Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una noche en Singapur por Aoilex

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Buenas, antes que nada, muchas gracias por decidir leer este pequeño one-shot.

Esta historia es TopYong o GTOP, como quieran decirle, por ende tiene como personajes a los cantantes de Big Bang TOP y GD.

Para los que no se ubiquen con las pequeñas descripciones de la situación o la ropa de los personajes, les recomiendo que vean fotos del evento en Singapur que organizó la YG Family el presente año.

Notas del capitulo:

Como mencioné, esto es un one-shot. Simplemente surgió luego de ver las fotos del evento, demoré en escribirlo debido a la falta de inspiración (y debido a que me afectó lo de la posible relación de Ji con Kiko).

Espero que disfruten de leer este capítulo así como yo disfrute el escribirlo.

Muchas gracias.

Estaba totalmente cansado, acabábamos de arribar a Singapur. La YG tenía un evento promocional y varios artistas de la compañía estábamos invitados a formar parte del evento. En verdad, cuando nos llegó la invitación no me sorprendí y es que, quien osaría dejar fuera de tan importante evento a Big Bang.

Me coloqué los lentes de sol,  seguí a los chicos de seguridad y caminé ignorando a todo aquello que estaba a mi alrededor. En verdad estaba agotado pero, simplemente, no podía dejar que el cansancio se notara en mí. Yo era simplemente perfecto. La diva del grupo, como solían llamarme mis fans.

-Ji Yong- alguien mencionó mi nombre. Sabía a quién pertenecía esa voz, no por nada había sido su pareja desde poco antes que hiciéramos nuestro debut. Volteé para mirar al dueño de la voz.

-Dime, Seung- respondí de lo más calmado

Seung se acercó a mí, se veía increíblemente sexy con esos pantalones negros y su polera gris que le cubría toda la extensión de los brazos. Recorrí su formado cuerpo con la mirada y me frustré al no poder ver nada de piel.

De que te molestas, Ji Yong –pensé para mis adentros- al final, tú eres el único responsable de que el pobre chico no pueda mostrar piel en público. –Reí al recordar eso- Yo y mis malditos celos, claro.

Poco antes de comenzar nuestro debut, yo le había advertido a Seung que por ningún motivo dejará su piel expuesta, yo sabía que él era hermoso y que cualquiera que lo viese quedaría totalmente enamorado de él. Por supuesto, él no sabía el motivo, se conformaba con saber que si me desobedecía yo me enfadaría terriblemente.

-Yongie-me llamó con un tono muy dulce-¿sigues enfadado?-preguntó con un tono muy obvio de preocupación.

-No-respondí secamente.

La verdad no estaba enfadado, Seung no tenía la culpa de nada. El maldito productor había sido el culpable de todo, él le había ordenado sacarse la ropa, él había estado de acuerdo con que Seung apareciera sin camisa en una de las escenas de Tazza, él y solo él era el culpable de que ahora, casi todo el mundo, conociera el increíble cuerpo que me hacía suspirar por las noches.

He de reconocer que yo también tenía parte de la culpa. En esas épocas, Seung y yo habíamos tenido una discusión, la cual se debía a causa de Kiko. Seung había terminado devastado luego de leer los diversos artículos que especulaban diciendo que Kiko y yo habíamos retomado nuestra pasada relación y que al parecer no tendrían que esperar mucho tiempo para que saliéramos aceptando el rumor;  luego de eso, nos alejamos totalmente. Fue justo para ese tiempo en que grabaron esa escena y el muy resentido accedió a grabar sin camisa como venganza de que yo regresara con la modelo japonesa. No lo culpo, yo hubiese hecho algo mucho peor de haber estado en su situación.

Sin darme cuenta habíamos llegado al hotel, teníamos una hora para arreglarnos lo mejor que pudiéramos y de ahí salir rumbo al lugar del evento a  hacer un par de ensayos antes de la presentación final. En verdad no estaba de humor para ese tipo de cosas pero bueno, lo principal eran mis fans. Ellas siempre nos habían apoyado y habían estado ahí para nosotros, mandándonos todas sus fuerzas, esperando por nosotros; en verdad eran increíbles.

