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todo sea por Hiyo por neonsan

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-¿creen que sea buena idea?-. Henmi se encontraba muy nervioso mientras sus manos sostenian una gran bolsa plateada.

 

 

 

-estoy con Henmi-. Una de las mujeres presentes al igual que el chico mostraba cara de desagrado.

 

 

 

-si le entregamos esa bolsa... nos matara

 

 

 

-¡no!-. Exclama el mas chico aventandole la bolsa a otro de los hombres-. Nos matara de la forma mas cruel y despiadada.

 

 

--vamos-. Habla uno de forma conciliadora-. Solo sera una broma

 

 

 

-y el sabe lo que es una broma-. Contenstan los demas.

 

 

-bueno... eso

 

 

-¡¿que diablos hacen todos en ese rincon?!-. Los aludidos dieron un brinco volteandose para ver al oso salvaje de Marukawa-. Hay trabajo y ustedes holgazaneando-. Deja caer en su escritorio unos papeles con aparente mal humor.

 

 

-¡lo sentimos!-. Exclaman los susodichos y el que parecia ser el que organizo todo el asunto que estaban tratando le devuelve la bolsa a Henmi-. Hazlo tu-. Le susurra llendo junto a sus compañeros a su lugar de trabajo.

 

 

-Henmi!-. Exclama enojado-. Que haces parado ahi ¡vuelve a trabajar!

 

 

-s-si-. Pasa a lado del mayor deteniendose nervioso-. Yokozawa-san?

 

 

-¿que?-. Ni siquiera lo voltea a ver ya que se encontraba revisando unas estadisticas.

 

 

-bueno.....-voltea a ver a sus compañeros que tambien lo estaban viendo disimuladamente a la vez que asentian con la cabeza-. ¡esto es para usted!

 

 

Por un momento se asusta el osito al ver de pronto una gran bolsa frente suyo-. ¿pero que....?

 

 

 

-un regalo.... espero le guste-. Henmi huye antes de que siquiera el mayor se levantara.

 

 

-hey Henmi.....-pero este ya se habia ido, voltea hacia los demas pero estos misteriosamente no se encontraban en su puesto de trabajo.-, ¿que diablos....?-. Sus lindos ojos se posan en la bolsa encima de su escritorio.

 

 

Se vuellve a sentar dejando la bolsa a un lado, tenia mucho trabajo pendiente, ya despues veria que es lo que le regalo, aunque no entendia el motivo... aun faltaba para navidad.

 

 

()()()()()()()()

 

todo el dia se la habia pasada reciviendo ¨molestos¨ mensajes acaramelados de cierto castaño que lo unico que habian hecho es que su cara ardiera y su corazon se quisiera salir de su pecho.

 

 

En el ultimo mensaje practicamente lo habia obligado al ir al departamento Kirishima, por lo que paso a una conocida pasteleria para llevar algo para la pequeña. Al salir del elevador se sorprendio de ver a la pequeña castaña con lagrimas en los ojos salir corriendo a la direccion contraaria en la que el se encontraba.

 

 

 

-¡Hiyori!-. Exclama asustado, pero esta al parecer no lo escucha y sube las escalera

 

 

el osito angustiado se adentra al departamento olvidando quitarse los zapatos encotnrandose con el mayor quien bebia al parecer tranquilamente una lata de cerveza-.

 

 

 

-Yokozawa, tanto deseabas verme-. Bromea el castaño al ver la estrepitosa llegada de su lindo uke

 

 

 

-no seas idiota.- enrojece-. ¿y porque carajos estas bebiendo de lo mas tranquilo? ¿porque Hiyori salio corriendo?

 

 

La sonrisa de Zen se borra y cara se esombrece mientras deja su lata ya vacia en la mesa-. Mi pequeña, mi dulce niña......-ve al osito que estaba temiendose lo peor-. Me hizo un berrinche-. Suelta a la vez que atrae de la cintura al menor abrazandolo aporvechando que el osito no estaba en guardia.

 

 

 

-¿eh?-. No entendiia

 

 

posa su cabeza en el vientre del menor haciendo mas fuerte el abrazo-. Me pidio permiso para ir a un campanento fuera de la ciudad.

 

 

El osito suelta el aire que habia estado sosteniendo dejandose caer en el sillon sin apartar al castaño quien esta aprovechando esa sumicion de parte del menor afianzando su mano en su estrecha cintura.

 

 

-solo por eso salio corriendo.... ¡y quita tu malldita mano!-. Hace que le suelte dandole una manotazo a la mano.

 

 

-es un viaje que planearon todos sus amigos

 

 

-yo no le veo lo malo-. Habla el osito, Hiyori ya ha salido antes y nunca hubo un problema como ese.

