Después de la llegada de Owen a Pacto de sangre y conocer a su prometido los habitantes de Nuevo Makoku volvieron a la normalidad, teniendo en cuenta que ahora el consorte encerraba un secreto que pondría a temblar a cualquier Mazoku o en su defecto lo expondría al rechazo y repudio de los de su especie.
El Maou y todos en palacio juraron ante el Shinou que no revelarían el secreto que unía a Wolfram con Owen, aun que estos se siguiesen tratando como hermanos, los años pasaron y Owen amaba visitar a su hermano en Shin Makoku mas sus deberes como consorte del reino de Dracon`s le impedían visitarle con frecuencia, además el lapso de tiempo en ambos mundos era diverso cuando en Shin- Makoku pasaban 3 meses en Dracon`s eras 9 meses era algo difícil de asimilar o acostumbrarse más eso era relevante para los hermanos.
Llegado el tiempo, la familia de Dracon’s creció y por supuesto compartían la dicha los reyes de Nuevo Makoku, además que estos también incrementaron su linaje concibiendo una linda hija de nombre Itzel, también celebraron la unión de su hija mayor Greta con uno de los ilustres miembros de la familia Winccot, aquel chiquillo que le hiciese tantas travesuras a Gunter creció y se convirtió en un apuesto y responsable hombre que contrajo nupcias con la amada hija del Maou, al tiempo Greta fue nombrada reina de Zurita y como era de esperarse su esposo Rinji Winccot se convirtió en un justo y noble soberano al lado de la bella Greta, gracias a esta unión se afianzaron los lazos entre Mazoku y Humanos y los demonios ganaban terreno y se mezclaban con los humanos con mayor frecuencia sin ser esta unión mal vista por la cambiante sociedad de Shin- Makoku.
Cuando Yue el primogénito de la familia real de Nuevo Makoku cumplió los 50 años se hizo una ceremonia y se le presento al pueblo de Shin Makoku como el sucesor del Maou llegado el momento, también se hizo la solemne promesa de que el príncipe escogería a su prometido o prometida, por lo que cientos y cientos de proposiciones llegaban a diario a pacto de sangre para que el encantador chico seleccionase a su futura pareja.
Aun y con la mente no muy madura el joven príncipe empezaba hacer de las suyas, coqueteando con quien se le pusiera en frente siendo noble o no , siendo Mazoku o humano.
El príncipe se divertía de lo lindo siendo la manzana de la discordia entre el círculo social de Nuevo Makoku o en las tantas y tantas asambleas internacionales en las que participase su país.
Aunque joven su aspecto era bastante agradable a la vista de todos y con una simple sonrisa conseguía tener a medio mundo comiendo de su mano, el bello jovencito era habilidoso en el manejo de la espada y cumplía cabalmente con cada una de sus encomiendas que se le solicitasen cual leal soldado del reino mas, cuando se le ocurría algo a este; era de poner a temblar a medio reino, ya sea ir a montar dragones, con los descendientes de Puchi o hacer expediciones a tierras aun no exploradas por los Mazoku.
Dándoles reverendos dolores de cabeza a sus padres, era un chico aventurero, intrépido temerario y sobretodo un cabezota que no entendía de razones, gracias a que su padre era el Maou no había nada que no se le concediera, pues el rey Yuuri era venerado y amado por las naciones, y este chiquillo tenía el encanto de su padre además de la belleza avasalladora de su madre, con su cabellera negra y sus ojos esmeralda de piel canela y de constitución delgada era un sueño para todo mundo.
Un día de esos, en los que por fin lograban conseguir que el príncipe se quedara quieto en pacto de sangre, le llego una proposición de matrimonio de una linda chica de nombre Isabela, hija de la prima de Wolfram Lady Elizabeth, una preciosidad de chica, con ojos almendrados de color violeta, de cabellera rojiza como el fuego y de una tez blanca y su rostro como si hubiese sido pulido por los ángeles, la bella niña se hiso prometida del joven Yue, pero el gusto solo le duro un par de meses pues después de conocer el carácter del bello demonio rompieron y con ella iniciaba el desfile de prometidos y prometidas del apuesto príncipe Shibuya.