El tiempo pasaba demasiado rápido, habíamos terminado de ensayar. En verdad estaba totalmente exhausto. Salí del escenario sin decir nada y me fui a las duchas, necesitaba un relajante baño con agua caliente. Esta noche lucia prometedora y yo no la iba a dejar pasar, total, tenía que recuperar el tiempo perdido con Seung. Lo necesitaba, tanto tiempo sin él me habían hecho darme cuenta de cuan acostumbrado estaba a él, a sentir sus caricias, sus besos.

Maldición-miré mi entrepierna-¿Justo ahora tenías que reaccionar? Bueno, mejor ahora que frente a todo el público que nos espera.

Recorrí mi cuerpo con mi mano, deslizándola por mi cuello, pasando por mi pecho, masajeándolo, lancé un suspiro. Las gotas de agua ayudaban mucho al momento, me hacían recordar aquellos momentos en que, ocupados con nuestra apretada agenda, Seung y yo nos dábamos una ducha juntos para así poder ahorrar tiempo y divertirnos sin que alguien pudiera evitarlo.

Cerré los ojos, imaginaba como las manos de Seung recorrían mi cuerpo, se deslizaban por mi pecho, mi abdomen, mis glúteos, por todo mi cuerpo. Podía escuchar la voz de Seung en mi mente, susurrándome diversas cosas que él sabía me prendían totalmente. Sus manos se deslizaron por entre mis glúteos tratando de alcanzar la entrada de mi amo, un gemido escapó de mis labios.

Las manos cambiaron de lugar, ahora estaban posicionadas en mi entrepierna. Mi miembro, duro como una roca, palpitaba y clamaba por atención; no tuvo que esperar mucho. Con delicadeza, pude sentir como mi miembro era sujetado y masajeado con lentitud. Los gemidos no se hicieron esperar, el eco del baño le daba una sensación más excitante de la normal, por suerte la ducha seguía abierta porque si no, lo más probable es que los otros hubiesen podido escuchar mis gemidos.

Hice que el ritmo se intensificara, necesitaba sentirlo más fuerte. Quería acabar rápido, seguro que me había pasado del tiempo y tenía que estar listo para la presentación. Llamé a uno de mis recuerdos, solo bastó imaginar a Seung sujetando me por la cintura, restregando su cuerpo contra el mío y mordiendo mi oreja para que me corriera.

-Ji Yong-alguien llamó del otro lado de la puerta- ¿Estás listo?

-Si-respondí luego de haber regulado mi respiración y estar totalmente seguro que el tono de mi voz no iba a revelar el estado en que me había encontrado hacía un momento- Ahora salgo

Como pude terminé de ducharme, tenía que salir totalmente limpio, no podía darle una mala imagen a mis fans. Oh, mis fans. En verdad, se podría decir que son lo más importante para mí, si no fuera porque Seung y mi familia ocupaban el primer lugar. Las VIP’s en verdad eran seres magníficos que me habían ayudado a sobrellevar momentos difíciles de mi vida, aún sin que ellas estuvieran consientes de ello.

Salí de mi habitación totalmente arreglado. Para esta ocasión había optado por una camisa blanca, pero no una común, Ji Yong con algo común, ¡JAMÁS! Esta camisa contaba con un bordado negro en toda la recta de los botones, definitivamente algo nunca antes visto. Lo acompañaba con un pantalón negro, pero no cualquier pantalón, era uno que se pegaba perfectamente a mi cuerpo, dándole forma a mis piernas, haciendo resaltar mi trasero, el tipo de pantalón que usaría alguien que busca seducir a una persona en especial.

Llegamos al lugar del evento, descendimos del auto y caminamos por la senda que habían colocado para que los artistas atravesáramos antes de llegar al recinto. Como siempre, Seung iba siguiéndome. Podía sentir su mirada lasciva sobre mi cuerpo, intuía que en esos momentos Seung quería correr hacía mí, aprisionarme entre sus brazos y arrancarme la ropa para poder hacerme el amor de manera desenfrenada como a nosotros nos gustaba hacer.

Me hice el desentendido y seguí caminando hasta llegar al pódium, la mayoría de los grupos ya estaban en sus sitios. Observé los alrededores y pude notar que, en verdad, esa sería una gran conferencia de prensa. No se podía esperar menos de la YG.

