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CHANGE por Rikkathum

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Notas del fanfic:

“No andaba muerta, andaba de parranda”, no señores estoy viva y lamento mucho la suspensión de casi dos años de mis fics, pero regrese y vengo con muchas pilas para sacar todos mis fics al fin.

Empezare con este, lo borre y agradezco mucho a:

camila
erika
lucianami14
anonimo
Ali-san
Lunnat
kyo
Kotoko-chan
yunohi

 por comentar el anterior, pero decidí resubirlo ya que solo eran dos capítulos e hice unos pequeños cambios, además de que es el que tengo más fresco en mi mente, lo voy a subir hasta concluir, no trabajare en otro porque si no, no serian seguido las actualizaciones y además aunque puedo, andar viajando de mundo en mundo es un poco complicado en el momento, porque prácticamente tengo que volver a imaginar cómo quiero que quede, sobre todo los que ya tenía bastantes capítulos.

Solo este es el que iniciare de cero, después terminare el de Curando Heridas que ya solo le faltan cinco capis y un especial, y proseguiré con uno nuevo que ya también casi termino y que fue una promesa que hice.

Téngame paciencia, terminare todos los fics y espero que les guste, no sé cuanto dure este pero ya está encaminado publicare un día sí y dos días no, siempre sin falta, si lo termino antes ya que tengo varios capis adelantados subiré más seguido.

Espero les guste y reciba un enorme saludo y una disculpa.

Notas del capitulo:

Espero les guste.

FICHA TECNICA.


Shuichi Shindou.- tiene 23 años de edad, de estatura media, su cabello es pelirrosa, sus ojos son de color amatista y su piel es de un lindo color canela claro de cuerpo delgado y fino, es vocalista de una de las más famosas bandas de Japón, BadLuck,  tiene cinco años en el medio artístico, lo mismo que tiene de relación con un escritor muy famoso a nivel mundial, su relación desde el inicio no ha sido del todo buena, se la pasan peleando, los malos tratos hacia su persona están a la orden del día, las infidelidades e indiferencias es algo común en su relación por parte del rubio, está consciente de que nada de eso cambiara porque el escritor tiene un pasado algo turbio que todavía le afecta por lo que entender que el pelirrosa lo ama y que no le hará daño es como pedir imposibles, pero había buenos momentos también, así que por ello trataba de salir adelante en su relación con ello pensando que nada cambiara, que el rubio ya no le dirá mas cosas hirientes, bueno no alguna que sobrepase todo lo que ya le ha dicho, o si?


Yuki Eiri.- tiene 27 años de edad, es de estatura alta, sus cabellos son de color rubio y sus ojos son de un hermoso color dorado frio e intenso, es de piel clara y tiene buen cuerpo a pesar de no hacer ejercicio, fumar y beber cerveza como poseso, es un famoso escritor de novelas románticas a pesar que no tiene mucho que ver con su vida real y de tener una relación con alguien que lo ama más que su vida, Shindou Shuichi, tiene un pasado algo trágico por lo que lo incapacita para aceptar que ama a Shuichi, aunque más que nada es el miedo de nueva cuenta entregar todo y ser traicionado al final, no quiere aceptar que ama al pelirrosa y sabe que si no hace algo al respecto perderá al pelirrosa, pero se consuela tontamente a si mismo pensando que si el pelirrosa ha soportado tanto podrá seguir haciéndolo, las cosas seguirán iguales porque Shuichi siempre soportara porque lo ama, aparte de que no cree poder ser más cruel de lo que ha sido, los dos se estacionaron en ese estilo de vida, está seguro de que Shuichi no lo dejara jamás, o si?


Mizaki Takahashi.- tiene 24 años de edad, es un poco más alto que Shuichi, es castaño de ojos verdes, su cuerpo es igual de delgado y fino, tiene una piel clara, ahora mismo se encuentra trabajando en una editorial como asistente, tiene más de cinco años viviendo con un famoso escritor llamado Usagui Akihiko, bien conocido como Usagi, se podría decir que también lo tienen de pareja, pero Mizaki aun a pesar de todo se le dificulta decir sus verdaderos sentimientos, los ha dicho pero teme que el escritor aun no los tenga muy en claro, está dispuesto a tener una seria conversación con él para que de una vez todo quede aclarado, pero como el escritor siempre le ha demostrado que lo ama más que a nada y más de lo que una vez amo a su hermano secretamente, hace que no tenga prisa, aparte nada puede hacer que los sentimientos de Mizaki cambien, o si?


