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When You're Gone por maxi anime

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Notas del fanfic:

Declaimer:

-Los personajes de Saint Seiya no son de mi propiedad, pertencen al gran señor Kurumada, y los personajes de Asgard a la Toei.

-No gano nada de dinero con este fic, pero animicamente gano muchas alegria al leer sus Reviews.

Notas del capitulo:

Hola a todos, tiempo sin escribir nada y que ustedes leyeran, bueno en realidad me centre en este fic, que es importante para mí, no por de quien es la pareja, o porque es el primer Songfic que creo que me salió bien *tira confeti al aire* están leyendo mi fic número 50, escrito y publicado, no así el 50 terminado, posiblemente en un futuro publique el numero 50 terminado.  Pronto tengo nuevos fics que publicar con muchas parejas, tengo muchas ideas en la cabeza y quiero poder usarlas a todas, tendrán muchos nuevos fics que leer de parte mía. El fic no tiene un incesto como los típicos SagaxKanon (si leo la advertencia Incesto se me viene esta parea a la cabeza), o IkkixShun, incluso los Aioros x Aioria, es bastante leve, pero el final creo que es concreto, un incesto al fin XD. 

Sus pies se hundían por las gruesas capas de nieve, una tras otras, crujiendo a su paso, el viento gélido no daba tregua, mientras la ventisca aumentaba su intensidad, sin dejarle tiempo alguno de reaccionar para poder cubrir su rostro, soportar el frio en el largo camino que estaba recorriendo, un camino sinuoso mientras el tiempo avanzaba, no podía ni debía perder tiempo, este estaba en su contra. Cierto o no la carga en sus hombros era pesada, mas no un peso muerto que llevar, un peso que estaba decidido a no perder y que, a pesar de todo, llegaría a su destino sin importar que el propio clima o el mismo Odín pusieran en su camino obstáculos a superar, no solo era un fuerte guerrero, no solo era quien ayudo, con métodos desleales, a vencer  a un dorado, era la sombra de Z y cumpliría con su deber como fuere.

Bud acobijo a su hermano en brazos, tapándolo con los restos de su capa y la que fuere de él, impidiendo que la ventisca que los rodeara lograra dañar el inmaculado rostro de Mizar, al su vista la única zona sin una herida. Se sintió débil, callo de rodillas a la nieve pero se volvió a levantar, sin importarle el dolor en sus manos, en su rostro entumecido por el frio o siquiera en su cuerpo tras la batalla, llegaría a su hogar y así lo hizo. Una pequeña choza, situada en medio de la nada misma, rodeada por arboles de gran tope, escondida de la humanidad, construida con cimientos fuertes de roca, con maderas de alto grosor y hasta ventanas, era un lugar pequeño y acogedor, pero un hogar en fin. En aquellas cuatro paredes Bud de Alcor vivió desde que se separó de su padre, al cumplir la mayoría de edad, dieciocho años según las reglas de Asgard, paso el resto de aquellos años entrenando para ser mejor que Syd, demostrarle a las estrellas que se habían equivocado con él, crueles paradojas del destino, aquel que fuera su hogar, su refugio de aquello que lo atormentaba, sería también el refugio para quien, siempre pensó, era el origen de su desventurado destino. 

Golpeo la puerta con su izquierdo, con toda la fuerza que quizás le quedaba, mas no la malgastaría, no debía, por el bien de Syd debía ser más fuerte de lo que ya era,  la puerta crujió ante el golpe, abriéndose unos pocos centímetros, el segundo golpe basto para abrirla en su totalidad, se adentró lentamente, golpeándola fuertemente para cerrarla  y caminado casi a ciegas  derecho hasta el final del cuarto, donde debía y allí estaba, la cama donde finalmente, dejo caer el cuerpo que traía a cuestas desde el castillo del Valhalla y luego se desplomo sobre el suelo, su trabajo estaba cumplido o al menos había comenzado.