Encontré nuestros nombres a lo largo de una de las mesas, pude leer los carteles para ver el orden en que nos íbamos a sentar y no pude hacer otra cosa que realizar una mueca. Seung y yo íbamos a estar separados, Bae se encontraría entre nosotros. Para mi mala suerte no iba a poder estar junto a Seung y poner parte de mi plan en marcha. Leí el cartel que se encontraba a mi otro costado y no pude evitar sonreír al saber que TABLO iba a estar a mi lado. Esto sería muy interesante.

Estábamos un poco aburridos así que comenzamos a tomar fotos. Primero eran solo selfies que pensaba poner en mi Instagram, pero luego, Bae, Dae y Seung se me unieron para formar parte de las fotos. Sonreí para mis adentros, no podía ser más feliz; tener a mis amigos a mi lado siempre me iba a hacer feliz.

La conferencia de prensa pasó sin ningún contratiempo, para los ojos de los periodistas, claro. Yo sabía que, tras la fachada de calma de Seung, él estaba ardiendo en celos por verme sonreír a causa de TABLO. Yo era el único que podía notar esos celos, con el paso del tiempo había aprendido a leer cada una de las expresiones de Seung, incluso hasta el más mínimo detalle.

Era la hora de las fotografías. En verdad, las fotografías no me disgustan. Siempre he sido feliz al momento de posar en una foto pero en este instante solo las encuentro desagradables. Justo ahora solo quiero correr hacia Seung, que me tome entre sus brazos y me proporcione una sesión de sexo salvaje. Una en donde me haga experimentar el mejor orgasmo de mi vida.

-Ji…. ¡JI YONG! – alguien gritó mi nombre para sacarme de mi ensoñación.

-¿Qué demonios te pasa, Bae?- grité lanzándola una mirada enfadada

-Te estuve llamando, no me respondiste y encima tenías una cara de depravado. Enserio Ji, ¿Qué tienes?- inquirió mi mejor amigo con un tono de preocupación en su voz.

-Estoy bien, solo estaba divagando un poco.

Observé como Bae hacía una mueca en señal de aprobación, el suponía con que debía estar divagando. No era nada raro para él escuchar ese tipo de declaraciones, por nada era mi mejor amigo y sabía de mi relación con Seung.

Todos los miembros de la empresa se colocaron en su sitio para las fotos, me coloqué en uno de los lados y desde ahí observé a Seung (él cual se encontraba un poco más allá sin llegar a estar en el centro. Mientras posaba, trataba de lanzarle miradas seductoras a Seung. Si, sé que es imposible que algo que yo haga no sea seductor pero debía intentarlo, ¿no?

Hasta que…

Me enfadé totalmente cuando los vi cerca. Seung y la susodicha Park Bom de 2NE1 estaban MUY cerca. La maldita esa técnicamente se le trepaba a MI hombre. ¿Qué derecho tiene ESA para trepársele? Yo estoy que me aguanto las ganas y ellas bien gracias, tocándolo.

Ahh, no. Lo siento mucho, Seung pero hoy NO follas conmigo. Pensé, al mismo tiempo que le lanzaba una mirada furiosa.

Seung se percató de mi mirada y pude notar como su estado de ánimo cambió. Trataba por todos los medios de alejar a Bom, él sabía que yo estaba enfadado por eso y que si seguía así, nuestra hermosa noche de reconciliación tendría que esperar; para provocarlo más, aproveché en caminar frente a él moviendo mis caderas de una manera provocativa, luego volteé casualmente hacía él y lo miré como preguntándole “¿Te gusta lo que ves, bonito?”

Sabía que Seung sufría con eso.

Llegué totalmente agotado al hotel. Como pude, me arrastré hasta mi habitación y me saqué los zapatos, eran hermosos pero terriblemente incómodos cuando los mantenías puestos por largas horas en un evento en donde debías estar parado la mayor parte del tiempo.

Esta noche no había sido todo lo que había esperado. Estaba totalmente enfadado. Si no era la estúpida de Park Bom, era la idiota de CL. ¿Qué tenían esas mujeres para trepársele a mi hombre? Es que no saben respetar.

