-Flashback-
Aún recuerdo tu expresión cuando te invite a salir, simplemente mostrabas una cara de incredulidad, asombro y un poco de miedo, era obvio cuando escupiste tu bebida y pusiste una expresión de “¿¡Que mierda acabas de decir!?”, y eso aumento cuando te entregue esa caja de bombones con forma de corazón y un globo con forma de oso abeja que sostenía un cartel dentro del mismo globo que decía “Te amo”.
Lo admito, quizá fue suerte que aceptaras, dudaste manteniendo un estado de shock durante un buen rato… pero valió la pena cuando saltaste a mis brazos y me besaste, por poco y suelto los globos aún recuerdo como te enojaste.
- ¡Enclenque! - Te mostrabas bastante enojado en ese momento. - ¡Casi sueltas los regalos que me habías traído! -
También recuerdo cuando me puse a reír y te entregue los regalos y me sonreíste… oh, esa sonrisa… como la amo... siempre derretías mi corazón. ¿Quién no se derretiría con solo verte feliz? Al menos en mi caso es imposible…
-Fin del flashback-
- ¿Está seguro de lo que dice doctor? - Mis ojos soltaban lagrimas aún si intentaba retenerlas, era imposible no hacerlo, acababa de enterarme de que sufriste un accidente en tu trabajo. ¿Cuántas veces no te pedí que dejaras de ser policía? Nunca fue por mí, fue por tu salud y resulte tener razón.
- En efecto señor Shibuya, su esposo resulto gravemente herido en un procedimiento policiaco, resulto con una contusión grave que lo mantiene en estado de coma - Mi desolación es evidente al ver mi rostro, mi corazón está hecho pedazos sabiendo que estabas en coma, esa maldita enfermedad que mantiene a las personas entre la vida y la muerte en un dulce sueño del cual pueden jamás despertar.
Mi llanto se escucha por toda la sala, mis piernas flaquearon y solo atine a arrodillarme mientras gruesos caminos de lagrimas descendían por mi rostro, no podía contenerme.
-Flashback-
- Despierta Yuuri… te tengo buenas y malas noticias. - Tu cálida mano acariciaba mi rostro mientras me mirabas fijamente con esos orbes verdes que me enloquecen, sin duda son la característica que más adoro de ti. - Vamos enclenque, despierta o me voy a enojar contigo. - Reí un poco para luego sentarme en la cama, estaba algo agotado luego de la noche que habíamos pasado entre jadeos y caricias, tu cuerpo desnudo seguía siendo una tentación y como sabía que te molestarías decidí no lanzarme a por una ronda matutina.
- ¿Qué noticias son tan buenas o tan malas para despertarme luego de semejante actividad física? - Tu sonrojo fue evidente y desviaste tu mirada, luego extendiste hacía mi una carta la cual con un tanto de sueño tome y comencé a leer. - Estimado señor Wolfram Von Bielefield, le informamos que fue aceptado en la academia de especialización en el área de investigaciones especiales, será colocado en el grupo S por sus excelentes calificaciones y por sus demostraciones físicas de excelencia. Le saluda atentamente la academia X. - Al terminar de leer mire un poco dudoso a Wolfram, debo admitirlo, no me gusta la idea de que arriesgue su vida por salvar a otros, si, suena egoísta. Pero… ¿Quién quiere que la persona que más ama en el mundo salga herida por proteger a otro?
- Yuuri… sé que no te gusta la idea de que estudie en ese lugar, pero es mi s… - Te di un beso mientras te abrazaba con cariño, si tu sueño era entrar y ser un profesional yo jamás te detendría, podía mantenernos a ambos, con mi salario de director ejecutivo en la sucursal de Bielefield S.A. que me confió tu hermano Gwendal no era problema.
- Escúchame Wolfram… jamás, pero jamás voy a consentir el que arriesgues tu vida… - Estabas por replicarme pero antes que lo lograras te acalle con dos de mis dedos y te sonreí con amor. - Déjame terminar... pero, yo jamás me pondré en contra de tus sueños… siempre te apoyare porque por sobre mi felicidad esta la tuya… - Tus ojos se humedecieron y te abrazaste a mí, me besaste y se puede decir que despertaste una nueva erección en mi.
- Vale, te ganaste otra ronda, pero solo porque eres el chico más maravilloso del mundo… - Nos metimos bajo las sabanas y por los chirridos de la cama golpeando contra la pared del departamento, supongo que todos se harán una idea de lo que ahí sucedió.
-Fin del flashback-
Cherry-san, Gwendal y Conrad no tardaron en llegar, me encontraron aún llorando pero esta vez sentado a un lado tuyo, tomando tu mano con delicadeza y observándote tanto como me era posible. Tu madre se acercó con lagrimas en los ojos y beso tu frente con amor, se notaba tanto o más destrozada de lo que yo estaba, tus hermanos aguantaban las lagrimas… Gwendal casi lo lograba y Conrad estaba a punto de llorar como un niño pequeño, tu cabeza estaba vendada y estabas pálido, aún más de lo usual.