 

Always needed time on my own 
I never thought I'd need you there when I cry 
And the days feel like years when I'm alone 
And the bed where you lie 
is made up on your side 

Claro como el agua estaba aquello que debía hacer y estaba obligado no solo por el designio de las estrellas, por haber nacido sin quererlo con un hermano gemelo, por ser su sombra, estaba obligado por ser su única familia. Tirado en el frio suelo de piedra, que el con sus propias manos había colocado, sus ojos se nublaron, no por el dolor que sentía de la batalla a la que acababa de sobrevivir, sino por aquel que yacía en la cama, la que fue su cama, por ser el quien permitió que hirieran a Syd, debió entrometerse, Andrómeda no debía tocarlo…pero su orgullo, su orgullo de hombre lo llevo a ese final, ver a su hermano caer mal herido, entender por la fuerza y el espíritu inquebrantable de su rival el cariño que sentía por Syd, ahora lo sabía. Cerro sus ojos ante sentirse derrotado por el mismo, por lo que era, por ser la sombra de Mizar, su hermano de sangre, respiro profundo y abrió los ojos, solo para ver la oscuridad que lo rodeaba, el silencio que en la cabaña reinaba y el frio, el frio que llagaba incluso a su corazón herido.

Se levantó lentamente, cayendo más de una vez en su andar por la oscuridad, finalmente llego a la chimenea, toco con sus manos para asegurarse que hubiera restos de leña de la última vez que estuvo allí, afortunadamente aún quedaban pequeños trozos que no llegaron a consumirse y tan rápido como pudo emprendió la tarea de encenderlos, utilizando las piedras que estaban a un lado de la chimenea, tras varios golpes y chispas que saltaron, repetidos intentos fallidos, al fin la llama se encendió y pronto comenzó a calentar el ambiente.  Miro a su hermano mientras se calentaba las manos, inmóvil, sin dar aparentes signos de vida, aunque él sabía que claramente lo estaba, al sentirlo toser cuando iba a dejarse morir mientras aún estaba en camino a su cabaña.

Se levantó lentamente  y se acercó a aquella cama, apenas iluminaba por la luz de la fogata, quito las telas que cubrían aquel cuerpo y luego todo lo que aún lo cubría, los restos de la armadura y las ropas que llevaba puesta. El cuerpo de Syd tenía heridas donde uno buscase, pareciera que ninguna parte había logrado no se herida en la batalla, se quitó su armadura y contemplo el cuerpo de su hermano, tan igual al suyo pero a  la vez tan diferente, tan dañado y a la vez cuidado. Se arrodillo mientras su mano exploraba el cuerpo de su hermano, indefenso, quizás, pero nunca en peligro, ni siquiera un peligro ocasionado por el mismo. Se levantó  lentamente y camino hacia afuera de la cabaña, en busca de leña y demás insumos para su hogar.


When you walk away 
I count the steps that you take 
Do you see how much I need you right now? 

 

Volvió a la cabaña varias horas después, tras recolectar aquello que requería para poder cuidar de Syd y no escatimo en nada, hierbas de todos los tamaños, formas y colores que encontró llevaba consigo y al entrar a la cabaña, lo primero que hizo fue rasgar en tiras las dos capas blanquecinas, tiro nieve sobre una cacerola que coloco en la chimenea, mientras esperaba, con un mortero comenzó a moler las hierbas hasta formar una espesa masa de color verde, miro la cacerola, la nieve ya se había derretido y tan pronto como fuerzas tuvo comenzó, humedeciendo una de las tiras que acababa de hacer comenzó a limpiar el cuerpo de Syd, para luego sobre las heridas colocar la masa verdosa y sobre ella, los vendajes improvisados. Cuando termino de cubrir con vendajes a Syd fue a la cacerola y coloco más nieve y espero paciente a que volviera a derretirse, luego a que comenzaba a hervir para tirar sobre ella apenas lo que consiguió para hacer un caldo, espero paciente y luego al probarlo y verlo listo, sirvió un plato bastante grande, pero no era para él, camino hasta la cama. Dejo sobre la mesita de noche el plato, sentó a Syd sobre la cama y lentamente comenzó a llevar a los labios de su hermano una la chuchara con caldo, soplando siempre para que este no se quemara, cuando el plato se vacío fue a comer frente a la fogata aquel caldo que acababa de preparar y aun hervía al fuego, coloco más leña y al mirar por la ventana vio la luna que le alumbraba. Volvió a mirar a su hermano, quien parecía dormir, sus ojos de volvieron a nublar humedeciéndose por las lágrimas saladas que sintió como ardían la piel de su rostro, herida por el frio que acababa de soportar.