----- Yue, ¿Por qué sigues cambiando de prometidos cada 2 meses?----
---- ¡¡¡Andrew!!! ¿Cuándo llegaste?----
---- Hahaha, hace un par de horas, pero ¿por que no has respondido mi pregunta?---
--- Soy muy joven y además hay tantos y tantas que quieren estar a mi lado que digamos solo me doy el tiempo para escoger a la pareja indicada------
---- Esa ni tú te la has creído----
---- Hehehehe, ¡¡¡ me has descubierto!!! Hahahahaha la verdad, yo no creo que deba casarme y como dice la Abuela Chery, debo explorar el inmenso océano de posibilidades que se me presentan----
---- En otras palabras… ¡¡eres un maldito mil amores!!----
--- Si lo pones de ese modo se escucha horrible, además yo no tengo la culpa de ser tan atractivo e irresistible para los demás-----
--- Ni se te ocurra mocoso acercarte más, ¡¡yo no soy como los demás!! Así que déjate de jueguitos bobos----
---- Hum… Andrew, de todos tu eres mi favorito y siempre tan frio conmigo-----
--- Perdona pero no eres de mi tipo-----
---- ¡¡¡Baboso!!!----
---- HAHAHAHAHAHA, ¡¡¡OH!!! ¿Acaso te di en el orgullo?-----
---- ¡¡Ni pienses que porque eres hijo de Shinou voy a rogarte, Andrew!! Ya habrá quien quiera estar en mis brazos, tú te lo pierdes----
---- Eres un niño mimado, deberías dejar de hacer tantas idioteces y actuar como un verdadero príncipe----
---- Ni hablar, mejor cambiemos de tema quieres, dime, dime, ¿cómo te fue en la última expedición?¿es verdad que viste una criatura nueva salir de las profundidades del mar?-----
--- Esa es información clasificada joven príncipe y si me disculpa Lord Gwendal me espera para rendir mi informe----
--- Oye, ¿¿no puedes adelantarme algo?? Vamos dime, además el tío Gwen entenderá, yo mismo le diré que no tuviste remedio y que te forcé a decirme----
----- hahahahahaha….¡Ahí que ver lo poca vergüenza que eres!, no Yue, debo de ir a presentar mi reporte si quieres saber que acontece en los patrullajes y nuevos eventos que se presenta en la nación; deberías de ponerte de una vez en tu papel como príncipe y acatar las órdenes que se te dan. Y cambiando de tema, ¿quién es tu última victima? Me dijeron que era una bella joven del reino de Francia, una linda princesa no es verdad-----
---- Ahhh… si… si… una linda chica, pero algo aburrida sabes, lo que tiene de bonita lo tiene de taimada-----
---- que cruel es su majestad, para con sus prometidos----
----pero es verdad, nadie me interesa, realmente, nadie e septo…-----
--- Ahí vamos de nuevo, te he dicho que yo no voy a caer en tus redes----
----- ¡¡¡No hablo de ti IDIOTA!!! Es otra persona… es…-----
----- ¿Casandra verdad?-----
---- B-Bueno si pero… no creo que un día quiera estar comprometida conmigo o bueno es que… ella es la hija del rey Saralegui… jamás me vera como algo más, para ella soy solo el estúpido hijo del Maou y nada más-----
---- No te quejes de lo que tú mismo has ganado comportándote tan infantil y caprichosamente, ¿Cuándo has hecho algo responsablemente? ¿Cuándo fue la última vez que acataste la voluntad de tus padres? Ahora no me vengas aquí a llorar con que nadie te toma en serio----
---- Como lo dije antes, soy muy joven y bello para casarme aun o para tomar esos compromisos tan aburridos como lo quieren mis padres, Yo quiero aventuras, rescatar princesas, ser un héroe o algo así, no estar atiborrándome de libros y un montón de idioteces y dejar que los demás se diviertan, eso no es lo mío------
