Otra vez ocupado
Obvias excusas
Oigo voces de chicas
-¡Sasuke amor! Necesito hablar contigo es urg… –Digo al oír que mi novio contestó el teléfono después de 5 intentos.
-¿Naruto? Justo ahora no puedo hablar, estoy ocupado llámame luego. –Dijo cortándome-¿Sasuke? ¿Con quién hablas? –esa no es su voz. Tampoco es la de su madre y que yo sepa, en su familia, no hay muchas mujeres.
-¿Con quién estás? –pregunto.
-Adiós.-termina colgando el teléfono.
Esto ya es repetitivo, si no está ocupado, siempre hay alguien ahí, no es la primera vez que escucho esa voz… será que…
-No, eso es imposible. –sonrío en una mueca casi aterradora mientras intento consolarme. – es imposible, Sasuke jamás me engañaría.
Las veces que nos veíamos al mes, eran meramente escasas, se podían contar con los dedos de una mano, y sobraban.
En serio, añoro aquellos días en los que nos veíamos a diario, donde si yo no me quedaba a dormir en casa de Sasuke, él dormía en la mía, donde él era la persona más amorosa del mundo, que era detallista, me decía a cada momento lo mucho que me amaba y cosas cursis, pero lindas.
No sé qué pasó.
Lágrimas solo caen
Quiero pelear pero...
temo que eso nos haga acabar
Luego de cinco días del altercado del teléfono, Sasuke fue a mi casa, aunque quizá él no se haya dado cuenta, mi olfato, ahora más sensible que nunca, detectó el sutil aroma dulce que desprendía de su camisa.
Pero él ya no vivía con su madre.
Su madre vivía en otra ciudad.
Su madre no vendría hasta Navidad…
Seguro son cosas mías, Sasuke está un poco distante, pero él me ama con todo su corazón, yo lo sé, yo estoy seguro que nuestro amor es mutuo.
¿Verdad?
-¿Con quién estuviste? –pregunto con sospecha.
-Con… -noto que se pone nervioso.
-… -enarco una ceja
-…Con Itachi y su esposa. –me dice rápidamente.
-¿Desde cuándo Sasori es mujer? –sigo interrogando.
-… -se ha puesto en serio muy pálido.
-¿Me estás engañando? –pregunto con frialdad y naturalidad
-… Naruto…
-¡Responde! ¿Me estás engañando? –digo ahora dolido.
-… ¡No! ¿Cómo es posible que pienses eso? –dice, de nuevo, nervioso. -¿Dónde está todo ese amor y confianza que decías tenerme?
-Sasu… -digo temblando -¡Perdóname mi amor! Lo siento, no hemos estado juntos muy seguido y con lo del… -callo con rapidez.
-¿Con lo del qué? –pregunta
-No, nada importante, ven, que ya te serví la cena –digo yendo a la cocina.
Levanta los hombros restándole importancia y me sigue.
La noche transcurre sin mayor percance. Cuando vamos a dormir…
-Sasuke… -digo
-¿Sí?
-¿Tú me querrías si me faltara una pierna?
-Claro.
-¿Si me faltara un brazo?
-También –susurra en mi cuello
-¿Me querrías si estuviera embarazado?-
-…
Sasuke se levantó con rapidez de la cama y prendió la lamparita de la mesa de noche.
-¿Estás embarazado? –preguntó lívido de pánico.
-Sí… -susurro con una sonrisa
-¿Cómo se te ocurre? –preguntó llevando todo su azabache cabello hacia atrás con una mano.
-¿A qué te refieres? Este niño es responsabilidad de los dos. ¿Acaso no estás feliz?
-¿Feliz? ¿Cómo se supone que voy a estar feliz? ¡Es niño sólo vendrá a entorpecer mi vida!
-¿Disculpa? ¿Entorpecer tu vida? ¡Llevamos planeando un bebé desde hace dos años!
-¡Hace dos años yo quería un bebé!
-O sea, no quieres tener al bebé, quieres que aborte y sigamos como si nada.
-¡Exacto!
-¡Pues te jodes! ¡Yo voy a tener a éste bebé y tú te vas a hacer cargo porque es tan tuyo como mío!
-No puedes obligarme.
-¿Me estás retando? ¿Eres idiota o qué?
No me contestó. Se dio la vuelta y volvió a acostarse dándome la espalda.
No quiero perderte jamás
Solo te tengo a ti mi amor
El decirle de mi embarazo empeoró las cosas, nos veíamos una vez al mes, nunca me contestaba el teléfono y cuando me veía en la calle daba media vuelta y hacía como que no me vio.
Hasta que fui a su casa. Sasuke se va a hacer responsable. No por mí. Lo hará por el bebé.
Un día más…
Un día más antes de irte…