Era diecisiete de diciembre, la familia Mutou celebraba una gran posada que ellos mismos organizaron para sus amigos más cercanos y familia, y qué mejor lugar para celebrarla en La famosísima Choza de la montaña Light domino, una de las montañas más nevadas de toda la ciudad Domino; para ese tiempo un invierno feroz se había desatado en aquella ciudad. La familia Mutou solamente tenía como integrantes a dos niños, Ryou Mutou; Primo lejano de Yugi y Yugi Mutou, ambos chicos compartían la misma edad de 8 años, casi siempre estaban juntos para hacer de todas las actividades incluyendo las festividades.
Antes de navidad los Mutou se habían reunido, trayendo a familia de casi todo el mundo, Ryou era de Inglaterra, otros venían de la India y demás llegaron de América. Ryou y Yugi eran grandes compañeros desde que tienen uso de razón, años más tarde, cuando el padre de Ryou y el abuelo de Yugi hicieron un viaje a Egipto, conocieron a Malik y a su hermano mayor Marik, Marik era de mal carácter y a veces era bastante malo con las personas, pero Malik era opuesto a él, de hecho también comparte la edad con Ryou y Yugi.
Esa fecha también la familia de Malik Ishtar fue invitada a la reunión-Posada que los Mutou habían planeado y que con mucho gusto habían asistido, la familia y los amigos tenían planeado estar reunidos unas cuantas semanas antes de que todas sus actividades y las festividades invernales se acabaran. Ryou y Yugi adornaban la pequeña Choza donde sería el evento, escarcha por todos lados, una serie de colores siendo acomodada por los adultos.
-Mira Ryou, ¡cuántos colores!-Yugi señala hacia las luces.
-Me gusta como destaca el color azul- Ryou le responde al menor tricolor.
Justamente en ese momento, la familia de Malik llegaba a la choza saludando de sorpresa a todos los organizadores. Junto a ellos llegaba la banda de música que tocaría para el evento. Malik se reúne con Yugi y Ryou, la reunión era aún más emocionante con forme iban llegando los invitados, Ryou y Marik se ponían a jugar con una torre y a un lado de ellos Yugi jugaba felizmente construyendo edificios a escala, era uno de sus mejores pasatiempos; una pieza la colocaba con delicadeza, luego otra y otra y una más, estaba a punto de terminarla, unas cinco piezas más y por fin su obra estaría lista para ser exhibida a los adultos, los adultos estaban conversando y bebiendo ponche, algunos otros estaban tomando un poco de vino y champaña cerca del espacio del escenario donde había karaoke y estaría la banda de música tocando en la cena.
Unos minutos más tarde, llegan en grupo otras dos familias, apenas eran conocidos, casi no convivían con la familia Mutou. Estaban dos parejas y dos niños muy similares a Ryou y a Yugi pero eran de mayor edad, 11 años aproximadamente tenían. La familia de Yugi y Ryou los recibió muy bien, junto con los demás invitados, los invitaron a pasar, mientras se quitaban los abrigos y chamarras llenas de nieve, la madre de Yugi y el padre de Ryou los llaman, junto a ellos iba Malik, Marik tenía casi la misma edad que ellos y en alguna ocasión en especial estos chicos ya se habían visto antes. Cuando los chicos se acercaron, se esconden de tras de sus padres sin reconocer a las personas recién llegadas. Los padres pos pasan al frente de los niños más grandes; el tricolor más grande mira a Yugi con un desagrado que hace que Yugi se sienta incómodo con él.
-Yugi, él es Atemu; son conocidos de tu abuelo en uno de sus viajes- Habla la madre para presentar a los dos tricolores.
-Bakura, te presento a mi hijo Ryou, es muy tímido para socializar pero créeme que cuando se conozcan mejor se caerán muy bien- Ahora era el turno del padre de Ryou, Ryou extrañado lee extiende formalmente la mano a Bakura.
-Mucho gusto-Ryou sonríe para esperar el apretón de manos que tenía planeado tener con el mayor.