----…HHHHHA…. Nunca vas a madurar si sigues pensado así, por cierto ¿quién acaba de llegar?----
----¿¿¡¡ eh!!?? ¿Y yo que leches voy a saber? Hace un par de días que regrese de la tierra y ni idea de quien venga a visitar a mi padre o mi madre----
---- Ven vamos a ver, es un carruaje muy elegante, ¿no será tu prometida de Francia?----
---- ¿Quién sabe? Vamos a ver si quieres-----
El joven príncipe Yue junto a su leal amigo Andrew van en dirección a la entrada de palacio para cerciorarse de quien acaba de llegar a Pacto de Sangre, se detiene el carruaje y baja un grácil jovencito de cabellera dorada, de ojos tan azules y de una resplandeciente piel blanca, baja con elegancia y delicadeza del carruaje mientras voltea a ver quién es el que le recibía, de pronto sale a toda prisa el consejero del rey un peli lila que toma en brazos al pequeño chico, una gotita escurre por la frente de Yue y Andrew al ver lo meloso y cariñoso que se porta el peli lila con dicho chiquillo.
----¡¡¡Oh!!! Su alteza, por fin regreso, cuanto tiempo sin teneros por aquí, que alegría, que dicha tan grande la que le brinda a vuestro servidor----
--- A-A mí también me es grato el volveros a ver Gunter, me honra el que me tenéis en tan alta estima, pero… sin ánimos a sonar grosero y pidiendo vuestra indulgencia os atrevo a pediros me bajase y soltase, pues me estáis dejando sin respiro-----
El encantador chiquillo le habla con fluidez, elegancia y propiedad, como si se tratase de un hombre mayo o un noble quien con total y refinada actitud le hace saber que lo está asfixiando, el consejero del rey le suelta de inmediato mientras un carmín se coloca en sus rostro pues, nadie más que este crio le habla con tal propiedad.
Se acercan Yue y Andrew a donde Gunter y el recién llegado, este al ver a Yue le dedica una dulce sonrisa y acto seguido coloca una rodilla al piso inclinando su cabeza, haciendo así una reverencia al príncipe y mostrando sus respetos.
---¡Es un honor que su excelencia este aquí también para recibid a su humilde siervo, os agradezco en el alma tan sublime e inigualable gesto de vuestra parte su Excelencia!-----
Dice con tanta formalidad el pequeño, mientras le mira desde su sitio el príncipe Yue, sin saber que decir en esos precisos momentos; pues su fuerte no es la diplomacia mucho menos el decir palabras rebuscadas o adornadas con tantos elogios como los que acaba de escuchar.
---- ¡¡N-No… no es para tanto, ponte de pie de una vez!!---
---Oh, es verdad su Majestad, aun no conocéis bien a su Alteza, permitidme que os presente, su majestad, él es el joven príncipe del reino de Dracon´s su alteza Nathaniel digno heredero y sucesor del emperador Raiden, futuro rey de Erandy, ¿no es verdad Su Alteza?-----
---- Es para mí un verdadero placer conoceros por fin, después de tanto tiempo de visitad vuestras tierra y no teniendo aun la venia de conoced a su sublime persona, el tened hoy la dicha de estrechar vuestra mano me llena de júbilo y gozo, -----
Yue se ha quedado sin palabras, aquel chiquillo tenía más clase y elegancia que él y el Miau juntos, se limita solo a darle la mano y gira su rostro a un lado ante la mirada divertida de Andrew, que acaba de conocer a quien podría poner un orden al terrible caos que es Yue Shibuya Bielefeld.
