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Cuando regreso el Maou por zumiko yuram

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Notas del fanfic:

Los personajes  de  KYOU KARA MAOU no me pertenecen le  es  tomado prestados para realizar  este fic:

Notas del capitulo:

Esta  historia  se  desarrolla  en un universo alterno  donde después de que  el Maou  Yuuri  Shibuya  viajara de regreso a la  tierra después de la devastación del  ejercito de Shimarron Mayor,  no pudiese  volver  ya que  a  causa de  sus conflictos  interno  se  bloqueasen  sus  poderes imposibilitándolo para  regresar  a  su reino en Shin Makoku.

Son las  5:30 am  la  alarma sonaba mientras  la luz  titilante del marcador  se encendía y apagaba aumentando minuto a minuto el molesto  Bip, Bip, un peli negro da un pesado  golpe al aparato mientras va emergiendo de entre la sabanas.


Se  dispone a tomar una ducha mientras se  rasca la cabeza con enfado y algo de desgano, un  día más  decía el, un día más  sin poder regresar  a su  nación, con su familia,  con su  hija, con su… los pensamientos son bloqueados por un fuerte  golpe en la cara, la puerta de su habitación de  abre de  golpe  entrando  una  bella  mujer de  cabellera y ojos  castaño.


---Yuu-chan,  es hora de ponerse en  pie  hijo hoy entras  a  la  Universidad, deja de  estar  tirado en el piso----


--Atetetetetetetete… Madre,  tú has  sido quien me  ha  tirado al  piso,  además  ya te  dije  que yo, tengo que regresar  a Shin Makoku, así que entrar a la Universidad no es importante ¡¡¡mi pueblo me necesita!!


--- ¡¡Yuu-chan!!  Eso fue un bonito  sueño  pero debemos  avanzar,  tienes  30  minutos  para alistarte  Yuu-chan----


-----¡¡No, me  niego que sea  así, yo  debo regresar!! Algo me dice que debo regresar,  todos  me  esperan Conrad, Greta, Gwendal, Gunter y en especial el,  me  necesita lo se, lo siento en mi corazón----


--- Yuu-chan,  pues  si  es  esto tan fuerte lo que sientes inténtalo una  vez más, Shiori vendrá  a casa hoy por la  noche, veremos si  Bob nos puede ayudar----


---¡¡Gracias madre, sabía que tú me  entenderías!!---


--- Es mamá,  Yuu-chan  ^_^ ----


 


Sale de la  habitación Miko-san dejando solo  a  su  hijo,  Yuuri  ha  crecido  ya  con 18  años su  rostro ha  cambiado un poco  ya  no están dulce  e infantil aunque  sigue  teniendo  esa mirada  clara y limpia ahora mide  1.79cm se  ha  convertido en un joven  apuesto,  gracias  a su afición por el base ball se  ha conseguido una  beca deportiva en la universidad de  Tokio,  más  aun  hoy en día  sigue  buscando y anhelando regresar  a  su  país  con sus  amigos.


Al  ingresar  a la  universidad es un paso más  para  llegar  a  convertirse en un hombre de  bien,  estudia  leyes pues  su dedicación a  resolver  y  proteger  a los  problemas de los  demás  le  interesa su pasión por  proteger  a los más  débiles lo  ha  llevado a  tomar  esta  carrera,  por su parte  su  hermano mayor Shiori se ha convertido en el  sucesor del Bob,  haciéndose cargo de  todas  sus  empresas tomando las  riendas  de un imperio económico muy lucrativo,  las  constantes peticiones de  Yuuri  para que le  ayude a regresar  a  Shin Makoku  es constantes y  agobiantes,  su  hermano mayor  no sabe  cómo ayudarle en su  dilema,  y después de la  repentina muerte de  Bob,  las posibilidades para  regresar  a  Pacto de Sangre se  volvían  cada vez más y más lejanas.


Paso el  tiempo y  Yuuri  estaba  por  cumplir  su  decimonoveno cumpleaños, Miko-san  preparo una  gran  fiesta e invito a  los  compañeros de  Yuuri  a  la  celebración en especial a una  chica llamado  Kaede,  quien al parecer  estaba  muy interesada  en  Shibuya, de  ojos jade y cabellera dorada de piel blanca y de  complexión delgada, la  bella  joven causaba  furor en toda la  universidad pero para  Yuuri  parecía  ser  invisible,  no le prestaba no el mas mínimo interés, por lo que  con ayuda de Miko-san idearon un plan para  que  Yuuri se  hiciera  novio de  esta  joven  e plan no resulto como pensaron pues  solo paso que Yuuri reafirmara  lo que  sabia  desde hace mucho en su  corazón.


