16. ¡El desafío de Abraxas!
-¡Momento! ¡Momento me perdí!- Exclamó Ron. – Hermione rodo los ojos ¿Es que nadie podía llevar el hilo del relato del profesor? Inspiró una gran bocanada de aire y exclamó:
-El profesor se comió al conejo del señor Malfoy, todo este tiempo lo tuvo Snape de modo que estuvo a salvo, luego el profesor Lupin pretendía pedirle matrimonio al señor Malfoy pero este aplazaba la conversación porque sus padres ya lo habían comprometido con los Lestrange entonces desheredaron a Sirius…
-¡Hey! ¿Por qué todos son profesor o señor y yo Sirius?, un poco de respeto- exigió el expresidiario. Hermione lo ignoró y continuó.
-… El señor Malfoy aceptando que tendría que casarse con un mago sangre pura por exigencia de su familia, en un acto de solidaridad sugirió que el compromiso fuera con Sirius de forma que ambas familias estarían contentas y conformes, por su lado Malfoy y el profesor Lupin continuaran su romance y guardando las apariencias Sirius y el señor Malfoy fingirían, presentándose en una ceremonia falsa a mediano plazo y tras un periodo aceptable de tiempo se separarían y el profesor y el señor Malfoy se casarían finalmente. Sin embargo el profesor Lupin tuvo un sueño revelador por obra de la pócima Partiri Somnus que lo hizo aclarar sus sentimientos, estaba a punto de hablarlo con su pareja hasta que se enteró que los Malfoy estaban en Hogwarts, en ese punto reunió las fuerzas para enfrentarlos y es donde nos quedamos, ahora mismo el profesor estaba por decirnos que hizo hasta que ¡Tu interrumpiste Ron!, ¿Es así, cierto profesor?-
Remus pestañeo aturdido por el resumen bien dictado y conciso que hizo Hermione. Preguntándose cómo debería sentirse de que una chiquilla resumiera tan fácilmente su vida.
-Sí, así es…
-¿Y luego que paso? – inquirieron los muchachos.
-Yo.. yo… escuché que el padre de Lucius estaba en Hogwarts y pues…
…………….
Allí a unos pasos del grupo de Sly, estaba Remus. Le urgía encontrar a su novio, ¿Y si se lo llevaban del colegio?
Ni hablar, corrió como pudo adonde sus compañeros para consultar el mapa del merodeador, buscando como loco finalmente encontró la leyenda “Malfoy” tres veces en el despacho de Slughorn.
Era el momento, el momento de hacerles frente de una vez por todas. Caminó en dirección al despacho del profesor de pociones.
Era el momento de ser un hombre y encarar a estas personas, estaba totalmente dispuesto a hacerles frente por lo que camino derecho con paso firme y decidido, abrió la puerta sin dudar y cuando la mamá de Lucius lo miró de forma despectiva sus piernitas temblaron nadie le dijo que esa mujer daba tanto miedo, quiso huir pero sus pies no respondieron. La mirada homicida de papá Abraxas se fijó en él y lo reconoció ¡Ese era el bandido inmoral, desgraciado puerco que se robaba a su adoración! Pero la ira contenida y el pavor a su mujer lo mantuvieron petrificado, si no le mando un Avada al desgraciado era porque le temía más a ella.
-¿Se te perdió algo muchacho? – preguntó ella mirándolo de pies a cabeza para encontrar una pista que le dijera quien rayos era. Remus se quedó con las palabras en la punta de la lengua ¡Y no querían salir! Mientras ella pensaba “¿Dónde estará ese Lupin del que tanto habla Lucius ya quiero dejarle bien claro que es nadie como para que se dirija a mi hijo y para que mi esposo haga tanto alboroto idiota, este mocoso insignificante sabrá quién es? – porque ella lo vio tan “X” que dudo que fuera el Remus por el que suspiraba Lucius, porque su Lucius tenía buen gusto por eso de seguro era bien parecido, alto y musculoso, con personalidad, además de súper inteligente que era lo que decía su hijo, porque si no entonces como para que tanto escándalo si no era por nada.