--- Ah…. Pues sí, sí, mucho gusto----
Solo atina a decir Yue, mientras siente la mirada fija de aquel chiquillo en su persona, sintiéndose algo incómodo y no soportando más lo pesado de su mirar, estalla en un berrido sacando así lo poco elegante y amable que pueda ser.
--- ¿¡¡¡OYE!!!?...¿POR QUE LECHES TE ME QUEDAS VIENDO ASI?----
El príncipe Nathaniel solo le mira y sonríe haciendo un dulce ademan, ladeando un poco su cabeza, sonríe y contesta.
----Simplemente contemplo las maravillosas jemas esmeraldas que poseéis, son tan idénticas y perfectas como las de su majestad Bielefeld, tan radiantes y luminosas, para vos debe ser toda una bendición portar la bella mirada de su majestad-----
----¡¡ Hum!!… pues ya deja de verme y suéltame la mano---
Dice rudamente Yue, mientras de un tirón se suelta y cruza las manos girando a un lado su rostro y cerrando los ojos en un total y absoluto descontento, el pequeño rubio al ver que su presencia no le es grata al encantador ojo esmeralda baja un poco triste la mirada y retrocede un par de pasos, haciendo nuevamente una reverencia y entrando al castillo para no importunar más a su majestad, para Gunter y Andrew lo que hizo Yue fue una total y absoluta descortesía y lograron notar la tristeza en la mirada del oji turquesa al recibir tan toscas y cortantes palabras por parte de Yue.
---¡¡¡ALTEZA!! ¡¡ESPERADME!!----
Gunter sale tras el lindo crio de rubios cabellos, mientras se quedan en el recibidor Andrew y Yue.
---- Te has pasado, no debiste ser tan grosero Yue.¡¡¡El solo te estaba presentando sus respetos y hasta te elogio por tus bellos ojos y tú te compraste como un patán!!!----
--- ¡¡¡Que me importa eso a mí!! ¡¡No me gusta que me comparen con mi madre, si tengo su mirada o no si soy o no parecido a él o si soy realmente un sueño eso no me importa!!----
--- ¡¡Si serás!!...¿ realmente Yue cuando vas a madurar?, el jamás te comparo con nadie, tu simplemente te portaste mal y eso no estuvo bien ----
--- ¡¡Lo detesto!!---
---- ¿Qué?---
--- ¡¡Lo detesto, detesto a las personas como el, que son falsas e hipócritas!! que solo creen que con llenarme de halagos van a conseguir que les regale mi amistad, por mi si se ofendió o no, no es mi problema, así son las cosas y así soy yo, no pienso cambiar solo porque un hijito de papi venga a restregarme sus buenas manera y estupideces de modales---
---- ¡Yue!... tu… tu…---
--- ¿Yo que?---
--- ¡¡¡Eres un estúpido!!!----
Termino de decir aquello Andrew y le dio tremendo golpazo en la cabeza para después ir a donde Lord Gwendal a reportarse con él.
---<<< es la primera vez que lo veo después de hace tanto… y él no me reconoció, estoy seguro que ni siquiera se acordó de mí, a pesar que en su momento fuéramos buenos amigos ahora que ha crecido no me reconoce, será por la diferencia de edades o porque realmente no soy de su agrado, después de todo, no es como si fuéramos los mas unidos y grandes amigos, solo fue una vez que visito mi mundo y desde ese día yo… yo no lo he olvidado, es una verdadera lástima que no me recuerdes Yue, Yue, mi querido Yue>>>---
Estos eran los pensamientos del pequeño príncipe que se dirigía diligentemente al salón real donde se encontraba la pareja real, al abrir las puertas del gran salón e introducirse a este, los presentes voltean a ver al recién llegado, el chico camina con soberana solemnidad cual rey que es, llega a medias del salón y presenta sus respetos a los monarcas que se encontraban atentos a sus palabras.
