Llenas el vacio de mi cuerpo en todos los aspectos
(Eliza Uchiha)
Me encuentro en el centro de una gran puente mirando como los peces saltan del agua una y otra vez, bajo la luz de la luna, mientras el canto de los arboles con el viento y el croar de las ranas crea un ambiente amistoso y relajante, me encuentro junto a mi mejor amigo, si es que lo puedo categorizar así, nuestra relación es de amistad y una increíble rivalidad. Me giro para mirarlo y el realiza el mismo gesto, intento contener las lagrimas, pero estas escapan de mis ojos azules, me gustaría poder ver el rostro de aquel chico, solo sé que es una persona muy especial para mí, pero su rostro esta borroso, abro los labios con la intención de decirle algo, mi pecho duele, siento como si mi corazón fuera apretado bajo el puño de la mano de alguien. Doy un paso adelante y susurro su nombre, no logro escucharme, pero sé que dije su nombre. Le pregunto el porqué, es lo único que puedo asegurar, aquel chico parece aparentar mi misma edad, entre diez y trece años, me mira con una profunda tristeza mezclada con dulzura incrustada en sus ojos negros, me gustaría poder ver con claridad su rostro, lo único que logro identificar a la perfección es su mirada. Intercambiamos palabras que no logro escuchar, pero puedo interpretar que se despide de mí, y sujetándome de la cintura me apega a él con suavidad, me mira por un instante para luego acercarse a mis labios. En ese momento el ambiente se torna pesado, ya no estoy junto aquel chico, ahora me encuentro en un auto bajo los brazos de mi madre, una mujer muy hermosa de cabello como la sangre, ella me abraza con fuerza mientras las lagrimas recorren sus mejillas. Asustado le pido a gritos a mi padre bajar la velocidad, pero en cambio pisa con fuerza el acelerador, puedo escuchar a mi padre llorar, el miedo me embarga y provoca que yo también lo haga. Mi madre me abraza con fuerza mientras repite mi nombre y me ruega perdón, esconde mi cabeza en su pecho mientras acaricia mi cabello rubio. ¿Por qué lloran? ¿Por qué mi madre se disculpa? ¿Por qué mi padre no se detiene?
—¡¡AAAHH!! —Grito sentándome de un golpe en la cama, las lágrimas invaden mi rostro, mi cuerpo esta algo sudoroso y mi pecho, mi pecho duele mucho… intento calmar mi respiración al igual que mis lagrimas, mi sueño siempre termina cuando chocamos con fuerza en un poste
¿Alguna vez han sentido un enorme vacío en el corazón? Pues yo lo siento desde el incidente de hace tres años. Desde entonces todas las noches me invade aquella “pesadilla” siento que he perdido algo más que mis padres, y puedo asegurar que una parte de aquel sueño donde estoy con aquel chico hace falta en mis memorias.
Me levanto con pesadez, cuando logro calmarme lo suficiente. Con un largo suspiro me dirigo al baño para darme una rápida ducha. Desde aquel incidente perdí la memoria y mis padres murieron, no sentí tristeza cuando me entere que habían muerto, pues el sentimiento que había tenido por ellos se desvaneció junto a mis recuerdos. En parte me siento agradecido al no tener que haber sufrido aquella perdida, porque sé que me habría dolido demasiado… ¿pero quién era ese otro chico? ¿Por qué…porque mi padre y mi madre querían llevarme con ellos a la muerte? Salí de la ducha enrollando una toalla alrededor de mi cintura, me acerque al espejo mientras untaba mi cepillo con crema dental, me cepille alrededor de dos o tres minutos, cuando Salí del baño me coloque unos jeans no muy ajustados, una camisa naranja oscura y unas botas negras de cuero al igual que la chaqueta. Peina mi cabello para desenredarlo pero sin lograr controlarlo, tome mi maleta y Salí hacia el instituto Konoha, estaba en mi último año, a pesar de no tener familiares, una anciana que no aparentaba mucha edad me adopto, yo no la podía ver como mi madre, pero si como mi abuela, al parecer ella me conocía desde que era un bebe, y no lograba recordarla con mucha claridad, con el tiempo poco a poco los recuerdos de su presencia ya no eran tan nulos. Ella entendió que necesitaba mi espacio y hace un año me permitió rentar una habitación, ella pagaba la mitad y yo el resto con lo que ganaba en mi trabajo de medio tiempo. Por suerte no me hizo vivir en las habitaciones del instituto, tendría que haberla compartido con alguien y en realidad hay momentos en los que me gusta estar solo…
— ¡Oye Naruto! —Grito un chico con un tatuaje en su rostro en forma de colmillos de color rojo en sus dos mejillas— ¡Perdimos el auto bus por tu culpa! A la próxima no te esperare. —Advierto.