--- Yuu-chan,  no seas  tan grosero con Kaede,  ella  se  a portado muy bien contigo deberías  ser  agradecido y salir  al menos una  vez  con ella---


---¡¡Madre!! Pero es que no  vez, yo  no  puedo salir  ni con ella  ni  con  nadie----


---- ¿Por qué?  Por qué  Shibuya,  dime  que  es lo que me  hace  falta,  porque  no  puedes  aceptarme----


--- Lo  siento  Kaede,  pero  yo  estoy  comprometido…


--¡¡Mientes, mientes,  eso solo lo dices por no herir mis sentimientos,  pero  yo  sé  que no sales con nadie,  no sé qué pasa  contigo, ¿¿o es que no te  gustan las  mujeres??----


---- Yo solo  puedo tener  ojos para mi pareja, lo siento Kaede pero cuando te  veo,  solo  puedo  ver  en ti  a la  persona que más  amo  y con la que me  he de casar un día----


---- ¡¡Yuu-chan, pero eso es imposible!! Tú mismo lo has intentado más de  mil  veces y no podes  regresar a  ese  lugar,  por  favor  hijo  da te por  vencido y  vive  una  vida feliz  aquí  con nosotros---


--- Lo  siento,  pero… no  puedo,  no puedo---


Shibuya  sale  de  la casa dejando a  todos  muy  intrigados y confundidos  llega  hasta un parquecito cercas  de  donde  vive,  allí  esta una  hermosa  fuente  donde se  refleja la  luna  en su  cristalina  agua


Yuuri  llega  hasta la  fuente  y se  arrodilla  al  pie  de  esta  llora desconsolado y desesperado  realmente  desea  regresar  a  Shin Makoku,  quiere  reencontrarse  con esa persona y con todos los  demás,  sabe que hizo algo terrible al dejarse  engañar por  Saralegui más aun y con todo  aquello su  único deseo es  volver  a Pacto de Sangre.


Las  lágrimas del Maou  caen y se mesclan en el agua de  aquella  fuente y el milagro se realiza Yuuri logra apreciar  como el Agua de esa  fuente  empieza  a brillar,  su  corazón late  estrepitosamente, se  levanta  con algo de  temor  más con el  gran anhelo de regresar,  Miko-San y Kaede que  salieron en su  busca, lo  encuentran momentos  antes de  que este  ingrese a  el agua, Yuuri  no lo  duda ni un momento y sumerge  una  mano en el  agua  cristalina  siente  aquella  fuerza  que lo  arrastra,  sonríe  feliz,  por fin regresara  a  Shin Makoku  cuando escucha  a  lo  lejos  la  voz de Miko-san y Kaede que le  llaman Yuuri  voltea  a  ver a su madre y  sonríe  como hacia  tanto no lo hacia  Miko-san detiene sus pasos y regresa  ese mismo  gesto.


--- ¿¿Yuu-chan,  estas  seguro que  esto es lo que deseas??—


--- Si,  regreso a  casa, mamá regresare con mi familia---


Miko-san  no  puede  evitar  derramar un par  de lágrimas  sabe que  quizás sea la última  vez  que  lo  vea y  que solo  tiene esa oportunidad  para que regrese a Pacto de Sangre,  sonríe con algo de  tristeza en su mirar pero sabe que es lo mejor.


--- Buen viaje Yuu-chan---


--- YUURI…. YUURI—


Grita la  chica  desesperada al  ver  como el agua de  aquella  fuente  se  va  tragando a Shibuya corre a  donde la fuente para  tomarlo de la mano y sacarlo cuando Miko-san la detiene de la mano y  con un movimiento de su  cabeza le indica  que no, Kaede se  queda  consternada  por lo que  acaba de  ver y cae  rendida  al  piso, Miko-san  sonríe  entre lágrimas  y le  grita  a  Yuuri.