-Hola, es un placer- Bakura regresa la sonrisa y orgulloso le da el apretón de manos a Ryou para después abrazarlo y dejar emocionados a los adultos.
Yugi intentó imitar a Ryou con la misma acción pero la respuesta de Yami no fue la misma, lo veía con mucho odio y envidia, luego de desviar su mirada, Marik había llamado su atención y hace a un lado al pequeño Yugi, entristeciéndolo mucho.
-No te preocupes, no es muy social- Bakura se acerca a Yugi inocentemente a quien le brillaron los ojos con una tristeza inmensa.
Eran las 6:30 pm, Malik, Yugi y Ryou jugaban afuera con Bakura a los congelados, Atemu y Marik los veían a través del ventanal con ira y desilusión, es aquí cuando a Atemu se le ocurre una pequeña travesura para los menores y para que ellos no volvieran a jugar con Bakura, lo culparían a él. Poniéndose en marcha, Marik coge su chamarra para el frío y Atemu reúne unos recipientes de plástico para comenzar con el plan. Salen y reúnen nieve en muchas cantidades. Bakura parecía entretenerse mucho con los menores, reían mucho y corrían sin parar; Malik y Yugi ya estaban congelados por Bakura y el que hacía falta era Ryou, parecía que Bakura ya tenía planeado esto, fue muy rara en la manera en la que se presentó ante Ryou (bastante rara a mi parecer XD). Corriendo en círculos, Bakura logra acorralar a Ryou, y entre risitas se le avienta atrapándole en un abrazo, el pequeño Ryou se sentía muy extraño, es la primera vez que alguien lo hace sentir así. Primero se sentía como si Bakura se portara como su hermano mayor, pero en la forma en la que se miraban y tocaban era muy distinto a un cariño de hermanos.
Atemu y Marik ya tenían listo el plan, se acercan a donde estaban los cuatro chicos y empiezan a actuar.
-¿no es lindo esto?- Atemu agrega sarcástico y Marik ríe de igual manera.
-Bakura, ¿por qué aún juegas como niño de 5?
-Bueno, ya sabes, esa era la idea según él- Atemu agarra los recipientes llenos de nieve y mete la mano en uno de ellos; hace varias bolas de nieve u las va arrojando al aire para después cacharlas él mismo como una pelota de Béisbol a punto de ser arrojada.
-¡toma esto!- Marik es el primero en arrojarle la bola de nieve a su hermano menor justo en la cara, haciendo que él caiga al suelo y adolorido grita de furia.
-Marik, ¿qué haces? Eres un tonto… verás con Ishizu- Ishizu es la hermana mayor de Marik y Malik; Malik se levanta con algunas lágrimas algo congeladas pero Marik realizando su siguiente maldad, le arroja nuevamente las bolas de nieve a él y a Ryou, Atemu justo ataca a Yugi, el más pequeño e indefenso de los tres menores. Cubriéndose la cara, con los brazos corre lejos de Atemu igualmente con algunas lágrimas. Bakura observaba la escena en la que los tres menores eran atacados por Atemu y Marik, lo que se le hace extraño a Bakura es que a él no lo atacaban.
-Basta, los están lastimando mucho..- Bakura corre hasta donde estaba Ryou y Malik hechos bolita cubriendo un poquito de su cuerpo de sus atacantes. Entre llantos de ambos niños se producía n ruido muy fuerte que los adultos escucharon. Atemu había perseguido a Yugi para lanzarle más bolas de nieve, en ese momento en que Yugi quiso avanzar más, resbaló con la nieve y calló muy cerca de una pequeña pero peligrosa barranca, el menor se había atorado con unas ramas y raíces que salían de ahí, Atemu tiró su última bola de nieve al suelo y asustado salió corriendo de ahí.
-Mamá, Papá, por favor ayúdenme- Yugi desesperado en llanto gritaba con todas sus fuerzas. Los adultos habían corrido hasta donde estaban Marik y Bakura, quien protegía a los menores. Luego los padres de Yugi preguntaron abruptos dónde se encontraba su hijo, a lo lejos ven llegar corriendo a Atemu mirando hacia atrás, y sin fijarse, choca con la madre de Yugi, tembloroso se aleja de ella y corre hasta la choza, ve aí a sus padres y a los demás mayores asomados en la ventana preocupados. Corre y se esconde debajo de la mesa de los bocadillos.
