarlo mientras se dirigía con paso firme hacia mi.
-buenas noches- me dijo con amabilidad en voz ronca y profunda.
-b..buenas noches- conteste nervioso. -usted debe de ser el almirante Roronoa Zoro- dije atreviéndome a ver sus ojos, tenía una cicatriz en uno de ellos. Pareciese como si había perdido uno, me gustaría saber como se lo habría hecho.
-si, yo soy- dijo dedicándome una cálida sonrisa que no hizo más que acelerarme el corazón. -¿no ha venido alguien preguntando por mi?- hablaba quitándose la gorra dejándo ver su cabello verde peinado hacia atrás con unos mechones en su frente.

Estaba tan nervioso, a esto quizás se le llama amor a primera vista, aunque no creo, ya que yo solo me enamoro de las mujeres, pero pensándolo seriamente estoy actuando como una. ¿Que carajos me esta pasando?
-disculpe ¿se encuentra usted bien?- dijo acercándose a mi cara. Eso me descontrolo totalmente, salí de mis pensamientos y logre por fin hablar.
-no....no ha venido nadie aún- dije sintiendo mi cara arder.
-oh, ya veo- suspiro sonoramente.
-me..podría acompañar...le enseñare su mesa- le dije mirando al piso.
-si no es mucha inconveniencia esperare aquí- dijo sentándose en uno de los sillones.
Su postura era recta, impecable, digno de un almirante. Pasaron los minutos hasta que me hablo.
-esta lloviendo muy fuerte, me gusta mucho el sonido que hace, es un tanto relajante- me hablaba con una expresión de melancolía.
-oh, en serio desde aquí no puedo escuchar la lluvia- dije mirándolo, el se limito a sonreír.
-me pregunto si llegara a tiempo- me decía poniéndose de pie y caminando hacia la ventana. Escuche a su móvil sonar.
-¿hola?- dijo el almirante con una sonrisa en su cara. Me pregunto con quién estará hablando, ¿será su acompañante esta noche?.
-así que por la lluvia te retrasaste, no hay problema yo te espero- decía amablemente. Entonces si era su acompañante esta noche. ¿Será su novia? Claro un hombre tan apuesto como el tiene que tener novia o esposa y no creo que se puede llegar a fijar en mi.......aunque a mi me gustan las mujeres...pero Si es el no me importaría salir con un hombre. Ya para que negarlo el es mi amor a primera vista.
-¿estas ya afuera?........déjame ir por ti- dijo agarrando su paraguas y dedicándome una sonrisa salió en busca de su acompañante.
Vi a una hermosa señorita entrar de la mano con el, no podía negar que se veían muy bien juntos, aunque sentía algo en mi corazón, sentía esos celos irracionales como cuando alguien te gusta pero no son nada y peor no lo conoces pero aún sientes deseos de ir hacia el y quitar a la otra persona y ponerte tu en su lugar pues así me sentía yo.
-perdone, pero nos podría indicar en donde esta nuestra mesa- reía la hermosa mujer.
No me había dado cuenta cuando la pareja había llegado hasta donde estaba yo, estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta.
-oh! si síganme- dije un tanto ido en mis pensamientos.
Escuchaba hablar al almirante por detrás mío.
-pensaba que no vendrías Robin-
-como iba a faltar a una cita con el distinguido Roronoa Zoro-
Ahora gracias a eso se que no son novios, eso me debe de alegrar ya que el no tiene nada que ver con ella, pero ¿porque la agarraba de la mano?
-ya hace mucho tiempo que no te veo- dijo ella en un tono melancólico.
-hace ya más de 1 año y no hemos hemos cambiado nada-
-si, lo se pero aún no puedo creer que no hayas superado la muerte de kuina después de tanto tiempo-
-ni yo, aún la recuerdo sabes. Tengo todos esos sentimientos rondando por mi cabeza- decía con tristeza.
Llegamos a su mesa y le di el menú, les comenté sobre el platillo principal, deje un poco de vino y me retire.
Me gustaría conocer más a ese almirante, su cabello era tan extraño parecía un marimo. Me comencé a reír solo, pensando en el.
Ya era hora de cerrar y muchos de nuestros comensales se retiraban, agarraban sus chaquetas del perchero y se marchaban para después volver de nuevo. Vi al almirante agarrar la chaqueta de la bella dama llamada Robin y ponerse la en sus hombros.
Se acercó a mi y con una sonrisa me agradeció el haberlo atendido. Dejándome con la esperanza de volverlo a ver algún día.

Notas finales:

Espero les haya gustado, la historia promete ponerce más interesante :D

dejen sus reviews, eso me alegra mucho.

y recuerden, sean pacientes con los ancianos, escuchen sus historias ellos son sabios, no les haria mal escucharlos por lo menos 15 minutos. Verán que interesares son :3 

gracias por leer y nos leemos dentro de 2 días, los quiero 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).