El día amaneció soleado y perfecto, los pajaritos cantaban alegres dando los buenos días a la mañana, y un muchacho de cabellos rubios aun descansaba en la cama, disfrutando de aquellos sonidos. Se levantó al cabo de un rato, dando un saltito y abriendo la ventana. Unas avecillas volaron adentro y el chico rió alegre dándole los buenos días a los pajaritos que empezaron a entonar una canción que el joven comenzó a seguir, con voz suave… hasta que algo le derribó, le habían tirado un jarrón encima.
-¡Naruto-Baka!, tienes reuniones a la que asistir… espabila.- dijo una voz y apareció un hombre de pelo plateado
.
-¡¡Kakashi!! ¿No podrías decirme las cosas de un modo más amable?- exclamó el chico con lágrimas en los ojos. -Todas las mañana igual…
-Y nunca esquivas el jarrón… Inutil.- respondió el sensei.
-¿Y es el que compra tantos jarrones siempre?- pregunta el chico frustrado.
Otro jarrón voló a su cabeza, rompiéndose en pedazos.
-¿Tampoco eres capaz nunca de esquivar el segundo jarrón?…
Un hombre de cabellera negra se encontraba corriendo por los alrededores de la mansión Uzumaki, llevaba un cigarro en sus manos
-Que dia tan fantastico para fumarse un cigarrito- pronuncio con alegria. -Mi alumno debe de llevar esperando a que llegue un rato… al menos cuatro horas.
De pronto una sombra se alzó sobre él, sorprendiéndolo.
-¿Uhm?
Tres horas más tarde, en otro lugar más alejado se encontraba un joven con las manos en la nuca.
-Esperar…… -se detiene un momento. -¿A quien esperaba yo?…- sacude la cabeza de un lado a otro con aburrimiento. -Bah- exclama y sigue esperando mientras bostezaba.
Un majestuoso barco se encontraba navegando en pleno mar, un mar completamente en calma, sereno y majestuoso. Todo era silencio y harmonía allí… una paz rota por un súbito golpe que azotó al barco haciéndolo temblar
-¡¡¿Qué leches ha pasado, malditos basuras?!!- exclamó el capitán de a bordo.
-No lo sé, mi queridísimo jefe.- contesto un hombre de piel palida
.
-No te he preguntado a ti, Orochimaru, maldito inútil, nunca sabes NADA.- fue la contestación del capitán.
-Se que le amo, mi capitán.
-¡¡¡¡HUUUUUM!!!! Hemos chocado contra un iceberg, obvio estúpido.- otro hombre de cabellos Rubios,con una coleta rubia miraba a Orochimaru con odio.
Un muchacho de cabellos Negros y extraña mascara anaranjada se acerco.
-Alguien debió oírme cuando comenté que el vigía era un poco inútil en su puesto… no avistaría un iceberg aunque éste midiera el triple del barco y lo tuviera a escasos centímetros de su cara…
Unos cuchillos silbaron por el aire clavándose cerca de donde ese joven estaba.
-Tobi, tu sigue que me encuentras…- murmuró un pelinaranja, en el puesto del vigía.
-Eso será si logras verme, ¿no?
-Vamos corazones, mejorar ese humor.- dijo otro hombre,palido y cabellera plateada engominado.
.
-Calla Hidan.- exclamó el capitán furioso. -¡¡Y todos vosotros!! ¡¡Espabilad de una puta vez!! ¡El maldito barco de las pelotas se hunde!
Naruto caminaba por los pasillos de la mansión pensando que por fin podría gozar de un poco de paz y tranquilidad… pero de pronto algo se le arrojó encima tirándolo al suelo, apto seguido oyó el sonido de un jarrón impactar contra la pared.
-¿Kiba?- exclamó sorprendido el chico al ver a su salvador.
-¡Gobernadoooor!- éste te le abrazó fuerte.
-¿Está bien?
-Si… creo…
Kakashi se acercó a ellos.
-Hay problemas…
-En todo caso… lo que me estáis contando es que Asuma está desaparecido… y alguien o algo se lo ha llevado, ¿no?- dijo Naruto con voz temblorosa y asustada.
