~~*¤*~~I dream of dreaming dreams of you ~~*¤*~~
Bebía sangre de la mujer, aún estaba viva, sólo un poco débil para emitir algún sonido. Llevaba tanto tiempo bebiendo de ella, pero a pesar de todo no se aburría.
—¿De nuevo aquí?
Escuchó una voz bastante familiar que le reclamaba por sus acciones, sonrió para sus adentros y dejó caer el cuerpo inconsciente en la cama. Volteó a ver a la persona que tenía enfrente, estaba molesto, y sus ojos lo miraban como si fuera a asesinarlo en ese momento.
—¿Celoso?
—No entiendo porque bebes de ella si me tienes a mí.
Estaba a punto de responder, cuando reparó en que no sabía la respuesta, ciertamente, no sabía porque bebía de esa mujer, si la sangre que lo volvía loco pertenecía a la persona que estaba parado frente a él en esos momentos. Los ojos de esa persona mostraron tristeza al no tener obtener su respuesta.
—Será mejor que me vaya.
—¡Naruto!—lo llamó con desesperación, temía perderlo nuevamente, había sido suficiente con pensar que había muerto, pero ahora lo tenía ahí y de nuevo lo estaba alejando.
Naruto se detuvo, reprendió a Sasuke con la mirada y esperó a que este hablara, aunque sabía que eso no sería lo que haría su pareja, pues este se acercó a él y lo besó. Ambos sentían como si ese beso fuera el primero después de cuarenta años, había tanto deseo y pasión en él que pronto comenzaron a despojarse de sus prendas sin importar que esa no fuera su casa.
La espalda de Sasuke dio contra el colchón, mientras sus manos recorrían y arañaban la espalda de Naruto, quien lanzaba graves gemidos a causar del dolor de las heridas que se generaban pero pronto se cerraban. Sintió los labios de Naruto besando y haciendo arder la piel de su cuello. Los besos de Naruto comenzaron a recorrer su pecho, cuando de pronto todo se detuvo, dejó de sentir las caricias de Naruto y ahora pareciera que este se había quedado profundamente dormido.
Comenzó a llamarlo por su nombre a zarandearlo, pero Naruto no respondía, decidió quitárselo de encima, y lo hizo aún lado. El horror inundó su cuerpo, Naruto no estaba dormido, sus ojos estaban abiertos y miraban hacia la nada, además su piel se había tornado pálida y comenzaban a aparecer puntos negros sobre estas.
—¿Naruto?
Pero no hubo respuesta alguna, su piel acabo por volverse negra y luego Naruto se convirtió en cenizas. Sasuke no entendía lo que estaba sucediendo, tomó las cenizas entre sus manos en un momento de desesperación y gritó el nombre de Naruto, no, no estaba listo para perderlo de nuevo, no otra vez.
—Sasuke, Sasuke—lo llamaba una voz que se escucha a lo lejos, creía conocerla pero no lograba identificarla — ¡Sasuke!
Abrió los ojos, al principio no reconocía donde se encontraba, pero conforme pasaron los minutos, todo volvió a su mente y lo supo. Estaba en casa de su hermano, Naruto había muerto hace cuarenta años y todo había sido un maldito sueño.
—De nuevo gritabas su nombre—dijo una voz femenina.
Volteó a su izquierda y se encontró con una joven que aparentaba trece años, aunque realmente tenía cuarenta. Se trataba de su hija, ella no tenía idea de que él era su padre, tanto su hermano como él habían acordado dejarlo como el tío de esta, ya que Gaara se había hecho cargo de ella y a él era a quien veía como un padre. Sasuke no se molestó por aquella decisión o al menos eso se decía a él mismo.
—El tío Itachi, preparó el desayuno y dijo que tendías que llevar a Ryo a la universidad.
—¿A dónde fue Itachi?—preguntó mientras se ponía de pie y una playera limpia.
—Con el cardiólogo, le tocaba su revisión mensual.
—Bien, ahora bajo.
Fue a lavarse la cara y tuvo que cruzarse como siempre con el espejo, antes no le molestaba tener el mismo aspecto de siempre, sin una arruga o mancha en la piel, pero ahora era diferente. Sentía un vacía dentro de él, cuando se topaba con Itachi, quien era un anciano, que pasaba de los sesenta años y peor aún era ver a su sobrino de veinte años, tenía dos años más que el físicamente, era tan raro. Había pensado varias veces en marcharse, pero no podía dejar a Itachi sólo, él también había sufrido pérdidas en todo este tiempo. Sasori y el habían roto poco después de que el volviera, sabían que su relación no tenía mucho futuro, Itachi envejecería y Sasori permanecería joven para siempre, aunque Sasuke supo que se siguieron frecuentando aun cuando Itachi se casó con una mujer llamada Konan con quien tuvo a Ryo, pero ella murió en un accidente. Ahora su hermano tenía los típicos problemas de salud de una persona de su edad, y Sasuke se la pasaba ayudándole. Tuvo que buscar un trabajo por internet y de esa manera ayudaba con algo de dinero a Itachi.