-Syd, hermano, te necesito y no sabes cuánto- susurro a la oscuridad.



When you're gone 
The pieces of my heart are missing you 
When you're gone 
The face I came to know is missing too 
When you're gone 
The words I need to hear to always get me through the day 
And make it OK 
I miss you 

Sus ojos se nublaron nuevamente, tras transcurrir tantos días y los ojos de Mizar permanecían cerrados, sin importar los cuidados que Alcor le dedicaba para que sus heridas sanaran. Los días se terminaron convirtiendo en semanas, las semanas en un mes y el pasar del tiempo parecía más lento a los ojos de aquel que fue criado como un campesino más. Las heridas de Mizar sanaban, con tal lentitud que la sombra de Z se desesperaba al verlas cuando cambiaba los vendajes y comenzaba a curar a Syd, lo unido que le alegraba era saber que su hermano aún estaba inconsciente y esperaba que no sintiera el dolor de los medicamentos, un ardor indescriptible que aquella pasta verdosa que fabricaba era capaz de dar, aunque cumplía con mucho éxito su función.

-Syd… ¿Cuánto más tardaras en despertar?- se preguntó, peinando con sus dedos los cabellos de su hermano gemelo.

Se recostó sobre la silla de madera, a un lado de la cama solo para seguir observando a su hermano dormir, vigilando aquella lenta respiración que se mantenía con el paso del tiempo. Tan solo pocos minutos después su respiración se alentó, dándole paso a un descanso que siempre era puntual, como un reloj, siempre en el mismo momento.

Syd abrió sus ojos al notar la tranquilidad de su hermano, quien se había dormido y el siempre despertaba en el mismo momento que Bud se rendía ante el cansancio. Sentía en ese momento un fuerte dolor y sabia la causa, la medicina que desde hacía tiempo su hermano le aplicaba en sus heridas, no soportaba el dolor, si fuera por el gritaría, pero no podía, no debía, su hermano necesitaba descansar,  y no solo eso, sentía que también era su castigo, castigo por ser causa del sufrimiento de su gemelo, un castigo que no solo tenía merecido sino que no era suficiente, debía sufrir más. Miro a su hermano y no pudo evitar sollozar, de verlo tranquilo y la misma pregunta lo volvió a abordar, en todo el tiempo que su hermano atendía sus heridas ¿Bud se había ocupado de las propias? Bud se había ocupado de administrarle medicación a cada una de sus heridas, de tratarlas para que sanaran y evitar cualquier infección, pero no tenía la certeza de que Bud había tratado las propias ocasionadas en su batalla contra el caballero de Fénix, de no haberse ocupado de ellas quizás su hermano estaba preso de una enfermedad que lo mataría…no eso no podía ser, su hermano no podía morir y el seguir viviendo, no lo merecía.

-Bud…-susurro mientras las lágrimas caían por su rostro.


I haven't felt this way before 
Everything that I do 
reminds me of you 
And the clothes you left 
are lying on the floor 
And they smell just like you 
I love the things that you do 

Despertó un momento después, no supo cuántas horas pasaron, ni siquiera había caído la noche, aunque quizás estaba al por caer. Se froto los dedos por los ojos para quitar cualquier lagaña y se levantó de la silla, adolorido tras dormir en una mala posición, sentando sobre aquella silla maltrecha. Miro a Syd dormir, se veía tan tranquilo, pero luego noto las lágrimas que aún se notaban en su rostro, sus ojos enrojecidos, lo que lo dejo asombrado y a su vez preocupado, Syd estaba consiente, sentía dolor y aquellas marcas en sus ojos, mostraban que estuvo llorando mientras dormía.