-Puede que lo tenga…- empezó Shikamaru preocupado por su maestro. -… ya sabéis, nuestros rivales..que palo...
-Los de la Raiz.- sentenció un muchacho de cabello rojo y piel palida. -Es muy posible que lo tengan ellos, ¿no? Al fin y al cabo llevan años amenazando a los Uzumaki y al gobernador.- miró a Naruto. -Y querían apoderarse de los tesoros, ¿no?
-Ya lo había pensado, Gaara, pero…- tembló y miró a Kakashi, su tutor. -¿Qué podemos hacer?
-Tal vez…- empezó Gaara.
-Trazar un plan.- contestó Kakashi.
-Yo había pensado…- siguió Gaara. -Que tal vez alguien podría…
-En todo caso vayamos a algún sitio más cómodo donde pensarlo.- interrumpió Kiba.
-Si, vamos.- murmuró Naruto preocupado caminando hacia la puerta.
-Hm,un trabajo...que palo,pero lo hare- exclamó Shikamaru eclipsando las palabras del joven de piel palida y abandonaron la sala dejándolo allí solo.
-Vale… pues… ya me encargaré yo solo….
-¡¡Quiero ron!!- exclamó Itachi furioso, un muchacho pelirrojo apareció de pronto sonriendo bobamente. -¿Quién diablos eres tu?
-Ron, Ron Weasley, ¿me llamaba?
………….
Una de las ventanas del camarote del capitán fue atravesado por el cuerpo de Ron, que ensangrentado cayó al mar.
Naruto caminaba junto a Kiba y Shikamaru por el puerto de la isla, pasando entre muchísimos barcos hasta que dejaron atrás el tumulto inicial, abandonando la enorme hilera de barcos y deteniéndose junto a uno mucho más alejado que los otros.
-Aquí está…- murmuró Naruto admirando el barco. -El Bijuu… El barco más rápido…
-El más rápido junto La Raiz…- murmuró Kiba fumándose un cigarro.
-Y junto al Akatsuki…- siguió Naruto. -Los barcos más celebres y famosos… Y dos de ellos contra mí… que genial…
Se oyó unos. pasos por la cubierta del barco y apareció el capitán, que caminaba con un pajarito rojo en el hombro.
-¿Lo cotidiano no es un loro?- preguntó Kiba por lo bajo al ver el pequeño avecilla.
El capitán los taladró con la mirada.
-Capitán Kurama del Bijuu.- empezó Naruto.
-Necesitamos de su ayuda para localizar a la Raiz y recatar a un amigo.
El capitán no contestó, cerró un momento los ojos y luego les dio la espalda.
-¡¡Capitán!!- exclamó Naruto algo desesperado. -¡Por favor! Este es el único barco que puede hacer frente al Jinchuriki.
-Acude al Kumogakure…- murmuró Kurama de mal humor.
-El Kumogakure se ha hundido…- murmuró una voz y apareció una mujer de cabello largo y castaño.
-¿Hundido?- Naruto la miraba incrédulo. -¿De verdad, Kurenai?
-¿De verdad os sorprende?- preguntó Kiba. -Ese barco tiene el don de la mala suerte… el capitán es gafe, choca con icebergs sin siquiera estar navegando.
Kurenai asintió con la cabeza, miró seguidamente a Kurama y subió al barco.
-¡¡Vas a llevarnos a rescatar a Asuma!!- gritó furiosa.
-Te mataré a mordiscos.- murmuró Kurama,sacando lo que parecia cinco zarpas en un guante.
El pajarito, intuyendo el peligro, salió volando mientras murmuraba -Kyubi,Kyubi-.
-Vas a llevarnos, si o si.- prosiguió la mujer, amenazante.
Naruto,Kiba y Shikamaru observaban expectantes.
-Enturbiáis la paz del Bijuu.- Kurama se acercó a la chica levantando una de las zarpas sobre ella, pero esta fue más rápida y lo esquivó con rapidez.
-Esto es… ¡¡¡ESPARTAAAA!!!- gritó ésta y le dio una patada tirándole del barco.
-Creo que me acabo de perder…- murmuró Naruto después de ver la escena.