- Yuu-chan… se que se pondrá bien, Wolfram es fuerte y siempre logra salir adelante… - Cherry-san me daba aliento, mi mirada estaba llena de dolor y tristeza, sin ti yo no soy nada, Gwendal puso su mano en mi hombro y dio unas palabras de aliento que ni me moleste en escuchar, no podía centrar mi atención en algo más que no fuera mi amado Wolf… Conrad también dijo algunas palabras que ni entendí por estar llorando.
Se quedaron hasta que termino el horario de visitas, se despidieron con un beso en la frente a Wolfram y con un fuerte abrazo por parte de cada uno, especialmente por parte de Cherry-san.
-Flashback-
- Cherry-san, Gwendal, Conrad, sé que esto es sorpresivo… pero hoy los invite a cenar a ustedes y a Wolfram porque… - Te observé por un momento, tu cara era de sorpresa, de seguro sabías lo que iba a decir con gran antelación por mi nerviosismo. - Bueno… Wolfram y yo nos vamos a casar y quería pedir su mano. - Lo dije tan rápido que incluso creo que yo no me entendí del todo, el nerviosismo acumulado me hizo hablar de esa manera tan rápida y poco audible.
- ¡Es una gran noticia, estoy muy feliz de que hayan decidido dar ese paso! - Cherry-san no cabía en sí de la emoción, recuerdo el abrazo que nos dio a mí y a Wolfram, apostaría que fue levantadora de pesas en la universidad. - ¡Mi Wolfy se va a casar! - Ella tomo la mano de Wolfram viendo la sortija que le había puesto cuando nos comprometimos, una simple sortija de platino con la inscripción de “Te amo y te amare por siempre”.
- Yo reaccione similar cuando me lo pidió jeje… - Wolfram estaba sonrojado, con algo de vergüenza tome su mano y luego lo acerque a mí para besarlo ante la mirada alegre de su familia. Sus hermanos no habían tardado en alejarlo de mi y comenzar a felicitarlo y de paso a preguntarle porque no invite también a mis padres. - Ellos ya lo saben, me lo pidió cuando celebramos su cumpleaños y como ustedes estaban fuera del país, pues no tuvimos oportunidad de decírselos antes. - Luego de un buen rato hablando y de decirles la fecha de la boda, decidimos vivir juntos luego de la ceremonia, recuerdo como aceptaste encantado y que tu madre te abrazó con algo de nostalgia dando un extenso sermón de cómo los niños crecen tan rápido.
Sin lugar a dudas fue el mejor día de mi vida y también la mejor noche, fuiste y siempre serás la primera, la mejor y la única persona en entrar en mi dormitorio y pasar toda la noche y parte de la mañana encerrado conmigo haciendo cosas muy poco inocentes.
-Fin del flashback-
Me acomode en el sillón que estaba a un lado de tu camilla y tome tu mano, aún con tu estado actual seguías siendo tan cálido.
- Wolf… si despiertas haré lo que quieras, te comprare un auto, te haré el desayuno cada mañana, te daré de comer en la boca… solo despierta… por favor… - Mis lagrimas caían de mis ojos como si no hubiese un mañana, mis lagrimas caían débilmente sobre la cama y tu no mostrabas siquiera señales de vida.
Acerque tu mano a mi boca y la bese dulcemente, sentí al momento un leve espasmo en esta, al momento me levante y apreté el botón llamando a la enfermera para luego salir al pasillo y comenzar a gritar que se acercara alguna enfermera o un doctor si era posible.
-Flashback-
Ambos frente al altar, tú con un hermoso traje blanco y yo con uno negro, todos nuestros amigos y familiares en las bancas de la capilla de la mansión de tu familia. Tus manos estaban entre las mías y el sonrojo de ambos era evidente al igual que el llanto de nuestras madres, padres, hermanos, y amigos.
- Señor Shibuya, puede decir sus votos. - Mi mirada se fijo en tus orbes verdes y con voz calmada comencé a recitar los votos que tantas veces ensaye frente al espejo.
- Yo, Yuuri Shibuya, prometo amarte y protegerte de cualquier peligro, aún a costa de mi propia vida, jamás pasaras solo tristezas, angustias, problemas, todos los compartiré contigo y te ayudare a salir de ellos, jamás te abandonare y prometo que hare de tus días los más felices que puedas recordar. Aunque a veces te hago enojar, me comporte infantil o te ponga furioso solo para ver cómo me sonríes luego de un dulce beso, yo… prometo que siempre voy a proteger nuestro amor… - Mi rostro mostraba felicidad y el tuyo con esas lagrimas amenazando con salir de tus ojos confirmaba que mis palabras dieron en el clavo.