--- ¡¡YUU-CHAN,  SALUDA DE MI  PARTE  A  WOLFY-CHAN!!----


--- ¿Quién es  ese Wolfy-chan? ¿A dónde  es que  se  ha  ido Yuuri?----


--- Wolfram es el nombre del prometido de  Yuu-chan,  y  ahora  el regresa  a con él,  a un mundo  fuera  de nuestra comprensión un mundo  donde  no debió salir,  en donde  lo  espera su  familia---


--- ¡¡Miko-san!! ¿Acaso está  loca? Es  imposible  cruzar  de un mundo a otro por medio del  agua déjame  debo sacar del agua  a  Yuuri---


Se  levanta y se  suelta del  agarre de la  madre del Maou entra en la  fuente  y busca  desesperada  el  cuerpo de  Shibuya del  cual  no  hay ni  rastros sale  del agua  y llora  por su derrota.


 


--- Su  excelencia,  su excelencia,  por  amor al Shinou, deje de  caminar  tan  deprisa----


--- No  tengo  tiempo  para  tus reniegos, anda y  date  prisa o  si no, sabes  bien lo que  te  espera—


--- Su  excelencia, ¿en  verdad debemos  ir? ¿No sería mejor si los dejamos así y ya?---


--¿Qué  clase  de persona  crees que  soy? Anda  mueve tortuga y trae contigo  lo que te pedí---


Un  hombre con una  capucha  color verde pardo de tela  muy desgastada con  ropas largas y polvosas  camina  sujetando  un callado en su mano derecha y  en la  otra una  cesta  con hierbas y  raíces, le  sigue  un  hombre ya algo  viejo cargando en su espalda un haz de leña junto a un saco con cosas,  el  más  viejo va  de  sirviente del más  joven quien camina  con  rapidez por  una tierra desierta,  faltante de  vegetación y  agua, caminan por un sendero de rocas y pasto  seco, entre un bosque petrificado estéril de  vida natural.


Aquel  par  de seres caminan por  una  tierra  convertida en ruinas, el  viento  sopla levantando el polvo,  es  frio  y cortante al contacto  con la piel,  los pocos vestigios de una civilización prospera  y  llena  de  esperanzas se  ven como pedazos rotos de una fotografía sin color.


 


En lo que  alguna  vez  fuese el templo del Shinou solo se  ve desolación, las ruinas de un imponente palacio se caen día a día, desmoronándose  como puñados de  tierra  sin una amalgama que afiance y solidifique  su  estructura,  de los que habitaban allí no hay más nadie, desolado y  aun elegido el santuario al rey  original permanece como constante recuerdo de la gloria que alguna vez  tuviese el pueblo Mazoku.


Es  allí que van  nuestros viajeros, a un templo en ruinas para  refugiarse de una  tormenta que se  avecina,  el  hombre con el callado en su mano apresura el paso,  más  al ya no escuchar  los pasos de su acompañante se detiene gira y extiende su mano,  el más  viejo le  toma  tembloroso mas con firmeza se  apoyan uno en el otro para  llegar por  fin a  las ruinas.


--- ¿Que no te  advertí que te quedaras y me dejaras seguir solo? Ya  han pasado  muchos años y ya no estás en condiciones de  acompañarme  a todos lados  cual  perro  fiel.-----


--- ¡Pero mi señor! Yo  jamás podría dejarle solo nunca, mi honor está en juego y además  yo,  yo  siempre  voy  a  serviros—


El más  joven simula una  leve  sonrisa y acaricia  la ya  avejentada  cara del otro, apoya  su mano en su  hombro y  se  acerca  a  este y besa  su  frente como agradecimientos por sus años de servicio  fiel  a su  familia, y  al  pueblo Mazoku.


--- Has  sido un  buen soldado,  siempre  leal y servicial.  Nunca  tendré lo suficiente para  retribuir tus  sacrificios, eres  un buen amigo,  gracias,  muchas  gracias por  seguir  a mi lado a pesar que  ya muchos me han olvidado, y han  olvidado su lealtad  al Maou----


--- Excelencia, siempre le  seré  fiel a  usted y al Maou---


--- ¡Gracias! Vamos, ya  casi llegamos  a las  ruinas del templo allí podrás descansar  mi buen amigo---


--- ¡¡Excelencia!!---


El  viejo  hombre  se  tiende en sus  brazos  a  llorar  mientras lo recibe  con ternura  el  otro,  le  consuela pasando su mano por su  calva cabeza y dando un par  de palmaditas en su  espalda para  confortar  al  envejecido hombre.