Sai se encontraba a bordo de un pequeño pero veloz velero, se acercaba a una isla muy frecuentada por piratas, sabía que allí salían ir algunos barcos piratas a buscar nuevos miembros para la tripulación.
-Se que puedo ayudar… puedo ayudar…- se decía a si mismo.
Tobi se encontraba en el puesto del vigía con aire aburrido.
-Menuda perdida de tiempo…- miró al vigía. -Si no fuera tan inútil uno que se me en su puesto de trabajo…
De pronto se vio acorralado en la barandilla de madera por el vigía.
-kukuku… ¿Quieres dejar de aburrirte, pequeño?- preguntó acercándose mucho a él.
-Ah… depende de que modo…- contestó Tobi con una leve sonrisa pero no se mostraba por la mascara. -No se yo si si sabrá entretenerme, ¿sabe? Soy complicado…
-Ya veremos…- susurró sacando la mascara del pelinegro y uniendo sus labios.
Un hombre de cabellos negros se encontraba sentado a la mesa de un bar, estaba solo y sonría sin parar mientras comía nubecitas…
-Señor, disculpe que le diga.- murmuró un tripulante de su barco. -Pero creo que… en esta época no existen nubecitas.- como única repuesta le echó una rápida y taladradora mirada, el hombre salió huyendo despavorido mientras iba echando huevos.
-Nadie se mete con mis Marshmallows.- cogió la bolsa y la enseñó. -Deliciosos y esponjosos… para gente dulce.
-Por dios, deja de hacer publicidad.- dijo una chica acercándose a él con el ceño fruncido.
-Ahhh, Yugito… tu no eres dulce como para apreciarlo.- murmuró sonriente Sai y se levantó para salir a una sala más grande, donde oyó…
-Si, quiero entrar a la tripulación de la Raiz.- dijo una voz a lo que le siguieron risas.
-Vamos nene… tu no tienes pinta de soportar ni un día de piratería.- se siguió riendo aquella voz. -Y mucho menos para entrar ah la Raiz.
-¡¡Puedo entrar!!- siguió el muchacho con obstinación y el azabache se acercó para observar a un muchacho con palidez,y cuerpo huesudo pidiendo entrar a la tripulación.
-Bonito… deja de decir tonterías o seré yo el que te espabile…
-¿Qué pasa aquí?- preguntó Gaara acercándose a ellos y observando mejor al chico, era realmente lindo…
-¡Quiero enrolarme en la tripulación la Raiz!- exclamó éste mirándole nervioso, ese tipo tenía algo en su sonrisa que le inquietaba.
El capitán sonrió divertido ante tanta decisión.
-Vale, estás dentro.- contestó sonriendo.
-Pero… capitán…- empezó uno de sus súbditos.
-¿Ca-capitán?- preguntó sorprendido Gaara, que nunca había visto al capitán De la Raiz, siquiera oído una descripción… pues todos los que le habían visto… no vivían para contarlo.
-Pero antes la prueba de fuego…- dijo y le tendió sus Marshmallows. -Come una…- dijo con una sonrisa seria, Gaara le miró confuso. -Si te gustan el kraken te tolerará… si no… por mucho que le diga… te despreciará.
Gaara tembló ante eso.
-¿el kraken?… ¿El terror de los mares?
-Ah, con lo adorable que es mi Kraky-chan.- murmuró Sai ofendido.
El chico cogió una nubecita y se la comió.
-Ah, está muy rica.- dijo y sonrió.
El capitán de la Raiz pareció analizar aquella sonrisa y finalmente sonrió muy ampliamente.
-Lo dicho, estás dentro… y tu cometido será… ¡fregar los suelos!- le tendió una fregona y se alejó felizmente, Gaara miró la fregona con gesto ceñudo… pero bueno, al menos estaba dentro, así averiguaría si Sai tenía secuestrado a su amigo.
-Bueno… ¿entonces que?- preguntó Kiba mirando de reojo a Kurama, el cual estaba con el timón, totalmente mojado y con cara de mala ostia. Kurenai se encontraba cerca de él, con gesto amenazante.