----Su majestad, Yuuri, su excelencia Wolfram… he vuelto para quedarme como os lo prometí en mi última visita, os agradezco vuestra buena disposición para tenedme bajo su tutela en estos momentos, me es un verdadero honor el que me permitiesen quedarme en tan maravilloso reino de Nuevo Makoku, sus majestades, mis amados padres os mandan saludos y desean verles nuevamente por nuestras tierras----
Decía el chiquillo con tanta seriedad que era imposible no tomarle de la misma forma, el rey de los demonios sonríe enternecido al ver a tan encantador crio hablarle con total solemnidad, no cabía duda que sus padres le habían educado cual debía ser un verdadero príncipe, voltea a ver a Wolfram y este está que se muerde el labio inferior por las ganas de correr e ir abrazarlo y estrujarlo en sus brazos, el monarca da un pesado suspiro de resignación y sonríe algo nervioso.
No pudiendo más el consorte real, baja de su trono y va hasta donde Nathaniel y lo estrecha en sus brazos, con tanto gusto y alegría mientras le da la bienvenida.
---- Sabes muy bien Nath, que eres bien recibido en Nuevo Makoku, no hay nada para nosotros más gratificante que el tenerte de regreso aquí. Como me encantaría que conocieras a mi hijo, tal vez y con un poco de suerte y se hacen buenos amigos----
----- ¡¡Ejem!! Su majestad, podría dejar de abrazar a mi Nath----
Dice desde el fondo, el consejero real muy celoso; mientras va hasta donde Wolfram y se lo quiere quitar de los brazos, una escena muy cómica representan estos dos. cada uno jala a su lado al pequeño príncipe, el rey Yuuri ríe divertido, cuando en eso entra Lady Chery y de un movimiento rápido les arrebata a Nathaniel, lo abraza y estruja entre sus enormes dotes y sus brazos y lo cubre de besos.
----¡¡¡HAHAUE!!---
---LADY CHERY---
El par quedaron con las manos vacías y muy molestos por la intromisión de la bella rubia, quien acto seguido sale por piernas del lugar, llevando en sus brazos al pequeño Nath, se encierra en su habitación y un destello aparece en la bella dama.
---Nathy… ¡¡¡Quítate la ropa!!---
--- P-pe…pero…yo… mi Lady… Yo…ahhgggg---
La bella Mazoku no resiste más y le saca la ropa con velocidad para después poner un enorme y vistoso vestido color azul celeste con unas bellas cuentas perladas y unas rosas en su cabello haciéndole ver endemoniadamente adorable.
---KKKKKKKYYYYYYAAAAAAAAAA----
El grito de Lady Chery se escucha por todo Pacto de Sangre, por lo que van a su auxilio Yuuri, Wolfram, Gunter, Konrad y Gwendal. Abren de un punta pie la recamara de Lady Chery y entran todos a toda prisa, cuando quedan estupefactos al momento, pues una encantadora visión es la que se les presenta ante sus ojos, una bella creatura de ojos turquesa de melena dorada con rosas en su tocado, con un hermoso vestido azul celeste con volados y holanes tan amplio y ampón que pareciera este una flor de color azul, de labios rosados y unas encendidas mejillas, el panorama que contemplaba Lady Chery junto a los demás era deslumbrante.
El dulce niño mira realmente apenado y sonrojado a los presentes mientras sus ojitos se van cristalizando a causa de unas cuantas lagrimas que amenazan por salir de sus turquesas orbes.
---- Sus Majestades… Yo… Yo… lo lamento…. No pude, detener a My Lady Chery…---
Termina diciendo en un claro estado de conmoción el pequeño niño, mientras trata de contener sus lágrimas y al no conseguirlo corre a los brazos de los monarcas de Nuevo Makoku, que lo consuelan entre sus brazos, con una mirada cómplice le dan las gracias a Lady Chery quien les guiña un ojo muy divertida y satisfecha de su obra.