-¿Dónde está Yugi?- Pregunta la madre, Marik al ver la reacción que tuvo Atemu después de chocar con ella le preocupó, entonces sale de ahí dejando a los menores con los padres de Yugi, al entrar a la choza, busca a Atemu por todos lados pero es imposible encontrarlo, de la frustración se esconde también debajo de la mesa de los bocadillos, ahí encuentra a Atemu, y hace un alarido de alegría. Atemu solamente veía a sus pies abrazando sus piernas, tenía los ojos muy abiertos y parecía estar perdido entre sus pensamientos.
-Atemu, hasta que te encuentro… ¿Qué pasó?- Marik hace un suspiro de alivio y le toca el hombro a Atemu.
-Creo que Mutou… murió- Atemu temblaba fuertemente asustando a Marik con lo último que decía.
-¿qué dices? ¿Qué pasó Atemu?- Marik aprieta los hombros de Atemu para que hablara.
-Cayó de un barranco- Atemu apenas podía articular palabra, Pocos minutos después, entran los padres de Yugi con los menores, se oye un azotón en la puerta de entrada.
-Atemu, Marik, salgan, tenemos que hablar- el padre de Yugi se oía muy furioso. Los menores salen del otro lado de la mesa rápidamente nerviosos.
-¿sí? Díganos Sr. Mutou.- Repiten a coro.
-¿qué pasó allá afuera?- Cruzado de brazos, el adulto pide una explicación.
-solo jugábamos con bolas de nieve- Marik habla para confundir al señor. A un lado de él estaba Bakura abrazando a Ryou y Mali se limpiaba la cara, a un lado estaba la mamá de Yugi con el pequeño bulto que hacía el menor inconsciente.
-Yugi cayó cerca de un barranco, saben lo grave que pudo haber sido- El padre jala a Marik violentamente y su hermano menor observando se sentía mal al respecto al ver así a su mayor.
-¿Qué pasa, qué le hace a Marik?- Ishizu interviene protegiendo su hermano menor del padre de Yugi.
-casi mi hijo muere por las travesuras de tu hermano- señala culpando a Marik, Ishizu abraza a Marik y atrae a Atemu para protegerlos a ambos, Marik interviene y fingiendo un sollozo, culpa a Bakura de la idea.
-Fue idea de Bakura, nos obligó a Atemu y a mí, de hecho nos amenazó- Pidió que Atemu también interviniera para que su pequeña farsa fuese más creíble.
-Sí, de hecho desde casa, me había amenazado con eso, a él no le agradan otros niños y por eso hizo lo que hizo.
Los adultos miran raro a Bakura y este para defenderse de las mentiras de Atemu y Marik niega todo, Marik y Atemu piden disculpas y se ponen a llorar más, Atemu por el susto y Marik para hacer esa escena más creíble. El padre de Yugi aleja a Ryou de Bakura y lo lleva arrastrando con sus padres. Ryou se había soltado de Bakura furioso, casi su mejor amigo, su familia más apreciada por él iba a caer de un barranco. El padre de Ryou se acerca y pregunta lo que había pasado, el menor enojado corre a la sala donde estaba la chimenea, ahí estaba Yugi acurrucado.
-Lamento esto Yugi- le susurra al oído y se va.
Bakura estaba con los adultos discutiendo sobre lo ocurrido, al final terminó siendo castigado por sus padres y dejado encerrado en una habitación de la choza sin convivir con nadie hasta que la fiesta se acabara, regresando a casa tendía aún más castigo.
Para Atemu esa fue su primera lección de vida, le dolía el hecho de haber culpado a Bakura de haber hecho algo tan malvado como para arriesgar la vida de alguien. Y eso quedaría a su conciencia.
