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¿Merlín? ¿Puedo ser feliz? por pandora14

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Notas del fanfic:

Aqui os presento mi primer Fic de Harry Potter, personalmente me encanta la epoca de los Merodeadores y me encamta Severus, espero les guste u//w//u

Notas del capitulo:

Aqui les dejo mi promer fic, en verdad me gusta mucho esta pareja y espero lo disfruten <3

"EL COMIENZO DE SNIVELLUS Y EL COMIENZO DE ALGO MAS"

 

 

Siempre pensó que en Hogwarts todo iba a ser diferente a como cuando vivía con su padre antes que su madre muera, el sucio hombre lo golpeaba diciéndole que por su culpa, por culpa de su magia ella había muerto, Tobias Snape era el hombre a quien detestaba aun mas que ese cuarteto de idiotas con varita. Oh que gran equivocación, desde que entro al gran salón todo fue mal, no, antes, en el tren cuando Potter y Black entraron al vagón, el le decía a su adorada Lily que ojala ambos queden en la misma casa: Slytherin. Pero ellos dijeron lo contrario, que esa era casa de las serpientes, gente mala y despreciable, que odiaban a los sangre sucia. Era cierto, pero no del todo, el no era así. Luego en el gran salón supo que de forma lenta iba perdiendo a su única amiga en el mundo, la única persona por la que sinceramente valía la pena vivir, ella quedo en Gryffindor, era una leona de corazón, y el? Solo una vil serpiente, la rata voladora, murciélago de las mazmorras, Snivellus, solo eran unos de los cuantos apodos que ellos le ponían, por un momento creyó que por lo menos en su casa iba a ser bien recibido, otro gran error! En Slytherin solo habían sangres puras, hijos de padres magos, en cambio el, era un mestizo, su madre era bruja, pero su padre era muggle. Si antes estaba apartado en el mundo muggle, ahora estaba también excluido en el mundo de la magia, las palabras dolían por lo que aprendió rápidamente a hacer caso omiso a estas.

 

 

"Sangre sucia no perteneces aquí" "bueno para nada" "vuelve al agujero muggle del que saliste".

 

 

Eran solo unos de los cuantos insultos, lo único bueno de las mazmorras, era que los ventanales tenían vista al lago negro donde aveces se podía ver al calamar gigante, era en verdad impresionante, era como estar en un barco, pero solo hasta ese punto quedaba lo lindo de pertenecer a Slytherin, no podía decir que estos eran malvados, no, eran buenos, se trataban y defendían como hermanos, pero solo entre ellos, en cambio el, estaba excluido siempre. Juzgado no solo por su sangre, sino que también por su condición económica, el no tenia mascota ni gato, ni lechuza, ni rana, ni nada, no le habían alcanzado los galeones para comprarlo, al igual que le faltaban algunos libros por lo que se pasaba días enteros en la biblioteca buscando de entre los millones de libros, el que necesitaba, aunque claro que también aprovechaba para "mirar" en la sección prohibida, en los años en el castillo le tomo un amor especial a las artes oscuras y a las pociones que no es por alardear, le salían de maravilla.

 

 

Los años fueron cobrando de las suyas, su animo al igual que su vida iban perdiendo brillo, no es que siempre allá sido muy sociable o amigable, pero tener a Lily con el era todo lo que hacia su mundo feliz, pero luego de ese tonto error, se dio cuenta que lo perdió todo... O tal vez no todo... Muchos dicen que solo cuando estas al borde del colapso... cuando estas a un paso del abismo, es cuando puedes ver la luz. Severus Snape vio esa luz en quinto año.

 

 

- *cof* malditos... -se quejo el Slytherin entre dientes, caminaba a paso rápido por los pasillos del castillo huyendo de los merodeadores quienes lo habían encontrado desprevenido en los jardines de Hogwarts, algunos golpes dolían pero había logrado escapar, sin su varita en su poder se sentía desprotegido, estaba oscureciendo y aquel frío estaba haciendo de las suyas comenzando a penetrarle hasta los huesos. En esas épocas del año el castillo solía ser muy frío y no había sacado consigo nada mas que su túnica de segunda mano que de por si no era muy abrigadora, no había ningún alma en los pasillos, ni siquiera los fantasmas y uno que otro cuadro ya se hallaba dormido, Volvió a toser, su salud nunca fue muy buena y las bromas del cuarteto como lanzarle chorros de agua o hacer desaparecer sus prendas en pleno invierno en los fríos pasillos, no ayudaban a su salud.