Por si no fuera poco, gracias a ellas se me había quitado totalmente de celebrar mi tan esperada reconciliación con Seung. Desgraciadas. Deben estar regocijándose de felicidad por haber estado tocando tan descaradamente a Seung mientras que yo solo me he podido conformar con mi mano derecha en todo el día.

Me tiré sobre la cama y apoyé mi rostro en la almohada, odiaba esta situación. ¿Por qué simplemente no era posible decirle al mundo y a nuestras fans que Seung y yo éramos pareja? Si nuestras fans nos aman en verdad, estoy seguro que comprenderán nuestro amor. Lo sé. Nuestras VIP’s nunca nos decepcionarían.

A pesar de que nos hemos amado todos estos años, siempre hemos tenido estos problemas. Que si una chica se le pega, que surgen rumores sobre mí porque me pego mucho a una amiga. A veces quisiera no ser famoso para poder vivir una vida normal al lado de Seung, pero luego pienso en nuestras fans y se me olvida. Todo sea por ellas. Nada más importa que la familia.

Suspiré, no sé si por el cansancio o por la decepción pero… lo hice.

-Ji, ¿estás despierto?-una voz llamó a través de la puerta.

No quise responder, estaba enfadado con él. Estoy consciente de que él no es el culpable de que las tipas se le peguen pero no puedo evitar el sentirme traicionado. No puedo evitar sentir este nudo en el pecho y el temor a que un día, Seung me diga que ya no me quiere.

-Ji, se que estas ahí. Abre-la voz de Seung volvió a retumbar en mis oídos.

-No quiero- respondí aún con la mejilla apoyada en la almohada.

-Yongie, abre la puerta…por favor-me rogó. Cuando usa ese tono de su voz no puedo evitar querer cumplir cualquier requerimiento que él me pida.

Sin muchas ganas, me puse de pie, me arreglé un poco el cabello y le abrí la puerta. Seguía con su traje puesto, se veía malditamente sensual. Quería lanzarme sobre él y arrancarle toda la ropa. Desatar su corbata, dejar que se deslice lentamente al piso, abrir los botones de su camisa para dejar al descubierto su bien formado cuerpo, deslizar sus pantalones hacia abajo para frotarme contra él y sentir su miembro caliente haciendo contacto con el mío y saber que me necesita.

-Ji…- su voz me trajo de vuelta a la realidad

-¿Qué pasa Seung? Estoy cansado-no quería hablarle así, no quería tratarlo fríamente pero, debe entender que mi orgullo sigue herido

-Ji, perdón- Se le notaba arrepentido. A pesar de no ser el culpable de nada, se estaba disculpando. Sus manos estaban sobre mis hombros y sus ojos miraban directamente a los míos.

Esto no podía seguir así.

Sonreía de una manera traviesa, acorté la distancia que había entre nuestros cuerpos y me pegué a él; deslicé mis manos por su torso y luego las llevé hasta su cuello, lo rodeé y sin que él pudiese imaginarse lo que estaba por hacer, lo besé.

No fue un beso cualquiera, fue uno de esos besos que comienzan lentos y suaves, pero que poco a poco suben de intensidad, la pelea entre lenguas se hace más intensa, las mordidas de labios de hacen presentes, la falta de oxigeno se siente y el calor inunda cada uno de nuestros sentidos.

-¿Qué pasa bonito?- le dije con un tono de voz provocativa. Sonreí para mí mismo, llevaba la misma ropa que en el evento así que AHORA SI podía aprovechar a seducir a Seung con este atuendo.

Me pasé la lengua por los labios, me di media vuelta y caminé de vuelta a la cama. Sabía que Seung me seguía observando, me quité los zapatos y me deslicé en la cama como si de una especie de gato se tratara, dejando en alto todo el esplendor de mi enmarcado trasero (gracias al pantalón).

-Ji… tú…-parece que Seung no podía pronunciar palabras.

-¿No vienes, bonito?-hice un puchero y le puse mi mejor carita de perrito

Eso prendió totalmente a Seung.