-Syd, Syd- exclamo arrodillándose mientras secaba con las sabanas aquellas lágrimas aun visibles en su rostro- Syd…-Conmovido pensó que quizás Syd no había despertado, pero sentía el dolor y lo expresaba a  través de aquellas lágrimas.

Bud se acercó a donde aun había retazos de lo que alguna vez fueron las blancas capas de Mizard y Alcor, con ellas armo un nuevo vendaje, lo mojo con agua que ya tenía preparada y luego fue a colocarla sobre los ojos de Mizard. Sonrió al ver el resultado de aquello, aquel vendaje no solo cubría los ojos de Syd, a la larga evitaría cualquier infección y agravar el ya estado de salud delicado de su hermano gemelo.

-Syd, no despiertes, por favor- susurro al oído de su hermano mientras peinaba aquellos cabellos ajenos pero iguales a los suyos- No despiertes…no despiertes.


When you walk away 
I count the steps that you take 
Do you see how much I need you right now?

Syd despertó repentinamente momentos después, se sintió débil pero no exclamo ni un quejido, aunque al abrir sus ojos el terror lo invadió, en sus ojos solo había oscuridad, coloco sus manos sobre su rostro esperando que su vista estuviera siendo obstruida y no que fueran sus ojos los que le impedían poder ver, se tranquilizó al tocar los trozos de tela sobre su frente, envueltos en su cabeza, hasta que un par de manos detuvieron las suyas. Se sentían ásperas, maltratadas por el tiempo y una forma de vida difícil, típica para los pueblos de Asgard, parecía no tener uñas al mismo tiempo que sintió como con delicadeza estas manos ajenas colocaban las suyas en su pecho.

-Syd, no- le susurro Bud al verlo, momentos antes vio todo, como Syd despertaba, como tocaba con sus manos aquellos vendajes y decidió detenerle, impedirle que se lo sacara, por su propio bien.

-¿Por qué?- pregunto con su voz apagada.

-Porque tus ojos estaban enrojecidos, note que estuviste llorando y por la medicación, por las hierbas, debe dolerte mucho, preferí evitar que se hincharan y que perdieras la visión por un tiempo prolongado, estamos aislados de todo y todos.

-¿Qué?- pregunto en susurro.

-Para ser más fuerte que tú debía de alejarme de todo lo que me impidiera fortalecerme- sonrió mientras comenzaba a acomodar las cobijas- en medio de la nada, rodeados por un bosque, a la vuelta de un rio tranquilo, es el mejor lugar para una sombra.

-¿Hilda?

-Ella está en el palacio, donde debe estar, rezando diariamente para que los témpanos no se derritan, luchando por la paz desde Asgard- le respondió mirando por la ventana- descansa, hermano.

-Entonces…los santos de bronce vencieron a Sigfried.

-Se cuenta- exclamo dudoso de decirle aquello, conocía que Sigfried y Syd eran buenos amigos, al parecer con tanto en común, aunque nacidos de diferentes senos familias y para llegar a ser personas muy diferentes, quizás aquellas palabras destrozarían a su hermano, pero era lo mejor, hablarle con la verdad- Los santos de bronce vencieron a Sigfried, pero no quedo allí, un General de Poseidón apareció, de nombre Sorrento, dispuesto a matar a Hilda o eso dicen, Sigfried se sacrificó, elevándose a los cielos guiado por la estrella de Alpha llevándose consigo a Sorrento…el desenlace de aquello culmino con su muerte, según comentaron en el pueblo.

-Sigfried…somos los únicos sobrevivientes- exclamo con temor.

-Así es, eso me hace a mí el más fuerte de Asgard- bromeo sonriéndole- y a ti el segundo más fuerte.

-Bud…no debería vivir, debería de estar con mis compañeros…

-¿Con quién?- pregunto alzando una ceja- sí, es verdad, la mayoría murió pero yo soy tu camarada, tu hermano, si tu mueres yo también debo morir, hermano, pero…te contare un secreto, han pasado muchos meses desde aquello, tantos que ni los he contado.