 

 

Resignado a volver a su sala común y tener que soportar a Malfoy y su ultimo y extraño hostigamiento se encamino hasta la sala de astronomía, además el toque de queda ya había comenzado por lo que no quería arriesgarse a bajar y ser encontrado por un profesor en sus rondas de vigilancia, el odio de su casa hacia el aumentaría si le quitaran puntos a Slytherin por su causa, además que ese lugar siempre le hizo sentir libre, se santo en el suelo mirando por una de las ventanas abiertas, en momentos se sentía tan desdichado, aunque no lo demuestre los insultos de los Gryffindor hacia el se enterraban de forma profunda en su ser, porque sabia que esos insultos era verdades.

 

 

-Que mas da... Estoy solo y tal como dijo Black "si mueres nadie se daría cuenta" - dijo con desanimo imitando la voz del heredero de los Black o ex heredero, suspiro se forma pesada y se abrazo a si mismo tratando de entrar en calor, la pelea con los Merodeadores lo dejaron sin su varita y con varias heridas que siempre cicatrizaban de mala manera- pero había alguien que si se hubiera preocupado si muero... Lily- el nombre de la pelirroja hacia que su garganta se seque, era doloroso pensar que estaba solo de nuevo, que no tenias apoyo de nadie, cerro los ojos, con la chica el dolor de las vacaciones no era tanto ya que como vivían cerca podía huir de su casa, del infierno que ocasionaba su padre al llegar cada tarde. Flexióno las piernas y las acerco a su pecho apoyando su cabeza en sus rodillas. No era justo, no se merecía aquello, no merecía sufrir y ser infeliz, no merecía que cada vacaciones su padre lo golpee de forma brutal, no se merecía el odio a quienes no había hecho nada, no merecía el odio de Lily por una estupidez. Miro desde su lugar por la ventana el cielo ya estrellado, muchas veces pensó en hacerle el favor a Potter y Black y lanzarse desde la torre mas alta, pero no podía, su orgullo le obligaba a sobrevivir, apoyo su frente en sus rodillas dejando que el frío lo consuma y unas lágrimas caigan, tal vez pueda enfermarse de una pulmonía o algo y asi morir al final, no iba a ser rápido.

 

 

¿porque tenia que ser tan miserable? No era su culpa...aunque muchas veces pensó que debía ser una maldicion que le dio la familia Prince a su madre y por ende a el también.

 

 

- tal vez Black y Potter tengan suerte y algún día tome el valor para acabar con mi vida... No tengo futuro...después de Hogwarts que hago? No creo que pueda ser un auror... Y no quiero aceptar la oferta de Malfoy... Soy... Solo el grasiento Snape...-susurraba para si mismo entre lágrimas, a pesar de siempre mostrarse como un chico frío y serio, seguía siendo un humano, esconder sus emociones hacia que en cualquier momento de debilidad estas salgan de golpe y lo dejen sin uso de razón.

 

 

Muchas veces no es que la persona no se quiera a si misma por la forma en la que se desprecia, no. Algunas veces es a causa de otros, si te dicen cada día, cada mañana, a cada hora: "eres imbécil", terminas comportandote como uno. Bueno, eso es lo que le ocurría a Severus Snape en esos momentos en los que no odiaba al mundo. 

 

 

**

 

 

Mientras tanto en los cuartos de Gryffindor:

 

 

- Tal vez pueda rompérsela frente a sus ojos! Hacerle llorar! Que suplique! -decía entre risas Sirius Black, mientras movía la varita del pelinegro entre sus dedos

 

 

- Canuto sabes que eso nos podría meter en grandes problemas- puntualizó el licántropo de ojos color miel, Remus Lupin siempre creyó que a causa de su maldicion iba a estar solo en el mundo, muchas veces creyó que el destino que subía Snape, era el suyo, pero tuvo suerte de tener unos grandes amigos como esos tres personajes en el cuarto, los tres al enterar de su Licantropía, lo aceptaron y se hicieron amigos, hace tan solo el año pasado estos lograron lo imposible al convertirse en Animagos, incluso Petter lo logro. Estos le acompañaban en sus formas animales en las noches de luna llena, claro que ese era solo su secreto, su condición solo la sabia la jefa de casa y el Director...aunque también Snivellus a causa de una mala broma que causo Sirius, estuvo abatido por una semana pensando que si James no hubiera llegado a tiempo, lo mas probable es que hubiera asesinado al Slytherin. Aparto la mirada de su libro hacia el chico tumbado de espalda a los pies de su cama jugando con una varita ajena a la suya- deben devolvérsela

 

 

-¿Que? Claro que no, Rems! Es nuestra oportunidad única que hacer sufrir a Snivellus.

