Era un fría mañana de otoño, por suerte como el club de natación de Samezuka era con un techo y con agua climatizada era muy agradable estar dentro.
El entrenamiento era tan estricto como todos los días. Pero para un chico pelirrojo de 17 años le era una gran manera de progresar en su práctica. Rin Matsuoka salía de la piscina, respirando con cansancio.
_Matsuoka-senpai_se escuchó, al salir lo esperaba su kouhai, Aiichirou Nitori, quien tenía en su poder una toalla y un minutero que reflejaba el tiempo de su superior_Lo hizo excelente, senpai_dijo con gran entusiasmo en su voz mientras le entregaba la toalla a Rin.
Este nada más lo miró con sus ojos rojos siempre desafiantes_No seas tan ruidoso, es solo un segundo menos que la vez anterior.
_Pero sigue siendo igualmente genial.
_Ya cállate.
Al terminar la práctica se escuchó la voz de capitán Mikoshiba indicándoles que hicieron un buen trabajo ese día. Se acercó a Nitori mirándolo con serenidad pero un poco intimidante a la vez_Nitori hoy no te metiste al agua ni un minuto_dijo.
_Es que Matsuoka-senpai necesitaba saber su tiempo de nado.
_Pero por qué precisamente tú tenías que ser, para eso tenemos al manager.
Nitori negó con la cabeza_es lo único que puedo hacer por senpai ahora_dijo con un tono triste.
El capitán suspiró con pesadez_La próxima vez practica o te saco del siguiete torneo.
Nitori se exaltó con nerviosismo y un poco de miedo_¡Sí!
Estaba atardeciedo cuando Nitori volvía del club, el capitán lo mandó a cerrar la piscina cuando todos hayan salido como castigo por no practicar o simplemente era una excusa para salir más temprano y dejárselo a otra persona.
Cuando entró a la habitación, vio a Rin meter un poco de ropa en un bolso.
_Matsuoka-senpai ¿Dónde va?_Preguntó este.
_Ah, Nitori, buen trabajo el d hoy, iré a dormir a lo de Haru con los demás. Haremos noche de videojuegos.
Aiichirou lo miró un poco desanimado_Ah, qué bueno.
Rin pudo ver eso, entonces le preguntó si quería ir con él. Pero Nitori negó con la cabeza diciendo que todavía no había terminado su tarea.
Rin se encogió de hombros_Bien, nos vemos entonces.
_Nos vemos senpai, hasta mañana.
En realidad no tenía tarea, era una simple excusa que tenía para no ir. Nitori no quería ver a su senpai sonreírle a Haru, parecía una forma de egoísmo pero de verdad que le dolía mucho verlos juntos. Él estaba muy feliz viendo a Rin sonreír tan alegremente, pero lamentablemente no le sonreía así a él. No se había dado cuenta, hasta hace poco, cuando fueron a Iwatobi a verlos nadar en su club. La manera en cómo Rin miraba a Haru con brillo en los ojos y un leve sonrojo en las mejillas. O la manera en cómo lo abrazaba cada vez que practicaban un relevo y veían los resultados favorables en el cronómetro. Solo se comportaba así con él. Y eso a Nitori le dolía mucho, le dolía mucho porque él estaba enamorado de Rin. Lo amo desde que lo vio competir por primera vez cuando eran pequeños, junto a Haru y los demás. Por eso siempre lo apoyaba. Lo admiraba. Lo alentaba. Lo amaba.
Pero ese amor obviamente no era correspondido, tenía sus dudas pero en el fondo lo sentía con seguridad, sobre los sentimientos de Rin por Haru.
Rin volvió al día siguiente con unas bolsas negras bajo sus ojos, había jugado toda la noche en una competencia de luchas con Rei en los videojuegos. Estaba cansado y simplemente al tirarse a la cama con ropa y todo se quedó profundamente dormido. Por suerte era sábado. Nitori no estaba, salió a correr alrededor del colegio muy temprano porque había tenido un mal sueño. Un sueño donde su senpai besaba con fervor a Haru, un sueño que le estrujó el corazón.
Al regresar, vio a Rin acostado con sus piernas a medio subir de la cama, aun apoyadas en el piso. Nitori sonrió con cariño, de verdad parecía un niño mientras dormía. Se acercó para acomodarle las piernas dentro de la cama y mientras lo hacía lo escuchó balbucear. Escuchó eso que definitivamente cortó por completo las dudas que le carcomían el corazón. Y que simplemente se lo rompió en pedazos.
"Haru" Dijo mientras sonreía.
Nitori abrió grande los ojos celestes que tenía con sorpresa y dolor. Ya era definitivo, su senpai no era para él. Salió corriendo de la habitación. Corrió y corrió sin mirar a donde iba, mientras se le caían las lágrimas de los ojos. Veía todo nublado pero no le importaba nada ya. Siemplemente quería desaparecer y no volver más. Ya todo se había acabado.
Durante varios días, Nitori no se acercó a Rin y hacía todo lo posible por no verlo, pasaba más tiempo en el club entrenando, esa era la excusa que le daba a Rin para no ayudarlo con su tiempo, que necesitaba practicar más si queria mejorar. Y solo pasaba su tiempo estudiando en la biblioteca del colegio hasta que se hacía tarde para ir a los dormitorios, cuando Rin ya estaba dormido. Había veces que no lo encontraba en la habitación. Seguramente era porque iba a casa de Haru con los demás o simplemente solo para ir a verlo.