- Señor Von Bielefield, puede decir sus votos. - Vi como dabas un gran suspiro y te preparabas para hablar.
- Yo, Wolfram Von Bielefield… prometo amarte con todo mi corazón, procurar tu felicidad por sobre la mía y superar todos los obstáculos que la vida nos presente estando juntos, siempre estaremos juntos y aún si la muerte llega a distanciarnos, quiero que tengas presente que siempre estaré ahí para protegerte a ti y a tu felicidad… - Mis lagrimas comenzaban a fluir, estaba completamente feliz de estar contigo y tus lagrimas delataban de igual manera tu situación.
- Sin más que decir, pueden besar al novio. - De seguro le habrá costado decidir qué decir, pero basto con eso para que yo y Wolfram nos diéramos un dulce beso frente a todos los presentes, fue el momento más feliz de mi vida… saber que ese rubio hermoso y grandioso era todo para mí y estoy seguro de que él pensaba de forma parecida.
-Fin del flashback-
- ¿Y-Yuuri… donde estamos…? - Tus ojos se abrieron lentamente, inmediatamente mis lagrimas comenzaron a caer de forma gruesa mientras la enfermera comenzaba a tomar los exámenes correspondientes. - ¿Qué pasa…? ¿Por qué lloras…? - Limpie mis ojos y luego me abalance a besarte, aún en contra de las quejas de la enfermera. ¿Qué podía hacer? Mi esposo acababa de despertar de un coma y lucía completamente bien.
- Te amo Wolf, te amo, bendito sea Dios o quien quiera que este haya arriba por no arrebatarte de mis brazos… oh mi amado Wolfram… nunca vuelvas a asustarme así. ¡No se te vuelva a ocurrir quedar en coma! - Mis ojos estaban húmedos y solo atine a abrazarte, la enfermera decidió salir de la habitación y que la llamemos cuando nos calmemos, de cualquier forma Wolfram parecía está bien para haber salido de un coma en tan solo 26 horas
- ¿Coma? ¿Caí en coma? - Wolfram se mostraba asustado, y no tardo ni un minuto en abrazarme y besarme por su cuenta. - Tranquilo Yuuri, ya estoy bien y estoy contigo… - No pude aguantarlo y acaricie su cabello con dulzura, de verdad lo amaba completamente.
Luego de explicarle me decidí a enviar un mensaje a nuestros familiares, luego lo bese dulcemente y acaricie su vientre con cuidado.
- ¿Por qué no me lo habías dicho? - Le reñí molesto, Wolfram tenía 2 meses de gestación y requirió que lo hirieran gravemente para que me enterara. - Debiste decirme que estabas embarazado, te habría obligado a renunciar al momento. ¿No ves que casi te pierdo a ti y a nuestro bebe…? ¿Qué haría yo sin ti…? - Mis lagrimas volvían a agolparse en mis ojos, estaba rotundamente asustado y triste, pero a la vez bastante feliz de tener a mi amado junto a mí y totalmente despierto.
- Tenía miedo de que te enojaras… - Al momento lo bese y abrace. - Siento haberte hecho pasar por eso… prometo dejar el trabajo, total… si estuve en coma, probablemente me darán la opción de baja honrosa. - Abrace a Wolf con gran amor, jamás dejaría que algo le volviera a pasar.
- Prometo cuidar de ti y nuestro pequeño, nunca volverán a estar en un hospital por mi estupidez… - A veces la vida no es tan cruel y nos devuelve a quienes amamos, aún y cuando una condición médica tan horrible asola nuestras vidas.
Agradezco a quien tenga que agradecer tener hoy a mi esposo y a mi aún no nacido bebe vivos… no sería nada sin ellos… sin mi Wolfram y mi hijo simplemente no sería una vida feliz
- Yuuri… gracias... - No es normal en ti dar las gracias, pero apenas intente abrir la boca me callaste con tu mano. - Déjame terminar, gracias por haberte quedado conmigo aún en esta situación… fue tu voz la que me ayudo a despertar y el amor que siento por ti y por nuestro pequeño lo que lo hizo posible… - Tu mirada era de tristeza, se notaba que te arrepentías de no decírmelo antes.
- Tranquilo… no estoy enojado contigo, solo no quiero que vuelva a haber secretos entre nosotros nunca más… - Tu sonreíste y yo solo atine a besarte con todo mi amor, intentando así expresar todos los sentimientos que solo tu logras despertar en mi interior. - Wolf, tu eres mi todo… jamás podría abandonarte pase lo que pase… - Y ahí quedamos en el hospital, llorando y riendo tomados de la mano esperando la inminente visita de tus padres, pero lo que podía asegurarles es que no me alejaría de ti hasta que te diesen el alta.
FIN