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Eres mío por girlutena

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Notas del fanfic:

A leer!!!!!!!! *-*!!!!

Notas del capitulo:

Bueno.....escribí este fic...pensando en .....nada xD!....la verdad no se si continuarlo....quisiera continuarlo...pero no sé..así que queda a petición de ustedes ;)!

El sonido de la lluvia chocar contra el asfalto se escuchaba cada vez más estrepitoso, el olor a humedad, empezaba a hacerse insoportable, Naruto, un doncel de unos veintidós años, caminaba algo –o muy- molesto por las calles de Okinawa, hace unas horas había salido de su universidad y la lluvia lo había cogido llegando al subterráneo.


Pero aquello no le molestaba al rubio de ojos azules, sus cabellos mojados, caían cubriendo su ceño fruncido. Recordó como hace unas horas atrás había escuchado a unos donceles con un grupo de chicas, hablar de su nuevo sensei de economía.


Todos hablaban de lo guapo que era, tan alto, casi de un metro noventa, sus ojos de un negro tan profundo e enigmáticos, al igual que sus cabellos de un negro pero con una tonalidad azulina, su piel tan varonil y nívea, con aquella, tan, tenue, capa de barba que lo hacía ver exquisito a los ojos de todos.


Por su mala suerte, él no llevaba economía, él iba a la carrera de letras, pero aun así aquellos rumores llegaron hasta sus finos oídos. Su mejor amigo Kiba, había corrido para contarle de la –nueva sensación- que llegaba a su universidad. Pero en todo el día no lo había podido ir a ver con sus propios ojos.


Se sonrojo al recordar, nuevamente, como su mejor amigo, vio aquella marca en su cuello, una marca que de por sí ya tenía días en que no desaparecía.


Su mejor amigo dio el grito al cielo, al ver la marca rojiza y algo morada que yacía en la piel morena de Naruto.


-¡¿Pero quién te ha hecho eso?! ¿¡Acaso tienes novio y no me los has contado?!


Algunos varones que se encontraban en la cafetería en ese momento, voltearon a ver al par de donceles, Naruto tuvo que sacar a rastras a Kiba del lugar para que no haga ningún escándalo.


-Sí, pues…veras…lo conocí hace unos años, antes de entrar a la universidad.


-¿Cuando estábamos en la preparatoria? ¿Por qué no me contaste?


-Pues, él…era unos años mayor que yo cuando lo conocí, tenía dieciséis años.


-¿Y él?


-veintiuno.


-¿¡Veintiuno?!


-Sí, pues, mi madre le contrato para que me diera clases particulares. ¡No pienses mal-ttebayo! En ese tiempo no pasó nada, porque él no quiso. Pero le hice prometerme que si ingresaba a la universidad que yo quería, ¡él tendría que aceptar tener una cita conmigo-ttebayo!


-Y estoy seguro que te esforzaste mucho.


-¡Claro! -Los dos donceles siguieron caminando, hasta que llegaron a un gran arbol, nadie pasaba por ahi, asi que se sentaron debajo de este.


-¿Y después?


-Pues, antes de dar el exámen, él me dijo que eso no era necesario, y yo, prácticamente lo bote de mi habitación, mi madre se preocupo porque no dejaba que nadie entrara a mi habitación. El dia del examen, él me espero fuera de la puerta de la escuela y le enseñe mi calificación.


Él no se extrañó, me dijo que sabia que iba a lograrlo, pero que aun asi no podia salir conmigo, aun era menor de edad y por mas que yo le gustara no podria hacerme nada.


-¿Entonces esperaron?


-Pues, empezamos a salir, pero él media todo contacto conmigo, no puedo negar que en ese tiempo me dolio todo eso, pero, una noche, mis padres se fueron de viaje y le pidieron que me cuidara.


-¿Tus padres mantenian contacto con él?


-Sí, bueno, le callo muy bien a mis padres.


-¿Y qué paso esa noche?


-Yo me metí en su cama, pero no paso nada, solo dormimos abrazados y él me pidio disculpas por todo y me prometio que esperaria a que cumpliera la mayoria de edad.


-¿Entonces siguen juntos?


-Sí, cuando cumplí los diesiocho, él habló con mis padres y ellos aceptaron que me valla a vivir con él, no sin antes comprometernos.


-¡Wooo! ¡Eso es genial! Entonces practicamente te has casado con él. ¿Pero que tiene que ver el nuevo sensei, con tu novio?


-Porque justo hoy en la mañana me dijo que iba a enseñar aquí.


-¿A quí? ¿Pero, no entiendo?


-¡Que no gusta que otros lo vean-ttebayo!


-Pero...yo creo que si estuviera en tu caso, preferiria que él trabajara en el mismo lugar donde estoy yo, asi puedo ver que nadie se le acerque.


-Bueno, creo que sería mejor que regrese a casa.


 


El menor llego a su edificio y abrió lentamente la puerta de su pequeño departamento, no se sorprendió al ver las luces apagadas, aquello era algo normal.