---- No llores Nath-chan, si te ves muy bien----
--- ¡¡¡pero yo no soy una niña su majestad Yuuri!!!---
--- Hehehehe cierto, cierto, pero vamos, no es para tanto----
---- ¡¡¡eso decid vuestra alteza porque nunca seguro habéis pasado por tal humillación!!!---
Termina diciendo el pequeño Nathaniel y sigue llorando, por su parte Yuuri hace remembranzas de su pasado con su bella madre Miko-san y las incontables ocasiones que le vistiera de niña, una gotita escurre por su frente y comprende a la perfección lo que siente en esos momentos el pequeño príncipe.
--- Nath, no llores, ¿podrías hacerme un favor?---
Dice con destellantes ojos el demonio de fuego, el pequeño Nathaniel voltea a verle y asiente con la cabeza.
--- ¿podrías quedarte con estas ropas, al menos por el día de hoy? Me harías muy feliz ----
El niño mira aquellos ojos verdes tan destellantes y la cara iluminada de Wolfram, un carmín se presenta en su rostro y tragando en seco y tomando valor, empuña sus manos y mira con decisión al Mazoku.
----Por su majestad haría lo que fuera----
Wolfram sonríe ampliamente y voltea a ver a Lady Chery Guiñándole un ojo, ambos rubios tenían planeado que Nathaniel vistiese de chica para así presentarse la a Yue y si la suerte estaba de su lado se enamorarían y harían una bella pareja, a sabiendas claro está de que Nathaniel estaba endiosado con Wolfram por sus hermosos ojos verdes y por qué decía el pequeño que era el doble de su querido rey Shinou, pues como este pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca junto a Gunter y este último le contaba infinidades de leyendas del rey original este quedo fascinado de Shinou y una de esas veces que le vio en su templo quedo embelesado por su innegable belleza.
Para Nathaniel a pesar de ser un niño tenía muy claros sus gustos y preferencias y había decidido que se casaría con alguien que fuera idéntico a Shinou o en su defecto que tuviera el mismo color de ojos que su alteza Wolfram, pues para él, el demonio de fuego era un sueño, se lamentaba no haber nacido antes y robarle al Maou a su prometido; muchas veces eso era motivo de gran risa para Wolfram pues nunca se imaginó ser pretendido por un niño, mucho menos por el hijo de su querido hermano Owen.
El príncipe de Dracon`s acepto quedarse por ese y solo por ese día vestido de chica, todos en pacto de sangre estaba realmente feliz de verlo, así se veía divino y bueno todo esperaba que con suerte tal vez los príncipes se conocerían y abría magia entre los dos.
Nathaniel caminaba con un libro en mano y una canasta de golosinas y otras tantas cosas que las doncellas de palacio le dieron, pues bien sabían lo adepto que era a la lectura, y su predilección por sentarse bajo un árbol y pasar la tarde entre las increíbles historias del antiguo Shin Makoku.
Pues bien se podría decir que la linda Nathaniel tomo posesión de su árbol favorito, mas no quería estropear el lindo vestido que después de todo amablemente Lady Chery le regalo, por lo que saco un hermoso pañuelo bordado con su inicial, lo coloca con extremo cuidado; pues es este su favorito, coloca a un lado la canasta con las golosinas y con total delicadeza se sienta en el pasto, encima de aquella delicada prenda, toma el libro de la cesta y saca un par de trufas, lee detenidamente su libro olvidándose de todo a su alrededor, sin saber que un par de esmeraldas le miraban desde que llego, pues el príncipe Yue gustaba también de descansar a la sombra de un buen árbol, mas a este le encantaba trepar a estos y descansar en sus ramas cual felino, la encantadora visión que ve bajo suyo lo cautivo por un momento una dulce chiquilla de ojos azul turquesa, tan intensos, tan profundos cuales mares, leía con alegría su viejo libro, con una dulce sonrisa que derretía hasta al más fiero y recio soldado de Shin Makoku.