Yugi sabía toda la verdad y Malik intentaba reflexionar sobre los hechos, pero Ryou, estaba muy sentido, había creído cada palabra de Atemu y Marik que jamás en su vida quería saber nada de Bakura.
Yugi era un niño muy noble, y cada día recuerda como si hubiera sido ayer el día en el que casi cae, pero recuerda más el rostro de Atemu asustado por él, fue capaz de perdonar esa travesura que casi lo lleva a la muerte, Malik solo intentó olvidar el incidente y seguir como si nada al igual que su hermano mayor. Atemu con el cargo de conciencia, decidió cambiar para bien. Ryou ya estaba bien, tranquilo, como si nada de eso hubiera pasado… pero Bakura no cuenta lo mismo.
Pasaron varios años, Ryou, Yugi y Malik estudiaban en la misma escuela, se volvieron inseparables, apenas habían cumplido los 17 años, y, cada tres años se reunían para celebrar cualquier cumpleaños, pero en esta ocasión, habían dejado esa celebración para la posada que harían como cuando eran niños, invitando a su familia y ahora a sus nuevos amigos y como ya era su tradición, celebrarían nuevamente en la Choza de la montaña Light Domino.
Ryou y Yugi por ser parientes, ellos serían los nuevos organizadores de la familia Mutou pero ahora esta celebración la harían más espectacular y maravillosa.
Después de clases ellos se habían puesto de acuerdo para ir a distintas tiendas para comprar artículos de decoración y cosas básicas en una fiesta.
El centro de la ciudad estaba repleta de gente, las compras para Navidad habían empezado y los regalos volaba por todos lados.
-esto será genial, me alegra que ahora nosotros seamos los que organicen la tradicional fiesta prenavideña.-Yugi va cargando unas cajas con escarcha y series de luz bastante pesada. Ryou a su lado lo escuchaba y feliz reía igualmente cargando varias bolsas y cajas. Torpemente cerca de la parada de autobús había unos chicos en motocicleta, reunidos como cualquier otro grupo de chicos.
A lo lejos Malik los ve cargando muchas cosas y parece que están muy despistados, luego ve llegar en la motocicleta a su hermano mayor y a otro tipo con casco a máxima velocidad.-Hey chicos, deténganse- Mali corre hasta donde iban sus amigos y al alcanzarlos jala sus ropas hacia atrás, dándole paso a los chicos en moto.
-Animales, salvajes- Ryou grita después de que ellos pasaran, el chico del casco lo voltea a ver siguiendo su camino y Marik se burlaba de su hermano menor y sus amigos.
-Chicos.. ¿se encuentran bien?- Yugi y Ryou bajan las cajas y saludan después a su amigo.
-Sí, afortunadamente no nos pasó nada, por cierto, hace mucho que no veía a tu hermano- Yugi agrega feliz y emocionado al ver a Marik de nuevo.
-Ja, ese tonto se cree lo más espectacular desde que tiene esa motocicleta- Malik habla decepcionado y con una venita en la cabeza.
-Me parece que todo eso es muy arriesgado, tu hermano está loco Malik- desde hace años le debieron haber dado mano dura- Ryou sacudiéndose un poco de la tierra que tenía en el pantalón se dirige a su amigo peli cenizo.
-No se amarguen, mejor vamos por un pequeño helado y platicamos y así le contamos a Malik sobre cómo va a quedar todo para la siguiente semana- Yugi calma a su primo y a Malik, ellos felices asienten con la cabeza, Yugi y Ryou ya no cargaban tanto, Ya que Malik se ofreció a ayudarles.
En la fuente de sodas ellos platicaban sobre diversos temas sobre el evento que organizarían. Luego Malik incómodamente les pregunta a los otros dos…
-¿recuerdan aquella ocasión cuando conocieron a Atemu y Bakura?- Malik suelta una pequeña risita.