Remus aun temblando se fijó en Lucius que estaba de panza sobre las rodillas de su padre, pantalones abajo y con las marcas de la mano del señor Malfoy delineadas en sus nalgas, producto de ser azotado por su mano dura y firme.
Y supo enseguida a que se refería con eso de “¿Sabes lo que he tenido que soportar para estar contigo?” – por su lado Abraxas seguía esperando averiguar si venía para decir algo útil o solo estaría allí como idiota de pie. “¡Anda mocoso dame una razón para matarte yo ahora mismo!” ¿Y ese era el tierno papá?
Sintió que sino corría para esconderse en un abrir y cerrar estaría de rodillas junto a Lucius con el trasero siendo azotado. Antes de que las cosas se pusieran peor escuchó unos pasos a su espalda y se alivió de ver a Sirius ¿Cómo sabía que estaba allí? (¡SI APOYO MORAL!) que caminaba con su cabello amarrado en una coleta, entro al aula con el gesto más chocante posible y mirando a todos como si estuvieran cubiertos de abono.
-Lucius- arrastrando las palabras con un tono prepotente- querido acomoda tus prendas, se te ven las posaderas- Remus realmente se quedó congelado intentando comprender de donde había salido esa cosa que se parecía a Sirius pero que actuaba como el Slytherin más pedante.
Lucius llevo sus manos al pantalón el cual levanto lentamente, el contacto de la ropa con su ardiente piel hizo temblar sus glúteos en un espasmo de dolor.
-¡Uhmm!- “T_T me duele” A Abraxas se le rompió el corazón y quiso besar a su hijito para confortarlo por eso lo libero de su agarre de constrictor permitiéndole incorporarse sobando sus adoloridas nalgas.
Sirius o esa cosa siguió hablando- Pettegrew se útil y acompaña a Lucius a la sala común de Slytherin. – y le tendió un galeón el cual Remus recibió con la palma abierta intentando comprender el significado de aquello “¿Me acaba de llamar Pettegrew?” - guarda el cambio. –
Remus definitivamente quería huir de allí y se llevó a un muy adolorido Lucius de regreso a la sala común. Mientras que los ojos furibundos de Abraxas Malfoy decían “te mato”
-Señor y señora Malfoy, permítanme presentarme soy Sirius Orion III Black, el hijo mayor de Orion y Walburga Black.
-Oh, Black- dijo mamá Malfoy- es un placer conocerte. Han llegado ciertos rumores a mis oídos supe que mi hijo comenzó a salir recientemente con un Black ¿Acaso tú eres el mago por el cual mi hijo se atreve a desobedecer a sus padres?
-Me atrevo a decir que sí, aprovechando la ocasión para pedir disculpas, yo no debería ser motivo de descontento en su casa, y mucho menos objeto de rumores, en verdad le he insistido a Lucius que modere su temperamento, no me gusta que seamos la comidilla en el colegio a causa de su desbordante ( ¿Fealdad? ¿Demencia? ¿Idiotez?…… Procesando…. Es que Sirius está fuera de práctica) …… afecto.- Abraxas sonrió con la mirada “Te matare”, estaba que le hervía la sangre “¡Por qué su hijito tenía que tener predilección por varones! ¡En especial por uno tan atractivo! , ¡Se suponía que debía ser él el único hombre en su vida!”
-Oh, no seas ridículo querido, no ha habido ningún descontento en mi casa es solo que mi querido Lucius está en vías de comprometerse con un Lestrange de modo que como comprenderás nos vemos en la necesidad de intervenir
-Una muy pertinente y apropiada acción si me permite decir-
Ella sonreía mientras lo analizaba con el escáner mental, tenía un prolijo aspecto, una cabellera larga bien peinada y un porte elegante, la tela en el uniforme era de buena calidad. El uniforme.