Yue no puede evitar sonreír de medio lado y tan mas curioso baja de un salto hasta donde está la bella chiquilla, el Maou que pasaba por los jardines de palacio logra percatarse de tan interesante suceso, su muy querido hijo estaba frente a la bella niña, Yuuri sonríe imaginando ya el porqué de que Nathaniel estuviese tanto tiempo vestido de niña a petición de su querido consorte.
---- <<< Hay mi Wolfy, a veces me das miedo Hehehehe nunca se me ocurrió que este era tu plan, y todo parece indicar que va según lo predicho, veamos cómo van las cosas>>>---
El Maou queda intrigado esperando a ver que más pasaba con aquel par, al caer Yue del árbol hasta donde Nathaniel, esta abre sus ojos cual platos soperos, mirando al felino príncipe que le regalaba una gentil sonrisa, claro cabe mencionar que él pensaba que era una linda niña, Nathaniel le mira desde su lugar mientras estruja entre sus blancas manos el libro, siente que el corazón se le va a salir, tanto del susto como de la emoción, pues el ver a tan varonil y atractivo príncipe que le regalase una dulce sonrisa, cuando desde un principio le trato mal, era toda una visión esos ojos esmeralda que destellaban y esa sutil sonrisa que le regalaba, era genial, aunado a que el príncipe poseía una piel canela que a los rayos del sol al atardecer lo hacían verse radiante, Nathaniel no sabe qué hacer o que decir, aprieta sus labios mientras busca con la mirada una manera de salir de tan vergonzosa situación, pues recordó que estaba vestido de chica y esa no era la manera en la que quería que le viera ese chico de cabellera negra y ojos esmeralda.
----¡¡ ¿Hola, cómo te llamas?!! ¿Nunca antes te había visto por aquí? ¿Eres de alguna de las 10 familias? ¿O acaso tu padre es algún monarca o comerciante importante de los países lejanos?----
Nathaniel seguía si decir ni media palabra, solo giraba su rostro y trataba de esconder su sonrojo tras su flequillo, en eso siente que la cálida mano del príncipe que toma la suya. Voltea algo sorprendido y allí esta Yue cual príncipe, galante y encantador tratando de conquistar a la linda chiquilla.
--- Veo que eres de pocas palabras, permíteme presentarme soy Yue Shibuya Bielefeld, futuro rey de Nuevo Makoku, encantado de conocerle señorita----
Acto seguido besa la delicada mano de Nathaniel, el cual se quiere morir de la vergüenza, siente como se le sale el corazón y no puede ocultar más su sonrojo pues toda la cara le arde, se levanta de inmediato y se suelta del agarre de Yue, este queda impresionado de la fuerza de la niña, mas no le presta mayor importancia volviéndola a coger de la mano.
--- ¡¡Espera, aun no me has dicho tu nombre!!---
----<<<¡¡Qué vergüenza, oh Shinou hazme desaparecer, escóndeme en el agujero más hondo y negro de donde no pueda salir, él quiere saber mi nombre!!! ¿Qué voy hacer, que le digo, que le digo?? No, no, no, no puedo decirle que soy el príncipe Nathaniel va a odiarme, tengo que salir de aquí>>>----
Decía para sus adentro Nath, mientras veía súper asustado a Yue, quien se empezaba a impacientar por que aquella niña no le respondía, cualquier otra en su lugar ya se hubiera derretido ante él y se le hubiera lanzado a los brazos, mas esta chica era demasiado tímida pensaba el, Nath de un brusco tirón se zafa la mano de Yue una vez más y no pudiendo más se va corriendo lejos del príncipe Mazoku, pero lo que no pensó es que este le siguiera.