-Sí, ¿qué con ellos? No os hemos vuelto a ver desde entonces y espero no hacerlo; Patanes, eso es lo que son… mejor cambia de tema.-Ryou habla orgullosamente. Yugi ve su rostro y entristece, él recordó cuando Ryou y Bakura jugaban juntos, él creía mucho en que ellos se harían mejores amigos, pero después de lo que Atemu había ocasionado arruino todo dejando muy resentido a Ryou y a Bakura. Yugi sabía que Bakura nunca tuvo nada que ver con aquel incidente, por lo que trata de intervenir.
-Pero éramos niños, a cualquiera le pasan cosas así, además te llevabas muy bien con él, ¿Cómo puede ser que desde el día que lo conociste te haya agradado y después lo odies?- Yugi juguetea con sus pies para desviar la mirada hacia ellos y no ver la mirada asesina de su primo.
-¿de qué hablas? Casi mueres y todo por su culpa, incluyendo a Atemu y a Marik, ellos ya estaban maleados, nosotros les abrimos nuestra amistad y casi pagan con tu muerte.
-Pero Ryou, estoy aquí, vivo y a tu lado; odio los rencores, eso no es nada sano. Debes saber perdonar, aunque las cosas no vuelvan a ser las mismas.
-Creo que Yugi tiene Razón Ryou- Malik ahora ve a Ryou más seguro.
-no lo creo….- Ryou Guarda silencio después de decir “no lo creo”, Yugi mantiene su mirada en el suelo y de ocurrencia le pregunta a Malik.
-Ne, Malik; sabes ¿qué pasó en ellos?, ¿con Atemu y Bakura?
-Por lo que he oído, Atemu y Bakura ya están en la facultad de Domino, parece que ambos llevan un promedio excelente….
-Vaya, ¿qué sorprendente- Sarcástico, Ryou le da la vuelta a su helado.
-Bueno, Parece que Atemu va a grupos de caridad y dicen que es muy amable con la gente, aunque de vez en cuando saca un carácter terrible si lo hacen enojar.
-y Bakura?- Yugi interesado vuelve a preguntar.
-Bakura cambió bastante, después de ese incidente contigo, sus padres fueron más severos con él, parece que él era hijo único y sus padres casi no le prestaban atención, creían que su hijo de cierta manera hizo eso para llamar la atención, decepcionados y furiosos con el pequeño Bakura lo mandaron a un internado hasta que acabara la preparatoria. Pero dicen las malas lenguas…
-O sea tú- Ryou hace una cara sarcástica y burlona. Interrumpiendo a Malik.
-Que en secundaría lo maltrataban los mayores del internado, y hasta llegaron a violarlo, luego a fines de secundaría y principios de preparatoria lo obligaron a entrar a una pandilla, pues él después de esa reputación de la violación se volvió uno de los estudiantes más intimidantes de ese colegio. Por haberse graduado con honores en la preparatoria y siendo de los mejores estudiantes, sus padres autorizaron que regresara a casa para que estudiara la facultad aquí…
-¿cómo sabes todo eso?- Yugi ingenuo pregunta de nuevo.
-Porque Marik se junta ahora con él y un día leí una conversación que tenían, contándose todo lo que había pasado esos años…
-Ya ves como tú sí eres la mala lengua??, deja que ese tonto invente esa historia y deja de entrometerte en cosas que no te incumben, es solo un consejo Malik, si tu hermano se entera que sabes eso….
-No lo hará, porque nadie se lo dirá.- Mali preocupado le habla a Ryou en un tono de súplica por guardar silencio.
Yugi y Ryou, junto con Malik caminaban por la calle conversando de nuevo del evento, dándose ideas por aportar al evento. Llegan al parque de Domino, donde nuevamente se topan con los motociclistas y Marik, este tira a su germano asustándolo con un arrancón.
-Vaya tonto- Ryou baja sus cajas y ayuda a levantar a Malik y este un poco divertido ríe.
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Llega el día de la fiesta de Yugi y Ryou, la fiesta la habían organizado hasta las siete de la noche, en lo mientras ellos terminaba de hacer ponche y preparar bocadillos para sus invitados, el karaoke con la pista de luces ya estaba listo y las decoraciones se veían hermosas, en el pequeño escenario habían puesto una cascada de series de luces blancas y amarillas.
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