--- ¡Ya, Ya, Ya, calma, calma! ¡No  llores más,  hazlo por  mi  vale!---


El  hombre contiene sus lágrimas y  se  pone en marcha  apoyándose  en el más  joven quien le  brinda su cayado para que se  apoye mejor y le coloca  su  capa, protegiéndole así del frio,  mientras  toma las cosas que  cargaba el mas anciano en su  espalda y con lo que él llevaba  también inician el recorrido hasta el que  alguna  vez  se  alzara  majestuoso templo de Shinou.


 


En la  desolada  ciudad que alguna  vez  fuera  Nuevo Makoku las  calles  frías y deshabitadas  son testigo  fiel  de un milagro, un milagro que les  traerá un aliento de  esperanza, un rayo de luz que iluminara  su  sombrías penumbras en las  que  viven día a día los pocos  moradores de Nuevo Makoku.


Una  fuente abandonada  empieza  a  reverberar agua de sus  viejos  grifos  oxidados,  emanando cristalina y pura,  lleno de  total  vitalidad  aquel  liquido cristalino,  aquella  fuente  se  llena  hasta  su  borde  y de sus aguas va  emergiendo un hombre de cabellera  negra, termina de  salir del agua con gran emoción exhalando e inhalando grandes  bocanadas de  aire,  cuando por  fin recobra el aliento sus orbes negras vislumbran el desolado panorama que  se  presenta  ante  él.


Sale despacio de la  fuente  y  siente el helado abrazo de la devastación pasando por su  cuerpo  un potente viento helado, congelándole  hasta  los  huesos,  el Maou ha llegado a  tierras Mazoku mas  su bienvenida  no es  tan cálida y  grata como imagino, camina por  aquellas  solitarias  callejuelas mirando  con gran pesar  en lo que termino su muy  amado  reino, siente el  frio que le  cala hasta el hueso y le  corta la  piel, un pedazo de  tela  sale despedida por  entre las calles y  le golpea la  cara,  no  teniendo más con que  cubrirse toma  aquel polvoriento trozo de  tela y lo enreda en su  cuello, mira  las casas que  abandonadas están, la  risa que  llenaba de alegría  a la plaza ya no está el correr y jugar de los  niño ha desaparecido, aquel  grupo de comerciantes que  diariamente  ofrecían sus  frutos y vegetales  a los de ambulantes han abandonado sus puestos dejando  solo  cajas  bacías y puestos cayéndose a pedazos.


El  Maou siente  como su corazón es  cercenado por el dolor  de  saber  que  todo su amado  pueblo  ha  caído en ruinas, imaginando el peor de los  escenarios  escuchando el retumbar de cañones y  los  estridentes  gritos de los habitantes al sentir el pánico por un terrible  holocausto.


En eso su  corazón se detiene al pasar por su mente  una  espantosa  imagen,  su  hija, su muy amada  hija, ¿Dónde está?¿que  ha  sido de todos  los  demás?¿ Y Conrad, Gunter, Gwendal, Lady Chery,    Gisela, Dacascos, Asinina, sus doncellas Lasaña, Sangría, Doria y las demás? ¿Y él… donde  esta él?


La desesperación  inunda su pecho  y corre  a toda  prisa  a pacto de sangre más empieza a  caer  una  terrible tormenta,  obligándolo a  refugiarse en una  de las  viviendas  abandonadas, entra  en ella y  espera a que pase la tempestad,  no sabiendo muy bien que hacer o que pensar,  busca entre los  vestigios de aquella  casona algo que le  cubra  del  frio y también le oculte de  cualquier que  pudiera reconocerlo,  pues  si  esto paso quiere decir que los Mazoku nuevamente son vistos como conscriptos de la justicia.


Yuuri  encuentra  entre  trastos  viejos y arrumbados muebles atestados de  polvo unas  viejas  mantas que  usa  como capa cubriéndole de  pies a cabeza, indaga un poco más y encuentra  una  oxidada  espada que empieza  a pulir con un poco de tela y una  roca para  quitarle el óxido y usarle como herramienta, ya sea para  salvar  su  vida llegado el momento o para cortar con esta  alguna  cosa que le  pudiera servir.