 

 

-si fueran a ir solo sus amigas yo tampoco veria problema, perro.....-voltea a ver al menor que se estaba quitando los zapatos para despues sorprenderlo y tomarlo de los hombros-. Tambien iran hombres-. En otro momento tal vez Takafumi hubiera soltado un carcajada al ver la cara de espanto del mayor

 

 

-oye, te has olvidado de la edad de Hiyo-. Se levanta para que el mayor no lo agarre de esa forma tan brusca-. Es solo una niña idiota, ella no haria nada malo.

 

 

-lo se-. Se levanta de forma seria-. Se que ella es buena niña, pero no ellos y por eso no ira-.

 

 

Takafumi siempre supo que Zen es un padre sobreprotector, pero no hasta ese extremo, aunque hasta a el se la pasaba celandolo por cualquier hombre o mujer que se le acercase, el castaño resultaba ser tan infantil.

 

 

()()()()()()()()

 

 

se la habian pasado esperando a que la pequeña llegara, cosa que nunca sucedio, hubieran armado ambos un gran escandalo de no ser por la llamada de la mama de la amiga de Hiyo que les informo que esta se quedaria a dormir con ellas. Como tanto Zen como Takafumi estuvieron hasta el cuello una vez que vieron que Hiyo se encontraba bien se relajaron y san darce cuenta se quedaron dormidos en el sofa, el osito cayo dormido en el fuerte pecho del editor y el mayor a su vez envolvio sus brazos alrededor del cuerpo del osito, ambos dandose calor.

 

 

Zen es el primero en despertas al sentir los molesta luz que entraba por la ventana, cosa que maldijo al olvidar cerrar las cortinas, intenta levantarse cosa que no le es posible al sentir un peso en su pecho, sonrie con ternura al ver la hermosa carita de su uke en completa calma, trata de levantarse sin hacer mucho movimiento, no queria que despertara por su culpa,

 

 

lamento su mala suerte, eran pocas las veces en que el osito no estaba a la defensiva, mucho menos el que este le permitiera ver en su estado mas vulnerable y el tenia que ir a trabajar un sabado, ahorita ya hubiera brincado encima de Takafumi para hacerlo suyo aprovechando que su hija no se encontraba.

 

 

Por desgracia uno de los mangakas no habia entergado el manuscrito y el tenia que ir en persona a solucionar el problema a pesar de que se supone es el dia libre de ambos. Con cuidado toma en brazos a su osito para llevarlo a la cama y que tan duerma mas comodo en la cama, para que no le duela el cuerpo como a el. Una vez que deposita con delicadeza a su osito de peluche en la amplia cama se dispone a entrar al baño para arreglarse.

 

Una vez que esta listo no se va sin antes besar la frenta de Takafumi despidiendose hasta mas tarde.

 

 

 

()()()(()()

 

Yokozawa se despierta confundido, sentia como si hubiera dormido por mucho tiempo, trata de sentir al cuerpo del castaño, porque si mal no recordaba ellos se habian quedado dormidos.... juntos; de solo recordarlo su cara enrojecia.

 

 

-supongo que ya se fue a la editorial-. Susurra sentandose aun algo adormilado. Se levanta con pesadez para ir a la cocina por algo de agua, segun le habia dicho el castaño iba a llegar hasta la tarde y al parecer la pequeña aun no hacia acto de presencia, iba a volver a la habitacion para asearse cuando noto la bolsa que le habian dado el dia anterior aun sin abrir.

 

 

Con algo de molestia la toma, no habia ningun motivo para que le regalaran algo, aun asi tampoco lo iba a devolver si ellos se habian tomado la molestia en comprarle algo, talvez un regalo de navidad adelatado, esbozando una pequeña sonrisa. Con cuidado abre la bolsita y prosigue a sacar el pequeño paquete que se encontraba en el interior, por el tacto sintio que se trataba de ropa, una vez que lo saca y ve de lo que se trataba su sonrisa se congela.

 

Era nada mas y nada menos que un lindo uniforme de colegiala, la falda excesivamente corta, acompañada de unas finas medias, la blusa se veia que era grande como para su medida, pero eso n quitaba que se veia algo ajustada.

 

 

Aprieta la ropa entre sus manos-. ¡HENMI!-. Exclama furioso

 

 

-¿onichan?-. Una delicada voz lo llama desde el marco de la puerta algo asustada por el repentino grito

 

 

-Hi-Hiyo-. Mete esa vergonzosa prenda dentro de la bolsa y va al recividor a ver a la pequeña tratabillando un poco-. Hiyori, gracias a Dios-. Como toda una buena mama cariñosa abraza a la pequeña-. Me tenias preocupado.

 

 

-lo siento-. Murmura apenada la pequeña-. No debi a ver hecho un berrinche ¿esta mi papa?

