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Profesor al descubierto. por SigmaIII

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Notas del capitulo:

¡HOLA!

De nuevo actualizando, ahora tardaré más en hacerlo, por cuestiones académicas me llevará más tiempo. Espero estar libre pronto. 

En cuento a este cap, gira en torno a las serpientes. Es de dos partes: 

Una novia para Sev y el Mal ronda cerca. 

;)

 

I. Una novia para Sev.

 

Lucius faltó a la primera clase, seguía muy avergonzado por el asunto del desafío de su padre.

No tenía caso, no respondió por más que tocó a la puerta del dormitorio. El conejito le hacía compañía.

Remus estaba en la sala común de Slytherin, ¿Cómo entró? Pago a los de primero para que lo dejaran pasar.

-Batuta, Lucius no quiere salir, está tan avergonzado. Quisiera hacer algo para ayudarlo- Remus suspiró. – Ni hablar, quisiera quedarme con él pero si falto nos meteré a ambos en problemas, le hare una copia de mi apunte. -Bajo la vista triste.

Entonces el conejito brincó de sus brazos al suelo. -¡Batuta! – Y subió las escaleras hacia los dormitorios.

Escuchó un grito.

-¡Lucius!-

Lucius bajo corriendo ni siquiera dio explicaciones a Remus salió corriendo de la sala común de Slytherin.

-Lu…- Batuta regreso brincando.

-¿Pero qué hiciste?- El conejito solo movió sus bigotes. Remus lo cargo y se lo llevo al aula. -¿Lo mordiste? JAJA no se me ocurrió-

A excepción de James, Peter, Xenophilius, Molly y Artur que charlaban animadamente todos parecían decaídos, el profesor había dado la clase por vista porque medio mundo llegó tarde, de modo que tenían una hora libre, pero nadie se movió de su asiento.

Lucius miró a su lado, miró a Sev todo decaído ni siquiera quería comer, también estaba muy triste y super avergonzado, pero Sev, pobrecito, lo entendía perfectamente, debía sentirse fatal. Tenía que hacer algo.

Paso días elaborando su plan maestro.

-¡SEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEV!- En la sala común.

-Lucius

-Sev, mira sé que estás muy herido lo sé, y quisiera hacer algo.

-No te preocupes, supongo que algún día lo superare.

-Esa persona debe ser fatal por permitir que la comprometan con un “X” en vez de quedarse contigo que eres lo máximo.

-Gracias Lucius pero esa persona- “eres tú”- esa persona ni siquiera sabe que existo, y aunque me confesara no, yo sé que no me correspondería ama a su prometido – “amas a Lupin”

-Yo quiero animarte, pero lo único que se me ocurrió, lo siento pero te organice una cita, una cita con una chica en el café de madam Tudipié

-Lucius no creo.

-¡Por favor inténtalo! ¡Ella vendrá desde Cambridge hasta acá vendrá este fin de semana desde allá y solo para verte!

-¿Desde Cambridge?

-¡Sí! Vas a amarla, es justo tu tipo. Se llama Prudencia, es tres años más grande pero es fantástica, entro a la universidad, se especializa en magia negra y es profesora sustituta de pociones en un instituto de señoritas es justo tu tipo. Vas a amarla y te olvidarás de esa.

-Hay Lucius enserio no debías hacerlo.- “En serio T_T no debiste”

Pero la chica que culpa tenía y sonaba tan bien “Ella viene solo para verte”

Pensando en que la pobre perdería su tiempo si no se presentaba accedió.

-Bueno. –

El día y fecha acordados Severus se presentó. Y fue incómodo.

Estaban sentados en una mesa para dos, una mesa reservada calculadoramente por Lucius, dentro del establecimiento sin vista al exterior para que no pudieran distraerse en nada y no les quedara más que hablar. Lucius los presento y hasta conociéndolo inicio la conversación antes de marcharse porque sabía que para él sería difícil.

Ella lo miraba seriamente y con una ceja alzada calculando si era o no un inútil.

Maldita sea Lucius sí que te luciste”

Era como verse así mismo pero en mujer.

Seria, fastidiada, y como que daba un poco de miedo, seguro esa apariencia era la que él le mostraba a los demás. Con razón la gente no se le acercaba, tenía un aspecto tan severo“¡Hay mamá porqué me pusiste ese nombre, me hubieras puesto Adonis, Amado o algo así!”

Maldito Lucius, no le creyó cuando le dijo que era su tipo pero nada más viéndola, seguro ella era la nerd, pobre y fea de su clase y tenía una amiga ricachona rubia que contacto con Lucius para esta cita, de seguro su amiga le dijo “Es justo tu tipo y por eso ella accedió”

Quien diría que su gemela tres años mayor vivía en Cambridge.