-Aunque me sorprendió que mi querido hijo saliera con un Gryffindor, normalmente los magos de buen linaje entran en Slytherin, dime Sirius ¿Te puedo decir Sirius? ¿Qué haces en la casa de los leones?
-Por supuesto que puede llamarme Sirius madam, en efecto soy de Gryffindor, tristemente pertenecer a dicha casa me ha convertido en la oveja negra de mi hogar, toda mi familia ha pertenecido a Slytherin y creí firmemente que conmigo sería igual sin embargo el sombrero seleccionador me ubicó en Gryffindor, naturalmente fue extraño para mí, pero no veo porque la excelencia deba limitarse a la casa de Slytherin. - La madre de Lucius sonrió, le agradaba su forma de hablar. Definitivamente le gustaba este chico Sirius, aunque se imaginaba que se traían algo entre manos pero eso era lo de menos, además Rabadast o como se llame le llevaba quince años a Lucius si había una opción más compatible la tomaba. Pero todavía estaba aprueba.
-¡Oh! Me temo que estoy confundida ¿Acaso Lucius no salía con este muchacho Lupin?
-¿Quién Lupin? Pues me temo que antes de que yo consiguiera atraer la atención de Lucius, el salió un par de veces con ese – “¡DILO ANIMAL!”- … sangre sucia, es de mí mismo año, bastante obstinado, no pudo entender que no era digno de Lucius de modo que terminaron su relación, afortunadamente para mí ese exabrupto dio pie a diálogos más abiertos además del “Hola” y “Buen día” de siempre y finalmente Lucius y yo conseguimos establecer una relación de noviazgo que se ha mantenido en los últimos seis meses, así que sí, Lucius solía salir con ese tal Lupin.
- ¡ESE ES EL ENGENDRO QUE SE ATREVE A ROBAR A MI HIJO Y HACER POCIONES PARA DORMIR DONDE ABUSA DE MI POBRE NIÑO!- Exclamó Abraxas furico. Sirius hizo todo lo posible por controlar sus músculos faciales y elevar una ceja lo más alto que pudo mirando al hombre como “¿Y este demente será mi futuro suegro?, mejor me retiro ahora que puedo” ¡Mirada que notó mamá Malfoy! Y ella pensó “ ¡A no!, no dejaré que mi bruto marido arruine esta oportunidad, tengo que convencerlo de que Lucius es un excelente partido”
Aun así Sirius parpadeo haciendo como que quería agarrar de nuevo el hilo de la conversación y continuó.
- No señor, no ha sido Lupin, me temo que esa poción fue producto de otra mente perturbada. Como podrá notar Lucius cuenta con distinguidas cualidades que otros desean poseer, - dijo mientras admiraba la pulcritud de sus uñas (que Regulus paso toda la noche puliendo por puercas de tanto lodo y basura) para luego caminar dando un recorrido por la habitación- es esa mi mayor preocupación, como su novio tengo el deber de velar por su seguridad, aunque al saber de su compromiso con los Lestrange los otros me desacreditan y no me facilitan mi tarea de protegerlo, por eso yo desearía y dirá que soy un atrevido, un iluso papanatas- “¡MIERDA! ¡POR LUNÁTICO CANUTO!, ¡HAZLO POR LUNÁTICO! ” - solicitar su mano en matrimonio, claro si es que tuviera la oportunidad de ser considerado un pretendiente apropiado. Mi deseo es hacer de Lucius mi marido y asegurar los medios para alejar esas descarriadas mentes que han fijado su atención en él. –
Papá Abraxas estaba que hervía, odiaba a Lupin pero también a este mocoso que se creía digno de su hijo. Deseaba cargarse a los dos malditos, al primero por malnacido infeliz y al segundo por ser el segundo con el que se topó. Si hubiera sido alguien diferente habría sido lo mismo.
