Shizuo iba caminando tranquilamente por la calle después de un largo día de trabajo, estaba vez solo habían sido un par de altercados, lo mismo de siempre, clientes que no cumplen su parte del trato, el día llegaba a su fin y sus ganas de llegar a casa aumentaban no tenía ganas de nada y esperaba no encontrarse a ese maldito de Izaya al cual odiaba a muerte,se había imaginado de mil maneras diferentes como acabar con él, por así decirlo pensar en ese tipo de cosas era su pasatiempo. Shizuo estaba tan concentrado que se sorprendió cuando escucho un grito proveniente de un callejón.
-Un momento… sniff sniff ¿Qué es ese olor? ¡IZAYAAAAAAAAAA! Gritó Shizuo al mismo tiempo que se metía en ese callejón, cuando encontrara a esa maldita rata la iba a matar, definitivamente la iba a matar…
Shizuo fue siguiendo el rastro de olor de Izaya, se dio cuenta que los gritos y el olor provenían del mismo sitio, qué extraño pensó, al doblar la siguiente esquina su cerebro no estaba preparado para lo que vio a continuación.
Izaya estaba tendido en el suelo, parecía como si estuviera en serios problemas ya que se encontraba medio inconsciente, toda su ropa había sido rasgada, su camiseta ya no era una camiseta, eran tiras de tela sueltas por encima de su pecho, por el cual se podían dejar ver una serie de regueros de sangre brotar de pequeñas heridas las cuales parecían haber sido provocadas por un cuchillo además se le veían marcas de golpes y un momento eso eran marcas de dientes pensó Shizuo el cual se quedó atónito, impresionado por ver a su oponente de esa manera .Su mirada seguía fija en Izaya fue una especie de gruñido lo que le saco de esa especie de parálisis, en frente de Izaya se encontraba un hombre de mediana edad, también tenía sus ropas rasgadas pero solo eran unos cuantos rasguños, se le podía ver marcas de golpe también las únicas apreciables a simple vista eran las de la cara. El hombre tenía efectivamente un cuchillo en la mano, Shizuo seguía impresionado, al mirar detenidamente al cuchillo se dio cuenta que ese era el cuchillo de izaya… ¿Qué diablos estaba pasando? Jamas le había visto en esa situación de hecho el único capaza de derrotar a izaya era el mismo, nadie más.¿Qué demonios estaba pasando? Se preguntó Shizuo.
Tanto Izaya como el hombre de mediand edad no se habían dado cuenta de su presencia .El hombre mayor se abalanzó sobre Izaya , y se puso a horcajadas sobre el informante.
-¿Qué me dices ahora? Dijo el hombre de mediana edad mientras con su mano libre acariciaba el torso de Izaya y con la que tenía el cuchillo le amenazaba apretándolo contra la garganta de este.
Izaya a modo de respuesta casi sin energías le escupió en la cara y le miró con una sonrisa típica de él, una sonrisa burlona. El hombre enfureció con este gesto y apretó mas el cuchillo contra el cuello del otro, un reguero de sangre empezó a brotar y con su otra mano empezó a descender por el torso de Izaya hasta llegar a donde empezaba el pantalón… EL informante se revolvió en el suelo intentando zafarse del hombre pero estaba demasiado débil, en ese momento el hombre soltó el cuchillo y con sus dos manos agarró el cuello de Izaya el cual a pesar de estar en situación de desventaja seguía teniendo esa mirada de osadía, el hombre apretó y sonidos extraños empezaron a salir de la boca de Izaya.
-Te haré mío… aunque tú no lo quieras… serás mío y si para eso tengo que matarte lo haré grito el hombre.
Shizuo no lo aguantó más y por fin reacciono, por mucho que odiara a Izaya, la escena que estaba presenciando era demasiado injusta, tenía que hacer algo, así que se abalanzo sobre el hombre y lo tumbo en el suelo una vez ahí Shizuo empezó a asestar golpes en la cara del individuo, una vez que la violencia salía de él era muy difícil pararla…
Izaya estaba en el suelo contemplando la escena…su mayor enemigo le había visto en esa situación, que patético soy pensó Izaya mientas volvía su mirada al cielo, de fondo se escuchaban los golpes que Shizuo le estaba asestando a ese mafioso con el que siempre solía tratar… Izaya sabía que aquel hombre estaba interesado en el pero jamás pensó que llegaría tan lejos…
Finalmente Shizuo paró, había dejado la cara de aquel hombre como un cuadro, estaba llena de sangre, ya que lo más probable es que le hubiera roto la nariz, se levantó y se dirigió hasta donde estaba Izaya el cual seguía en el suelo, una vez ahí se agacho y le miro.
-¿Cómo demonios has acabado así? Eres patético… Shizuo esperaba la contestación burlona y desafiante del informante pero no la recibió, algo no marchaba bien, así que decidió zarandearle pero se encontró con que el informante se había desmayado… fue entonces cuando se percato de que alrededor de este había un charco de sangre , algunas heridas eran más profundas de lo que le parecieron la primera vez… Maldita seas murmuro entre dientes, sin saber muy bien por qué Shizuo cogió a Izaya en brazos, sentía el pecho desnudo del informante sobre el suyo, Izaya estaba realmente frio, necesitaba un médico urgentemente, por lo que puso rumbo de inmediato a casa de Shinra.