Usagui Akihiko.- tiene 29 años de edad, es de estatura alta, es peligris de ojos lila, su cuerpo está muy bien formado y delgado a pesar de tampoco hacer ejercicio y fumar como loco, es amante de los osos de peluches, es escritor también de novelas románticas y de BL, anteriormente estaba enamorado del hermano de Mizaki, Takahiro, pero al ir conociendo al castaño todo cambio perdiéndose en el amor por el menor, amaba como a nada al castaño y estaba seguro de ser correspondido, pero deseaba que alguna vez Mizaki se lo dijera de una manera clara y seria, lo único que temía es que de tanto de que pueda llegar a presionarlo el castaño lo termine odiando y fastidiado de su presencia, pero hasta la fecha no ha pasado, por lo que sigue como siempre, no cree el hacer algo que haga que Mizaki deje de quererlo, o si?


Ritsu Onodera.- tiene 24 años de edad, es más alto de que el pelirrosa y Mizaki, tiene cabellos color miel y sus ojos son verdes más fuerte que los de Mizaki, el está trabajando en una de las editoriales prestigiadas en Londres, tiene un pasado muy triste pero a pesar de todo sigue adelante con carácter fuerte y con una sonrisa en el rostro, hace tiempo tuvo una pareja a la cual dejo porque este se había burlado de sus sentimientos, aparte de por otras circunstancias muy difíciles, todo eso y por la curiosidad de saber quién era en realidad una de las personas más importantes de su vida se marcho de Japón a los 16 años, hasta ahora desde que está en Londres la vida es mucho muy tranquila para él, está seguro que nada alterara esa tranquilidad, o si?


Takano Masamune.- tiene 26 años de edad, es alto y tiene el cabello color negro, sus ojos son de un lindo color miel, tiene buen cuerpo a pesar de lo estresante de su vida como jefe de editores y de su pequeño vicio del cigarro, hacía tiempo tuvo una relación con un chico menor que el dos años en preparatoria, pero de la noche a la mañana había desaparecido, claro no sin antes romperle el corazón con palabras crueles, pero a pesar de eso, aunque el momento le dolieron, no creía en ninguna de ellas, después de que desapareció el amor de su vida las cosas empeoraron un poco con sus problemas familiares, haciéndolo caer en el mal camino, alcohol, sexo con cualquiera, lo bueno es que no cayó en las drogas pero se perdía tanto como si lo estuviera, el único que le ayudo a salir de eso fue su buen amigo Yokosawa, ahora compañero de trabajo, salieron por un tiempo pero Takano se dio cuenta de que no lo amaba por que decidieron ser simplemente buenos amigos, tenía una vida simple y sin complicarse con el amor, pensaba que nada cambiaria, o si?


1.- LO NORMAL.


-se podría decir que es un día de lo más normal - dijo un chico pelirrosa de grandes ojos color amatista, el cual se encontraba sentado en el sofá negro donde dormía mas que en la cama de su amante.


Shuichi Shindou era el nombre de este joven pelirrosa, tenía cerca de cinco años de relación con un famoso escritor de nombre Yuki Eiri, el cual hace dos días que no veía, según lo que le dijo iba a tener una mini conferencia que se convertiría en una fiesta  para su nuevo libro en uno de los mejores hoteles Japón. Shuichi  tomo la decisión de dormir un rato ya que tenía el día libre cortesía de K, porque al parecer tenía unos problemas personales que arreglar, cosa rara en el, de hecho le pregunto a Hiro de que se trataba pero la cara de tristeza que puso su amigo le dijo que era  algo relacionado con la ex esposa del manager, el sabia que se había divorciado hace tres años y hace un año y medio que comenzó una relación con su amigo pelirrojo, este recién había terminado su noviazgo con Ayaka, por lo que Hiro le dijo que solo se habían juntado para lamberse las heridas, esto a Shuichi se le hizo extraño porque ambos se jactaban de ser heterosexuales, Hiro le dijo que no se preocupara que no había sentimientos de por medio, pero sabía que por parte del pelirrojo no era del todo cierto ya que hace un mes que apareció de nueva cuenta la ex mujer de K y es cuando a visto mas deprimido a su amigo.