¡NADIE ERA DIGNO DE SU PEQUEÑO! ¡Y SI EN ESTÁ TIERRA HABÍA ALGUIEN QUE PODÍA SERLO, QUIEN LO DETERMINARÍA SERÍA ÉL!
Se puso de pie y salió del despacho dando pasos firmes y rápidos. La mujer alzó una ceja pero lo ignoró. Por su parte ella infería acertadamente lo que los muchachos se traían entre manos pero la hacía muy feliz imaginar a su primogénito casado con un mago sangre pura tan apuesto como ese Sirius, además aunque no tenían tanto status como los Lestrange su familia estaba más acomodada. Y como ya sabemos:
Lectores al unísono: Se trata de dinero.
Correcto.
-¿Pero qué mierda fue todo eso?- Se preguntó Remus en la seguridad del pasillo lejano al despacho de Slughorn.
-Mi trasero, me duele, no puedo caminar. – Remus se detuvo y llevó cargando a Lucius a su espalda hasta la sala común de Gryffindor, no era la mejor de las ideas pero no quería que fuera hostigado por sus compañeros y la enfermería tampoco era una opción. Una vez allí, lo depositó en el suelo del dormitorio.
-Déjame revisarte
-Estoy bien, solo, dolorido. – Lucius se dejó caer de pansa sobre la cama.
-Lo lamento tanto. Supe que se enfadó porque.. Porque me gustas.
-Se enfadó porque soñó lo que tú soñaste esta noche, él, mi padre se tomó el PARTIRI SOMNUS
-¡¡TU PADRE LO BEBÍO!!
-¡Sí y dijo que querías esclavizarme!
-No eso no es así yo.. yo soñé algo muy lindo pero supongo que tu padre lo interpreto de esa manera, en mi sueño tú yo nos casábamos y vivíamos en casa de mis padres y ¡Y además tus padres se atrevían a decir que estabas muerto a aceptar nuestro compromiso! ¡Él es el que debe de avergonzarse por lo que dijo! ¡Dijo que dirían que te ahogaste! ¡Yo no me avergüenzo de lo que soñé!, te quiero y quiero compartir mi vida contigo, ¡No dejare que tus padres me intimiden!, si no les gusta pues… pues ¡Tendrán que deshacerse de mí porque no descansare hasta que seas mío!
-Rem..-
Remus le dio la espalda, ahora mismo enfrentaría a los Malfoy, pero antes de salir, Lucius lo sujeto por la manga de la túnica.
-No vayas., se marcharán, no, quédate aquí conmigo.
-Lucius.
-Por favor.
-No. Tengo que hacerlo, basta de mentiras, de fingir ser otra persona, le pondré fin a esta situación de una vez por todas. – pero antes de que pudiera marcharse, a la sala común entraron Peter y Arthur.
-¡Allí está!
-¡A él!- Ambos magos saltaron sobre Remus para impedir que saliera de la habitación.
-¿¡Pero que creen que hacen!?- Lo amarraron con ayuda de una soga y un encantamiento y lo dejaron en el suelo a los pies de su cama. -¡¿Qué les sucede?!-
Inmediatamente Regulus hizo su aparición.
- Lo siento Lupin, pero debemos evitar que lo arruines, Sirius está cerrando el trato con los Malfoy y no puedo permitir que andes vagando por el castillo.
-¡Púdrete ya no me importa! ¡Voy a defenderme y darme mi lugar! ¡Yo soy tan digno de Lucius como Sirius o ese Rabastan y se los voy a demostrar!
-Sí bueno, a mí no me importa lo que pienses-
Hizo una seña para que los leones se fueran y lo hicieron.
-¡¿Cómo pudiste comprar a mis amigos?!- Regulus río echando la cabeza hacia atrás.
-¿Con que crees?- Y sacó unas monedas de su bolsillo. Luego se sentó en la cama frente a ellos. – Esto está asqueroso.
-¡Lo que sea que trames no lo conseguirás!