-¿Qué ha pasado?- pregunto temeroso de saber.

-Vi, al caballero de Dragón, hace un mes, creo, llevarse en brazos el cuerpo de Phenril, pero, para que aun este tuviera su cuerpo, a pesar de las inclemencias de nuestro clima, que los animales no se lo devoraran…

-Los lobos pudieron cuidarlo…- le interrumpió.

-Lo sé, pero, ¿Por qué cuidar a un muerto?- acoto- Phenril está vivo, ¿Por qué un santo de bronce se volvería después de tantas batallas vividas? ¿Porque vendría a Asgard a llevarse un cuerpo? ¿A dónde lo llevaría? Es posible, aunque no estoy del todo seguro, que Phenril está con vida, un caballero que incluso recorrió el inframundo para salvar a la humanidad ¿Por qué volvería por él?

-¿Qué? ¿Recorrió el mundo de los muertos?- pregunto sorprendido.

-Se cuenta, que se vivió una nueva guerra en el santuario después que los caballeros de bronce vencieron a Poseidón y sus guerreros, santos fallecidos, santos dorados se enfrentaron a sus propios camaradas, Pegaso y sus amigos, al parecer, intentaron detener el enfrentamiento, ordenado por el mismo Hades, dios del inframundo- explico- la guerrera no termino en el santuario, donde Atenea se suicidó, siguió en el inframundo de la mano de los santos de bronce y los sobrevivientes santos oro, todos murieron, Seiya y sus amigos salvaron a Atenea de nuevo.

-¿Cómo sabes eso?- pregunto sin entender.

-Es lo que se cuenta en el pueblo, a varias horas de aquí- respondió- hubo un eclipse de sol, inexplicable, nadie podía creerlo, luego, tiempo después que paso, llegaron noticias del santuario, ya no quedan santos dorados, Pegaso y sus amigos se dispersaron, en el santuario solo están unos pocos santos también de bronce y dos amazonas de plata, además de los guardias del santuario, cuando estaba en busca de leña, un tiempo atrás, pude ver a los lejos al caballero de Dragón alejarse con Phenril en sus brazos, es más, Aliotho tenía algo que lo cubría en su pecho.

 -Phenril ¿está vivo?- pregunto esperanzado.

-Eso parece- le sonrió- Hermano, no sabes cuento extrañaba tu voz…cuanto te necesitaba.


When you're gone 
The pieces of my heart are missing you 
When you're gone 
The face I came to know is missing too 
When you're gone 
The words I need to hear to always get me through the day 
And make it OK 
I miss you 

Syd no dijo nada, al escuchar las palabras de su hermano, que hablaba con toda sinceridad ante él, que no solo se lo estaba siendo franco con el sino que se lo había demostrado con todos los cuidados que tuvo, ocupándose de cada herida, de cada parte de su cuerpo, Bud le había dedicado su tiempo. Sintió un fuerte dolor en su corazón, a su pensar el no merecía aquello, no, merecía morir, mecería estar en el infierno sufriendo el peor castigo pensando por el hombre, el no valía, era el culpable del sufrimiento de su hermano, seguir vivo para el era una desgracia que Odín había permito.

-Bud…perdóname- acoto dejándose de llevar al sentirse sobrecogido- perdóname.

-¿Perdonarte? ¿Por qué?- pregunto sorprendido Alcor- Hermano, no tengo nada que perdonarte, perdóname a mí por ser tan dependiente de ti, por necesitarte a mi lado…

-Soy el culpable, yo no debí nacer.

-Syd ¿Qué dices? De no haber nacido tú, tampoco habría nacido yo- le interrumpió poniendo dos dedos sobre los labios de su hermano, los sintió ásperos y no tardo en ir por una crema de color blanca, lechosa, y se la coloco en los labios.

-Tiene mal sabor- bufo molesto mientras seguía llorando- no debiste sufrir…no lo merecías.

-De no estar tú, mi alma se sentiría incompleta- volvió a callarlo- significas mucho para mi Syd, tu eres mi otra mitad, tú y yo formamos uno, Mizard y Alcor no brillan una después de la otra, ambas brillan juntas, su brillo se funde en uno solo.