----Hey, porque escapas, a donde crees que vas----
Nathaniel al sentirse acorralado decide usar un poco de magia y usa una ventisca levantando el polvo a su alrededor y creando una nube, creando así una distracción para Yue, este se cubre los ojos y en eso aprovecha para salir corriendo como alma que lleva el Shinou. Pasa por un costado de su majestad y Yuuri logra apreciar las lágrimas que salen de sus ojos, el sonrojo que presentan sus mejillas y lo asustado que esta de que Yue lo alcance, da un hondo suspiro algo desanimado, tal parece que el plan de Wolfram no dio resultado.
Va de regreso el Maou para el palacio y consolar al pobre de Nathaniel cuando ve algo que aún le da esperanzas es Yue que después de salir de aquella nube de polvo regresa a donde dejo sus cosas la linda chica coge el libro y el pañuelo y se queda por largo tiempo en silencio después decide sentarse y empieza a leer aquel libro, sacando una sonrisa al monarca ya que el encantador oji verde jamás se interesaba por la historia de Shin Makoku menos leer un libro más ahora tanto impacto o interés causo en este aquel encuentro con la bella niña que le ha llamado la atención saber qué es lo que leía tan atentamente.
Por su parte Nathaniel llega hasta a sus aposentos y empieza a quitarse aquel vestido, los estruja con coraje y miedo y se echa a llorar encima de este, aún no sabe muy bien por qué pero ha sentido algo único al estar de esta manera frente al príncipe Yue, mas no quiere que crea que lo ha engañado, no quiere que lo vea como alguien que no es.
Llega la hora de la cena y todos están en el comedor menos Yue y Nathaniel, Yue se quedó dormido bajo el árbol leyendo aquel libro y no se dio cuenta en que momento solo sucedió, y Nathaniel está enojado consigo mismo y no piensa bajar se a vuelto a poner sus ropas habituales y esta recargado en el marco de la ventana contemplando el cielo y apreciando la belleza de la luna.
---- Parece amor que tu plan no resulto después de todo----
--¿a qué te refieres Yuuri?---
--- No te hagas el que no sabes mi vida, a lo que tú y Lady Chery tenían pensado con todo esto del vestido---
El rubio que estaba sorbiendo un trago de vino lo echa todo atragantándose por saberse descubierto, Lady Chery y él se miran sorprendidos y luego voltean a ver a Yuuri, como preguntándose cómo fue que se enteró.
--- Sabes, hoy por primera vez vi a Yue interesado en una persona, pero esta salió corriendo en cuanto Yue le tomo de la mano y le besara---
----¡¡¡¡LE DIO UN BESO!!!!----
Lady Chery y Wolfram se levanta de la mensa emocionados, el Maou les mira sorprendido con una ligera gotita resbalando por un costado pues ambos rubios están emocionados por lo que les contaba el Maou.
--- ¡¡¿¿Qué más paso Yuuri??!! Cuéntame lo todo, ¿Cómo está eso que le dio un beso? No cabe duda que mi hijo es todo un conquistador, vamos enclenque cuenta de una vez que paso---
--- Si me permites Wolf, si le soltaras del Cuello tal vez su majestad Yuuri pudiera contestas no te parece---
--- ¡¡Konrad esto es muy importante, Yue puede que se comprometa con Nath y si eso pasa sería muy provechoso no solo por la alianza de naciones si no porque al fin dejaría de estar de petirrojo de flor en flor!! ¡¡Vamos enclenque cuanta me lo todo!!---
El Maou era zarandeado de un lado a otro por su consorte, quien emocionado esperaba por el relato del monarca quien prácticamente desfallecía a manos de su adorado tormento. Después de un rato y de dejar de zarandear Wolf al Maou, es que este les conto lo que vio en los jardines y de cómo Nathaniel salió por piernas de aquel tan esperado encuentro, dan un pesado suspiro de derrota ambos rubios pensando que quizás esa unión no se lleve a cabo nunca, más la vida trae sorpresas inesperadas y uno no sabe en qué momento el destino pueda cambiar.