¿Y si realmente eran almas gemelas? Porque era más que evidente que eran compatibles. Es más por su expresión era obvio que ella pensaba lo mismo o similar. Es más hoy mismo, ¿Si hoy mismo se hicieran novios?

Pensó en Lucius.

No. No podía, lo amaba. Él era maravilloso, hasta encontró este raro espécimen quien sabe cómo para que pudiera olvidar su pena. No, aunque su corazón no le correspondiera el seguiría amándolo, lo amaría porque con solo tenerle cerca era feliz.

Hubo un prolongado silencio.

¿Y ahora? ¿Cómo le dices a una dama que no estás interesado? Es decir tenía un rictus serio pero seguro por dentro estaba igual de nerviosa que él. ¿De qué forma decírselo? Para que no se sienta rechazada, porque bonita, bonita tampoco era.

Los dos hablaron al mismo tiempo.

-No creo que funcione.                                          -No creo que funcione.-

Ella sonrió, porque pensaba lo mismo “parece que nos parecemos”

Él sonrió aliviado y se explicó.

-Yo amo a una persona.

-Soy lesbiana. –

Ya no fue incómodo.

Sí bien cada uno tenía su propio motivo para no ser novios si podían ser amigos, tampoco era que les interesara formar un club social pero era tan difícil conocer gente con cerebro.

Ella era inteligente y culta. No le pareció tan fea, era linda solo un poco seria. Se expresaba muy bien y era fascinante.

Si bien no habría una segunda cita, era un hecho que habría muchas cartas como amigos por correspondencia.

La despidió en las tres escobas, ella regresaría por red Flu a Londres y de allí tomaría un tren a casa.

Severus volvió al castillo, iba llegando, llegó tarde para sorpresa de todos y de él mismo.Se sintió todo un casanova aunque no hubo ligue.

-¡¿Y bien se enamoraron?!- Lucius lo esperaba en la sala común, vestía el pijama y encima la bata, parecía más calmado, este asunto de organizar citas lo puso de buen humor.

Sev ladeo la cabeza.

-Tal vez salgamos de nuevo es agradable.

-¡¿Verdad?!

-Sí- No pudo evitar sonreír. No quería admitirlo, pero sí, de echo si era idéntica a él. No sabía si soportaría a alguien así por mucho tiempo pero la cita fue divertida, después de todo aunque podían volver a sus respectivas actividades prefirieron hacer valer la pena el viaje.

-¡Te lo dije! ¡Te dije que era ideal!-

No sabía que pensar, que Lucius buscara a una ñoña, experta en artes oscuras y pociones, pero eso le hizo ver que lo conocía y que a pesar de saber cómo era, serio, frío, tal vez odioso lo estimaba.

-Sí, era linda.

-¿Y se besaron?

-No.

-Ashh Sev vive hasta Cambridge hubieras aprovechado.

-Ni modo, no creo que le gustara mi método, es que no se…- lo dijo más bajo- besar.

-¿No sabes? ¡A estas alturas ya deberías saberlo!

-¡No soy tan popular como tú Lucius, antes dí que eres mi amigo!- dijo apenado. – Oye.. y tu como aprendiste?. ¿Con Mondragón?- Lucius lo miró feo. Sev se río. -Lucius tú… ¿Me enseñarías a besar?

-¡Claro Sev!- Dijo emocionado mientras el moreno no creía lo que oía- Vamos arriba para que no nos vean aquí.- Se río tontamente.

Se sentaron en la cama de Lucius y este corrió el dosel, insonorizo los alrededores.

-Frunce los labios.-

Severus se sonrojó y obedeció. Cerró los ojos cuando sintió como Lucius le tomaba la mano. Tembló. ¡Por todos los cielos estaba pasando!

Se besó así mismo.

-Momento, ¿Mi propia mano?

-Sí, así se aprende.

-Pero.

-Anda, inténtalo, que no te de pena.

-Ah … T_T … ya veo…

-Sí, acércala, ahora lame tu palma mientras chupas su dedo. Anda Sev, sin pena, hazlo más enérgicamente o si no Prudencia se aburrirá. Mueve tu lengua para todos lados. -

Ashhh Lucius a quien quiero besar es a ti, a ella ni le gustan los hombres. T_T ”

 

------Vacaciones decembrinas-----

En vísperas de Navidad, al profesor Slughorn organizaba un baile.

 

¡Él último baile para los de séptimo!

 

Y como era de esperarse una serpiente consideraba todo calculadoramente.

 

-¡Por última vez Malfoy debes ser la pareja de Sirius!

 

-¡Pero es el último baile! ¡Yo quiero que Remus sea mi pareja!- Los cinco estaban reunidos porque los cabezotas no entendían el punto y Snape estaba de relleno. -¡YO QUIERO A REMUS!

 

-¡Al diablo!- exclamó Regulus.

 

-Además ya todo el mundo ha de saber que es por conveniencia- exclamó Sirius cruzado de brazos.