 Ya se estaba quedando dormido cuando un ruido proveniente de la puerta le llamo la atención, vio entrar al escritor con cara de pocos amigos, al parecer no había dormido del todo bien, su ropa estaba algo desarreglada y tenia lápiz labial en su camisa, Shuichi suspiro, al parecer el rubio de nueva cuenta lo había engañado, pero como siempre no le diría nada, ya era costumbre quedarse callado, solo con la diferencia de que cuando sabia que el rubio le había pintado el cuerno no se le acercaba, por lo menos hasta que se diera una ducha.


El escritor entro a su departamento bastante cansado, encontrándose con Shuichi en el sofá acostado, supo que estaba despierto pero que no lo quería saludar y sabia a la perfección porque, pensaba que lo había engañado con una mujerzuela en la fiesta de anoche, eso lo cabreaba, en parte porque había dejado de engañar a Shuichi hace más de un año y la otra parte por el hecho de que el pelirrosa no debía verlo en ese estado porque él debería de estar trabajando, pero no hacía nada por aclarar las cosas, de todas manera después de darse un baño el pelirrosa le sonreiría como siempre, a veces le daba asco esa situación, deseaba que Shuichi le recriminara, pero también sabía que si eso pasaba las cosas se pondrían feas.


- que haces aquí? No deberías estar trabajando? – le dijo fríamente al pelirrosa.


- K nos dio el día libre – le dijo sin mirarlo, de hecho le dio la espalda y cerró los ojos, estaba cansado y quería dormir.


El rubio no dijo más y se fue a la habitación a darse un baño, sabía que si no lo hacia el pelirrosa ni lo voltearía a ver, cada vez le daba más miedo, el miedo que tenía de que Shuichi lo abandonara por esas estupideces, pero cambiaba esos pensamientos haciendo parecer que más bien se daba una ducha para que Shuichi se le bajara el enojo y conseguir una buena noche con él, cambiaba los sentimientos de amor por ganas de sexo, era demasiado patético saberse aterrado por el amor que le tenía al pelirrosa, pero al parecer las cosas no cambiarían.


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


-aah…ahh…Usagi…no tan fuert..aa… - un castaño de ojos verdes se encontraba boca abajo en la cama fuertemente agarrado de las cobijas mientras un peliplata lo penetraba por atrás de forma rápida y fuerte, una de las manos del peliplata viajo de la cadera del castaño hasta su miembro para masajearlo al mismo tiempo de las envestidas – aaah!!


- Mizaki… - la voz excitada y ronca del peliplata resonaba en la mente del castaño, de un rápido movimiento Usagi lo volteo dejándolos cara a cara, al peliplata le encantaba la expresión del más joven cuando estaba completamente entregado al placer, sus mejillas sonrojadas, labios entreabiertos y sus ojos casi cerrados, eran una exquisita expresión – …te amo…mmm….MIZAKI!


El peliplata termino con envestidas más fuertes y profundas dentro del castaño, este ultimo termino entre los dos vientres, Usagi se dejo caer poco a poco en el cuerpo de Mizaki para no lastimarlo así como salió despacio, sus corazones estaban acelerados pero se fueron calmando al igual que su respiración.


- Usagi… tengo que ducharme…o llegare tarde al trabajo…aparte tengo una cita con mi hermano – comento entrecortadamente mientras rodeaba la espalda del peliplata con sus brazos.


- pues abrazándome así no parece que tengas muchas ganas de ir – le dijo mirándolo a los ojos y sonriéndole de lado.


