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Buscando al esposo ideal por Misaki Heartfilia

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son de Kishimoto-sensei que se fumó de la buena estos días, a excepción de algunos OC míos. Narutito es de Sasu-teme, no de la Hyuga, que quede claro, y viceversa.

La historia es 100% mía, no al plagio. 

Un fic, sin fines de lucro, solo por diversión y por tener otro final XD

 

Notas del capitulo:

Misa: hello minna san ¿cómo están? algunos sintiéndose horrible, y lo entiendo. Por suerte yo ya estoy mejor jeje, ya estoy superando ese final, se los digo a los que ya lo vieron u.u

Debo aclarar, que este fic ya lo había publicado el año pasado en mi vieja cuenta, y lo empecé en febrero de 2013, por eso empieza desde cierto punto, no tomaré en cuenta lo sucedido después en el manga y/o anime ¿ok?

Ahora, si lo he vuelto a subir, es debido al final de Naruto, me han llegado las ideas para continuarlo, ya que en su debido tiempo, lo tuve que dejar por mis estudios, pero ahora sí lo seguiré =)

PD: a los que siguen mi fic de Amor en el tiempo, en las notas finales les dejo una gtan noticia

¡A leer se ha dicho!

Capítulo 1: La condición.



Pasado-presente.

— ¿Es cierto eso baa-chan? —preguntaba un rubio de hermosos ojos azules y de piel canela ya que no creía lo que acababa de escuchar.

—Es lo que te dije. Tú serás el próximo Hokage —le respondió una bella mujer rubia de ojos color miel.

—Ah, por fin mi sueño se hará realidad-ttebayo —decía emocionado con un gran brillo en los ojos.

—Aunque

— ¿Aunque?

—Es que para acceder al cargo debes cumplir con cierta condición.

— ¿Condición?, ¿Cuál?

—Mejor será que te explique porque te la pondré. Lo que pasa es que vi un examen tuyo que te hiciste hace poco.

— ¿El que nos hicimos todos?

—Así es y pues, resulta de que —lo mira seriamente—… eres un doncel.

— ¿Doncel? ¿Y qué es eso? ¿Es alguna enfermedad o qué-ttebayo?

—No. Verás, los donceles son hombres que pueden engendrar o sea, tener hijos como las mujeres.

— ¡¿Qué?! Oye obaa-chan, eso suena absurdo.

—Yo sé que suena raro, pero no te creas, que aquí en la aldea hay muchos donceles.

— ¿De verdad?

—Sí.

—Ya pero y eso ¿Qué tiene que ver con la condición?

—Pues, de que como eres doncel, debes de engendrar con un hombre.

—O sea ¿que debo tener un hijo con otro hombre? Claro que no, si a mí no me gustan.

—Pues, es una pena, ya que la condición para ser Hokage es que debes de casarte con un hombre.

— ¡¿Qué?!



Y ahora en el futuro-presente

Se podía ver a tres pequeños caminar por un pasillo. Dos eran gemelos de unos 10 años y un pequeño de unos 5. El mayor de los gemelos, era de cabello azabache, que terminaba en varias puntas, ojos negros y de piel nívea. La chica, era rubia, de ojos azules y de piel no tan clara como su gemelo y llevaba el cabello largo amarrado en dos coletas, mientras que el menor, era de cabello azabache alborotado, ojos azules y de piel tan clara como la de su hermano mayor. Ahora, se dirigían hacia el cuarto de trabajo del Hokage y al abrir la puerta, vieron a su oto-chan durmiendo de lo lindo sobre el escritorio.

—Ya está perdiendo el tiempo —dijo el mayor—. No se supone que es el Hokage.

—Entonces, vamos a despertarlo —dijo con malicia la chica—. Hay que hacerlo como siempre.

—Ok —dijeron al unísono los otros dos y se acercaron los tres a la mesa y agarraron cada uno un libro y lo golpearon contra la ésta haciendo saltar a Naruto muy alterado.

— ¿Qué? Juro que estoy trabajando. De verdad que lo hago —dijo el rubio despertándose para luego ver la cara de "no te la creo" de sus retoños.

—No si por lo que vi estabas trabajando, pero en tus sueños —le dice la chica.

—Bueno y a eso ustedes que les importa además ¿Qué hacen aquí? ¿Que no habían ido a pasear a la aldea?

—Sí pero eso fue hace más de dos horas. No me digas ¿Qué estás durmiendo desde que nos fuimos? —le dice el chico.