-A pesar de todo lo que has pasado…

-Todo lo pase por ti- acoto arrodillándose, secando las lágrimas que surcaban por su par- por ti buscaría el diamante más hermoso, solo para traértelo y compararlo con tus ojos, y ellos serían la envidia de cualquier piedra brillante,  por ti te traería la luna, por ti cantaría  a los dioses, solo para que ellos se enteraran de lo importante que eres.

-¿Cómo puedes decir eso?- pregunto llorando desconsolado- después de todo lo que has tenido que pasar.

-¿Qué? fui privilegiado, tuve un padre maravilloso, estás hablando con el hombre más fuerte e instructor de jóvenes de la aldea del norte, posiblemente me nombren como jefe del pueblo si sigo con mi merito, pero nada de eso me importa, un título como líder de la comunidad es poco, poco comparado con tener a mi lado a mi hermano gemelo.

-Bud, ¿Qué estás diciendo?-


We were made for each other 
I'm here forever 
I know we were 
Oh oh oh oh oh 

Bud respiro profundo antes de continuar, su hermano había sido criado en la alta sociedad, rodeado de estándares, de reglas y leyes, sobre educado en moral y buenos hábitos. Syd de Mizard no era cualquier hombre, y lo sabía, no por ser su hermano gemelo o por saber cómo creció, sino por los Tabúes que el mismo había enfrentado en el pasado, ser el hermano gemelos, la sombra maldita, aquello que el destino le había ordenado ser. Pero, tiempo atrás, el mismo había mandado a volar al destino, no le importaba lo que las profecías decían, él era Bud de Alcor Z, no Bud de Mizard Z, él no fue criado para ser un hombre de alta sociedad, fue criado para sobrevivir en Asgard, era muy diferente a su hermano gemelo y a la vez tan parecido a él.

-Syd, hermano- susurro tomándole la mano- Odin nos separó para volvernos a unir después, ambos formamos parte de un mismo ser.

-Pero…somos hermanos…Bud…

-Sí, es verdad, llevamos la misma sangre en nuestras venas, pero, mi padre es aquel que me crio, no de quien llevo sangre, si se, tú me lo dijiste, nuestra madre, nuestro padre y tu jamás me olvidaron…y yo jamás los juzgue, en parte sabía que ninguno tuvo la culpa, mucho menos tú, que acababas de nacer…solo nuestro padre que debió decidir mejor y no seguir una absurda ley…Syd, tú me importas demasiado.

-No lo merezco, no merezco todo esto…tú…hermano

-Entonces, permíteme merecerte hermano-susurro acercándose para besarlo en los labios- yo solo te necesito a ti, no necesito riquezas o una familia con poder, tengo todo lo que quiero.

-¿Qué?- pregunto sorprendido al sentir los labios de Bud sobre los suyos.

-Tengo y me merezco tener conmigo a mi otra mitad, para ser un hombre completo, feliz… ¿me lo concederías?


All I ever wanted was for you to know 
Everything I do I give my heart and soul 
I can hardly breathe I need to feel you here with me 
Yeah 

Syd no supo que responder a las palabras de su hermano, el cual le impidió volver a decir algo, besándolo varias veces en los labios, siempre para evitarle hablar. Al principio se sorprendido, intento comprender todo lo que su hermano le decía, luego comenzó a intentar rechazar los besos, pero le fue inútil, Bud lo tenía agarrado, por lo que solo se dejó besar mientras pensaba que palabras decirle a su hermano para no herirlo, aunque con el pasar de los besos comenzó a cambiar de idea, de rechazar a su hermano a aceptarlo, era un hecho, no comprendía lo que estaba pasando.

-Hermano- susurro mientras sentía como Bud se colocaba sobre él, para tener más acceso a sus labios, quizás mas allá- ¿sabes que somos?- pregunto en un momento, esperando escuchar una respuesta que detuviera a Bud- ¿Lo que significa?