 

 

-¿No crees que ya a sido bastante?

 

 

-Nunca es bastante con Quejicas! -ahora quien hablo fue James sentado en su cama, el buscador de ojos marrones era la cabeza del grupo, un animo sorprendente y siempre con una idea sobre como poder pasar el momento, entrecerro los ojos y miro el reloj mágico en el cuarto, ya eran las diez y media de la noche. Molestar y humillar a Snivellus era de sus pasatiempos favoritos, su rostro siempre inexpresivo o molesto le gustaba, aunque también le gustaría ver su sonrisa o escuchar su risa, suspiro, hace un tiempo que esos pensamientos estaban en su cabeza, tanto así que estar siguiendo a Evans o buscando su aprobación ya no se le daba tanto. Cogió el mapa del merodeador y la capa de invisibilidad de su baúl.

 

 

- Lunatico tu ganas -le grito la varita a Sirius quien lo miro con el ceño fruncido- no se la voy a devolver...solo la dejare casualmente donde pueda encontrarla...-miro la sonrisa de gratitud en el rostro del castaño, sabia que Remus no era como ellos y normalmente este era la voz de la razón en el grupo, aunque casi ninguno nunca escuchen a la razón, sabia que si le hacían algo a la varita Rems no les iba a dejar nunca tranquilos.

 

 

- Eres un aguafiestas Cornamenta! -exclamó Sirius indignado estirándose en la cama de Lupin como si fuera la suya- ¿tan malo es querer ver llorar a Snivellus? ¡Nunca lo a hecho por mas que lo golpee! -exclamo este frustrado. James rió por la protesta de su amigo y solo negó con la cabeza

 

 

- Aun nos quedan años para eso-respondió simple saliendo del cuarto a lo que oía una exclamación de fastidio por parte de Sirius quien se puso de pie mirando a Petter quien sentado en su cama escribía como loco en un pergamino empapado de tinta negra

 

 

- ¿Que escribes Colagusano? ¿Una carta de amor? - encaro este con picardía, a diferencia de su amigo el tenia un "Don" con las mujeres, el aludido levanto la cabeza y negó frenéticamente

 

 

- No, No, se me olvido hacer los Deberes de Astronomía y son para mañana temprano! 

 

 

- Deberes? De Astronomía? -pregunto Sirius cayendo en la cuenta que tampoco los había hecho, busco unos pergaminos pero se detuvo a mirar al Licántropo de forma suplicante.

 

 

- NO! Claro que no Sirius Orion Black! .... No volveré hacerte la tarea!

 

 

**

 

 

-vamos vamos! Donde te has metido Snape-se preguntaba un James frustrado de recorrer los pasillos del colegio y mas cansado aun de tener que doblar y desdoblar el mapa en busca de esa mancha de tinta con el nombre de Severus Snape, además que debía estar al tanto de no ser descubierto por ningún profesor. Encontró lo que buscaba en la torre astronómica, guardo las dos varitas junto al mapa en sus bolsillos y bajo la seguridad de la capa invisible comenzó su camino por las escaleras hasta la torre.

 

 

No entendía su obsesión por aquel individuo, comenzó por simplemente con bromas hasta que una mañana despertó con una ereccion a causa de un sueño donde Severus era el erotico protagonista, incluso comenzó a llamarle en sus pensamientos por su nombre, tal vez...tal vez solo era causa de sus hormonas, a pesar de tener la fama de Sirius no se le daba andar de cama en cama, y tampoco era gay como para que le guste Snape, tal vez solo quería probar un poco...pero...con Snivellus? Con un Slytherin? 

 

 

No alcanzo a responder sus preguntas cuando ya estaba en el salón, ahora el mapa señala los nombres de "James Potter" y "Severus Snape" muy cerca, James se iba a quitar la capa cuando escucho un sollozo por parte del chico en el suelo seguido por aquellos lamentos que le congelaron el alma. Tanto lo afectaban sus bromas? Sus palabras? Tanto para llegar a desear su muerte? Es decir, no eran para tanto, o por lo menos eso pensaban ellos.

 

 

-si no fuera tan cobarde... -susurro Snape poniéndose de pie y acercándose a la ventana, la abrió de par en par, apoyo los pies en el marco de esta y miro hacia el abismo- si fuera capaz de... - su voz se calló al sentir unos cálidos brazos rodearle y alejar su cuerpo de la puerta hacia la muerte, su corazón acelerado era lo que testificaba que ocurría en su mente

 

 

- no lo hagas, por favor... Severus... 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les allá gustado este primer capitulo, porfavor dejen comentarios~ no sean crueles conmigo pero acepto criticas nwn


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