Cada vez se hundía más y más en un abismo que no parecía llegar al suelo nunca.
Un día los vió juntos, abrazados. Rin parecía feliz y Haru parecía un poco avergonzado, pero sonreía levemente. Nitori estaba caminando por los pasillos de los dormitorios cuando los vio. Estaban en la puerta del dormitorio donde compartían juntos. Rin lo tomaba del rostro con delicadeza y apoyaba su frente con la de él mientras sonreía feliz.
En ese momento su corazón no solo ya estaba en pedazos, sino que simplemente ya ni rastros de él quedaban. Todo se había esfumado, se había hecho polvo y el viento lo esfumó. Sus ojos no tenían expresión, no tenían brillo, ya simplemente no mostraban nada.
_¿Nitori?_Dijo el capitán al observarlo de lejos en una calle mirando el cielo sin expresión. Había salido a comprar unas bebidas porque tenía invitados en su casa y se acabaron._Oye, Nitori ¿Qué haces fuera del dormitorio a esta hora? Nitori ¿Me escuchas?
Nitori no reaccionaba simplemente miraba al cielo sin importarle nada, ni la presencia de Mikoshiba. Este ya le comenzaba a preocupar._Nitori ¡Nitori!_Lo agarró de los hombros y comenzó a sacudirlo.
_¿Capitán?_Reaccionó_¿Qué sucede?
_Eso es lo que precisamente te estaba preguntado a ti ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche?
_Ah, no...No me acuerdo_rió con nerviosismo. Pero en el momento que comenzó a reír, también comenzaron a salir lágrimas de sus ojos. Lágrimas que no cesaban.
_Oye, ¿qué te ocurre? Nitori_se acercó a él para acariciarle el hombro. El joven de pelo plateado estaba temblando mucho. Lloraba mientras intentaba secarse las lágrimas pero cada vez salían más y más. Entonces lo abrazó. Era lo único que se le ocurrió para que pudiera dejar de llorar. El más pequeño se aferró a su capitán con fuerza, mientras lloraba en su pecho. Parecía un perro perdido bajo la lluvia, aunque en ese momento no estaba lloviendo, por cómo temblaba.
_Matsuoka-senpai_Dijo en su pecho_Matsuoka-senpai está...
El capitán se enojó ¿Qué había hecho ahora el bastardo como para lastimarlo tanto así?
_Nitori, cálmate un poco, si sigues llorando así te quedarás sin agua en el cuerpo_dijo Mikoshiba para intentar serenarlo._Ese bastardo de Matsuoka no se merece tus lágrimas sea lo que sea que haya pasado. Si quieres voy ahora mismo y lo golpeo hasta que éstes satisfecho.
Ai comenzaba a serenarse. Y también comenzaba a razonar ¿Qué sentido tenía llorar así por algo que nunca iba a pasar? ¿Qué sentido tenía llorar por alguien que nunca lo tomaba en cuenta?
Pero igual le seguía doliendo, le dolía hasta el alma ¿Cómo iba a sacar de su ser tantos años de amor profundo? Y peor cuando lo veía todos los días.
_Capitán Mikoshiba_dijo ya un poco calmado_¿Me podría hacer un favor?
_¿Qué es lo que quieres?
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Rin Matsuoka abrió los ojos con pocas ganas al escuchar el despertador de su celular. Se cambió la ropa de dormir por ropa casual y miró su celular nuevamente para ver la hora. Pero luego posó sus ojos en la cama vacía de ariba de la suya. Perfectamente ordenada sin tener un cuerpo que la calentara ya desde hace una semana.
¿Por qué demonios había decidido irse así de repente de los dormitorios? ¿Y qué demonios tenía que ir a hacer a su casa si allí no había nadie? Por lo que le contó un día, Nitori estaba solo en el país, sus padres eran personas que viajaban constantemente al extranjero por su trabajo. Tenían una casa en el pueblo pero estaba desolada. Por eso decidió estar en los dormitorios de Samezuka, a pesar de que sus padres l dijeron que podía quedarse en la casa solo, que ya estaba bastante grande para hacerlo. Cada mes recibía una suma de dinero de sus padres para los gastos de comida y ropa, además de pagar los de la luz y el agua en la casa que estaba deshabitada. Supuestamente por si se le ocurría querer comenzar a vivir solo.
La vez que se lo contó, sonrió diciendo que eso nunca iba a pasar a menos que terminara de estudiar y comenzara la universidad. O que pasara algo muy importante como para hacerlo.
Pero como todavía estaba en primer año en el instituto dedujo que sería lo segundo que pasaba.
Pero ¿Qué era eso tan importante como para irse así?
_Tsk_chasqueó con la lengua_¿Por qué me importaría lo que hiciera o esté haciendo ese tipo?
En eso sonó su celular. Era un mensaje de Haru. Sonrió con un gran brillo en los ojos. Era cierto, ese día sería un gran día.
CONTINUARÁ.