 

-¡Ese no es el punto! ¡El punto es que necesitaremos evidencia de que hay algo entre ustedes!

 

-¿Para qué? ya estoy condenado- exclamó Lucius- ¡Yo quiero ir con Remus, siempre vamos juntos! – Regulus exclamó enfadado. Remus no decía nada pero correspondía al abrazo, es más hundía su rostro en el pecho de su Solecito.

 

El Sly se frotó el puente de la nariz intentando llegar a un acuerdo.

 

-¡Ya sé! Sirius y tú llegan juntos al baile, pero entonces – empezó a pensar- Lupin se ve patético en la pista de baile. Y Sirius como es su amigo lo saca a bailar. Pero para no quedarte como menso tú sacas a bailar a quien quieras y luego, luego cambias de pareja con Sirius y bailas una pieza.

 

-Nueve.

 

-Una pieza con Lupin pero tienen que verse feo.

 

-Ashhhh Regulus tonto ya me estoy arrepintiendo.

 

-Cállate Lucius, además esto es muy bueno ni tienen que aguantar nada, esto es tan sencillo.

 

-Bueno sí – reconoció el peliplateado que ya llevaba su color natural.

 

-Na- exclamó Sirius- es el último baile y lo pasaremos como queramos, yo y los chicos adulteraremos el ponche, bailaremos, romperemos corazones, le bajaremos los pantalones a Quejicus- Snape lo miró furioso ¡Allí estaba! ¡Mínimo planéenlo a escondidas! – y Malfoy si quiere que salga con Remus- se alzó de hombros.

 

Regulus suspiró enfadado.

 

-Entiendan que no puede ser así. ¡Además se manosearon con quien quisieron en la fiesta de Halloween y no dije nada! ¡Sólo aparenten un poco!

 

-¿Y por qué Regulus? ¡El compromiso ya se acordó!

 

-Sí pero eso es porque estamos en la escuela,-¡Hay ojos y oídos en todos lados, tú no sabes porque eres un bruto para estas cosas!- cuando salgan será más difícil hacer parecer que va enserio.

 

-Va enserio- exclamó su hermano con asco- como si a alguien le importara que estuviéramos de acuerdo-

 

Regulus negó. Entendió que no podía con estos brutos, y esto ya no se trataba de ellos, se trataba de él.

 

“Sirius, no permitiré que lo arruines”

 

Se dispersaron.

 

-¡Oh por Merlín es la última fiesta! – Lucius le dio como veinte besos a la mejilla en diez segundos. Él sonrió tristemente. -¡Oh osito vas a hacerme llorar!

 

-¡No, yo estoy preocupado por los exámenes!

 

-¿Estás bien?

 

-¡Sí! Enserio. ¿Y tú?- Lucius se alzó de hombros. Ya casi podía superarlo. -¿Irás a casa o te quedaras?

 

-Quisiera quedarme, son las últimas vacaciones que podría estar contigo pero. No quiero estar en la escuela.

 

-Ve a tu casa- le dio un beso y acaricio su cabeza- nos veremos en el baile. -Lucius asintió.

 

-Tal vez venga al baile y no regrese. Pasaría año nuevo contigo y sería casi una semana.

 

-Sí. Eso me gustaría- Se besaron. - Pero antes, Solecito mímame ¿Quieres?

 

-¡Claro que sí terroncito!- Lucius le apretó el cachete y se lo llevó directito a la sala de menesteres.

 

 .......

 

Lucius guardaba las cosas en la mochila, los libros para la tarea. Y sus objetos de uso que llevaba a todos lados. El tren partía mañana para llevar a los chicos a al estación y pasaran las fiestas con sus familias. El baúl con el resto de sus cosas se podía quedar. Lo cerró bien para que no le robaran nada.

 

Snape miró sobre su hombro.

 

Lucius lo miraba coquetamente.

 

¡¡¡¡ !!!!

 

-¿O.. ocurre algo?

 

-¿La invitarás?

 

-¿Invitar?

 

-¡A Prudencia Sev!

 

-Ah a, no, no esta muy ocupada, la universidad es cosa seria no quiero quitarle su tiempo.

 

-¡Hay Sev no seas así! ¡A las chicas les gustan los bailes!

 

-No creo que a ella le guste, además todos son desconocidos, se sentiría incómoda.

 

-Uhmmm ashh Sev-

 

Severus desvió la mirada, a pesar de todo podía estar un poquito feliz, siguió haciendo anotaciones.

 

-¿Tu iras con Lupin o con Black?

 

-Con Remus- dijo.

 

Severus suspiró.

 

-¿Cómo están tus padres con este asunto?