—Ya estaba por irme—dijo de mal humor Ryo, era una copia idéntica a Itachi, exceptuando que no era tan inteligente como su padre, según Sasuke.
—Podrías ser un poco más paciente—dijo Sasuke malhumorado y tomó las llaves del auto.
—No me gusta ir contigo y sé que a ti tampoco, si quieres yo me voy solo no importa.
—Claro y después te irás a un bar por ahí—sonrío con burla a su sobrino, podría ser una copia idéntica a Itachi físicamente, pero la realidad es que se parecía a Sasuke en muchos aspectos, tal vez esa era la razón de que ambos no se soportaran.
Ryo barrió los ojos sabiendo que había perdido de nuevo contra su tío. Subió al auto azotando la puerta y Sayuri los acompañó en el asiento trasero. Después de dejar a su sobrino tuvo que llevar a Sayuri a todos los cursos que tomaba, no podía ir a la escuela, debido al tiempo que duraba con una misma edad.
Mientras esperaba que ella saliera de sus clases de ballet, él estaba a fuera fumando un cigarrillo, se suponía que los había dejado, pero después de lo de Naruto había retomado el hábito, además ya no podían causarle cáncer ni nada. Su rostro apuntaba al cielo con los ojos cerrados y su mano derecha sosteniendo el cigarrillo, era uno de sus momentos de calma, hasta que su nariz percibió un aroma demasiado embriagante para él.
Giró la cabeza en dirección de dónde provenía tal aroma y comenzó a caminar hacia él, olvidándose de que en diez minutos Sayuri estaría esperando que la recogiera. No se daba cuenta de la distancia que recorría, sólo dejaba que sus pies siguieran y encontraran al poseedor de ese aroma, era tan embriagador, mucho más que el de Naruto, pues a pesar de los años aún lo recordaba, sin mencionar el sabor de su sangre.
Se estaba acercando a la persona poseedora de ese aroma, había doblado a la derecha cuando pensó que bebería sangre de la persona que estuviera enfrente, pero al abrir los ojos, se encontró con una pareja besándose, eso provocó que vinieran a su mente imágenes de él con Naruto haciendo lo mismo que aquellas personas. Tragó saliva, por más que quisiera irse, ese olor no se lo permitía, se fue acercando lentamente a la pareja.
—¡Sasuke!— era Sayuri que había tenido que seguir el rastro de Sasuke para encontrarlo. El grito de ella ocasionó que la mujer volteara.
Sayuri se dio cuenta de Sasuke estaba mostrando los colmillos sin darse cuenta, se hubiera preocupado pero al ver a la mujer, se dio cuenta de que ella era igual y probablemente el chico que estaba con ella.
—Sasuke—le rogó Sayuri para que se fueran y ejerció toda su fuerza en un intento de jalarlo, pero fue inútil, Sasuke la lanzó contra una pared para deshacerse de ella. Aunque esto fue lo que lo hizo reaccionar. Salió del trance en el que estaba y volteó hacia donde estaba Sayuri, la pareja desapreció al instante.
—¿Estas bien?—le preguntó escondiendo su preocupación.
—Sí— respondió Sayuri sobándose el brazo— descuida no le diré nada a mi padre.
*~**~*
Nadie salvo Sayuri sabía de lo sucedido, después de aquel incidente tuvo que ir varias veces a beber la sangre de Mei, lo calmaba era cierto, pero no podía dejar de pensar en ese aroma, aún no sabía si se trataba de la chica o del chico del cual nunca vio el rostro, aunque por cómo se había puesto la mujer, era probablemente que estuviera protegiendo a su pareja, seguro se trataba de un humano.
Los días que siguieron intentó olvidar el asunto, pero simplemente no podía, temía que de nuevo comenzara a desesperarse y que la sangre de Mei ya no fuera suficiente, de ser así tendría que irse y dejar a Itachi y justo ahora no era momento de hacer eso, además aún se sentía mal por lo de Sayuri, pudo haberla lastimado, justo lo que siempre había temido lo pudo haber hecho aquella noche.
Salió de la casa sin avisarle a Itachi, tenía que hacerle una visita a alguien y era mejor que nadie lo supiera, además Itachi ya estaba sospechando que algo sucedía con él, era mejor que hiciera algo antes de que todo empeorara.
*~**~*
—¿Itachi está bien?— fue lo que preguntó Sasori en cuanto vio que Sasuke había ido a verlo.