—Claro que no pero ¿Y a qué vinieron?

—Es que queríamos preguntarte algo —la chica pone una cara de súplica.

— ¿Qué?

—Es que allá atrás vimos una habitación que está llena de sellos dime ¿Qué hay ahí?

—Nada que a ustedes les importe, ya que si está sellado, es por algo y ahora mejor búsquense qué hacer porque yo tengo otras cosas de las que ocuparme

—Querrás decir seguir durmiendo —dijeron los tres por lo bajito.

— ¿Qué dijeron?

—Nada.

—Miren, mejor váyanse y se los advierto, nada de acercarse a esa habitación ¿me escucharon?

—Sí —y salen los tres corriendo.

Estando ya afuera, los tres se pusieron a andar por el pasillo.

—Maldición. Ya con esto despertó más mi curiosidad ya que cabe la posibilidad de que haya algún demonio poderoso ahí que ni oto-chan ni oto-san hayan podido derrotar. Sería genial, ya que así podría demostrar que tan fuerte soy —dijo con emoción el chico.

—Tratando de hacerte el chulo como siempre pero ¿Y qué propones?

—Pues, que vayamos a ver.

—Pero oto-chan nos dijo de que no nos acerquemos.

—Anda, dime ¿a qué no te da curiosidad por saber que hay ahí?

—Está bien. Vamos, aunque sé que sólo me estás convenciendo porque sabes que soy LA ÚNICA que puede romper el sello.

—No tienes porque "resaltarlo" —hace comillas con los dedos al decir lo último.

—Ok. Vamos-dattebasa.

Los tres chicos se dirigen hacia el cuarto y luego de pasar varios pasillos por fin llegan.

—Retrocedan, que voy a quitar el sello de la puerta —y los hermanos retroceden y la chica comienza a hacer unos sellos con las manos que hacen desaparecer los papeles que se encontraban en la puerta—. Ya está. Entremos —abre la puerta y los otros dos le siguen— ¿Qué es esto? —ve que hay algo que está rodeado de unas cadenas.

—Hay algo ahí.

—Voy... a quitarle las cadenas —vuelve a hacer otros sellos y las cadenas comienzan a desaparecer una tras otra—. Maldición, son muchas.

Por fin la última cadena desaparece y se vislumbra una bola de cristal que brilla con muchos colores.

—Que linda —dijo encantado el menor acercándose a la bola.

—Será mejor que no la toques ya que no sabe... —ve como el pequeño toca la bola— ¿Qué hiciste?

—Lo siento Hika nee-chan.

La bola comienza a brillar y ocurre una explosión.


Pasado-presente

— ¿Cómo que me tengo que casar con un hombre para poder ser Hokage-dattebayo?

—Bueno, si no estás de acuerdo, bien puedo escoger a alguien más.

—No, espera —suspira—. Lo haré, pero ¿y cómo se supone que voy a encontrar a... mi futuro esposo?

—No te preocupes. Que yo ya lo tengo todo listo —abre un cajón del lado izquierdo de su mesa y saca un libro—. Toma —se lo extiende.

— ¿Qué es?

—Pues es un libro que hice con los nombres y fotos de los chicos más guapos de Konoha para que escojas.

— ¡¿Qué?! —Tsunade sonríe— No sé por qué, pero como que te veo muy emocionada con esto.

—Es que le espero entregar a mi pequeño protegido a un buen hombre.

—Ya veo —suspira.

—Para que me den muchos pequeños a los cuales querer —Tsunade parecía estar muy emocionada con la idea, mientras que Naruto, tenía una gotita estilo animé cayéndole por la sien—. Así que fíjate bien, y cuando haya uno que te gusta, sólo me dices y yo te consigo una cita con él.

—Pero tú dices eso y ¿Qué pasará si ellos no quieren?

—Por favor Naruto, dime ¿Quién se resistiría a tener la posibilidad de salir contigo?

—Jeje pues no creo —se sonroja mientras se rasca la mejilla con un dedo—. Pero está bien. Yo le echaré un vistazo y luego te digo.

—Ok —tocan a la puerta.

—Tsunade-sama, soy Sakura y traigo el resto de los estudios médicos.

—Ah, adelante —Sakura entra—. No le digas a nadie sobre esto —le dice bajito a Naruto a lo que este asiente con la cabeza.