-Yo creo que sí, sabes, por un momento pensé que debía ser yo quien hablara pero parece ser que Sirius podrá encargarse, el solía tener mucha clase, pero se arruinó cuando entro a Gryffindor. Confío en que lograra convencer a los Malfoy.
-¿Y tú que ganas de todo esto?
-Ya te dije que a ti no te importa- Remus forcejeo atrapado en ese nudo, pero no podía liberarse. – Bueno, tengo clase, diviértanse, chao- Y salió por la puerta.
“Mierda entonces Sirius era igual.. o había sido igual alguna vez”.
Eso lo hizo sentirse un bicho raro. Y traicionado, aunque era obvio que Sirius seguiría con el plan porque no había habido oportunidad de ponerse de acuerdo.
Ya no podía hacer nada.
Lucius continuaba sobre la cama y se arrastró hasta llegar a los pies. Entonces poso ambas manos sobre la cabeza de su Osito, y lo acaricio, en el rostro, su cabello.
“Es cierto, yo te amo Lucius y pelearé por ti” “Hace rato pensé en terminar contigo, pero ahora sé que no es una opción, esto no se acaba hasta que se acaba porque mi prioridad es que seas feliz y te unas con quien desees y no con quien te impongan”
Entonces una potente voz sonó en la habitación.
-¡Soy Abraxas Malfoy, el padre de Lucius Malfoy! Y tengo algo que decirles, montón de pusilánimes, ¡Suficiente! ¡Estoy harto de que acosen a mi hijo! ¡Él está en vísperas de comprometerse! ¡Si realmente hay alguien que se crea digno de mi hijo quiero que me lo pruebe! ¡Los quiero aquí montón de degenerados, infelices, retazos de podredumbre! ¡Sí alguno de ustedes se cree capaz de librar mis pruebas invicto porque el cielo les sonrió y a mí me da la gana, le cederé la mano de mi hijo en matrimonio! ¡Pero si ninguno lo consigue me los cargó hoy mismo por atreverse a pensar en que tienen una mínima posibilidad con mi pequeño! ¡Quiero ver que tan hombres son así que no tarden ni un segundo más! ¡Primera prueba, los quiero aquí, formados montón de basura, en diez segundos!-
Lucius se echó a llorar y cubrió la cara con las manos mientras permanecía tendido sobre la cama. Todo estaba fuera de su control y además la humillación.
-Luchare por ti- dijo el lobito- alcánzame el abrecartas de la cómoda-
....................
Mientras tanto por todo Hogwarts se escuchó una voz fuerte y clara en todas las aulas y corredores, como si hubieran encendido el altoparlante.
-¿Abraxas estás seguro…
-A un lado. ¡Soy Abraxas Malfoy, el padre de Lucius Malfoy! Y tengo algo que decirles, montón de pusilánimes, ¡Suficiente! ¡Estoy harto de que acosen a mi hijo! ¡Él está en vísperas de comprometerse! – Algunos curiosos se reunieron para reunirse en torno al mago que utilizaba su varita para hacer retumbar su voz en las paredes, estaba en uno de los patios interiores del castillo, sobre la barda de la fuente y hablando en el medio de la concurrencia- ¡Si realmente hay alguien que se crea digno de mi hijo quiero que me lo pruebe! ¡Los quiero aquí montón de degenerados, infelices, retazos de podredumbre! ¡Sí alguno de ustedes se cree capaz de librar mis pruebas invicto porque el cielo les sonrió y a mí me da la gana, le cederé la mano de mi hijo en matrimonio! ¡Pero si ninguno lo consigue me los cargó hoy mismo por atreverse a pensar en que tienen una mínima posibilidad con mi pequeño! ¡Quiero ver que tan hombres son así que no tarden ni un segundo más! ¡Primera prueba, los quiero aquí, formados montón de basura, en diez segundos!-
-Ehmm que tal jóvenes, ignoren lo que acaban de escuchar- dijo el director- y sigan en sus actividades. -
Abraxas Malfoy dejo de proclamar su mensaje y siguió pensando en que terribles formas de tortura podría aplicar a campo abierto. Mientras algunos alumnos con tiempo libre se reunían para mirar como los desafortunados pretendientes eran asesinados por el señor Malfoy.