-Vamos a buscar a mis demás guardaespaldas.- dijo Naruto mirando una brújula. -¿Por qué esta brújula no señala el norte?
-Se lo robé a un tipo que apestaba a ron…- Kiba se encogió de hombros. -Era un tipo muy raro…
En ese mismo momento…
-Pierdo mi barco, pierdo mi brújula.- murmuraba un hombre mientras sostenía una botella de ron, que alzó y miró. -Al menos tu no me abandonas nunca.- murmuró besando la botella, fue a beber, pero hizo un gesto ceñudo. -Genial, ahora no queda ron…- murmuró dejando caer la botella al mar.
(*).
-Maldito capitán.- murmuraba Deidara mientras lavaba platos. -Maldita tarea que me encomienda…
Un vaso se estrelló en su cabeza en ese momento.
-¡¡¡¡¡HUUUUUM!!!! ¡¡¿Qué haces maldito?!!- se volvió para mirar a su capitán, que estaba detrás suyo. -¡Ya no volveré a hacerte lo de anoche!
-No me culpes, lo ponía en el guión.- el moreno le enseña el guión.
-¡Maldita sea!- masculló furioso el rubio.
-¿Tu no podrías seguir menos el guión o que?
-Es divertido…
-Maldito…
Itachi volvió a revisar el guión.
-¿Entonces debo eludir lo que viene a continuación?- preguntó y sonrió con superioridad.
Intrigado Deidara le arrebató el guión de las manos y leyó lo que venía luego, y a medida que leía su rostro se iba poniendo cada vez más rojo.
-Bu-bueno… ¡esto si podemos hacerlo!- exclamó cogiendo a su capitán del brazo y llevándoselo a su camarote.
Kurama tenía en sus manos la brújula que había “cogido prestado” Kiba, había decidido seguir la indicación, según lo que tenía entendido de aquel aparato señalaba lo uno más deseaba… tal vez así encontrarían ah Raiz… o tal vez una muerte segura para los intrusos de su barco… sonrió ante esos pensamientos.
-¡Por fin!- exclamó una voz que hizo que Kurama abriera mucho los ojos y abandonara su posición para asomarse por la borda, se sorprendió al ver al capitán del Kumogakure flotando en el agua. Ceñudo miró la brújula nuevamente, la fecha señalaba al pelivioleta
moribundo en el agua.
-Muérete.- murmuró el capitán del Bijuu, muy molesto y tirando lejos la brújula. -Menuda mierda de brújula…
-¡¡Gyuki (**)!!- exclamó Naruto cuando vio a su amigo en el agua y le tiró una cuerda.
-¡¡No!! Es de mal fario llevar a ese tipo a bordo.- dijo Kiba muy alarmado, viendo como su jefe tiraba la cuerda al agua.
-No digas eso, hay que salvarlo que palo...- murmuró Shikamaru mirando extrañado a Gyuki , no podía ser tan malo llevarlo.
-¡Barco a la vista!- exclamó Kurenai de pronto, todos observaron alertar la dirección señalada por la mujer.
-¿Es la raiz?- preguntó Gyuki trepando por la cuerda, pero cuando llegaba arriba cayó de nuevo al agua.
-Es el Akatsuki…- murmuró Naruto tembloroso.
Gaara se hallaba fregando el suelo con gesto cansado, llevaba dos días allí y no había averiguado nada… al parecer no dejaban a los nuevos acercarse ni a las mazmorras ni a la habitación del capitán.
-¡Hola Gaara!- Sai apareció de pronto tras él. -¿Cómo va eso?
-Bien, señor.- sonrió a éste, tenía que ganarse su confianza. -Solo un poquito cansado de fregar… pero no me quejo, señor.
-¿Qué te hizo querer enrolarte aquí?- preguntó el pelinegro curioso y sentándose cerca de donde estaba el chico.
-Pues… había oído historias sobre este barco y usted, señor. Y me dieron ganas de dejar mi rutina para vivir aventura.- sonrió un poco forzado ante la mentira tan mala.
-Ya veo..- contestó el capitán mientras comía nubecitas…
-¡¡Barcoooos a la vistaaaa!!- murmuró el vigía.