—Sí, supongo, un poco enfermo, pero sabes que es por la edad. ¿Puedo pasar?
Sasori se hizo a un lado, después de cerrar la puerta, le ofreció asiento a Sasuke, pero este se negó. Sasori se percató de que el hermano de su antigua pareja estaba un poco ansioso y temió que de nuevo este hubiera perdido el control.
—¿Estuviste con alguien antes de mi hermano?—preguntó Sasuke de pronto.
La pregunta lo tomó por sorpresa, no esperaba hablar con Sasuke de algo como aquello, de hecho no esperaba hablar con nadie sobre eso.
—Sí.
—Me refiero a sí te enamoraste de alguien, antes de Itachi— le costó decir esas palabras, sólo con su hermano había llegado a hablar de sentimientos. Sasori no era cercano para él, pero de preguntarle a Gaara, seguro este acabaría mencionándoselo a Itachi, y es lo que menos quería.
—Sí, un par de veces. Vivimos mucho tiempo, ¿de verdad crees, que sólo podemos enamorarnos una vez?
—¿Y fue igual?—preguntó ignorando la mitad de lo que Sasori le había dicho.
Sasori negó con la cabeza— cada una fue muy diferente.
—Y…
—Sasuke— lo interrumpió— ¿qué sucede?
Respiró profundamente, se sentía un tanto incómodo, pero necesitaba hablar con alguien sobre eso— ayer percibí un aroma, era demasiado fuerte, embriagador. Casi perdí los estribos.
—¿Y quieres saber si esa persona puede ser alguien especial?
Sasuke no respondió.
—Escucha, cuando un aroma nos atrae de una persona, puede deberse a dos cosas, una que nos enamoremos de ella o que solamente pueda ser nuestro esclavo.
La desilusión al escuchar esas palabras apareció en el rostro de Sasuke, esperaba que fuera la primera opción solamente, no es que quisiera olvidar a Naruto ni nada, pero temía que una vez que muriera Itachi e incluso Sayuri, no tuviera a nadie, le aterraba estar solo.
—¿Sabes si es humano?
—Eso creo, estaba con una chica, quien claramente era un vampiro, pero a él no pude verlo. Aunque por como lo protegía ella lo más seguro es que sí.
—Lo siento Sasuke—dijo al ver la tristeza en el rostro de este— es muy difícil que un vampiro y otro vampiro se enamoren, no sé por qué, pero es muy raro, generalmente siempre es con un humano, tal vez todo se deba a que se trata de una manera de castigarnos por lo que somos.
—¿Cuál es el periodo más largo que llevas sin fijarte en alguien?
—Treinta y ocho años.
Ya no tuvo más preguntas para Sasori, sentía que había preguntado de más, por lo visto los vampiros estaban condenados a no tener una buena historia amorosa.
*~**~*
Llevaba algunos años sin ir a un bar, específicamente desde que Itachi se lo prohibió debido a que era un mal ejemplo para Ryo. Si Itachi aun tuviera veinte años no le hubiera hecho caso, pero la vejez hacia que se viera más estricto y aterrador a veces.
Pidió un vaso de sangre y lo bebió como si de verdad tuviera demasiada sed, se sentó mirando al otro lado de la barra, llevaba cuarenta años sin interesarse en nadie, bueno tampoco era que alguna vez fuera enamoradizo, sólo se había enamorado de una persona y acabó asesinándola. Ahora pidió un poco de alcohol y siguió mirando sin obtener ni un resultado. Dos mujeres se le acercaron en al menos diez minutos pero él simplemente las rechazó, no causaban nada en él.
Había pagado cuando de nuevo apareció ese aroma, su corazón comenzó a latir con fuerza, esa persona debía de estar demasiado cerca, sino se equivoca en la puerta del bar. Se hizo paso entre la gente, si estaba en ese bar debía de ser porque se trataba de la chica, eso no le alegraba mucho, jamás se interesó por las mujeres.
El aroma se fue haciendo cada vez más embriagante, sentía que lo saboreaba y entonces chocó con alguien. Cuando vio con la persona que se había topado y miró sus ojos, sintió que el mundo se detuvo por un momento. Los ojos que tenía frente a él, eran azules, pero eso no era lo que llamaba su atención, sino la increíble similitud de estos con los de Naruto, era como si estuviera viendo los ojos de Naruto de nuevo, pero al mirar su cabello se dio cuenta de que este no era rubio.
—¿Podrías darme permiso?—le dijo el hombre frente a él un tanto desesperado.
Sasuke no se movió, así que el chico lo hizo a un lado y siguió su camino. Tragó saliva y volteó para seguirlo con la mirada, de nuevo ahí estaba esa chica del otro día. Salió del bar, sentía que todos sus sentidos estaban atontados, incluso pareciera que su cuerpo no reaccionará con normalidad, era como si el toparse con esa persona hubiera afectado todo su ser.