Por supuesto nadie fue, antes que nada porque ir allí significaría ser asesinado por el furibundo hombre y segundo, estaban en clases, la mayoría todavía tenía algo porque vivir.
Pero hubo dos personas que si se presentaron.
Severus llegó corriendo, corrió tan rápido que cayó de bruces en el medio del patio. Tuvo que voltearse pansa arriba y con los brazos extendidos rogando porque el aire entrara por sí mismo a sus pulmones, por su lado Remus había salido por la ventana del dormitorio, y usando su escoba aterrizó suavemente.
Tenía mucho miedo porque sabía que el padre de Lucius lo quería muerto, pero quería demostrarle que era tan bueno como los Lestrange o Sirius.
Recordó que hacía unos segundos estuvo a punto de batirse en duelo con Snape, el cabrón había soñado con Lucius, porque Lucius tuvo la buena fe de tomarse su estúpido Partiri Somnus.
-¿Snape que haces aquí?
-HA HA… - sin aire- ¿No ffu es obvio? –
Antes de que pudieran decir nada Abraxas Malfoy los miró de la forma más despectiva con la que se podría mirar a un insecto, parecía salido del mismo infierno.
-¡Ustedes par de bastardos! ¿Realmente creen que son dignos de mi hijo? ¡Tú pedazo de basura humana, malnacido! ¿Cómo te atreves a presentarte? ¡Y tú… ¿Severus?
-Sseñor.. señor Malfoy. – Severus realmente creyó que se vería favorecido, al ser su “protegido” mejor amigo de Lucius.
-Ah, ya veo, te preocupa que un infeliz hijo de vecina se empareje con Lucius y por eso has decidido participar, pero no te preocupes, yo me haré cargo. Espero que sea ese el caso, porque si no ¡TE ASESINO!–
Severus no dijo nada, pero se puso de pie hasta estar junto a Lupin. Tenía que ser inteligente con este hombre.
-No me atrae románticamente Lucius, pero deseo participar pensando en lo mejor para él.
-¡¿O sea que mi hijo no es suficiente para ti?!
-No es eso señor, no podría hacerlo dado que su familia ha sido muy generosa conmigo- El hombre pareció conforme con la repuesta y con su tic en el ojo miró a la concurrencia.
Abraxas realmente quería asesinar a todos los que se formaran en ese instante pero por otro lado le ofendió enormemente que tan poquitos participantes, dos y mestizos además.
-¿¡QUE NO HAY MÁS MAGOS QUE OSEN ENFRENTARME!? ¡¡¿Ninguno?!!
-Señor Malfoy- dijo Severus doblándose por la mitad aun recuperándose de la larga carrera que dio. -¿No podríamos continuar?- ¡¡POR SUPUESTO QUE NO QUERÍA MÁS CONPETENCIA!! Con Lupin tenía suficiente.
-¿USTEDES REALMENTE CREEN QUE SON DIGNOS DE MI HIJO?-
Los dos asintieron al borde de las lágrimas.
-¡¡PORQUE DEJENME DECIRLES QUE SI ALGUNO DE LOS DOS, POR OBRA DEL CIELO LOGRA SOBREVIVIR A LO QUE TENGO PREPARADO, PUEDE DARSE POR ENTERADO QUE VIVIRA EL PEOR DE LOS INFIERNOS QUE PUEDA HABER EN VIDA!!-
Ambos asintieron temblando de pelos a pies.
-¡LA PERSONA QUE SE CASE CON MI HIJO DEBE CONTAR CON LAS SIGUIENTES CUALIDADES, SI ALGUNO DE USTEDES NO LAS TIENE, MEJOR RETIRESE ANTES DE QUE LO CRUCIE!-
Los dos no se movieron, escuchando atentamente.