- Usagi baka – el peliplata ya estaba acostumbrado a que el castaño no le dijera alguna palabra que demostrara cuanto lo amaba, regularmente lo hacía con actos simples como un abrazo, inclusive a veces lo hacía sin darse cuenta, eran espontáneos y el estaba conforme con eso, era mejor que nada, muy pocas veces había logrado que le dijera que lo amaba pero parecía que lo presionaba demasiado por lo que decidió dejarlo en paz para que no terminar hartando al menor e ir a su ritmo, las cosas le iban bien así, por lo que estaba feliz con lo que tenían – ¿ya terminaste tu novela? Recuerda que Aikawa se puso como loca antier porque no la habías terminado y te dio hasta mañana para hacerlo.


- mmm  - escondió sus ojos en la curvatura del cuello del menor – solo me falta un capitulo, ahorita la termino, estoy haciendo algo mucho más importante.


- ¿qué?


- disfrutar del abrazo de Mizaki – le contesto con un pequeño beso en el cuello.


- ¡baka! Ya levántate y termina eso, yo tengo que irme a trabajar.


- mmm no.


- ¡no te comportes como un niño chiquito!


- y tú no te comportes como un niño grande.


- ¡Usagi!


- Mizaki.


- ¡déjame ir a trabajar!


- Mizaki, ¿no te has dado cuenta de quién me tiene abrazado eres tú? -  lo volteo a ver a los ojos sonriéndole divertido por la cara de sorpresa del de ojos verdes.


- e-eso… ¡eso es porque estas arriban de mi BAKA! – le contesto completamente sonrojado.


- Mizaki me abraza muy fuerte por eso no puedo quitarme…


- no seas mentiroso – dejo de abrazarlo y las manos las puso en su pecho para empujarlo y quitárselo de encima, el escritor solamente se dejo caer a un lado del castaño para ver como se paraba para salir rápidamente a su habitación, el peliplata sonrió divertido.


- mmm será mejor que me levante yo también.


En media hora los dos ya se encontraban desayunando en el comedor, Mizaki salió corriendo a la editorial y el escritor se puso a escribir su último capítulo de la novela, paso rápidamente el tiempo por lo que el castaño ya se encontraba en la cafetería en la que había quedado con su hermano, pidió un chocolate caliente en lo que lo esperaba ya que había llegado antes.


- Mi-Mizaki – una voz más que conocida lo hizo voltear hacia el frente, lo que vio lo dejo sorprendido, su hermano parecía que no había dormido en días, tenia ojeras casi negras, y sus ojos estaban rojos, se veía un poco desarreglado de sus ropas y se veía algo deprimido.


- hermano… - nunca, ni siquiera a la muerte de sus padres lo había visto de esa manera.


- ¿cómo has estado? – le pregunto mientras se sienta delante de él.


- eso debería de preguntar yo, ¿qué es lo que te ocurre?,  ¿Porque estas así? – le pregunto preocupado.


- … - su hermano se quito los  anteojos y pudo apreciar tristeza en ellos, mucha tristeza – estoy teniendo problemas con Minami.


- ¿qué? – pregunto incrédulo.


- es extraño sabes – dijo jugueteando con sus dedos entrelazados arriba de la mesa – se supone que tengo todo lo que una persona podría desear, trabajo, una esposa, un hijo…


- ¿hermano?


- Mizaki, necesito hablar de esto… contigo…no tengo a nadie más…


- Takahiro… - tomo entre sus delgadas manos las de su hermano – sabes que puedes confiar en mí, yo sabré comprenderte.


- lo sé, es por ello que te busque… - sonrió lastimosamente – sabes, no estoy muy seguro de lo que siento…


- ¿a que te refieres?


- estoy confundido en mis sentimientos, últimamente he pensado en mi pasado, en nuestro pasado, ¿sabes a quien vi demasiado en él? – el menor simplemente negó con la cabeza – Akihiko – Mizaki lo miro sorprendido y algo dentro de él se estrujo – el siempre estuvo a mi lado en los momentos más difíciles, apoyándome y animándome, sabes a veces pensaba que él estaba enamorado de mi – el castaño no podía decir nada, las palabras no salían – después conocí a Minami, hice a un lado los sentimientos confusos que tenia sobre Akihiko y empecé a salir con ella, creo que si logre enamorarme de ella, no lo sé, hace unos meses me desperté demasiado confundido, después de pensar en mi pasado, después de recordar lo confuso que me hacía sentir Akihiko, yo… no sé porque pero no puedo tocar a Minami.