Cerró la puerta con llave y se fue acercando lentamente hasta la cama, el trayecto no era largo pero me parecía eterno. Seung se iba retirando la corbata lentamente, torturándome con las inmensas ganas de poder tener su piel al descubierto. Los botones de su camisa se fueron abriendo uno tras otro pero sin dejar todo su torso a la vista.

Cuando llegó a la cama, Seung me lanzó una mirada totalmente lasciva, se subió a esta y se colocó sobre mí. Lo miré detenidamente, nunca me cansaría de ver su cuerpo con la ropa desarreglada. Él se veía malditamente bien en traje.

-Seung…-su nombre salió como un susurro de mis labios.

Inmediatamente, él se abalanzó sobre mis labios, juntándolos con los suyos, retomando la fiereza con la que nos habíamos besado segundos antes. Mis brazos se concentraron en su recorrer su espalda, sus manos se entretenían con los botones de mi camisa, una vez abierta, las manos de Seung cambiaron de objetivo y se dedicaron a tocarme en los pezones.

-Ahhh…-no pude evitar soltar un gemido, en verdad me gustaba ser tocado ahí, hacía que mi cuerpo se perdiera entre pequeñas corrientes eléctricas de placer.

Seung sonrió de lado, dejó de lado mis labios y dirigió su boca a mis pezones, los lamía intercalando turnos, morder, lamer, saborear… todo eso me hacía llegar al cielo.

-Ji… Te necesito- su voz sonaba triste.

-Estoy aquí, estoy aquí, contigo…-hice que levantara su rostro y me mirara a los ojos- No me volveré a ir-le sonreí como solo yo sabía hacerlo y mi amado Seung recobró toda su confianza.

Mi pantalón desapareció llevándose con él mis molestosos bóxers, ahora, mi erección estaba totalmente expuesta a un hambriento y deseoso Seung. Podía sentir su mirada recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, el cómo batallaba internamente para no devorarme en ese mismo instante.

Sus manos se deslizaron por mi torso, recorrían mi pecho, jugaban con mis pezones y por ratos se dirigían lentamente hacía la parte baja de mi cuerpo, haciéndome liberar uno que otro gemido de placer y frustración, su boca se entretenía en mi cuello, mordiendo y succionando cada pedazo de piel que se pudiera aprovechar, aprovechando cada centímetro de mi cuerpo que él pudiese alcanzar.

No podía esperar más, la excitación me decía que debía tener a Seung dentro mío pero ya. Quería sentir su calor inundando mi interior, su miembro empujando con fiereza haciéndome alcanzar un placer inexplicable.

Seung parecía sentir mi ansiedad, el también me necesitaba, necesitaba sentirse dentro de mi.

-Ji… perdón…-sus ojos estaban llenos de pasión

No entendía a que se refería.

Sin previo aviso, Seung me giró dejándome con la cara contra la cama, recorrió mi espalda con sus manos hasta llegar a mi trasero, ahí se entretuvo masajeándolo un rato, luego… pude sentir como su rostro se acerca a mi entrada, mi respiración se comenzó a hacer más entrecortada, la ansiedad me estaba matando, no quería seguir con esta tortura.

Su lengua se introdujo en mi agujero, podía sentir como hacía presión intentando llegar más profundo dentro de mí, no pude evitarlo, un sonoro gemido escapó de mis labios, podía ver el cielo, definitivamente había extrañado todo esto mientras estaba lejos de Hyung. Una de sus manos se deslizó hasta mi miembro y lo empezó a masajear, no podía resistirlo más, mi cuerpo estaba siendo muy bien atendido gracias a las habilidosas manos de Seung.

Sentí como la lengua de Seung se separaba de mi ano, hice un puchero para reclamar la falta de atención pero no fue necesario mantenerlo, uno de sus dedos se había colado dentro de mí y empujaba más y más fuerte. Los gemidos que dejaba escapar eran cada vez más frecuentes, pronto eran dos dedos los que se encontraban en mi interior, la fricción de ambos sitios me estaban matando, sentía que iba a llegar, no podía mantenerlo más…

-Seung… yo… AHHHH… -no pude avisarle, me corrí al sentir mi próstata estimulada, justo en ese instante Tabi había alcanzado ese punto interno que me hacía delirar de placer.