 

-No sé, no he hablado con ellos, pensaba no ir a casa estás vacaciones pero me sentiré mejor en mi casa. Solo que no sé que pasara, sigo enojado, no les escribí estas semanas solo ayer porque Slughorn me dijo que hablara con mis padres. Como estaba molestó no respondí a las cartas y mi padre le envió como cuarenta vociferadores y pergaminos a Slughorn para que averiguara que ocurría. - Se sentó en la cama, oculto su rostro entre la cabellera estaba tan avergonzado, por suerte el profesor se lo tomaba con gracia y ni lo mencionaba.

 

Severus fue hasta donde el y se sentó a su lado.

 

-No te preocupes, se te va a olvidar- Lucius rió.

 

-Espero-

 

Severus pensó seriamente usar sus nuevas capacidades como Legeremante para quitar ese recuerdo de la mente de Lucius, solo para que fuera feliz pero sabía que no era la solución. La única solución era que el tiempo pasara.

 

-¡¡Malfoy!!- Rosiel entró abruptamente al dormitorio. -¡¡¡Tienes que ver esto!!!-

 

2. El mal ronda cerca.

 

........Malfoy Manor.......

 


Los señores Malfoy charlaban con su visita en el salón.

 

-Es muy buen chico solo que... - Ellos sentían vergüenza- está encaprichado con un mestizo.

 

-Oh, lo lamento. - Cómo si fuera una gran catástrofe.

 

-No sabemos que hacer- dijo el hombre mientras sujetaba la mano de su esposa.

 

-No entendemos como pudo pasar- dijo la mujer. - ¿En qué nos equivocamos?

 

-No se culpe - dijo acomodándose sobre su asiento.- ¿Dice que estudia en Hogwarts? he oído que admiten ese tipo de gente, es más que la escuela promuebe la.... convivencia. -

 

La mujer se tapo la cara como si hubiera escuchado de un crimen y negó muy preocupada.

 

-Ya no sabemos que hacer, nos preocupa que bueno haga algo indecente. -

 

Entonces escucharon un PLOP. Seguramente ya había llegado. Dobby había ido por Lucius a la estación y ya estaban en casa.

 

-¡Lucius!- dijo su padre, reconociendo el ¿Molesto andar de su hijo? (Sí hasta sabe de qué humor está según el sonido de sus pasos) El joven se asomó por la puerta doble.

 

-¡Lucius!- insistió su madre apenas lo vio cruzar frente al salón- mi amor ven, tienes que conocer a.....

 

-¡Tu invitado puede besarme el trasero!- exclamó furioso el peliplateado que ni volteó a ver al extraño. La mujer se llevo el puño al corazón como si se infartara.

 

-¡Lucius como se te ocurre!- Abraxas se puso de pie dispuesto a darle unas tundas por responder de esa manera. Pero el chico atacó.

 

-¿¡Cómo se te ocurre a ti humillarme de esa manera!? ¡Cómo se te ocurre bajarme los pantalones y azotarme frente al profesor! ¡Soy la burla en la escuela! ¡Todos se ríen de mí! ¡Y de ustedes! ¡Somos la burla! ¡La burla! ¡No puedo ir a ningún lado sin que me señalen o se secreteen! ¡Tu papá! ¿Cómo se te ocurre hacer ese desafío tonto como si yo fuera un trofeo, una cosa para regalar? ¡Una baratija de la que les urge deshacerse! ¡¡¡¡SABES QUÉ FOTOGRAFÍA ESTUVO POR SER LA PORTADA DEL ANUARIO!!!! ¡LA TUYA! ¡TU EN LA ESTÚPIDA FUENTE! ¡Pasaré toda mi vida señalado por tu tontería! ¡Gaste toda mi mesada para hacer que el editor no la ponga al frente, pero no la quitaron, la dejaron al final! ¡Faltan seis meses para el fin de año y ya tienen tienen tu foto en el anuario! - De un bolsillo en el abrigo sacó una copia hecha bola y la aventó al piso, reboto un poco- ¡Los maestros no hacen nada!- Se puso a llorar- ¡Te odio! ¡Los odio a los dos! ¡Tu madre! ¡Estuviste más preocupada por arreglar el compromiso con los Black que son unos descerebrados que en protegerme de las insensateces de tu marido! ¡Los odio!- Y se fue corriendo llorado escandalosamente a su habitación cuya puerta azotó muy fuerte al entrar.

 

Abraxas se sentó como ido, confuso no entendía que pasaba y veía luces y casi se desploma, de no ser que recordó que había una visita muy importante. Su esposa se adelantó.

 

-¡¡Discúlpelo por favor!! ¡Es un buen chico! ¡Nunca había echo algo así nos...