Mizaki estaba sin palabras, al parecer su hermano si se había dado cuenta de los sentimientos de Usagi pero los había ignorado como los que crecieron por el peliplata en aquella época, los había ignorado para enamorarse de Minami, algo muy dentro de él le decía que lo había logrado pero aun así un miedo crecía a pasos agigantados, pero no le hizo caso.


- y…y ¿no has pensado en hablar con él? – cada vez que pronunciaba una palabra deseaba arrepentirse de ellas, su hermano lo miro asustado – no me mires así – apretó las manos de su hermano – tú necesitas desahogar tus dudas, necesitas hablar con él para aclararte y si él es tu amigo pues, sabrá escucharte, siempre ha estado contigo en momentos difíciles, estoy seguro de que no te dejara ahora, hermano, confía en él y aclara tus dudas, no solo por ti, sino que también por Minami y tu hijo, mi sobrino – le dedico una linda sonrisa.


Takahiro miraba a su hermano, lo que decía era verdad, con quien tenía que hablar para disipar sus dudas era con el creador de ellas, le sonrió y dijo que después de dormir aunque sea unas horas se decidiría a hablar con él, Mizaki al ver más relajado a su hermano una parte de él se tranquilizo, pero la otra seguía acrecentando sus miedos, el primero en irse fue Takahiro, cuando el castaño iba saliendo una voz llamo su atención.


- sabia que vendría contigo – era nada más ni nada menos que Minami.


-¡Minami-san! ¿Pero que hace aquí? – le pregunto sorprendido y preocupado por su sobrino.


- lo seguí, pero no te preocupes, deje al niño con mi madre, ¿cómo lo viste?


-… - la miro un momento y después suspiro – preocupado, alterado, asustado, nunca lo había visto así.


- sabes, estoy preocupada, hace poco entro un hombre algo extraño al trabajo de Takahiro, desde que conviven, no sé, no me agrada pero sé que él me ama y ama a su hijo, puede que sintiera algo por alguien más en el pasado, pero si decidió ignorarlo fue porque no fue muy fuerte, solo fueron dudas de adolescencia, por eso se me hace muy raro que desde que se junta con esa persona de repente salaran a colación.


Mizaki la miro sorprendido – ¿a qué te refieres?


- yo… - se quedo un momento callada – olvidalo, no tienes que preocuparte, el me ama y a su hijo, es solo una mala racha, estoy segura que después de hablar con su amigo y contigo regresara a casa, bueno, será mejor que me vaya, tengo que regresar a Osaka, nos vemos.


Las palabras de Minami le brindaban consuelo, el también sabía que Takahiro la amaba, pero el temor a la duda de su hermano no lo dejaba tranquilo, decidió ignorarlo, de todas maneras Usagi a quien amaba ahora era él, bueno nunca le ha preguntado si ya no siente nada por su hermano, pero confiaba en el amor que le profesaba, de hecho cada vez estaba más seguro de ser completamente honesto con Usagi y decirle al fin sus sentimientos de forma clara, no le comentaría nada al peliplata de lo de su hermano, así las cosas se darían como debían darse, de todas formas confiaba en Usagi, pero aun así no pudo evitar preocuparse por su hermano.


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Un pelirrojo de cabellera larga se encontraba acostado en su cama boca abajo, se podía ver su perfecto cuerpo acanelado levemente, siendo simplemente cubierto por una sabana la parte baja de su cadera, sus ojos grises miraban hacia la ventana, su atención hacia ese lindo amanecer era opacado por el ruido proveniente de la ducha, suspiro pesadamente y se fue incorporando poco a poco hasta quedar recargado en la pared aun con la sabana cubriendo su intimidad y piernas, se sentía mal por muchas razones y la principal era por la persona que estaba en la ducha la cual al parecer ya había terminado y ahora lo miraba desde la puerta.


- Ya despertaste Hiro – el pelirrojo solo miro de reojo a la persona que le hablaba, era un rubio de cabellera larga, un cuerpo bien formado y fuerte con unos hermosos ojos azules, era su manager y al parecer su amante.


- Si K – le dijo volviendo su atención a la ventana, el rubio miro un momento más al pelirrojo, cerro sus ojos y después los abrió para ir y sentarse a un lado de él en la cama, se dispuso a vestirse.


- tengo que ir con ella… - le dijo sin mirarle mientras se ponía los pantalones - …quiere hablar de Michel.


- entiendo.


- Hiro… tu y yo sabemos que esto es simplemente algo sexual verdad?


El pelirrojo solo sonrió de lado y sin mirarlo contesto – lo sé K, no entiendo a que viene esa pregunta.


- solo quería saber si estas consciente de eso – K se había girado para ver si Hiro lo volteaba a ver, con sus ojos sabia los verdaderos sentimientos del pelirrojo, pero desde hace días Hiroshi siempre evita su mirada cuando puede, eso era algo que no le gustaba, desde que lo conoció el pelirrojo siempre fue sincero en todo, lo sabía por sus ojos al hablar, siempre mirando directamente y eso le fascinaba, pero ahora las cosas eran distintas y tal vez eso era culpa suya por no definir qué es lo que quería, estaba acabando con el corazón de un chico que no tenía la culpa de su cobardía.


- por supuesto que lo soy – el pelirrojo no quería verle, se sentía miserable por dentro, el sabia a la perfección que no debió enamorarse en ese juego, pero fue lo primero que hiso, amaba a K y lo peor de todo es que era consciente de que era probable que K y su mujer regresaran todo por el bien del niño, ese sentimiento de desolación jamás se iría y lo peor es que no iba a mover ni un solo dedo para evitar quedarse solo.


- bien yo me voy, si termino antes vendré en la noche – le dijo recibiendo un simple asentimiento, salió de la casa dejando a su corazón en ese lugar sin tampoco hacer nada que impidiera que Hiro dejase de amarlo, porque lo sabía y lo peor del caso es que el también.


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Hiroki Kamijou, un castaño de ojos del mismo color se encontraba en el balcón de una hermosa residencia, la cual le pertenecía a él, o más bien a su pareja, un prestigiado doctor pediatra de nombre Nowaki Kasuma, un guapo hombre alto y bien fornido, sus cabellos son negros y sus ojos son de un hermoso color azul.


Desde hace un año Hiroki, que era un prestigiado profesor en una de las mejores universidades de Japón, había dejado que Nowaki se encargara del mantenimiento de sus vidas, Hiro no necesitaba tales cosas, pero aceptar era darle un gran reconocimiento que su pareja venia buscando desde que lo conoció, el pelinegro había comprado una gran casa que más bien parecía mansión, tenían buenos carros y las cosas económicamente les iban de maravilla, pero el castaño se estaba arrepintiendo enormemente el dejar que la obsesión de Nowaki de ser merecedor de su amor y de estar a su altura creciera a tal grado de que ahora se la pasaba trabajando, muchas veces no regresaba a dormir y lo peor del caso es que casi ya ni siquiera se tocaban, muy pocas veces podían coincidir y no solo era por su trabajo como doctor si no que también por los miles de reconocimiento que estaba logrando, cada uno de ellos se los festejaban, pero el doctor nunca los compartía con el diciendo que no eran de gran importancia, iba a conferencias a Estados Unidos y otros lugares de Europa.


- creo que estoy más con los dos perros que contigo Nowaki – dijo en un susurro el castaño, estaba empezando a adaptar a esa soledad y eso no era muy bueno para él, pensaba que las cosas no iban a cambiar, por lo menos no pronto por más que rogaba que Nowaki se diera cuenta que lo estaba dejando completamente de lado – será que ya no me amas? – pregunto asustándose de la posible respuesta, se abrazo a sí mismo, a pesar de que se estaba conformando con tan solo verlo dormir algo muy dentro de él le decía que las cosas cambiarían y sentía que iba a ser para bien.


Por otro lado en uno de los hospitales más famosos y en el aria de pediatría se encontraba un pelinegro en su despacho revisando casos nuevos que le habían llegado, en su escritorio se podía ver una foto de Hiroki y el juntos con una sonrisa en sus labios, el pelinegro dejo de lado un momento sus papeles para ver esa fotografía, acaricio un momento el rostro de Hiroki – estoy haciendo mi mayor esfuerzo Hiro-san, solo por ti.


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Un castaño de ojos grises se encontraba en el departamento de quien supuestamente era su amante, su nombre era Shinobu, le estaba haciendo de comer a su Koi el cual era un pelinegro de ojos del mismo color, de nombre Miyagi, él era el ex-esposo de su hermana, que por el destino se cruzo en su camino hacia ya mucho tiempo atrás, el lo amaba a pesar de que era considerablemente mayor que él, eso no le importaba, solo le importaba los sentimientos que tenia por él, a pesar de que Miyagi, que era un profesor,  siempre fuera muy renuente con su relación él lo amaba incondicionalmente.


Miro la hora, ya pronto llegaría, el se encontraba haciéndole de comer, sonrió al ver el delicioso platillo que había preparado, era pollo en salsa roja, no muy picosa y un delicioso puré de papa, tenía ya dos meses en la escuela de cocina que encontró una vez que iba caminando por la ciudad y ese día sería el primero en que presumiría sus esfuerzos, sonrió al imaginarse la cara del profesor al ver exquisita comida en su mesa.


La puerta se abrió dejando entrar a un hombre alto y fornido, el castaño salió rápidamente de la cocina a recibirlo – ¡Miyagi! Bienvenido.


- Shinobu – fue el saludo que salió de los labios del profesor adicto a los cigarrillos.


- oye Miyagi, ven a la cocina te prepare la co…


- no tengo hambre – dijo pasando a un lado de él para ir a la habitación – ya comí algo con… los demás profesores en un pequeño convivio, solo vine a cambiarme de ropa.


Shinobu no dijo nada y no se interpuso en el camino del profesor, sabía que era una persona ocupada ya que era el jefe de los profesores y necesitaba estar más tiempo en la escuela que otros, no debía ser inmaduro y tenía que darle su espacio a su Koi, tenía que demostrar que lo amaba con esas simples cosas y que ese sentimiento no cambiaria, pero lo que Shinobu no sabía era que Miyagi con quien comió fue con su ex-esposa.


FLASH BACK


- se lo tuyo con mi hermano – esas fueron las palabras que menos deseaba escuchar y mas proveniente de esa mujer, Risako, su ex mujer.


- no sé de qué me hablas, solo somos amigos…


- eso no es verdad, el otro día iba a tu oficina a hablar sobre…unas cosas… los vi Miyagi, vi como los dos se comían a besos – el tono de la mujer era entre enojado y de reproche pero completamente calmado.


- e…eso…


- no puedes negar los hechos Miyagi – la mujer vio la cara de pánico que tenía ese hombre que una vez amo y que aun sigue amando, suspiro y volvió a hablar – déjalo Miyagi, yo no diré nada porque no quiero perjudicarte, pero alguien como Shinobu no te conviene.


- yo lo am…


-¿lo amas? Eres capaz de sacrificar todo lo que con esfuerzo te costó conseguir por él.


- yo…


- yo iba a tu oficina porque quería hablar sobre nosotros.


-¿nosotros? – la miro sin comprender.


- te ame Miyagi y no he dejado de hacerlo – eso sorprendió al profesor – quiero que volvamos.


- pero yo estoy ahora con tu hermano y…


- ¡pero estar con él no te conviene! – Dijo la mujer en voz fuerte –no es normal, son los dos hombres, ¡aparte eres mucho mayor que él!


- eso…


- eso ahorita tal vez no le importe Miyagi y por ello te da seguridad de seguir con él, pero ¿cuando él quiera tener una familia?m ¿Cuando quiera tener hijos tú dónde vas quedar? Shinobu es de los niños caprichosos que siempre consiguen lo que quieren, dime, que harás cuando quiera tener hijos y se busque una mujer para tenerlos, tú que aras, ¿ah?, ¿Crees que se preocupara por ti? ¡Dime!


La presión de que ya una persona se haya enterado de su relación con el chico, que fuera una persona de la familia y las preguntas que esta le hacía estaba haciendo meya en sus sentimientos, lo estaban haciendo dudar.


- … - la mujer se le quedo viendo, sonreía internamente por lograr desestabilizarlo y hacerlo dudar, ella era la que hacia hasta lo imposible por lograr lo que quería y de nuevo estaba encaprichada a ese hombre y no solo eso, quería un hijo y lo conseguiría, calmo su temperamento – quiero que pienses en lo que te conviene y en lo que le conviene a él, porque es mi hermano y también lo amo y por lo mismo lo conozco, se arrepentirá de estar contigo.


END FLASH BACK


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Yukina, un joven alto de cabellos miel y de ojos del mismo color, se encontraba esperando a su pareja fuera de la editorial donde trabajaba, su nombre era Kisa, su pareja era mayor que el por nueve años, pero parecía que Kisa era mucho más joven, de hecho cuando lo vio por primera vez pensó que era un chico de preparatoria.


- ¡Yukina! – el nombrado miro a la persona que lo llamo, era su pareja que venía con el rostro como si no hubiera dormido por días, sabía que tenía mucho trabajo por ello muchas veces no se podían ver, Kisa era de estatura media y delgado, tenía el cabello negro y de ojos castaños, era lindo.


- ¡Kisa-san! – Fue felizmente a su encuentro – listo para ir al cine…o… ¿prefieres ir a casa?


- na, vamos al cine, tengo ganas de ver una película…contigo – lo ultimo lo dijo sonrojado, para los dos era la primera vez que se enamoraban, estaban felices con lo que tenían.


- bien…a…Kisa-san, pasado mañana por la tarde va a ver una exposición y me gustaría que me acompañases, bueno, aunque sea unos minutos, yo…


- lo intentare… - Kisa en realidad quería ir, Yukina raramente pedía algo como esas cosas y siempre era muy paciente con el por lo que decidió hacerlo.


- ¿de…de verdad? – lo miro incrédulo, creyó que sería una negativa inmediata por su trabajo.


- pediré permiso, espero que me dejen, así que espero que me sorprendas si es que consigo el permiso jeje


Yukina sonrió felizmente y los dos se fueron a ver una película disfrutando su tiempo en pareja.


%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Takano se encontraba caminando hacia la parada del tren, recién había salido del trabajo, era jefe de editores, su amigo Yokosawa lo había invitado a tomar unas copas pero había declinado la invitación, no tenía ganas de salir, ni de estar acompañado, ese día se cumplía un año más en que había perdido a la persona que realmente amaba, no había luchado por ella, a pesar de que esa persona se había alejado del con palabras crueles el no las creía, suspiro pesadamente y miro hacia el cielo, la luna se estaba poniendo.


En otro lugar algo lejos de Japón, en Londres un chico de ojos verdes y de cabellos castaños se encontraba revisando las cuentas de su casa junto con una amiga.


- Ritsu si no quieres tener que pedirle dinero otra vez a tu padre será mejor que rentes los cuartos libres que tienes en la casa – le dijo una chica de cabellos negros cortos, sus ojos eran de un lindo color azul celeste, conocía a Ritsu desde que este se fue a vivir a Londres, su nombre era Mizumoto Kanname.


- Mizu, sabes que no me gusta meter a gente desconocida a mi casa – se defendía el chico – aparte con el trabajo me alcanza para pagar estos gastos.


- si claro, pero solo para los servicios, pero no para comer, mírate estas todo flacucho.


- no me regañes…


 La chica bufo, a veces era difícil convencer a su amigo porque era muy orgulloso, no le quería pedir ayuda a su padre y tampoco quería rentar las habitaciones de la casa – mira solo te digo que lo pienses, sería una buena opción.


El castaño se preguntaba qué persona serian las que llegarían a vivir en su casa si llegase a hacer lo que le proponía su amiga.

Notas finales:

Espero les guste y que comenten jeje

nos veremos pronto nos veremos el martes.

Review?

Saluditos!!!


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