Sai corrió a la proa y cogió un catalejo, sonrió malévolamente. Gaara también se acercó, entrecerró los ojos mirando ambos barcos y se paralizó, ¿el Bijuu y el Akatsuki? Miró alarmado al capitán Sai.
-Habrá que llamar al Kraken.- canturreó éste felizmente haciendo que Gaara abriera mucho los ojos de puro terror.
Ambos barcos, Akatsuki y Bijuu, se acercaron. Hidan se asomó agitando felizmente los brazos.
-¡Solecito mío! ¡Hola! ¡Sabía que vendrías a buscarme amor!
Todos miraron a Shikamaru, que sonrojado había abierto mucho los ojos, miró a sus compañeros.
-Eh, ¡eso no es verdad que palo!
-¡Ooh, amor, no seas malo!- continuó Hidan.
-¿Dónde está Itachi?- preguntó Tsuna confuso.
-Esta ocupado con Deidara.- Hidan se encogió de hombros. -Y los vigías también están a lo suyo, al parecer…- suspiró.
-Esto es un caos.- murmuró Naruto desesperado.
De pronto el mar de vio violentamente sacudido y ambos barcos fueron azotados con fuerza haciendo caer del barco a Kiba, a las violentas agua, de donde emergió una figura que les hizo temblar de terror.
-¡Kraken!- gritó Kiba.
Gaara aprovechó que todos estaban ocupados observando a su monstruo para bajar a los calabozos del barco, llegó corriendo y miró las jaulas, pero… ¡estaban vacías! Se asomó por todas ella, pero nada, ni una pista de Asuma.
-¿Buscaban algo, Gaa-chan?- preguntó una voz a su espalda.
el Kraken se acercó amenazante al barco Bijuu, dipuesto a destruir y aniquilar. En la confusión Gyuki abrazó con fuerza a Kurama exclamando -¡¡te protegeré!!-.
Pero una niebla envolvió a ambos barcos de pronto, el mar dejó de agitarse y todos se quedaron en silencio.
-¿Y el monstruo?- preguntó a Naruto, vio a alguien acercarse a él.
-Hm.
-Ahh… Naruto, soy su mano derecha…- murmuró un Kiba, tumbado placidamente en un sofá.
-Despierta bonito…- dijo una voz a su lado, muy cerca de su oído.
El castaño abrió los ojos y vio a un chico a su lado, sonriendo ampliamente, dio un respingo y se apartó con rapidez, por poco cayendo de la cama de no ser por el chico, que le agarró de la mano y le volvió a colocar bien en la cama, sentándose sobre él.
-¡Quita, estúpido!
-Vamos, así no se trata a tu salvador…- susurró éste inmovilizándolo en la cama.
-¡Calla, Hyuga!- gritó este rojo… ¿de ira?
-No cambiarás…- el castaño sonrió ampliamente y unió sus labios a los del castaño.
-Na-nada… y-yo solo… solo…- el chico fue retrocediendo a medida que vea al otro acercarse… se armó de valor. -¡Busco ah Sarutobi!
-¿A quien?- preguntó confuso el ojinegro.
-El…fumador…,Asuma Sarutobi ¿no ibais tras el?- preguntó confuso el chico.
Sai se echó a reír.
-Eso fue hace dos temporadas…- contestó. -Dejó de interesarme.- contestó felizmente. -Así que… ¿a eso venías,Uzumaki?- preguntó mientras se aproximaba más.
-No, yo…- se dio cuenta de cómo le había llamado. -Nnnn-no, yo no…- se quedó callado, y más cuando chocó contra la pared, sin ser capaz de seguir retrocediendo.
-Ahora aprenderás a ser más sincero, Gaa-chan.- dijo cerca se su oído y tomando sus caderas con firmeza, pegándose a él y besándole con intensidad.
-Hm....Me estais enfadando debiles criaturas- un chico se acercó a él.
-¿Qui-quien eres tu? -es que Naruto no leyó el guión.
-Soy el dios del tiempo y el espacio, pequeño Dobe.- dijo sonriendo y acercarse.