Tabi se colocó frente a mí y sonrió, sonrió como solo él sabía hacerlo para transmitirme todo su amor. Por unos segundos le devolví la sonrisa –Quédate así- le dije

Me di la vuelta y me acomodé de una forma en que yo estuviese cómodo, le sonreí lascivamente y descaradamente abrí mis piernas, quería mostrarle todo mi cuerpo, que se sintiera atraído por mí y me follase toda la noche.

-Seung…-use el tono de voz más provocativo que tenía- date prisa, ponlo dentro- Mi pecho estaba con semen, mi cuerpo estaba perlado por el sudor y mi entrada se notaba húmeda-Por favor...-supliqué a la vez que dirigía mis manos hasta mi trasero y separaba mis nalgas para dejar totalmente a la vista mi entrada.

Inmediatamente, pude ver  como Tabi se deshacía de su pantalón y de su bóxer, mis mejillas se tornaron rojas al ver a su “amigo”, no era la primera vez que lo hacíamos pero esta vez se veía diferente. Se veía rojo, a punto de estallar, se notaba que estaba caliente, quería sentir ese calor, no podía esperar más.

Con cuidado, se posicionó entre mis piernas, colocó un cojín bajo a la altura de la parte baja de mi espalda y se estiró para coger el lubricante que estaba en la mesa. No perdía detalle de como vertía el contenido líquido de la botella sobre su miembro endurecido y como lo deslizaba de arriba hacia abajo en mi entrada.

-Ji… te amo…- Por un segundo sus palabras me quitaron el aliento, luego sentí como trataba de abrirse paso entre mis entrañas, como su caliente carne entraba y lograra que soltara innumerables suspiros.

Poco a poco, se fue moviendo en mi interior, lentamente, esperando a que me acostumbrara a su intromisión; luego, el ritmo fue aumentando, ambos sentíamos la necesidad del otro, nos besábamos desenfrenadamente mientras les embestidas de Seung se hacían más fuertes y profundas, mis manos se aferran a su espalda, arañándolo una que otra vez al sentir un placer muy grande.

Nuestros cuerpos estaban bañados en sudor, nuestras respiraciones, agitadas, se encontraban sincronizadas perfectamente, el vaivén de nuestros cuerpos nos hacía sentir más felices que nunca, estábamos conectados. Nada importaba.

No importaba nada más que nosotros y nuestro deseo, nuestras ganas de amarnos. Nuestras infidelidades, diversos coqueteos o conquistas quedaban atrás, ahora solo nos concentrábamos en nosotros.

Mis gemidos se fueron haciendo más fuertes y agudos, el placer que me inundaba era inigualable, cada vez que Seung empujaba dentro de mí, miles de descargas eléctricas me transmitían el placer y me llevaban al séptimo cielo.

-Seung Hyun…-grité su nombre antes de venirme

Mi cuerpo se estremeció e inmediatamente Seung se corrió dentro de mí, lo más seguro era que, al sentir como mi interior se contraía, Seung hubiese alcanzado su propio orgasmo.

Con cuidado, Tabi salió de mi interior y se recostó a mi lado luego de depositar un beso en mi frente. Me di la vuelta hacia él y me acurruqué en su pecho.

-Yo también te amo- le dije sin poder mirarlo a los ojos

Sentí como me estrechaba con más fuerza y sonreí, esa era su forma de decirme gracias. Cerré los ojos y me deje llevar por el cansancio.

Luego de estos momentos es que me doy cuenta que, no importa que, siempre seré feliz mientras Tabi se mantenga a mi lado, no importa cuán celoso sea yo, ni que tantas mujeres coqueteen con él, yo seguiré siendo feliz siempre que pueda disfrutar de momentos como este junto a él.

En momentos así, no me importa tener que callar mi amor ante el mundo y fingir que solo somos amigos, que nuestras caricias en el escenario son solo parte del show y que no tenemos más.

¿Sabes por qué?

Porque te amo más que a mí mismo… y eso lo he confirmado hoy, en esta noche en Singapur.

Notas finales:

Esto es todo con respecto a este fic. Gracias por haber leído y si lo han disfrutado soy feliz.

Espero con emoción sus reviews.

Hasta una próxima oportunidad.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).