-Eres mi otra mitad- respondió, continuando besándolo- Y lo que significa, no me importar, porque te tengo a mi lado, eso es lo único que me interesa.

Syd sonrió, como pudo abrazo a su hermano para continuar con aquello, su propio cuerpo lo guiaba, sin el decir una palabra más, su cuerpo reaccionaba ante las caricias de Bud, quien las hacía con el mayor cuidado posible, para no lastimarlo y con todo el cariño que podía expresarle, el cariño al que se le había negado por separarlo de él.

-Nunca más nos volveremos a separar- Sonrió Bud, continuando expresando su cariño hacia Syd, dándole la seguridad de que ambas mitades no volverían a estar en dos lados distintos de la misma mesa, que nada los volvería a separar- Porque, cuando tu no estas, no puedo ser uno, te necesito.

-Y yo…- susurro Syd sonriendo- y yo.


When you're gone 
The pieces of my heart are missing you 
When you're gone 
The face I came to know is missing too 
When you're gone 
The words I need to hear to always get me through the day 
And make it OK 
I miss you

 

Cuando un acaudalado rio se separa en dos, para seguir diferentes caminos, tarde o temprano se uniera de nuevo, después de todo el final de los caminos del agua, desde la punta de la montaña, siempre es el mar. Syd y Bud habían nacido en la misma familia, pero las leyes eran claras en Asgard, uno debía morir, de lo contrario ambo se matarían entre sí, pero, quizás la ley estaba equivocada, Syd y Bud, años después se separarse estaban reunidos nuevamente, el gemelo “Bueno” y el gemelo “Malo” convivían en una pequeña cabaña que el mismo Alcor comenzó a seguir construyendo para comodidad de su hermano gemelo, y su convivencia era como la de cualquier par de hermanos, aunque en las sombras demostraban ambos ser uno en realidad, el guerrero de Z.

Si Odín tenía un plan para ambos, ninguno estaba seguro, de lo que ambos podían decir con total seguridad era que no volverían a separarse. Syd sentía que necesitaba estar con su hermano gemelo, no solo para expiar sus culpas por el pasado que llevaba, ser la razón posible del sufrimiento de Bud, pero prefería estar con él, porque con Bud era verdaderamente feliz. Bud en cambio, para variar, era como el típico hermano mayor sobreprotector, quizás por influencia del caballero del fénix, o por mero instinto, él estaba siempre al pendiente de él y no le importaba cuanto tuviera que esforzarse buscando leña o los vivieres para el  hogar, siempre lo hacía pensando en su de Mizard.

Fin.

Notas finales:

Gracias por leer y bueno, este fic me emociona mucho, desde que comencé a escribirlo no quería que quedara mal, lo retoque una y mil veces, al punto que me olvide de los otros fics a actualizar, para mi es importante porque marca como he crecido desde que publique mi primer fic , allá por el 2007 y como he crecido escribiendo aquí, con el apoyo de quienes me han dejado Reviews, los golpes que me dejaron al tener críticas en Malos fics, y aunque he tenido años donde no he podido actualizar o escribir algo, son los Reviews que recibo, meses después de que actualice un fic, que me animan a seguir escribiendo, les doy las gracias a todos los que me han apoyado con los fics en las categorías Saint Seiya, gracias a ustedes he llegado a escribir 50, mi meta después de que escribí el número 25, ahora vamos por los 100!!!

Este fic en cierta forma está unido a Dones, porque Syd y Bud comenzaban su historia de esa manera y nueve meses después nacerían los gemelos Lowell y Leonel, También está conectado con el fic del mundo oscuro, porque como leyeron, quienes lo leyeron, Bud se presentaba viviendo en Asgard con un Syd mal herido en una cama, y claro, los gemelos Z también harán una pequeña aparición en el fic Aprendiendo a Sentir de la misma manera que se encuentran en este, viviendo los dos en una cabaña, con Syd en cama XD, si quieren verlos no se pierdan la actualización del fic en los próximos días.

Abrazos y besos, los veo en la próxima actualización de cualquier de mis fics o cuando publique un fic nuevo, Hasta la próxima.


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