Dejo sus zapatos en la entrada y sin hacer mucho ruido camino hasta la cocina, donde prendió la luz, iluminando el espacio y una parte muy pequeña de la sala, cogió y subió un poco la temperatura de la calefacción.


Dejo su mochila junto con su bufanda y su casaca sobre el sofá personal y sonrió al ver a su novio acostado durmiendo en el sofá de tres partes. Aquel varón de cabellos azabaches, que para la mayoría era tan perfecto, pero tan solo él sabía que no lo era.


El doncel soltó sus rubios cabellos que le llegaban al hombro y se sentó a horcadas sobre el moreno. Desabrocho lentamente la camisa del mayor, dejando ver su perfecto torso, tan marcado, viendo como subía y bajaba al compás de su respiración, tan lenta y pausadamente.


Acarició tiernamente aquella nívea piel, pasando sus manos heladas, una sonrisa algo arrogante se vio en su bello rostro, al escuchar como su novio soltaba un fuerte suspiro de su nombre.


Paso y beso su piel, dejando sus propias marcas de propiedad,


-...Naruto. -La voz del moreno salió ronca y en un suspiro, el menor paso sus labios por las tetillas del moreno, sintiendo como sus cabellos eran removidos de su rostro. -Como me encanta que me despiertes de esta forma.


Naruto llevo sus dedos desabrochando el pantalón del moreno, percatándose y sonrojándose por la prominente erección que se asomaba por sus bóxer negros.


Aun con la tela encima, el doncel dio tiernos besos, antes de tomarlo entre sus manos y repartirlos sobre el caliente y palpitante miembro. Antes de que el varón pudiera decir algo, se metió todo aquel trozo de carne en su boca, lo chupo y lo mamo como si fuera una dulce paleta, sonrió internamente al saber que era solo él, el encargado de hacer suspirar de esa forma a su varón.


Las manos del mayor pasaron sobre su cabeza, obligándole lentamente a meterse todo el miembro en su pequeña cavidad, su lengua se movía con maestría y antes de que el moreno se corriera le dio un leve mordisco en la punta del miembro, mientras acariciaba los grandes testículos.


No supo cuándo se había quitado sus pantalones, pero cuando vio el que su moreno tenía la intención de querer acariciarle su erección, poso sus manos sobre las muñecas del mayor, deteniéndolo en el instante.


-No...Aun...no...


Ninguno de los dos podía resistir más. Naruto se alzó sobre sus tobillos y con su mano movió la erección de su novio hasta su entrada y de una sola estocada, se sentó encima de esta.


Los dos gritaron, el doncel aprovecho para marcar la piel de su novio, mordiéndole, dejándole sus fuertes y enrojecidas marcas, mientras las manos del varón se apresaron sobre la cadera del doncel.


Naruto empezó a levantarse y a caer nuevamente sobre aquel pedazo de carne, sentía el miembro del mayor, crecer y palpitar dentro suyo, se movió unas tres veces más hasta que su esencia fue derramada entre los dos vientres.


El varón sintió las paredes del interior de su amado le apretaban fuertemente y tan solo con una estocada más, su semilla fue esparcida en el interior del rubio.


El doncel escondió su rostro en el hombro del mayor, sintiendo la semilla de su amado escurrirse entre sus piernas, sentía aun el miembro del varón dentro suyo, pero no tenía ni una prisa en retirarlo, las caricias sobre su espalda se sentían tan relajantes, que el sueño iba invadiendo su mente.


-¿Que ha pasado, amor? –Escucho la voz de su amado como un leve susurro en su oído, haciéndole un poco de cosquillas, se acomodó mucho mejor, sobre el fuerte pecho del moreno, ocultando su rostro levemente enrojecido.


-Escuche a unas chicas hablar de ti y Kiba vio una marca que tú hiciste en mi cuello, así que yo quise hacer lo mismo. Mañana todos sabrán que eres mío.


El moreno acarició tiernamente la mejilla del doncel, mostrando una simple, delgada, pero sincera sonrisa, amaba a ese doncel, desde el primer instante en que le vio.


-Soy todo tuyo.


El doncel levanto un poco su rostro para ver el rostro apacible del moreno, acaricio lentamente la mejilla del varón, notando la pequeña capa de barba que empezaba a crecer. Arrugo levemente sus cejas rubias y frunció sus labios.


-No me gusta. Debes quitarte esa barba.


-¿No te gusta?


-Me gusta, pero no me gusta que los demás te vean así, teme.


Sasuke, acaricio con ternura el rostro de su doncel, sonrió tan solo para él, para su pequeño rubio, para aquella luz que ilumino su oscura vida. Le atrajo lentamente hasta capturar nuevamente esos labios que le parecían tan apetecibles.


Poso sus dedos sobre la cintura delgada del menor moviendo su cuerpo en una posición más cómoda y lo embistió nuevamente.


Sintiéndose pleno y lleno al escuchar los gemidos de su doncel.

Notas finales:

Espero sus comentarios .....espero que sean positivos jeje u.u


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