 

-No se preocupe- sonrió ampliamente- Me fascina ver que aun hay jóvenes que dicen lo que piensan sin temor a las represalias. - Ellos estaban confundidos. -Con nuestro sistema actual donde opinar es censaurado, hablar es un crimen, que aun haya magos que defiendan lo que piensan es un milagro, este joven está manifestando su derecho a decir ¡No estoy conforme con esto! es el tipo de actitud que debería ser alentada y no recriminada. Es el tipo de persona que necesito, magos y brujas que no teman decir lo que piensan. No tiene precio mi señora debe sentirse honrada de tener un hijo que sabe lo que quiere y es valiente.-

 

Se quedo sin palabras.

 

-Lamentamos mucho que haya tenido que presenciar esto- dijo Abraxas mareado. ("Te odio", esas palabras, era su fin, estaba a punto de morir, no sin antes disculparse con el mago que no tenía la culpa de nada)- por favor acepte nuestras disculpas.

 

-No hay nada que disculpar, insisto, más que ofendido estoy encantado. ¿Me permitiría hablar con él? No creo que baje pronto. - dijo muy emocionado.

 

-No creo..

 

-¡Debo insistir!- Era casi como una orden.

 

-...

 

-Por supuesto, ahora mismo no creo que nos escuche, se lo agradecemos mucho-

 

El hombre afirmó con un movimiento de cabeza y se puso de pie. Ya le habían mostrado la casa así que sabía a donde tenía que ir.

 

Lucius cerró la puerta, dejo caer la mochila y se arrojó a la cama. Se puso a llorar mientras abrazaba la almohada. Pensó que en casa se sentiría bien, lejos de los zonzos de la escuela, con sus papis. ¡Pero no! Se sintió peor, ¡Ayer Rosiel le había mostrado el borrador del anuario! ¡Y ahora esto!,verlos charlando tan despreocupadamente como si lo que le habían hecho fuera nada, no esperaba un ¡Lo sentimos hijo por haber arruinado tu reputación y tu vida! Pero tampoco esa total indiferencia.

 

Seguramente llevaban horas presumiendo con ese sujeto "Está comprometido con un Black" "Sirius Black bla bla bla" ¿Y él qué? ¿No importaba lo que sintiera?

 

Claro que no.

 

¡Humillado! ¡Había sido humillado y no solo él a la familia entera! (Por si a alguien le importa)

 

¿Pero qué importaba lo que pensara y sintiera Lucius? Mientras fuera capaz de sonreír como idiota al extraño que habían invitado era más que suficiente. Lloro más. Solo importaba la imagen, ahora mismo después del bodrio del desafío y días escondiéndose solo importaba la imagen "que pareciera feliz y fuera cortés" ¿Qué se burlaron de ti? No importa, mira déjame presentarte a "X individuo" olvidalo ya. ¿Por qué tenían que invitarlo justo cuando volvía de clases?¿Por qué no mañana o en dos días? Era obvio que para presumirlo como el hijo trofeo que era. Estaba muy avergonzado y triste, "¡No quiero ver a nadie! ¡Sólo quiero que me dejen en paz!"

 

Lo hubieran dejado irse a su cuarto y ya.

 

¿Pero qué importaba? Lo único si es que importaba era la imagen, a lo mucho que hacía. ¿Piano, violín? Porque de seguro el extraño ya estaba más que al tanto. ¡De seguro y sabía que era prometido de Black! ¡Pero seguro no sabía que era novio de Remus! ¡Claro que no!

 

Casi le ordena a Dobby que hiciera sus maletas para escaparse a casa de Remus. Aunque Remus estaba en la escuela (siempre que podía le ahorraba sus transformaciones a sus padres) Pero no le importaba. Al fin y al cabo ya conocía a sus padres.

 

"¡Sólo quiero que me dejen en paz! ¡Es un largo viaje aunque sea en tren! ¡Y no voy a ver Remus hasta que acaben las vacaciones!

 

¿Por qué no me mando a dormir, o a bañar? Al menos así bajaba más calmado."

 

Pero eso sí, estaba en un gran lío, era un hecho que estaba castigado. Y nada de explicaciones.

 

-Un día difícil imagino. -

 

Lucius se estremeció cuando escuchó la voz. Del susto se incorporó y giró. ¡Era el extraño! ¡Había entrado a su alcoba sin abrir la puerta! ¡Maldito! ¡¡¿Qué nadie sabe lo que es la privacidad?!!

 

Lo odio tanto y también odio a sus padres que le daban licencia para fastidiarlo. ¿Qué nadie entiende que no está de humor? ¿Nadie? ¡¿Lo debe escribir en su frente con un "Ni me miren"?!

 

Respiro muy profundo con la acidez en el estómago y dolor de cabeza. El hombre no parecía enojado. Por el contrario continuó con un tono tranquilo.