-¡NUMERO UNO, DEBE ESTAR ENTERAMENTE SOMETIDO A MI VOLUNTAD! ¡ASI DE SENCILLO! ¿USTEDES REALMENTE CREEN QUE PUEDEN ESTAR SOMETIDOS A MI VOLUNTAD?-
Los dos asintieron.
-¿AH SI, LES PARECE TAN SECILLO? ¡BAJENSE LOS PANTALONES!- Por supuesto y con todo el aplomo que pudo Remus lo hizo, siendo la burla en el momento, (De verdad que debía amar a Lucius para humillarse así T_T) todos los presentes reían, y sintió el flash de una cámara detrás de él; en contrapartida Severus haciendo a un lado todo su orgullo lo hizo igual, después de todo cuantas veces no lo habían colgado de cabeza, todo Hogwarts ya lo había visto en calzoncillos. Hasta los de primero que entraban cada año. ¿Un día más que diferencia haría?
-¡¡AH!! ¿REALMENTE CREEN QUE VAN A BURLARSE DE MÍ? ¡PUES NO LO CREO! ¡SI CREEN QUE SALDRÁN INVICTOS ESTÁN MUY EQUIVOCADOS! -¡SEGUNDO!, MI LUCIUS SE MERECE A UN MAGO EXCEPCIONAL QUE NO SOLO DESTAQUE EN LA ESCUELA, TAMBÍÉN DEBE TENER OTRAS HABILIDADES! ¿ALGUNO DE USTEDES SABE HACER ALGO ÚTIL ADEMÁS DE COMERLIBROS?- Primero miró al lobito y luego a Severus.
-¡Yo soy el mejor en ajedrez mágico en toda la escuela!- gritó el lobito.
-¡Yo soy el mejor en duelo de está escuela!- gritó Snape.
-¿Y CREEN QUE CON ESO PODRÁN SOBREVIVIR ESTE DESAFÍO?- Los dos no dejaban de temblar presas del pánico y del frío en las nalgas producto de la brisa. – PUES QUE CREEN, MI TERCER REQUISITO ES QUE EL PRETENDIENTE DE MI HIJO PERTENEZCA A UNA FAMILIA SANGRE PURA CON RENOMBRE ¿ALGUNO DE USTEDES SABANDIJAS ES DE UNA FAMILIA SANGRE PURA DE RENOMBRE? ¿NO? ¡ESO CREÍ! – Los dos muchachos miraron al suelo cabizbajo, realmente deseaban poder batirse por la mano de Lucius, pero como siempre su situación de mestizos era un estigma que les impedía ser felices. -¿QUE ACASO EN ESTA ESCUELA NO HAY UN MAGO SANGRE LIMPIA QUE SE ATREVA A ENFRENTARME POR LA MANO DE MI LUCIUS? ¿SON TODOS UNOS COBARDES? ¡TU MOCOSO! ¿POR QUÉ NO ME ENFRENTAS?- Se dirigió a uno de los Slytherin presentes, este de inmediato respondió.
-Soy de buena cuna señor, pero no me considero digno de Lucius- “y aún tengo mucho porque vivir”
-¡PATANES! ¡SE ATREVEN A ENFRENTARME PERO HUYEN DE MÍ! ¿QUÉ NADIE TIENE EL VALOR PARA ENFRENTARSE A UN DESAFÍO TAN COMPLEJO Y LLENO DE OBSTÁCULOS COMO MIS PRUEBAS POR LA RECOMPENSA MÁS GLORIOSA, MÁS MAGNÍFICA QUE ESTE MUNDO HAYA VISTO!
-¿Yo puedo intentarlo?-
Tanto Severus como Remus miraron sobre su hombro y se encontraron con James, lo fulminaron con la mirada.
-¡¡¡¡¡POTTER!!!!!- -¡¡¡JAMES!!!-