Capítulo 4
Tsubaki
No hemos vuelto a hablar, ni siquiera me dejó explicarle el contexto de la situación…
FLASHBACK
- Eh… ¿Higurashi-kun?
- Hola Tsubaki-san. Y por favor dime Ryouma.
- Okay, Ryouma-kun. ¿Qué haces aquí?
- Quería hablar contigo a solas. La verdad es que necesito pedirte un favor Tsubaki-san.
Su cara se puso roja, debe ser importante.
- Tsubaki-san… veras… etto… necesito que me ayudes a darle celos a una persona haciéndote pasar por mi novia.
- Oh, claro. ¿Quién es la afortunada?
- ¿Eh?
Se puso el triple de rojo… espera… no me digas que… ¿¡ES GAY!?
- Ryouma-kun… no me digas que tú…
Asiente con la cabeza. Sonrio. Es bueno saber que no soy la única con gustos diferentes en esta escuela.
- Me corrijo. ¿Quién es el afortunado?
- Scarlet Natsume.
- ¿SCARLET-KUN?
- Shhhhh.
- Ah, gomenasai. Claro te ayudaré sólo es una cita después de todo.
- E-entonces lo diré claramente. Por favor ten una cita conmigo Tsubaki-san.
- Claro, Ryouma-kun. Me encantaría.
FIN FLASHBACK
Ah… ¡Si tan sólo la muy necia me dejara explicarle bien!
- Gomenasai Tsubaki-san. ¿Te hice esperar?
- No, recién llego. Ahora dime a dónde vamos.
- Al parque.
Fuimos al parque más cercano, no era muy grande pero tampoco muy pequeño, había un montón de parejas dando paseos o sentadas, y no tardé mucho en visualizar a Scarlet-kun. Estaba con dos chicas (muy bonitas) sentado en un banco. Tomé a Ryouma-kun de la mano y nos sentamos en un banco cercano.
- Ryouma-kun… dime ¿tú estabas saliendo con Scarlet-kun?
- Sí, me le declaré hace como un año y él me correspondió, pero después de un tiempo me di cuenta de que él no lo admite y yo ya no quería que fuera un secreto. Hace dos semanas rompimos a causa de eso, y al día siguiente de nuestra ruptura, él aceptó salir con unas chicas, que supongo que serán las que están con él ahora.
- Hmmm… y ¿tú crees que dándole celos va a volver contigo?
- Es muy celoso pero no lo sé. Ese es mi plan. Pero al parecer es muy feliz con la atención que le brindan esas chicas.
- Ryouma-kun, no voy a decirte que te rindas, pero sinceramente… te enamoraste de un cobarde. Si no es capaz de admitirlo, por mucho que te quiera, eso significa que realmente no te ama.
Sus hermosos ojos azules como el cielo se oscurecieron, y su cara adaptó una expresión triste… se nota que le duele.
- Hagamos algo. Yo voy a besarte y necesito que me sigas el juego. Si él ni se mueve de dónde está, tendrás que darte por vencido. Si no pasa eso y él nos detiene, entonces lo encararás.
- P-pero…
- Sin peros. Vamos a aquel árbol, tiene un mejor ángulo de visión.
Lo arrastré hasta ese árbol, entonces noté como si Scarlet-kun me fulminara con la mirada… ¡Genial! Estoy consiguiendo su atención. Ryouma-kun me rodea la cintura con sus brazos, yo tomo su cara entre mis manos y lo beso. Nuestras lenguas se enlazan y desenlazan en un desesperado intento de dejar salir toda la frustración contenida en nuestro interior. Profundizamos el beso por un rato, entonces alguien me toma del brazo y nos separa bruscamente.
- No toques a MI Ryou.
- ¡Natsu suéltala!
La mirada de Scarlet-kun era siniestra, parecía estar dispuesto a asesinarme en este mismo momento. Me suelto de su agarre y le devuelvo la mirada asesina.
- Déjame dejarte algo bien claro Scarlet-kun. No tienes ningún derecho a decir que Ryouma-kun te pertenece porque él no es un objeto. Y menos cuando eras tú el que estaba con esas chicas, que al parecer se fueron. Ryouma-kun montó todo este teatro conmigo para darte celos. Se le nota en la cara que está enamorado de ti. Y hasta me besó para probártelo y tú ni siquiera eres capaz de admitir que eres homosexual. Empieza por admitir lo que eres y luego discúlpate con Ryouma-kun.
- No necesito que la hermanita de la Presidenta del Consejo Estudiantil me diga qué hacer. Además tú no entiendes lo que implicar ser lo que somos.
- ¡NATSUME! Basta. Ella me ayudó y sí comprende nuestra situación.
Ryouma-kun se mostraba furioso mientras que Scarlet-kun estaba sorprendido por la reacción del primero.
- Scarlet-kun, comprendo su situación y lo que implica admitirlo porque yo soy lesbiana. No tengo ningún interés en los hombres y lo admito. Después de todo no me importa la opinión de los demás, salvo la de una persona.
Ryouma-kun me dio una mirada de agradecimiento y luego volvió la vista hacia su ex.
- No voy a ser tu perrito faldero. Si no eres capaz de admitir lo que realmente sientes, entonces tú y yo, no tenemos nada más que discutir.
Justo cuando Ryouma-kun estaba dispuesto a irse, Scarlet-kun lo tomó del brazo, lo acercó a él y lo besó frenéticamente. Sonreí, veo que al menos esto pudo solucionarse. Ahora falta solucionar mi problema con mi muy necia hermana.