--- ¿Qué  paso  aquí? ¿Acaso  yo propósito todo esto? Conrad, Greta, Wolf… no, no, no, no él,  por favor Shinou, él no…----


El  Maou se  tira en el  suelo  abrazando sus piernas mientras  llora desconsoladamente por  la pérdida  de sus  seres  amados, el dolor  es grande que  hace  pedazos  su corazón y  alma, la  tormenta  sigue  con  furia arrancando  puertas y ventanas  viejas y  azotando la devastada ciudad,  el  Maou ha caído  dormido, con terribles sueños  donde el protagonista es el,  arrasando y destruyéndolo todo a su paso, presentándole una serie de imágenes donde  sus  amigos y familiares  sucumbían a su  furia, partiendo con relámpagos y  truenos las  vastas  tierras Mazoku,  partiendo el mar  con potentes  vientos y  arrasando  con  todo lo puro que alguna  vez  existió en Nuevo Makoku, la  imagen de un rubio protegiendo a su hija  abrazados ambos en la  alcoba real  soportando  el bestial  viento que soplaba amenazando con arrasar con todo y después de un estruendoso estallido  todos los  ventanales se  rompen en mil pedazos  lanzando los  fragmentos de  cristal con potencia  atravesando paredes y  estrellándose unos  en los muros de palacio,  otros  tantos  más impactando el grácil  cuerpo de un demonio de  fuego que  se interpone entre ellos  y su  muy amada hija  cayendo este de rodillas  al piso y después desplomándose por completo con una mirada  perdida, con un par de  gemas apagadas, su  cuerpo bañado en sangre y junto a  él una  bella  niña  humana, que  a pesar del  fallido  intento del Mazoku;  también cae  víctima de los  filos de aquellos  cristales  rotos, dejando inertes un par de cuerpos sin vida de los que  fueran la muy amada  familia del Maou.


Yuuri se levanta de  golpe tras  aquella  terrible  pesadilla, su  respirar  es acelerado y  su  cuerpo suda  frio, le  aterra  pensar  aquello, le  duele el pecho de solo imaginar de  esta manera  a sus  seres amados. La tormenta  ha  cesado e inicia  su  camino al palacio. A cada  paso que  da, contempla más y más  destrucción y desolación solo  sus pasos  se  escuchan haciendo eco en las  casonas alrededor  suyo. El  viento potente  sopla y lo  cubre por completo de polvo dejando su cabello completamente  gris y tras tratar de  abrir  los  ojos logra  apreciar a lo lejos un par de  figuras que se  desplazan de lo que  fuera el templo de Shinou   a Pacto de Sangre,  Yuuri  apresura su paso,  mas  su  camino es truncado por unas rocas  sueltas  que  lo hacen caer, se  levanta  y pierde  de  vista  aquellas  figuras. Se pregunta si acaso  fueran fantasmas  o  una  visión causada por su desolación.


Más  manteniendo un poco  de  fe, decide  seguir adelante y espera  encontrarse con aquellos  que vio a lo lejos  con su  cabello  todo  cubierto de polvo pareciera lo tuviese  gris y  con  su  rostro  tapado solo dejando se  ver sus  hermosas  orbes negras  el Maou emprende el camino.


Un camino sinuoso y deteriorado es  el que  pisan un par de viajeros llevando consigo leña, hierbas, raíces y con unas cantimploras. Van avanzando a paso lento  pero firme con la única misión de  llegar  al palacio donde alguna vez  habitara el Maou.


El  hombre joven se detiene y toma del  hombro al más viejo, el siervo que le  acompañaba  se  preocupa  por la reacción de  su señor,  sabe bien cuando  el presiente  algo extraño en el aire, el  anciano  cubre  a  su  señor poniéndose  al frente y desenvainando su  espada.


El  más  joven solo se  queda  detrás suyo  y  toma con fuerza  su cayado, extiende  su mano al frente y busca  con esta el hombro de su  fiel sirviente,  al sentir  su  hombro lo presiona con fuerza y lo detiene antes de que  haga una locura.


Unos pasos  se  acercan a  ellos  y  el hombre  joven  guarda silencio sujetando a su  siervo para que no ataque  y  también no se agite pues  sabe  bien que no tiene  la  condición para enfrentar un reto,  fuese cual fuese pues  su años  ya le pesan en la  espalda.


