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¿Quizas y solo sea el Destino? por lolitasherry

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Notas del fanfic:

¡Sentía que no soportaría más! ¡Otra vez no! …. De nuevo era engañada por alguien que se decía hombre, pero en realidad no era más que un cobarde que escondía sus preferencias  y se escudaba en mí para aparentar normalidad.

 

 

¿Qué acaso era yo un imán para este tipo de personas? me preguntaba con el rostro bañado en lagrimas vagando por la calle bajo la fuerte lluvia, tenia el corazón roto y definitivamente dejaría por la paz el perseguir algo que constantemente se me negaba….el amor.

 

 

Estaba tan deprimida y triste que la idea de dejar este mundo tomaba cada vez mas fuerza en mi cabeza…. De algún modo llegue hasta el puente que cruza el rio afuera del pueblo donde vivía con ese infeliz, el pequeño rio  ya llevaba bastante agua y la visión de desaparecer en ella se me hacia la solución perfecta para dejar de ser patética conmigo misma y rendirme, estaba sola, sin familia, sin amigos, sin la persona que supuestamente me amaba, absolutamente nadie que pudiera sacarme de ese poso profundo en el que me había hundido.

 

 

¡Y de nuevo esas malditas imágenes saturando mi cabeza! ¿Por qué tenia que salir temprano del trabajo y tener la genial idea de darle una bonita sorpresa a mi pareja? Sino me hubiera enterado….

 

 

Debí haberlo visto venir, un hombre de 22 o 23 años mas o menos, un físico bien desarrollado de ojos y el cabello verde esmeralda, bien vestido y al parecer ejecutivo de alguna de las firmas que estaban asentadas en torno de el único restaurante con servicio a domicilio, (aunque allí estaban ubicadas las oficinas de una fundación Japonesa, en este momento no recuerdo de que)  ¡se mostraba interesado y me sacaba platica a mí! que a veces me tocaba de hacerla de repartidor cuando el chico llegaba tarde o no podía presentarse a trabajar por lo general en época de exámenes, dos o tres días por mes.

 

 

El día que lo conocí, Al el repartidor se había retrasado de nuevo, ya había estado antes en el edificio, pero lo que me llamo la atención es que el pedido era para el ultimo piso de ese complejo de oficinas raro pues de ese piso mandaban traer comida gourmet del centro de la ciudad pues los ejecutivos y socios eran personas muy adineradas y no se rebajarían  a probar comida como la del restaurante del que era empleada, en honor a la verdad Pierre el chef y dueño del restaurante era un genio, pues ofrecía comida de alta calidad a precios que los empleados de oficina podían pagar y casi siempre estábamos llenos o teníamos una gran cantidad de pedidos de las oficinas aledañas, volviendo al adonis que me recibió el paquete, resulto que era nuevo en el departamento y escuchando a los demás empleados se decidió por pedir comida de nuestro restaurante , simplemente no me la creía… claro con ciertas reservas, mis novios anteriores al cabo de un tiempo me salían con que… *No eres tú, soy yo* y al paso de unos meses de haberme dejado me enteraba que andaban con alguien de su mismo sexo.     Muchas veces llegue a preguntarme el porque no me había hecho lesbiana con tanta mala suerte con los hombres, pero la sola idea de andar con otra mujer se me hacia muy difícil de digerir, no definitivamente no, a mi me gustaban y me seguirán gustando los hombres, por eso a pesar de todos mis defectos físicos, dudas y miedos decidí intentarlo una vez mas, para ser sincera yo soy alguien de tés morena no muy clara, ojos marrones, de facciones regulares, de estatura mediana mas bien baja , pechos pequeños y una caderas acordes a mi fisonomía,  como ven nada del otro mundo.     Me preguntaba ¿si no era un sueño del que despertaría de un momento a otro a la realidad de mi vida solitaria? El me demostraba que le interesaba y poco a poco mis defensas se fueron relajando, y sin quererlo… lo deje entrar en mi corazón.

 

 

¡¡Otra vez los recuerdos de los momentos en los que yo creía que éramos felices!! ¿Por qué no dejarme como los otros hombres antes que el? Quizás fuese menos doloroso así, que el haberle encontrado en la cama con su disque mejor amigo, un rubio con un marcado acento, y que según mi pareja se conocían desde niños en el orfanato en el que se criaron el y su hermano, viene a mi mente el recuerdo de mi aun esposo (y me cuesta un buen llamarlo así) gimiendo como un perro gritándole que le diera mas duro y él…él complaciéndole en todos sus pedidos.

 

 

¡Oh dios! ¿Por qué me torturo de esta manera? ¡Deje todo por seguirlo! ¡Me prometió que seriamos felices! ¡Y todo, todo se fue al diablo!-- En todo este tiempo en que mi mente ha ido y venido como en una montaña rusa de los momentos felices a el peor de los dolores, mi cuerpo se ha movido sin ser yo consiente de ello estoy parada sobre la baranda del puente, a un paso de la nada, a un paso de dejar de sufrir y que termine la miseria en la que estoy sumida.

 

 

Solo un movimiento hacia adelante y todo habrá terminado…lo que pase después ya no importara… sigo con la mirada fija en la creciente del rio --¿Por qué dudo? Nadie vendrá a salvarme—susurro para mi misma, y sin nada mas por lo que luchar me dejo caer al vacio….Un tirón de mi brazo, un golpe en mi cabeza con la estructura del puente y luego….nada, solo oscuridad.