 

 

El mayor se separa un poco mientras niega con la cabeza-. Tuvo que ir a la editorial

 

 

 

-tengo que disculparme con papa -. habla con la cabeza gacha-. Fui muy inmadura

 

 

Yokozawa no soportaba ver tan triste a la castaña, se estaba reprimiendo para sastifacer al idiota del castaño-. Hiyo, ¿te importaria dormir hoy en la casa de tus abuelos?

 

 

-¿eh?

 

 

-yo convencere al tonto de tu papa, ve con tus abuelos

 

 

-¿en serio?-. La pequeña agranda los ojos sorprendidas viendo la sonrisa tierna del mayor quien asiente-. ¡gracias! ¡gracias!-. Exclama emocionado mientras se abalanza a abrazarce al cuello del mayor riendo feliz.

 

 

-ya ve a por tus cosas, dejame lo demas a mi.

 

 

La castaña asiente llendo a por una maleta que siempre tenia disponible con sus cosas dentro cuando iba a casa de sus abuelos.

 

 

()()()()()()()()

 

 

despues de que Hiyori se fuera, Yokozawa se encontraba sentado en el sillon con un aura ocura rodeandolo, el le habia prometido convencer a Zen de dejarla ir ¿¿¿pero como??? el conocia perfectamente lo sobreprotector del castaño, eso no seria nada facil. Suspira frustrado, no se le ocurria nada, su mano se posa inconscientemente en la bolsa, se le habia olvidado que eso lo habia dejado ahi.

 

 

 

-creo que primero tiro esto-. Se levanta tomando de mala gana la bolsa, pero, por su mente pasa un fugaz pensamiento-. ¡NO! CLARO QUE NO-. El no haria algo tan humillante como eso, sin embargo haria todo por ver la sonrisa de la pequeña-. Maldicion-. Susurra

 

 

()()()()()()()()()

 

 

Kirishima habia desperdiciado toda la bendita mañana llendo de un lugar a otro, hasta que por fin el mangaka se habia dignado a terminar su trabajo librandole a el para ya poder irse a disfrutar de su familia.

 

 

-me pregunto si Hiyo ya no esta enojada-. Se dice a si mismo dirijiendose a su departamento-. Ojala que Takafumi siga durmiendo-. Rie por lo bajo, si era asi tenia intencion de atacarlo en ese estado tan vulnerable.

 

 

Con una pequeña sonrisa empieza a abrir la puerta de su departamento sin imaginar lo que encontraria nada mas al entrar. Sus ojos se abrieron como plato al ver parado frente a si a su Tsundere uke, su osito gruñon, vestido con un ajustado uniforme de marinera, remarcando los musculos de gatioso, pero sin llegar a lo grotesco, acompañado de una pequeña falda que no dejaba nada a la imaginacion, haciendo lucir esas bien formadas piernas que toda mujer envidiaria, que a su vez se encontraban cubiertas por unas delgadas medias

 

 

-.......?

 

 

 

-m-mo sensei tardaste mucho-. Yokozawa agudiza su voz mientras hacia un pequeño puchero con la cara completamente roja-

 

 

Kirishima totalmente pasmado se da un pellisco, sin poder creer la maravillosa imagen frente a el, una imagen que lo insitaba a pensar en cosas nada santas-. Taka-Taka.....- no podia formular ninguna palabra.

 

 

-sensei ¿que haces todavia parado ahi? -. el osito camina hacia el tomandolo de la mano, Zen por su parte suelta de golpe el maletin.

 

 

Takafumi iba por completo nervioso, se muerde el labio tratando de seguir con ese juego, solo esperaba que funcionara y no quedara como un completo idiota vistiendo esas humillantes prendas. Takafumi caminaba delante del castaño y con cada paso, un poco de la falda se levantaba, el castaño sentia como toda su sangre se iba a una de su parte en especifico y como esta comenzaba a levantarse, sin poder contenerse se abalanza hacia el osito abrazandolo por la espalda, haciendo que este sintiera a su vez algo muy duro en sus gluteos-. Se-sensei ¿que hace?

 

 

Eso solo logra encender mas al castaño, quien baja su mano acariciando la espalda del menor, hasta adentarse por debajo de la falda acariciando sugestivamente sus gluteos-. Zen-. El gatioso susurra, empezando a calentarse tambien.

 

 

 

El castaño le da una pequeña nalgada-. Que alumno le llama por su nombre a su sensei-. Voltea al pelinegro para quedar frente a frente, extasiandose con el tierno sonrojo del osito-. Tendre que darte un castigo......

 

 

TBC

Notas finales:

 


hahahahahahaha ESTOY VIVA, SE QUE LAS TENIA ABANDONADAS YA QUE NO HE ACTUALIZADO u.u, PERO LA MUGRE ESCUELA Y EL TRABAJO HACE QUE UNA NO TENGA TIEMPO, PERO EN MIS TIEMPO ÑIBRES SE ME OCURRIO ESTE TWO-SHOT, ESPERO OS GUSTE uW


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