---- Tranquilo mi  fiel  amigo,  tranquilo,  no es necesario usar la violencia, conserva por favor la  calma y solo mantente  al lado mío----


--- ¡¡Pero su excelencia!! Podría  tratarse de un carroñero,  es  mí deber…----


--- Es tu deber  obedecerme y no ser un cabezota, deja que  sea  quien tenga que ser, si es o no carroñero, un predador o uno del  ejercito de Shimarron,  si esta  en Nuevo Makoku es porque  está buscando ayuda---


--- Pero mi señor,  yo debo  impedir  que lo lastimen---


--- Mi  buen  amigo, ya no hay nada que puedan lastimar en mi… pero, me dolería más perder otro compañero.  Así que guarda tu espada y sigue caminando-----


El  joven amo convence  al anciano a que  enfunde la espada, y justo en ese momento los pasos que se  acercaban a  ellos se detienen  justo en frente de  estos, el joven amo gira  su  rostro  en dirección del que  está en frente  suyo y le regala una gentil sonrisa,  el anciano de ojos oliva  mira con recelo al hombre que  esté  al frente suyo,  mas  este  le  regala una  sincera  sonrisa  mientras de sus  ojos  empiezan a  verter  lágrimas al ver  al joven amo,  no sabe  cómo empezar  a hablar o que decir solo atina  a  abrazar  a  ambos sujetos estrechándolos  con fuerza  en sus  brazos.


---¡¡Oye,  oye,  chico!! ¿Pero  qué  crees  que  estás  haciendo?? Suelta  a mi señor---


Yuuri  soltó al  más  viejo y  estrechaba con fuerza en su pecho al  joven amo mientras  seguía llorando  dando gracias  a  Shinou  por volverlo a  ver.


---¡¡ Lo  sabía, lo sabía,  sabía que te encontraría, y estas  aquí!!---


--- Clama, tranquilízate,  que  tu inquietante  temor no aflija  más  a tu  corazón… ¿dices que me  buscabas? ¿Quién te  hablo de mí? ¿También llegaste huyendo de la podredumbre de Shimarron como los  otros??----


Yuuri se  separa  del hombre  joven y lo  voltea  a  ver  con detenimiento,  sus ojos  se  abren ampliamente, no lo puede  aún creer  su  amado no lo reconoce,  entonces  mira  con más detalle  al hombre que tiene  en frente suyo y cae de  rodillas con un terrible dolor en el pecho, se  abraza  a sus piernas  y  llora implorando su perdón.


--- ¡¡Perdona me,  por favor,  perdona me,  perdona me!!---


El  joven  hombre  toma  con delicadeza la cabeza de Yuuri y sin soltar  su  cayado va  bajando hasta la altura del Maou,  con la llena de sus  dedos recorre la cara de Yuuri, este  cierra los  ojos  mientras siente  aquellas delgadas y blancas manos acariciar  su  rostro y enjugar  sus lágrimas, después lo acerca  a su pecho y lo conforta con  gran amor.


--- Tranquilo, ya paso… ahora  estarás  bajo mi resguardo, ven con nosotros no tengas  miedo, no hay nada de que culparte, no hay nadie aquí quien te persiga, anda muchacho levanta y síguenos—


Dice  con tranquilidad el joven hombre mientras  se  va poniendo de pie,  busca  con su mano a  su  siervo, el  cual le  toma la mano para  ayudarle a iniciar la marcha  Yuuri  aún no puede creer lo que ve, lo que  escucha, no quiere aceptar lo que está pasando, sigue hincado de  rodillas  en la  tierra  árida de Nuevo Makoku, tratando de entender o explicarse que es lo que  a pasado mas no logra entender nada, el joven amo y su siervo se detienen al notar que el Yuuri no los  sigue, el hombre del cayado gira y le extiende la mano al viento esperando para que la coja mientras le regala una amable  y gentil sonrisa y lo llama  a su lado.


---- Muchacho, ¿Qué  es lo que  esperas? Ven vamos, como te  dije  no temas más ya nadie te perseguirá aquí----


Yuuri se  levanta y a paso lento llega al lado del joven amo, le mira con  absoluta tristeza y dolor le toma de la mano y le  da un beso a  esta, el hombre que recibe el beso sonríe  algo apenado y  aprieta con  fuerza  su  mano a la de  Yuuri, es entonces que  el hombre más anciano lo mira con atención, sus  ojos  se  abren como platos y sus  piernas y está  a punto de  caer de la  impresión, Yuuri le hace una señal con el dedo para que no diga nada, no hasta que él hable con su joven amo.


--- Y dime, ¿Cuál es  tu nombre?—


--- A.. Pues…sss…. Esto  yo… yo, me llamo. Yuu…----


No termina de decir  su nombre se  tapa la boca y vuelven a él las  lágrimas, el hombre que  sujetaba su mano le suelta y le caricia la cabeza le  sonríe  con dulzura  y  empieza  a  caminar  delante de él.


