(POV Loki)
Árboles tras árboles eran solo trazos que iban pasando a toda velocidad. Cada vez los veía más lejanos, el paisaje poco a poco cambiando de naturaleza infinita a unos altos edificios y muchos autos. El auto en el que me encuentro se detiene en un semáforo.
-Hijo, es solo temporal, sabes que necesitaba este traslado. Si no lo aceptaba… -el sonido de un claxon interrumpe la voz de mi madre.
Yo permanezco callado mirando por la ventana hacia la nueva ciudad que se levanta ante mis ojos y solo puedo pensar en cuánto odio todo esto. No es mi estilo, no es lo que…
Aprieto fuertemente mi puño derecho al recordar cómo era mi vida durante las últimas semanas y simplemente no puedo recriminarle nada a mi madre. Ella solo está haciendo lo que es mejor para nosotros, así que por lo pronto aceptaré y la apoyaré en su dura decisión. Estirando sutilmente mi mano le doy un suave toque en su hombro como muestra de entendimiento y aceptación. Ella voltea su cabeza por un segundo y me lanza una de esas sonrisas. Sonrisas que solo me dedica cuando sabe que, aunque no esté de acuerdo, la apoyaré.
Lo que más me dolía dejar atrás en mi ciudad natal, era la escuela de arte. Acabo de graduarme de secundaria con honores. De niño siempre soñaba con el momento de mi graduación y estudiar en aquella famosa escuela. Desde que era un niño, la única forma de expresar completamente mis sentimientos fue por medio de la pintura. Amo pintar y solo vivo para eso y para ayudar a mi madre en todo lo que ella necesite. Odio a la gente habladora, me recuerda que yo no puedo hacerlo. Pero sobre todo, lo que más odio, es a la gente feliz. Esa gente que solo vive para reír y disfrutar cada momento. A ese tipo de personas quiero destruirlas totalmente.
Llegamos a lo que ahora sería mi nuevo hogar: un pequeño apartamento ubicado en una buena zona de la ciudad. No es por ser presumido, pero soy un genio y estoy seguro de que, si de mi boca saliera alguna palabra, podría tener el mundo a mis pies.
Nos instalamos en el cómodo apartamento. Nada que ver con la hermosa casa colonial en la cual vivía. A este pequeño apartamento le faltaba la luz adecuada para pintar; ya tendría que buscar un sitio para inspirarme. Mi madre me muestra mi habitación y me dice que preparará algo ligero para cenar y poder descansar. Ya luego tendría que averiguar sobre alguna universidad en la cual ofreciera alguna carrera que se apegara a mi gusto. Lo último que veo antes de caer rendido entre los brazos de Morfeo es el reloj que marca las 10:45 pm.
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-NOOOOOOOOOOO -fue el grito a primera hora de la mañana-. ¿EN SERIO ME ESTÁS DICIENDO QUE JANE QUERÍA COGER CONTIGO Y LA RECHAZASTE? -era la estúpida pregunta que cualquier amigo haría al enterarse de que su mejor amigo rechazó a una de las chicas más sexies de la universidad.
-Fandral, por favor no grites -Thor solo atina a suspirar-. Te digo que estábamos ahí y nos besamos pero, dios, no es lo que necesito para este nuevo semestre. Quiero algo más que unas cuantas cogidas.
-¡JÁ! Amigo, te digo que si pruebas no conseguirás algo así. Además creo haber escuchado esa historia al menos unas dos veces y te conozco, terminarás retozando en tal vez… uhmm ¡diablos! Se me hace difícil pensar un lugar del campus donde no hayas tenido sexo -suelta Fandral sin evitar reírse y es que siempre han sido amigos, y desde que ambos pisaron la pubertad y cumplieron catorce años no han dejado de saltar de cama en cama-. ¿Sabes Thor? Espera a que le cuente este chiste a Stark -vuelve a reír consiguiendo que Thor le dedique una de sus miradas asesinas que solo lanza cuando está a punto de empezar una pelea, haciendo que Fandral se calme y decida no tocar más el tema de conseguir a “alguien especial”.
Ya el ambiente más calmado, Thor es el primero en hablar y es que acordó verse a primera hora con Fandral para hablar de eso y no del porqué no se cogió a la BUENA/SEXY/INTELIGENTE Jane Foster.
-Fandral, amigo, compañero y hermano, si te llamé fue para hablar de cosas más importantes que en qué partes del campus retozo, y es que me enteré digamos que Tony ha terminado su relación con Pepper, y por extraño que parezca, me preocupa. Es mi amigo y oh dios ellos eran el uno para el otro y ps, quería saber, ¿qué hay de cierto en eso? -preguntó Thor dado que Fandral no es que fuese el chismoso de la universidad pero tenía sus artimañas para saber todo lo que pasaba en ella, y bueno eran sus amigos.
-¿En serio, Thor? ¿Acaso quieres fornicar con Pepper? -fue la respuesta de Fandral.
-Amigo, olvídalo ya no quiero saber nada.
Con pasos rápidos, Thor se alejó de su querido amigo y es que si bien su grupo no era muy serio que digamos, a veces Fandral se pasaba y era esta parte la que odiaba de él. Ya averiguaría por sus propios medios qué diablos estaba ocurriendo en la relación de sus amigos.
Iba caminando velozmente. La conversación que tuvo con Fandral solo logró ponerlo de mal humor y se daba golpes mentales por no haber buscado al Capi, pero seguramente estaba entrenando con su equipo dado que este año estrenaría su título de Capitán del Equipo de Fútbol Americano. Y el llamar a su buen amigo Clint. Oh, no. No volvería a llamarle en horas de la mañana. Fue triste la manera en la que se enteró del porqué el pequeño Clint siempre metía sus materias a la hora de la tarde ¡y es que no! De solo imaginarlo le daba escalofríos. A saber qué tipo de rituales haría con su novia “NATASHA” en la madrugada.
Se rumoraba que a Romanoff le gustaba la brujería y ver a Clint junto a ella a horas de la madrugada en un cementerio. Él era valiente MUY valiente de hecho, pero no se arriesgaría a ser maldecido por Natasha. Además Clint nunca mencionaba nada del tipo de relación que mantenían y era mejor. De todas las personas con las que intentaría hablar, “ELLA” sería la última; tenía ese aire extraño que a Thor no le agradaba en absoluto.
Bueno, era mejor olvidar todo estos pensamientos y charlas innecesarias. Hoy tenía que meter por obligación las materias de base a las cual estaba rehuyendo desde que entró. Qué clase de porquería quería enseñar esta universidad: ¿música? Por dios, quiere un título no subir a cantar en los buses. ¿Artes plásticas? Por las barbas de su padre, ¿en serio dictaban esas clases como base? Porque eran pura basura. Él iba a ser INGENIERO, no iba a convertirse en un Picasso y por si fuera poco la clase de astrología, esto era lo último. Ya recordaba por qué nunca desde que entró quiso matricular esas estupideces y es que odiaba el que se empeñaran en que, aparte de sus estudios, ellos debían aprender un poco de todo en la vida. Esto apestaba pero apestaba aún más el hecho de que tendría que meter dos de esas tres materias para poder aplicar al menos a dos materias más. Se la pasó haciendo el tonto y cogiendo, y ahora estaba hasta el cuello. Ya que más daba, tachó con una equis las materias a cursar, le grapó su identificación y llevó el documento a la oficina y ya estaba. Pronto empezaría a asistir a su clase de música y artes plásticas.
Continuara...