 

-Es un joven muy valiente. Debe ser difícil hacerle frente a sus propios padres. –

 

Odiaba que se hombre estuviera allí invadiendo su privacidad, bueno no era como si realmente la tuviera, siempre había sido exhibido en fiestas, eventos, cenas, No dudaba del amor de sus padres pero fuera de eso, ¿Qué importaba quien era lo que era y lo que quería? Lo único que importaba era su aspecto y a lo mucho que hacía ¿Equitación o esgrima? ¿Canta? ¿Poesía, historia, arte, política? Y no olvidemos las buenas maneras. Y una vez más, sus padres lo mostraban como solían mostrar el jardín, las propiedades, las antigüedades en la casa.

 

“Sí, claro, adelante, al fin y al cabo no importan los sentimientos de Lucius, mientras sonría como idiota frente a nuestros invitados es suficiente.”

 

-No eres un perro de exhibición- agregó el sujeto.

 

Lucius se sobresaltó ¿Podía leer su mente?

 

Trato de ser flexible. Entendía perfectamente que se comportó mal- Sí. ¡Lo sabe! ¡Es perfectamente consciente no necesita que se lo digan! Ahora sus padres pasarían un mal rato. El mago no tenía la culpa de ¡Lidiar con unos idiotas! Entre ellos él por no irse directo al dormitorio.

 

-Discúlpeme señor, no fue mi intención ofenderle. Lo lamento mucho es que no, me siento mal- El hombre negó.

 

-Ahora mismo le decía a sus padres que me complace cuando un joven dice lo que piensa. Usted solo dijo lo cierto solo que las palabras y momento no fueron los más convenientes-

 

Lucius respiro aliviado. Tal vez solo era condescendiente pero si no estaba enfadado era mucho. El otro continuó.

 

-Imagino que quiere estar solo, pero necesito hablar con usted...

 

"¿Conmigo?"

 

-...Sabe, soy un hombre que también está cansado, estoy harto de que mi voz no se pueda oír. El ministerio y sus instituciones censuran la verdad, pero no le aburriré con mis ideas, iré directamente al punto. Yo soy una clase de revolucionario y pretendo tomar este mundo y devolvérselo a los magos. Pero antes de actuar necesito conocer a la gente que represento, necesito conocer a la juventud.- comenzó a pasearse por la habitación- Por eso quería conocerlo, lamento invadir su dormitorio que deber ser como su pequeño santuario...sabe, me gusta mucho la arquitectura, por eso me gusta explorar las casas de las personas, me meto hasta la cocina, una mala costumbre pero muy útil, yo pienso firmemente que a una persona no se la conoce hasta que uno está en su alcoba. Recientemente visite a los Black, una casa antigua de decoración rústica, ¿Pero y los hijos? ¿Descerebrados dice? – Lucius se puso rojo, lamentaba haber dicho eso, ahora sus padres tendrían problemas, el río – me parece un apelativo acertado- Lucius lo miró atentamente, se secó las lágrimas con un movimiento del brazo. – aunque no tuve suerte, tontamente no pensé que los jóvenes estaban en clases, pero muy amablemente los señores de la casa me mostraron los dormitorios de sus hijos, uno tapizado de verde y el otro de rojo, colgantes de dragones volando en el techo, juguetes, basura por doquier, un letrero que te grita que te alejes hasta emparedados a medio comer. Esa es la verdad tras la primera impresión. Las alcobas nos delatan como individuos, nosotros somos humanos, cambiamos y no permanecemos estáticos. El como las personas cambian se ve reflejado en sus habitaciones, tal vez un día este limpia al otro día sucia, semi recogida, como personas crecemos, aprendemos, nos movemos a nuestro ritmo y condiciones, necesidades. Nosotros nos reflejamos en nuestros santuarios, nuestros escondites. - Llegó al escritorio y apoyo la mano sobre la fría madera- Me gusta conocer de cerca la mente de los jóvenes y complacer mi gusto por la arquitectura, su mansión es preciosa señor Malfoy muy buen gusto para los detalles, pero lo que veo en este dormitorio. Excelente gusto, pero esto, su cuarto- Lo contempló como si hubiera un defecto desagradable.

 

"Pero está impecable"

 

Como contestando a sus pensamientos el sujeto continuó

 

<< Ah, este es el problema - repaso el dedo sobre la mesa y no encontró ni mota de polvo- ¿Realmente esto es usted? - con una ceja alzada como de incredulidad- Me dicen sus padres que usted está en Slytherin ¿Y los banderines del colegio? ¿Algún recuerdo? ¿Nunca ha ido de vacaciones y encontrado una piedra que decore su repisa? Está alcoba está en blanco. No hay nada en las paredes, solo los libros. ¿Así que le gustan las artes oscuras?- sonrió.- pero ¿Realmente este eres tú? No veo nada de nada en las paredes- insistió- ni en tu escritorio, todo está pulcro, a excepción del pisapapeles, linda pluma, este juguete- tomo el oso de felpa y lo miró- ya es un avance, pero nada más ¿Realmente este eres tú? ¿O es lo que tus padres quieren que seas? ¿Te quieren vacío? ¿En blanco? Escuché que era prefecto de Slytherin ¿Y tu diploma? ¿No guardas ningún recuerdo a la vista? Sus padres me comentaban de su novio ¿Dónde están sus fotos? No veo nada más que muros blancos, no veo razón por la que su elfo quite sus cosas de la vista, claro a menos que se lo hayan ordenado. -

 

Lucius no pudo contra las palabras de ese sujeto, sintió sus tripitas contraerse y las lágrimas afloraron, quería correr de regreso con sus padres pero no se movió de lugar. Sin insultarlo lo había hecho sentir fatal.