--- Encantado en conocerte Yuu, ven con nosotros  a  Pacto de  Sangre allá te  ayudaremos para que  recuperes la  esperanza y dejes por fin de sufrir, hace  mucho era un hermoso lugar, pero con el paso del ejercito de Shimarron y su aplastante ambición de poder  forzaron a los nuestros a  huir, pero no todos nos  fuimos, aun algunos seguimos aquí esperando---


--- ¿Es…esperando? Y… y… ¿qué  esperan?---


--- Un sueño,  un milagro, un rayo de esperanza… esperamos al Maou---


Yuuri  escucha  aquellas palabras y siente como le parten el alma cae de rodillas una  vez más y se  tapa la  cara  con ambas  manos,  la impotencia y el dolor que  siente son grandes, la tristeza que lo embriaga es demasiada, la persona que más  deseaba  ver, la persona que  sabía estaría  allí para cuando regresara,  es  esta  que  ahora camina  a su lado, mas  no sabe quién es él,  no puede reconocerlo, ya  no puede  ver su  reflejo en sus ojos pues  estos  están apagados, sus ojos  están sin luz, aquellas gemas preciosas que portara un orgulloso y valeroso Mazoku, el tercer  hijo de la vigésima sexta Maou,  están  opacos con un velo que le imposibilita la visión dejándolo en la más onda de las penumbras, ha quedado ciego, aquel bello demonio de  fuego es prisionero de las tinieblas, cautivo en un mundo sumergido en la  total y absoluta  obscuridad,  más lo que le duele  hasta lo más  hondo de  su  ser al Maou es que  sea  por su  culpa, o al menos  eso  piensa.


 


Wolfram detiene su  caminar una vez más esperando a que se una  a  él,  el  joven que acaba de encontrar  en su camino, para el Mazoku que  conoce sus  tierras de arriba  abajo no le  es  difícil saber  en qué punto está del recorrido por lo que  regresa sus pasos buscando con su mano al nuevo integrante del  grupo ahora de  viajeros, lo encuentra de nueva cuanta  de rodillas y una  vez más se hinca  junto a él coloca  una  mano en su  cabeza y otra en su  corazón el  Maou le mira atento  a cada movimiento que  ejecuta  su amado rubio.


El demonio de  fuego ejecuta un hechizo de sanación, reconfortando al Maou, liberando un poco de su Mayorku, un flama  dorada se  presenta en el pecho del Maou y otra  está  en su cabeza más,  esta no le  quema al contrario le hace sentir  tranquilo y sereno, haciéndolo caer en una infinita paz, ya  logrando recuperar la calma Wolfram retira  sus manos de Yuuri y  vuelve a levantarse.


--- ¿te sientes mejor Yuu?---


--- Yo… si, si g-gra…gracias----


---Bueno en ese caso sigamos adelante, no te  preocupes cuando estés en Pacto de Sangre te sentirás mejor----


---Si---


Empieza a  caminar  Wolfram  cuando siente un mareo terrible, el  usar  su poder le  a causado un terrible malestar  su piel pálida por la desnutrición y  se  muestra  aún más  pálida, se  sujeta  con fuerza  de su cayado mientras  es auxiliado por  su  fiel sirviente Dacascos.


--¡¡¡EXCELENCIA!!---


--- Calma, no pasa nada solo es un leve mareo, ya  estoy  bien continuemos---


Sacando fuerza de  flaqueza de su mermado  cuerpo inicia  el camino aun que  es notorio que se esfuerza demasiado por mantenerse en pie y  seguir con aquella larga  caminata, Yuuri  voltea  a ver  Dacascos preocupado por su demonio y  el fiel soldado solo mueve la cabeza con resignación, Yuuri empuña  sus manos y  sigue su camino  toma  el Haz de leña y lo lleva  a cuestas  junto con demás cosas que  llevara el demonio para  aligerar  su carga y pueda seguir adelante.


El camino es largo yendo a pie  por aquel sendero, mas  sigue  de frente al lado de su demonio esperando por saber que  fue o que paso con Nuevo Makoku y con todos los demás,  ¿porque está  ciego Wolfram y   por qué  todo mundo parece desaparecido?

Notas finales:

Hola,  espero esta historia  sea de  su agrado por favor denle la oportunidad  veréis  que valdrá la pena el leerla, muchísimas  gracias por sus  comentarios y espero leerlos en el próximo capítulo.  


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