—Ah, Naruto ¿Qué haces aquí? —le pregunta una chica de cabello rosa corto y ojos color jade.

—Eh pues, vine a recoger unos papeles.

—Papeles ¿Para qué? —Naruto no sabe qué decir pero Tsunade interfiere.

—Para ayudarme con mi trabajo. Verás, es que Naruto quiere saber cómo es el trabajo de un Hokage ¿verdad Naruto? —le mira.

—Eh, sí, así es.

—Hum —la chica parecía dudosa mientras que Tsunade y Naruto esperaban a que se lo tragara—, bueno, supongo que será una buena práctica para ti —le sonríe y tanto Tsunade como Naruto, respiran tranquilos al ver que la peli-rosa se lo había tragado.



Futuro-presente

Mientras, en el cuarto en donde habían estado los tres chicos, se encontraban muchos ninjas observando todo el humo que salía, para luego hacerse a un lado para dar paso a un apurado Naruto que venía corriendo.

— ¿Qué pasó?

—Al parecer, alguien rompió el sello de la puerta y de la bola del tiempo —le dice Sakura quien venía apareciendo.

—No puede ser —Naruto se lleva una mano a la frente.

—Y está claro quienes fueron —Sakura le mira.

—Esos tres —suspira—. Y ahora ¿Qué hacemos?

—Esperar a que vuelvan.

—Sí, pero es que no será fácil.

—Yo sé que no lo será, pero no nos queda de otra más que esperar.

—Sí. Mejor espero a que vuelva Sasuke y a ver qué hacemos.

—Vamos a tu oficina—

—Bueno. Y ustedes —les habla a los otros ninjas—, abran todas las ventanas y puertas para que salga el humo.

—Sí —responden todos al unísono y parten a hacer lo pedido mientras que Naruto y Sakura se van a la oficina del Hokage.



De vuelta en el Pasado-presente

En la misma habitación, se encontraban los tres chicos tosiendo por el humo que había salido, aunque aquí, no había mucho.

— ¿Qué pasó? —preguntó el mayor.

—Y a quién le importa. Que no ves que la extraña bola ya no está.

— ¿Y qué?

—Como que “¿y qué?” Que oto-chan nos va a matar por tocar algo que él nos dijo que no tocáramos.

—Ya entiendo y entonces ¿Qué hacemos?

—Pues que más, sino irnos a disculpar, así que ahora, levántense y vamos.

— ¡Sí, señora! —y parten camino hacia la oficina del Hokage y cuando llegan, se paran delante de la puerta, respiran profundamente, la abren y entran.

—Lo sentimos, de verdad que lo sentimos —se disculpan los tres agachando la cabeza una y otra vez ante una mirada expectante de una Tsunade de una Sakura y de un Naruto.

—Oye obaa-chan dime ¿Quiénes son estos niños tan raros? —pregunta Naruto a lo que los pequeños no pueden creer lo que sus oídos escucharon, que su propio oto-chan no los reconocía.

—Yo… no lo sé —le responde Tsunade.

—Pero... —dice la chica.

— ¡¿Qué está pasando?! —gritaron los tres alterados.

Continuará...

Notas finales:

Misa: lo logré, estoy de vuelta con este fic.

Naru: que bien por ti.

Sasu: ya era hora ¬¬

Misa: shhh cállate. Por cierto teme ¿Qué haces aquí?

Naru: sí es cierto, si tú ni aparición tuviste, así que no deberías estar en las notas finales.

Sasu: pues por eso mismo, porque no salí en el capi y vengo a exigir una explicación y tú dobe deberías de apoyarme y no ponerte del lado de la loca esta.

Misa: aaaaah y como estoy loca voy a ver si te pongo en la historia ya que como estoy loca tal vez me olvide de que existes

Naru: así se habla

Sasu: dobe apóyame, y tú, yo no quise decir eso porque yo sé que tú eres muy buena persona.

Misa: patero —lo miro raro— y espero y les haya gustado ya que esto se pone más interesante jeje y se despide por ahora Misaki Heartfilia, Naru-chan y el teme

Los tres: Matta ne n.n y esperamos sus comentarios

Sasu: y por favor pídanle que yo salga

Misa: ya deja de andar de arrastrado teme, y aquí entre nos —hablo bajito— él saldrá en el próximo capi y conocerá a "los tres" de quienes conoceremos sus nombres jeje, bye y besos

PD: en un rato más, estará la conty de Amor en el tiempo para que la esperen ^^


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