 

-¿Dígame señor Malfoy no hay nada que le guste? ¿Que le guste lo suficiente para ganarse un lugar en la pared?

 

"Me gusta Remus" pensó Lucius.

 

<< No me diga que la vida académica lo es todo - Siguió caminando- Solo libros. Pensé que estaban de moda esas novelas de amor entre los jóvenes. Esta libreta solo tiene apuntes. - Siguió buscando, los cajones con artículos de oficina, encontró un dulce y sonrió, lo puso sobre el escritorio. Lucius supo que Dobby no limpiaba bien como para dejar eso allí. - Aquí no hay nada señor Malfoy. Su tocador solo tiene cosas, pero no pertenencias. Este cuarto está lleno de cosas pero nada es reclamado por usted realmente. Claro que este cuarto de aquí- Otra puerta contigua, no el baño. Lo abrió - Un cuarto de juego, vaya, cuantos juguetes que envidia- Todos guardados en cajas o baúles, es su estantería- ¿Es necesario tenerlo por separado? - se preguntó en voz alta y suspiró enfadado- ¿Realmente esto es usted? - Preguntó exigiendo respuestas- ¿Esto es usted? ¿Nada? ¿En verdad es nadie? ¿Está vacío? ¿En blanco como estás paredes?-

 

"Superficial, claro, que un completo desconocido invada mi alcoba y me insulte, gracias, muchas gracias justo lo que necesitaba"

 

No se dejo amedrentar.

 

-Que pena que no sea de su agrado, déjeme acompañarlo abajo para que siga conversando con mis padres. -Lucius se puso de pie.

 

-No es mi intención ofender, solo quiero entenderlo mejor. No puedo creer que un joven lleno de energía como usted tenga una alcoba tan sobría, incluso yo que de niño que no tenía un dormitorio propio tenía mi pequeño escondite. Una pequeña caja de metal, era de galletas. ¿Y bien?¿Dígame señor Malfoy? ¿Tiene alguna prueba de que usted existe?- Lucius lo miró sorprendido. Dudo, no, no tenía nada como lo que decía. – Debe de tener algo, dígame o comenzaré a ponerme nervioso

 

Mierda no solo en la escuela si no en su propia casa. Y ahora insultado a cinco minutos de volver a casa por un extraño cuya posición era mas valiosa que la de el mismo. El maldito siguió parloteando.

 

-Dudo seriamente que usted sea esto. Muéstremelo señor Malfoy, muéstreme eso que no quiere que sus padres vean. Que no le de pena, yo no lo juzgaré. -

 

Lucius suspiró.

 

No, no tenía algo como eso.

 

Pensó en el cuarto contiguo donde guardaba sus juguetes y demás cosas.

 

-No señor Malfoy, una bodega no cuenta. ¿Y bien? ¿Me explicará porque su habitación no refleja quien es? O acaso, ¿Son sus padres? ¿Le han ordenado a su elfo quitar todo lo que usted ponga, mover lo que usted disponga? ¿Eso es lo que sus padres quieren? ¿Lo quieren en blanco?, blanco. ¿Y está cansado no es así?

 

"¡Sí cansado de usted ya lárguese!"

 

<< Sus padres me dijeron de su reprochable comportamiento, salir con un mestizo- negó.

 

Lucius tuvo el impuso de irse corriendo, ya no le gustaba que ese hombre estuviera allí. No quería pero se le salieron las lágrimas. El otro continuó.

 

<< Soy un mago sangre pura, de alta clase, tengo que comportarme como tal, correcto, intachable, pero está cansado ¿No es así?, tiene sus propias ideas también quiere portarse mal,claro si se le puede llamar incorrecto a salir con la persona que quiere. -

 

Lucius escuchó atentamente.

 

<< Pues déjeme decirle que sí. Está mal, malo lo que le esta haciendo a sus padres tenerlos así de preocupados.- Lucius comenzó a llorar, le dolía la panza .- Pero ellos lo perdonan, por eso debería sentirse agradecido. -

 

Se sintió terrible, ahora también tenía miedo. Ese sujeto lo miraba enfadado. Tuvo el impulso de irse corriendo con sus padres. Pero entonces el hombre se relajo y habló más calmado.