—Sé que eres muy fuerte y puedes defenderte tu solo, pero aún me preocupo cuando no pasas la noche en casa.
Itachi estaba frente a él, con una sonrisa en el rostro. Siempre que escuchaba su voz y volteaba para ver donde estaba, tenía la sensación de que vería al mismo Itachi de veinticuatro años, le causaba dolor verlo anciano, eso le hacía saber que pronto tendría que despedirse de él.
—Nunca me gustó estar en casa a estas horas—le respondió con una sonrisa que se esfumó rápidamente.
Ambos comenzaron a caminar en dirección a su hogar. Itachi podía notar que algo le estaba sucediendo a Sasuke, lo veía en su rostro, parecía que algo lo había perturbado, además llevaba días notándolo igual de raro, lo sentía más distante de lo normal y cuando Sasuke hacía eso nunca eran cosas buenas.
—¿Sucede algo?
Sasuke lo negó.
Itachi amaba a su hermano, pero a veces le desesperaba un poco, que resultara difícil hablar con él, algo que le sucedía con su hijo, eran tan parecidos, bastante tenía con lidiar con ambos y luego intentando calmar a ambos cuando se peleaban.
—¿Tiene que ver con Naruto?— con Sasuke en estos últimos años, todo estaba relacionado con Naruto, le hubiera gustado decirle muchas veces que lo olvidara y buscará a otra persona, pero no tenía cara para decírselo, sabía que era difícil, incluso el seguía pensando en Sasori aún después de haberse casado.
—Vi a alguien, parecido a él—lo dijo con miedo, temía que su hermano lo tachara de un loco o alguien obsesionado, pero estaba seguro que esos ojos eran idénticos a los de Naruto.
—¿Parecido?
—Sus ojos, eran idénticos a los de Naruto.
Meditó por un momento. Por una parte quería decirle a su hermano, intenta algo con esa persona, pero tampoco era sano, no quería que fuera detrás de alguien solo porque le recordara a Naruto, las cosas acabarían mal seguramente. Aunque por otro lado, comenzaba a temer que Sasuke estuviera alucinando. Sabía muy bien que todos las noches soñaba con Naruto, varías veces lo había escuchado decir o hasta gritar ese nombre y simplemente hacía que se sintiera inútil. Era más fácil cuando Sasuke era niño, era más sencillo calmarlo y llega a él.
—¿Te gustó?
Notó como Sasuke agarro con fuerza el interior de sus bolsillos— No. no lo sé.
—Hay algo más en todo esto.
—Deseo beber su sangre, su olor me embriaga y sé que es sólo a mí. Nadie en el bar se percató de que había entrado más que yo.
—Recuerdo algunas cosas que me dijo Sasori, generalmente cuando eso sucede puede ser que los uses de esclavo o que se conviertan en tu pareja.
Sasuke se detuvo y miró al suelo – es casado— se había percatado de esto cuando siguió al chico con la mirada después de que este lo hiciera a un lado– además, yo no causó ningún efecto en él, lo cual es lógico si ya tiene pareja.
—¿Es vampiro?
—No lo sé, aún no estoy muy seguro de eso.
Lo que faltaba de camino lo siguieron en silencio. Itachi ser preguntaba porque la vida era tan maldita con su hermano, había sido rebelde en una etapa de su vida, pero nunca malo, no entendía que era lo que estaba pagando. Se sentía mal por no cumplir su promesa y poder estar siempre que Sasuke lo necesita, sabía que algún día se iría y lo dejaría sólo, por eso hacían tanto, él como Gaara, para que Sayuri conviviera con él, pero pareciera que Sasuke se esforzaba en crear una barrera o escudo cuando la niña estaba cerca, sabía que a su hermano le importaba, había notado el odio en sus ojos cuando se refería a Gaara como su padre.
*~**~*
Se recostó en su cama y cerró los ojos. No quería intentar nada con nadie, pero ese chico le causaba curiosidad, de no haber visto que estaba casado con aquella mujer, tal vez y hubiera intentado algo pero pareciera que sólo Sasuke tenía el interés, el chico con trabajos había volteado a verlo. Con Naruto todo había sido sencillo, por así decirlo, al final ambos sentían algo por el otro, aunque Naruto había hecho todo el trabajo. Cerró sus ojos con más fuerza y aparecieron unos ojos azules en su mente, aunque por primera vez, no sabía si eran los de Naruto, ya no estaba seguro, ¿qué pasaría si realmente comenzaba a sentir algo por esa persona? Pensó aquello unos minutos y supo la respuesta; sería un infierno, esa persona ya pertenecía a alguien más.