 

 

v

Notas del capitulo:

Ella lo amo con todo su ser. El no supo corresponder.....

Creo que asì es como suceden las tragedias.

¡Sentía que no soportaría más! ¡Otra vez no! …. De nuevo era engañada por alguien que se decía hombre, pero en realidad no era más que un cobarde que escondía sus preferencias  y se escudaba en mí para aparentar normalidad.

 

 

¿Qué acaso era yo un imán para este tipo de personas? me preguntaba con el rostro bañado en lagrimas vagando por la calle bajo la fuerte lluvia, tenia el corazón roto y definitivamente dejaría por la paz el perseguir algo que constantemente se me negaba….el amor.

 

 

Estaba tan deprimida y triste que la idea de dejar este mundo tomaba cada vez mas fuerza en mi cabeza…. De algún modo llegue hasta el puente que cruza el rio afuera del pueblo donde vivía con ese infeliz, el pequeño rio  ya llevaba bastante agua y la visión de desaparecer en ella se me hacia la solución perfecta para dejar de ser patética conmigo misma y rendirme, estaba sola, sin familia, sin amigos, sin la persona que supuestamente me amaba, absolutamente nadie que pudiera sacarme de ese poso profundo en el que me había hundido.

 

 

¡Y de nuevo esas malditas imágenes saturando mi cabeza! ¿Por qué tenia que salir temprano del trabajo y tener la genial idea de darle una bonita sorpresa a mi pareja? Sino me hubiera enterado….

 

 

Debí haberlo visto venir, un hombre de 22 o 23 años mas o menos, un físico bien desarrollado de ojos y el cabello verde esmeralda, bien vestido y al parecer ejecutivo de alguna de las firmas que estaban asentadas en torno de el único restaurante con servicio a domicilio, (aunque allí estaban ubicadas las oficinas de una fundación Japonesa, en este momento no recuerdo de que)  ¡se mostraba interesado y me sacaba platica a mí! que a veces me tocaba de hacerla de repartidor cuando el chico llegaba tarde o no podía presentarse a trabajar por lo general en época de exámenes, dos o tres días por mes.

 

 

El día que lo conocí, Al el repartidor se había retrasado de nuevo, ya había estado antes en el edificio, pero lo que me llamo la atención es que el pedido era para el ultimo piso de ese complejo de oficinas raro pues de ese piso mandaban traer comida gourmet del centro de la ciudad pues los ejecutivos y socios eran personas muy adineradas y no se rebajarían  a probar comida como la del restaurante del que era empleada, en honor a la verdad Pierre el chef y dueño del restaurante era un genio, pues ofrecía comida de alta calidad a precios que los empleados de oficina podían pagar y casi siempre estábamos llenos o teníamos una gran cantidad de pedidos de las oficinas aledañas, volviendo al adonis que me recibió el paquete, resulto que era nuevo en el departamento y escuchando a los demás empleados se decidió por pedir comida de nuestro restaurante , simplemente no me la creía… claro con ciertas reservas, mis novios anteriores al cabo de un tiempo me salían con que… *No eres tú, soy yo* y al paso de unos meses de haberme dejado me enteraba que andaban con alguien de su mismo sexo.     Muchas veces llegue a preguntarme el porque no me había hecho lesbiana con tanta mala suerte con los hombres, pero la sola idea de andar con otra mujer se me hacia muy difícil de digerir, no definitivamente no, a mi me gustaban y me seguirán gustando los hombres, por eso a pesar de todos mis defectos físicos, dudas y miedos decidí intentarlo una vez mas, para ser sincera yo soy alguien de tés morena no muy clara, ojos marrones, de facciones regulares, de estatura mediana mas bien baja , pechos pequeños y una caderas acordes a mi fisonomía,  como ven nada del otro mundo.     Me preguntaba ¿si no era un sueño del que despertaría de un momento a otro a la realidad de mi vida solitaria? El me demostraba que le interesaba y poco a poco mis defensas se fueron relajando, y sin quererlo… lo deje entrar en mi corazón.

 

 

¡¡Otra vez los recuerdos de los momentos en los que yo creía que éramos felices!! ¿Por qué no dejarme como los otros hombres antes que el? Quizás fuese menos doloroso así, que el haberle encontrado en la cama con su disque mejor amigo, un rubio con un marcado acento, y que según mi pareja se conocían desde niños en el orfanato en el que se criaron el y su hermano, viene a mi mente el recuerdo de mi aun esposo (y me cuesta un buen llamarlo así) gimiendo como un perro gritándole que le diera mas duro y él…él complaciéndole en todos sus pedidos.

 

 

¡Oh dios! ¿Por qué me torturo de esta manera? ¡Deje todo por seguirlo! ¡Me prometió que seriamos felices! ¡Y todo, todo se fue al diablo!-- En todo este tiempo en que mi mente ha ido y venido como en una montaña rusa de los momentos felices a el peor de los dolores, mi cuerpo se ha movido sin ser yo consiente de ello estoy parada sobre la baranda del puente, a un paso de la nada, a un paso de dejar de sufrir y que termine la miseria en la que estoy sumida.

 

 

Solo un movimiento hacia adelante y todo habrá terminado…lo que pase después ya no importara… sigo con la mirada fija en la creciente del rio --¿Por qué dudo? Nadie vendrá a salvarme—susurro para mi misma, y sin nada mas por lo que luchar me dejo caer al vacio….Un tirón de mi brazo, un golpe en mi cabeza con la estructura del puente y luego….nada, solo oscuridad.
Notas finales:

Gracias por leer


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