—Lo siento Kiba, es que me quede dormido… —Me excuse, a decir verdad mis pensamientos me habían distraído demasiado.
—Entonces será mejor correr. —Propuso como reto— a puesto a que puedo llegar primero que tu. —Dijo para hacer la carrera más emocionante— si yo gano quiero que guardes mis revistas hentai en tu departamento, mis padres últimamente están revisando mi habitación… y si tu ganas…
—Si eso es lo que quieres al ganar, ten por seguro que no perderé.
—Vamos Naruto, eres mi mejor amigo, además no hay nadie que pueda verlas en donde vives.
—No Kiba…
—Vamos Naruto are lo que tú quieras. Incluso si gano.
—Eso lo discutiremos después —Dije tomando la adelantara— ¡pero ten por seguro que no perderé!
Kiba corría tras de mí como podía, a decir verdad esta era una forma más emocionante de llegar al instituto, lo malo era que llegaba cansado y me quedaba dormido en clase. No tenía nada de malo darme un descanso ¿verdad? Pero eso los profesores no lo entendían siempre me despertaban con un grito mientras mis compañeros se burlaban ¡aun así valía la pena! Me detuve con la respiración agitada mientras esperaba que el color del semáforo cambiara, cuando eso sucedió volví a correr mientras Kiba me alcanzaba, estábamos a la par, giramos a la derecha ya faltaban dos cuadras para llegar, con fuerza de voluntad obligue a mis piernas correr más rápido, pasando a mi amigo, gire en la última cuadra sin prevención alguna, quise detenerme pero mis piernas no obedecieron lo suficientemente rápido y choque con un chico de tez blanca ojos oscuros y cabello azabache.
— ¿Por qué no te fijas Dobe?
—Lo sien… —Pronuncie a medias al escuchar el insulto, era cierto que fue mi culpa ¡pero no tenia porque insultarme! — ¡¿Quién te has Creído Teme?!
Intente levantarme, pero mis piernas no respondieron, me senté en sus glúteos y apoye mis manos en su pecho.
—siento lo del golpe… pero…
— ¿Naruto? —Lo interrumpió el chico frente a él.
— ¿Me cono…?
Naruto no pudo terminar su pregunta porque aquel chico lo tomo de la nuca y lo acerco a él en un movimiento rápido, junto sus labios con los míos y antes de que pudiera reaccionar el mayor ya jugaba descaradamente con mi lengua.
¿Qué… que está pasando? —pensé sin poder llegar a una conclusión— aquel chico se había atrevido a besarme sin permiso, intente apartarlo pero mi cuerpo no respondió ante la orden, temblaba con la sensación y extrañamente el vacio que había sentido desde hace seis años había desaparecido con aquel simple acto, los brazos de Kiba me sujetaron y en un ágil movimiento me aparto del moreno, en ese mismo instante sentí como aquel vacio volvió.
— ¿Estás bien Naruto? —Pregunto mi amigo con la maleta frente a él, siempre traía a escondidas a su perro Akamaru, por suerte era lo suficientemente pequeño para poder esconderlo en su morral.
El moreno se levanto quedando junto a su acompañante, era un chico de tez pálida, cabello corto y negros al igual que sus ojos. Muy parecido a Sasuke.
— ¿Qui…quien eres tú? —Pregunte ignorando la pregunta de Kiba.
— ¿No lo recuerdas? —Pregunto el azabache de piel pálida, en ese instante el moreno perdió aquella mirada de ilusión.
—Naruto perdió la memoria hace tres años. No te recuerda Uchiha. —Interrumpió Kiba mirándolo.
— ¿Lo conoces?—Pregunte— ¿Lo conozco?
—Lo conocías. —Respondió— ¿Por qué has vuelto Uchiha?
— ¿Acaso debo pedir tu permiso para volver? —Pregunto sin quitarle la mirada al rubio— así que no recuerdas la promesa que me hiciste… Naruto.
—Ha vuelto por ese rubio. —Contesto su acompañante.
—Cállate Sai. —Expreso el Uchiha.