-Oh, el dios del tiempo y el espacio.- dijo impresionado. -Eres el díos que castiga a los insolentes haciendo caer Tomates sobre ellos.
El hombre asintió feliz.
-Te acabo de salvar la vida.- empezó a caminar a su alrededor sin quitarle la vista de encina. -Así que le debes la vida a un dios…Hm… ¿sabes lo que significa eso, pequeñito?- el chico negó con la cabeza, sin dejar de mirar al dios. -Que tendrás que agradecérmelo muuuuuucho.- sonrió y le tendió la mano. -¿Estás dispuesto a agradecérmelo?
Sin dudarlo Naruto tomó su mano, como poseido por una fuerza extraña que le atraía a él sin remedio.
-Que bien me lo voy a pasar,Hm,por cierto,ahora me puedes llamar Sasuke-sama...
-Vaya… esto se acaba… y siquiera hemos salido.- dijo una joven con el pelo recogido en una coleta.
-Ah, Ino…- una chica se acercó tímidamente a ella, llevaba unos ojos blancos. -Al menos… estamos saliendo ahora…
-Si, bueno… sigo sin entender que ha pasado… ¿Tu han entendido algo, Hinata-chan?
La aludida cogió el guión.
-Bueno… no mucho… Pero… al parecer Gaara se ha quedado con los de la Raiz… el modo de castigarle de su capitán a parecido gustarle…- murmuró en voz bajita y sonrojada. -Kiba está perdido en una isla desierta con Neji-nii-san… Itachi y Deidara aun siguen en el camarote del primero…- siguió leyendo. -Sasori y Obito Alias tobi se largaron del barco porque se cansaron del puesto de vigía y se encuentran en un hotel “jugando”…- Hinata hizo las comillas con los dedos. -Hidan ha secuestrado a Shikamaru.
-¿Shikamaru no es más fuerte?- preguntó Ino confusa.
-Ah, perdón…- hizo las comillas con los dedos al decir nuevamente. -…”secuestrado”.
-Ahhh, entiendo. ¿Y mi querido Sasuke-kun?
Chrome puso una mueca triste.
-Esta con Naruto-kun…
-Ohhh…- la abraza. -No te preocupes… encontrarás a alguien mejor antes de lo que piensas.- sonríe ampliamente.
-Según el guión si…- la chica se apartó un poco.
-¿Ah, si?- preguntó Ino sonriendo suavemente.
Hinata señaló a un lado, Ino intrigada se volvió y vio unas gradas con carteles que ponían… -Queremos Yuri-, -Menos yaoi y más yuri-, -Yuri forever- y cosas así. Ino miró sonrojada a Hinata.
Se quedaron mirándose un rato.
-Oh Hinata, no creo que a ti te interese eso… ¿No?… Ah… ¿Hinata?- preguntó momentos antes de que a chica se la tirara encima.
¿Fin?
¿Nadie se pregunta que pasó con Asuma?
…………..
Kurenai se encontraba paseando por la isla de Tortuga con aire triste y preocupado, ¿Dónde estaba Asuma? Según Gaara los Millefiore no sabían nada del tema… Miró al cielo preocupada.
-Asuma…- susurró nostálgicamente.
-¡¡Cigarros!!- se oyó en algún lugar del puerto, entre risas, otra risa le acompañaba. Kurenai apretó los puños con fuerza con un tic en el ojo, se acercó a donde se oían aquellas risas…
Asuma se encontraba con Gai, subidos sobre una enorme tortuga y riéndose escandalosamente mientras bebían ron.
-Menudos días de juerga amigo- dijo Asuma riéndose.
-Hey… ¿no notas un frío repentino?- preguntó Gai riendo levemente… Miró hacia delante y sus ojos se abrieron mucho con expresión de terror. -T-tu novia…
-Si, mi novia…- Asuma miró también hacia donde miraba su amigo. -¿Ah? ¿Kurenai?
La mujer cogió a ambos chicos de sus cabezas y empezó a chocarlas entre si…
-Esto me va a llevar tiempo… se acabó el fic.- masculló furiosa y continuó chocando ambas cabezas con violencia.
Ahora si…
FIN D: