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Cambio De Parejas por sazuhuri

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Notas del capitulo:

Hola aqui vengo con una nueva idea, espero que les agrade...

Capítulo 1

                                              

“Un Deseo”

 

La  noche llego de manera rápida, para los tres semes que se encontraban bebiendo de manera imprudente en un pequeño bar, cerca la universidad donde el mayor de ellos trabajaba. Uno de ellos de cabello negro y ojos con un tinte azul, tomaba su quinto vaso de cerveza, mientras se quejaba como adolescente inmaduro, pero sus dos acompañantes, los cuales eran unos años menores, bueno Akihiko Usami, un reconocido escritor, de renombre ganador de dos premios importantes en su país.

De cabello plateado, acompañado de unos hermosos y extraños ojos violetas, de compleción alta y tez blanca, este rondaba en los veintiocho años, quizás veintinueve. Mientras que el menor de los tres, estudiante de medicina en la especialidad de pediatría. Cabello negro azulado, ojos azules profundo, una hermosa sonrisa, que según Usami venia incluida con el joven hombre, este solo tenía veinticinco años.

Pero los tres se encontraban en el mismo lugar una vez a la semana solo para reclamar y desahogarse de su inconformidad con sus respectivas parejas. Eso les ayudaba a superar los baches que la vida le colocaba en el camino.

Como todos los martes de estos últimos ocho mese, en los cuales se fueron conociendo hasta hacerse intimó. Los tres semes se encontraban bebiendo y quejándose, cada vez las quejas subían de tono y decían cosas sin sentido ya que el alcohol comenzaba a tener efecto.

El lugar donde se encontraban ya lo conocían, era pequeño, pero muy agradable, contaba con pequeñas mesas redonda, cada mesa con tres sillas. También había un lugar, con luz tenue, sillones y una mesa más amplia en ese lugar se encontraban los tres hombres.

— ¡Otra cerveza! —Grito el profesor de Literatura, Miyagi, Nowaki el joven médico sonrió gustoso, al pedido del hombre, ya que su botella estaba casi vacía.

Usami tomo el último sorbo a su cerveza ante de suspirar. —Si tan solo misaki fuera un poco más atrevido, —Dijo lo suficiente alto para que los otros escucharas. —Es cansador hacer todo el trabajo. —Ambos hombre asintieron de acuerdo, pero el peli negro frunció el ceño.

—Bueno, pero tampoco es agradable tener un mocoso 24/7, pegado a ti, repitiendo “EL DESTINO”. —Grito molesto, pero sonriendo a la joven chica que llevo sus cervezas a la mesa— Nowaki negó con la cabeza mientras sirvió su… Realmente no recordaba cuantos vasos había bebido.

—Ustedes tienes suertes. —Comento llamando la atención de los hombres.

— ¿De qué hablas? —El escritor pregunto algo intrigado por la actitud del menor.

—Uno se queja de que su pareja siempre lo sigue, le cocina y esta encima del todo el tiempo. —Dijo reprochando las anteriores y repetidas frases del mayor de todos. —Mientras que el otro. —Apunto al escritor con su botella de cerveza para luego dar un sorbo y continuar. — Se queja de que nunca toma la iniciativa, de que es muy inocente, nunca causas molestia y que siempre lo tiene que ayudar en sus materias. —Ambos hombre lo miraban interesantes, como si lo que Nowaki estaba a punto de decir, fuera la verdad del universo.

—Prosigue Kusama, esto se oye interesante. —Respondió el escritor mientras sacaba un cigarrillo de su chaqueta y ofrecía a Miyagi.

—Bueno… ¡Que esperaban! —Grito eufórico. — Salen con niños prácticamente, Miyagi tú le llevas 17 años a Shinobu, ¡Dios!  — Movió sus manos de manera exagerada. — es un niño, tú tienes experiencias, se siente inseguro y es normal que te persigas. — Bebió su vaso al seco. — Mientras el otro niño tiene 19, que esperabas, además su infancia fue difícil. Y es obvio que te pida ayuda en las materias, ya que le cuestan deberías sentirte agradecido de pasar tiempo con él. ¡No pueden esperar reacciones de adultos por parte de niños!

Los dos mayores lo miraron sorprendido procesando la información. —Ustedes tiene suerte, en cambio a mi ni siquiera la bienvenida me dan, nunca me dices que me quiere, es muy malhumorado, nunca le gusta que le ayude con sus cosas. A veces me hace dormir en el sillón, es demasiado independiente y terco.

Los tres suspiraron, ninguno se percato de la mujer que se rubia de hermosos ojos celestes, que se acomodo enfrente de ellos, con un vaso de vodka.

— ¿Creo que tiene problema? —los tres se percataron de la mujer.

—Si, pero son cosas que no te incumben. —Respondió Usami de manera seca.

—No seas grosero, solo quiero ayudar. — comento, tomando el último sorbo de su vaso.

— ¿Y que podrías hacer tu? — Esta vez pregunto el joven del grupo. Con tanto licor en su cuerpo ya no tenían respeto al tratar a una mujer.

—Puedo solucionar eso, pero dependerá de ustedes. —Los tres hombres la miraron interesados. Ella saco tres piedras y las dejo encima de la mesa, eran ovaladas y de diferentes colores. La verde jade se la dio a Usami, la café caramelo a Kusama y la gris a  Miyagi.

Eran ovaladas y tenían un extraño brillo, — ¿Para qué son estas? — pregunto curioso, el profesor, tomando la piedra gris. Sintió algo extraño en su interior al tomarla, y sus acompañantes igual.

—Cada piedra representa a su receptiva pareja. — Los hombres solo asintieron, algo pasaba en esas piedras. — cada uno, tiene un deseo. Pero solo funcionara por un mes, luego de eso todo volverá a su curso normal, sus parejas nunca recordaran.

— ¿Cómo que un deseo? —Nowaki estaba curioso.

—Sí, lo que ustedes quieran, pero tiene que ver con sus parejas. El cambio sucederá una hora después que pidan el deseo. Recuerden, no segarse por la lujuria y el egoísmo de ustedes, o si no jamás volverán a la normalidad. — Sin decir más, se fue dejando a los tres hombres confundidos.

El silencio reino un momento ante que las carcajadas, retumbaran por todo el lugar, siguieron bebiendo sin importar las palabras de esa extraña mujer. Pero por alguna razón todos guardaron la piedra.

Cada vez era más tarde y decidieron irse, Usami se fue con Kusama, para acercarlo a su departamento, mientras que Miyagi se fue en su propio auto.

Una vez cercas de su casa, Nowaki agradeció y se camino a su edificio. Cuando llego a su departamento, suspiro, sabía que Hiroki se enojaría por no avisarle. Sacos sus llaves, pero antes de entrar, busco en su bolsillo.

Rebusco hasta encontrar la piedra, la saco, la observo. Suspiro una vez más, la empuño y cerrando sus ojos susurro. — Deseo que Hiro-san sea más tierno, dulce y comprensivo.

Sonrió por su idiotez, guardo la piedra. Entro al lugar estaba oscuro, camino a la puerta de su habitación, y encontró a su castaño dormido, el alivio lo invadió hoy dormiría con su amado. Se desvistió, solo se coloco unos pantalones holgados y se acostó.

Abrazo a su amado y cerró los ojos, sin percatarse la pequeña luz que iluminaba su pantalón.

XXXX

Akihiko entro a su lujoso departamento, estaba todo en silencio. Al subir a su cuarto el cual se encontraba vacío, maldijo por lo bajo, ¿Por qué Misaki se empeñaba en dormir en su cuarto?, llevaban más de un año juntos, habían hecho de todo, ¿Cuál era el problema?, con mal humor se desvistió hasta quedar en bóxer y se acostó en su enorme cama solo. Recordó la piedra, estiro su mano y el tomo de su abrigo que se hallaba en el piso. Tomo la roca la empuño, cerró los ojos y susurro. —Deseo que Misaki, sea más atrevido, decidido.

Luego sonrió tirando la piedra al suelo, se dio vuelta y durmió. Sin ver la pequeña luz.

 

XXXX

Otra vez dormir en el frio sofá solo, todo porque el maldito mocoso se enojo. Ya que no le aviso donde estaba, la cena se enfrió y por su culpa no había estudiado para su examen. Estaba arto, ¿Por qué no madura de una vez?, sea independiente y no tan empalagoso.

Miro la piedra que descansaba en la mesa de centro, la tomo mirándola con curiosidad, la empuño cerrando los ojos. Susurro

—Deseo que Shinobu sea más maduro y no me persiga. —Sonrió por su actitud infantil, guardando la piedra en un pequeño cofrecito, sin notar la luz que desprendía de ella

Lo que estos hombres ignoraba que ese simple deseo, cambiaria sus vidas de una manera impresionante…


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