El rubio miro de forma interrogativa a su amigo ¿ese azabache había vuelto por él? ¿Quién era él? ¿Qué tenía que ver ese chico con él? ¿Cuál es la promesa de la que habla? Pero a cambio recibió como respuesta un “no se” que decía claramente la mirada de Kiba. Pero aun mas importante… ¿Por qué lo había besado?
En ese momento la campana sonó con fuerza en todo el instituto indicándonos de que debíamos entrar a clase. Kiba me miro diciéndome “vamos” a la cual yo asentí, Salí corriendo tras de él, pero el azabache de cabello largo y ojos penetrantes me sujeto y dijo algo que estaba seguro solo yo alcance a escuchar.
—Are que me recuerdes. Porque sé que lo que sentías por mi aun sigue ahí. —Dijo posando su mano en mi pecho, exactamente en donde queda mi corazón.
Me zafe confundido y sin saber porque lleno de tristeza, no por las palabras de Sasuke si no por el simple hecho de no recordarlo… corrí tras Kiba que me esperaba no muy lejos, para entrar juntos a clase de biología.
— ¿Estás bien Sasuke? —Pregunto Sai a su compañero mientras miraban como se alejaba el rubio.
—Sí.
—Sé que es difícil saber qué volviste por él y que Naruto no te recuerde. Pero deberías aprovechar esa oportunidad. Naruto no te recuerda, puedes volver y recuperar todo lo que dejaste por él…
—…
—Vamos a clase Sasuke, es una suerte que la directora te haya aceptado a mitrad de año por tener buenas notas.
El moreno no dijo nada para callar a su compañero, solo se dedico a caminar hacia su salón. Quizás Naruto no lo recordaba, pero el sí, el aun podía sentir lo que aquel rubio revoltoso despertó en él hace ya muchos años…
“Haré que me recuerdes” Pensó el Uchiha caminando con su Sai al aula.
(Aquí la historia empieza en tercera persona)
Naruto se acomodo en su asiento, mientras era vigilado por su amigo Kiba. No podía dejar de pensar en lo de hace unos momentos, las preguntas empezaban a marearlo e irritarlo, no podía concentrarse en solo una cosa, tantas preguntas empezaba a confundirlo. Escondió su cabeza entre sus brazos en el puesto, necesitaba calmarse un poco, pero por más que lo intentaba no lograba llegar a una respuesta ¿Qué era lo que debía recordar? La sensación de haber llenado aquel vacio en su pecho, tras el beso del Uchiha aun podía sentirlo y sin saber porque quería volver a sentirlo.
—¿Qué le sucede a Naruto? —le Pregunto Shikamaru a Kiba, estaban dos puestos más atrás del rubio, en la esquina del salón junto a las ventanas con vista el patio.
—Volvió el Uchiha.
— ¡¿Volvió Sasuke Uchiha?!
—Así es. —Dijo con tranquilidad, como su fuera lo más normal del mundo.
— ¿Y se encontró con Naruto?
—Sí.
—Que problemático… —Dijo mas para sí mismo mirando como se le acercaba una chica de cabello rosa y ojos verdes al rubio.
— ¿Naruto, estas bien? —Pregunto la chica de cabello rosa.
—Si ¿Paso algo Sakura?
—La directora quiere verte.
El rubio se levanto de su asiento y salió del salón, si la abuela Tsunade lo mandaba a llamar es porque algo muy importante había ocurrido, y no estaba tan lejos de sus pensamientos en realidad. Camino por los pasillos hasta llegar a la oficina de la directora, entro sin pedir permiso ganándose un regaño de su “madrastra” pero después de que Naruto se disculpo, Tsunade decidió informarle:
—A partir de hoy vivirás en el instituto, compartiendo habitación con algún otro compañero, te dije que si llegabas una vez más tarde te quedarías aquí.
— ¡¿Qué?!
—Lo que escuchaste Naruto. Mande a traer tus cosas, ya deben estar en tu habitación. —Expreso dejando una llave sobre la mesa— esta es la llave de tu habitación, podrás conocer a tu compañero de cuarto más tarde, ahora por favor, ve a clase.
—Pero abuela Tsunade, yo no llegue tarde.
—Naruto, ve a tu clase.
El rubio molesto y disgustado salió de la oficina ¿Por qué tenía que quedarse en ese lugar? Le gustaba estar rodeado de gente, pero sentía que su casa era un lugar más personal… así fuera una simple habitación, esperaba al menos poder divertirse con su compañero de cuarto. Qué suerte los que Vivian con sus padres… y no tenían que vivir en el instituto, aunque había gente que tenía familia pero aun así le era más cómodo vivir en la academia, como por ejemplo Shikamaru. El tenia a sus padres pero por las peleas familiares, prefería vivir en el instituto.
Por otro lado Tsunade se sentía más tranquila al saber que Naruto viviría en la facultad, no lo había hecho mudar porque llegara tarde, si no porque constantemente a los alrededores donde vivía su “hijo” estaban asesinando a la gente, así que para prevenirlo era mejor tenerlo cerca y de esa forma tampoco volvería a llegar tarde a clases, y de eso se había asegurado muy bien. —rio para sus adentros la rubia— después de todo había un enorme edificio junto al instituto donde tomaban clases, aquel edificio parecía más departamentos para los estudiantes que simples dormitorios.
Naruto camino por los pasillos algo disgustado, no podía dejar de pensar en lo que le había dicho la abuela Tsunade. Se dirigió a su salón y toco como si fuera un instinto, es como cuando caminas sin poner atención por dónde vas al estar muy metido en tus pensamientos, y cuando te das cuenta ya llegaste a tu destino sin percatarte. Algo así le paso al rubio, entro al aula siendo recibido por el profesor Kakashi, quien le hablo quien sabe de qué, porque el oji azul no logro ponerle atención, camino a su asiento y se sentó como si nada. Por suerte el profesor no le dijo nada, porque como era de esperarse Sakura le había dicho que había sido llamado por la directora.
Tomo su mochila y la coloco sobre la mesa para sacar sus pertenencias, las dejo a su lado y volvió a dejar la maleta en el suelo, cuando quiso tomar su cuaderno roso con sus dedos la mano de alguien junto a él. No era normal ya que el rubio se sentaba solo, entonces recordó que un chico nuevo había entrado al instituto por sus buenas notas y no lo habría podido conocer, ahora podrías saludarlo, pero lo que no espero fue encontrarse con unos orbes oscuros que le penetraban el alma, su cuerpo se paralizo y su respiración se detuvo, podía sentir que su cuerpo se había vuelto como una piedra y cuando recupero el control se levanto de un golpe sin quitarle la mirada.
— ¡Tuuu!
—No seas escandaloso Naruto. —Dijo el Uchiha.
— ¡Naruto! —Grito Kakashi al ver a su estudiante interrumpir la clase.
—Lo siento Kakashi… —Dijo algo nervioso.
—Siéntese y preste atención.
Naruto asintió, miro al Uchiha y se sentó junto a él, abrió su cuaderno en la última hoja, tomo el esfero y escribió:
“¿Qué haces aquí?”
Sasuke tomo su esfero y sin dejar de escuchar la clase, escribió:
“Lo mismo que tu.”
El rubio lo miro mal ante su respuesta, sabía que hacía en ese salón ¿pero porque en ese?
“¿Por qué estas en mi puesto?”
“Era el único libre”
“¿Por qué en este salón?”
“Así lo quiso Tsunade”
“¿Conoces a mi abuela?”
“si.”
El oji azul levanto la vista del papel y miro a su profesor, no lograría concentrarse pero tampoco sabía que escribir, entonces vio como el azabache agregaba algo más al papel:
“Siento lo de tus padres.”
“Gracias. Aunque no me dolió su perdida”
“Los amabas mucho… En ese tiempo eras muy mimado”
“¿Los conociste?
“Si, Kushina Uzumaki y Minato Namikase”
“¿Cómo fue que nos conocimos?”
“Mi madre y la tuya eran amigas, nosotros nos conocemos desde bebes, pero no desde ese entonces fuimos amigos…”
“¿Fuimos amigos?
“No.”
“¿Entonces?”
“Amantes.”
El rubio se sonrojo al leer aquella pequeña palabra. ¿Amantes? Ellos habían sido amantes… pareja, novios, prometidos… ¡no podrías ser cierto! Después de todo Sasuke lo había besado al verlo… ¿Seria verdad…? ¿Quién fue Sasuke en mi pasado? Sintió como su pecho se comprimía no podía evitar imaginar el dolor de una persona que ama a otra y esta no la recuerda ¿Qué es lo que en verdad sentiría aquel azabache? ¿Qué fue lo que sucedió en el pasado? En ese momento el rubio recordó su sueño, como una bala. Aun no lograba ver claramente el rostro de aquel chico, pero esos ojos… Son esos mismos ojos ¿seria Sasuke? ¿Qué habría pasado ese fatídico día? Sin saber porque las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos azules, no lograba entender que era lo que le sucedía a su cuerpo, pero en cuanto Sasuke tomo su mano brindándole fuerzas logro que su cuerpo se tranquilizara, sus lágrimas se calmaron y rápidamente Naruto las seco con la manga de su camisa.
Durante toda la clase Naruto se mantuvo nervioso, estar junto aquel azabache lo hacía pensar más de lo que lo hacía diariamente, normalmente era el tipo de persona que actuaba y luego pensaba o mientras estaba en aprietos buscaba una solución, pero no era el tipo de persona que pensaba antes de que algo sucediera.
Cuando el timbre sonó Naruto soltó la mano del mayor, tomo sus cosas y sin antes guardarlas salió con sus pertenencias en mano del salón como si su vida dependiera de ello, sus amigos lo llamaron pero no fue capaz de voltear, por primera vez en su vida en realidad deseaba a estar solo, por primer vez en su vida, deseaba pensar en cosas que jamás pasaron por su cabeza de ese modo y por primera vez en su vida pudo sentir algo entraño en su cuerpo (sin contar su pasado) desde ese día su vida empezó desde cero. Subió a la azote, dejo sus cosas en el suelo y se apoyo al barandal para ver a los demás jugar en las canchas, al poco tiempo se acostó en el césped, era un pequeño jardín secreto en la azotea, Tsunade le había dado aquel lugar como regalo desde ya hace mucho tiempo y nadie a demás de él conocía ese lugar, (claro eso lo recordó cuando la rubia se lo conto) contemplo el cielo por unos instantes para luego cerrar los ojos y adentrarse nuevamente en sus pensamientos.
—Sabía que estarías aquí.
Al escuchar la voz de alguien más Naruto abrió los ojos de la sorpresa, encontrándose con los ojos oscuros del azabache frente a él. Sasuke tenía sus brazos extendidos junto a la cabeza rubia, lo miraba con deseo, con cariño y con amor…
—Sasuke…
El moreno sonrió como todo un Uchiha, se acerco a Naruto, roso sus labios, beso su mejilla, su cuello y su oreja.
—Naruto…
El rubio coloco sus manos en los hombros del mayor y lo aparto al sentir que su corazón se aceleraba aun más cuando este susurraba su nombre.
— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo encontraste este lugar? ¿Me seguiste?
—Solías venir aquí cada vez que te sentías triste y necesitabas pensar.
Naruto sonrió levemente mirando a Sasuke, si él conocía ese lugar es porque la relación había sido realmente seria. Porque en verdad confiaba en el. ¿Qué tanto le habría querido?
—Sasuke… ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos?
—Cuatro años.
—El accidente que tuve fue hace tres años… entonces mis recuerdos de ti duraron un año… ¿Cuándo empezamos a estar juntos?
—nuestra relación era de amigos y rivales, cuando estábamos solos era como ahora… cuando te pedí ser mi pareja duramos un año, tuve que irme con mis padres.
—un año…
—Sí.
— ¿Cómo fue tu tiempo en…
—En el país de la arena, es un buen lugar, algo aburrido, hace demasiado calor y no es algo que me guste.
—Aaah…
— ¿Qué cosas recuerdas? —Pregunto el moreno.
—Con el tiempo, fui recordando pocas cosas de mis amigos y de la abuela Tsunade… pero de mis padres, de mi niñez, de ti… no recuerdo nada.
— ¿Crees que podrías recordarme?
—Si… —Susurro el rubio apoyando su mano en su pecho— Puedo sentirlo…
— ¿Qué sientes?
Naruto tomo la mano del mayor ya la coloco en medio de su pecho, su corazón latía con fuerza, como si quisiera salir de su cuerpo.
—Me siento feliz… —Contesto el rubio.
— ¿feliz?
—Sí. Puedo sentir como llenas un vacio en mi cuerpo.
—Naruto…
Susurro Sasuke tomando del mentón al menor, se acerco a sus labios y sin pedir su aprobación lo beso, jugó con la lengua del rubio, se deleito con aquella cavidad, que solo había sido suya, aquellos labios que había extrañado por mucho tiempo.
Por otro lado Naruto estaba confundido, sabía lo que había dicho, pero no sabía porque lo había dicho… Era cierto que Sasuke le hacía sentir muchas cosas, con solo verlo, con solo tocarlo, con solo besarlo…
cuando el aire empezó a faltarle al menor se separo dejando un delgado hilo de saliva, el cual el moreno lamio, necesitaba respirar, en cambio Sasuke podría ahogarse si así lo quería, con tal de seguir besándolo, morir en sus labios sería un honor.
— Sasuke… ¿Qué sientes por m…?
Naruto no pudo terminar su pregunta porque la campana sonó, era hora de entrar a clase el azabache se levanto y le extendió la mano al rubio, que con ayuda del moreno se levanto, tomo sus cosas y caminaron al salón después de cerrar con llave la azotea “secreta” entraron a clase para recibir su clase de química con la profesora Anko. En clase realizaron grupos de cuatro personas para desarrollar un experimento, al principio todos querían hacerse con Sasuke, pero este no lo permitió, se hizo con Naruto, Kiba y Sakura, Shikamaru no quiso dejar solo a su mejor amigo Chouji. La clase fue bastante entretenida para ellos y debes en cuando la peli rosa abrazaba al moreno, Naruto sentía un poco de enojo, sabía que eran celos, pero no lograba entender el porqué.
El día transcurrió como cualquier otro, cuando el timbre de salida sonó, el instituto empezó a desocuparse poco a poco, Naruto guardo sus cosas, boto los guantes que tenia puestos para el experimento, se quito la bata, el tapa bocas y las gafas para guardarlas en su maleta, después de despedirse de sus amigos, saco la llave de su bolsillo y camino con Shikamaru hacia la salida del instituto.
— ¿En qué piso queda el departamento 408? —Pregunto Naruto.
— ¿Por qué lo preguntas? —Contesto Shikamaru.
—Tsunade a decidido hacerme vivir aquí. —Contesto Naruto saliendo del edificio mientras se dirigía al que estaba no muy lejos del jardín.
—Está en el piso 22. —Contesto el castaño.
Ambos entraron al edificio, era muy elegante y en verdad parecía más un hotel que habitaciones para los estudiantes, el castaño se despidió del rubio ya que su habitación/departamento quedaba en el primer piso, Naruto en cambio se dirigió al ascensor.
— ¿Por qué me sigues? —Pregunto Naruto.
—No seas Dobe, no te estoy siguiendo.
— ¡No me digas Dobe, teme!
—Dobe.
— ¡Teme!
El azabache sonrió de medio lado, se coloco frente a Naruto, poso de un golpe sus brazos en el ascensor con el rubio en medio, se acerco a sus labios, sin quitar su oscura mirada de los ojos azules roso sus labios, mientras las puertas del ascensor se cerraban.
—Solíamos pelear de este modo, constantemente. —Susurro para luego abrazar al menor tomándolo desprevenido. — extrañaba esto de ti, mi Kitsune…
Duraron abrazados poco tiempo, cuando las puertas del ascensor se abrieron se separaron con un extraño brillo en sus ojos, caminaron por el pasillo, teniendo la presencia del otro, Naruto quería estar solo para poder pensar y asimilar lo que había pasado en el día, nunca antes había tenido tanto interés por recordar hasta ese día. Y al parecer tendría que seguir viendo al azabache.
—deberías volver a tu casa.
— No lo haré.
— ¿Por qué?
—Porque no puedo.
— ¿Por qué?
—He dejado a mi familia.
—……
Naruto se detuvo frente a la puerta de su apartamento/habitación, saco la llave y miro a Sasuke sin saber que decir, no quera preguntar sobre su familia, se le hacía algo incomodo, además no quería saber cómo se sentía Sasuke frente a eso, al menos no por ahora…
—Deja de seguirme.
—No te estoy siguiendo.
— ¡Claro que si Teme!
—No. Lo que pasa es que tu estas en mi camino. —Dijo Sasuke mostrando la llave de su dormitorio con el llavero que mostraba el número de la habitación/departamento.
Ahora si definitivamente no podría sentirse tranquilo en ningún momento, el Uchiha lo ponía de nervios, no lo dejaba pensar con claridad, pero aquel vacio que sentía a veces seria llenado por alguien que al parecer aprecio en el pasado, además de compañeros de clases, también compartirían la misma habitación. ¡¿Sería tan malo vivir con Sasuke?!