 

<< ¿Y bien me lo mostrará?-

 

Sintió que si se movía se metería en problemas. Pensó en su... en su diario pero si se lo mostraba... No no podía enseñárselo no podía saber lo de él y Remus.

 

-Será un secreto entre usted y yo.-

 

Lucius ya se quería ir, irse de su propia alcoba. Así de tenso se sentía.

 

Lo miraba críticamente y de una forma amenzadadora, enfadada, ¿Qué debería hacer? No quería moverse ni decir nada esperando que se hartara y se fuera.

 

-¿No confía en mí?

 

“Claro que no”

 

-Se lo haré más fácil, obedezca a sus mayores, ya se que es menor de edad.-

 

Tomó una gran bocanada de aire, camino y recogió su mochila y la coloco en la cama. El extraño se acercó. Se sentó en el piso para estar más cómodo. Y aunque lo detestaba no podía permitir que un invitado se sentará en el suelo.

 

-¡No siéntese! - Señalando la cama. El extraño sonrió encantadoramente. Lo hizo.

 

Lucius sacó el albúm fotográfico, más bien su escondite.

 

-¡Ahhhh de esto estaba hablando!- Como si se tratara de un tesoro.

 

Era una libro pero en realidad era una caja, un cobre para ser exactos. Lucius recitó el hechizo-contraseña y se abrió. Lo abrió, era más como un baúl con estantes donde las cosas por magia se guardaban en su interior sin importar el tamaño.

 

-Yo también tengo un diario pero el mío es de papel. - río. - ¿Por qué guarda aquí sus muñecos y no con el resto?

 

-Mi madre piensa que ya estoy grande para llevarlos conmigo. - Pero el no dijo nada siguió mirando el contenido de las estanterías.

 

-Linda pluma- Una pluma de pavorreal. - ¿Porque ocultarla?

 

-Es que es de niñas. -

 

Soltó una gran carcajada.

 

- mphhhYo creo que es elegante. Y maravilloso que un joven como usted sea usted mismo. No debería avergonzarse ni sentir miedo. No debería dejar que otros le digan como sentirse o ser. Ni sus padres ni sus compañeros ni las personas de fuera. Lo que me hace pensar que si bien sus padres se movieron e hicieron cosas de su desagrado, lo hicieron con las mejores intenciones. La familia es primero.

 

-Sí, es cierto-

 

Lo hizo sentirse avergonzado. Es decir si estuvo defendiendo a su padre... los primeros días pero al final terminó pensando igual que los demás. Creyó que la gente lo tachaba de arrogante por defender algo que evidentemente es estúpido.

 

Pero era su estúpido padre. Su padre al fin y al cabo.

 

No debío ser tan duro con el, con ellos.

 

Siguió revisando el contenido

 

-Señor Malfoy me encanta su espíritu- al mirar las novelas dramáticamente románticas que guardaba en el cofre. - Lucius se sonrojó no podía creer que las estuviera viendo y ojeando – Usted existe- le dijo como felicitándolo- y es un joven apasionado- Su corazón latío tan fuerte tras esas palabras.

 

Era cierto. Se sentía como escudriñado, desnudado.

 

Incómodo aunque a él parecía gustarle todo lo que había en el interior del cofre. A cada cosa exclamaba con júbilo aunque solo eran tonterías aun así por un momento fue feliz.

 

-Es increíble que usted con tanto espacio en casa necesite de un pequeño cofre para ser usted mismo. -Cientos de dibujos, bueno, intentos- estos paisajes, son hermosos- si le gustaba dibujar- ¿Quién es este joven?-

 

¡Las fotos de Remus! Se sonrojo.

 

-Yo mi... mi novio. - No dijo nada siguió revisando las cosas, si si había la dichosa piedra favorita, unas bellotas de una salida al bosque con Remus. - Así que también disfruta los placeres simples de la vida. -

 

"Pues sí, no soy un monstruo o algo"

 

-A usted no se le ha subido a la cabeza el nombre de su familia.-

 

“Bueno no tanto como a otros.”

 

El sujeto sonrió. Cuando fijó los ojos en los suyos Lucius se estremeció. Se aproximó como se aproxima alguien que va a besar.

 

-Señor Malfoy usted es perfecto. Perfecto para mí. -

 

Lucius se sonrojó.

 

"¿¿¿¡QUE ES UNA PROPUESTA!???

 

!!¿¿¿¿¿¿Será Rabastan Lestrange??????¡¡

 

¡¡NO VOLVIÓ PARA RECLAMARME!! ¡¡¿QUÉ VOY A HACER SIN BLACK?!! ¡¡¡¡¡MI OSITO!!!!"

 

El sujeto termino tras una pausa dramática- Necesito más personas como usted. -

 

Se separo.

 

Lucius exhaló tras ese suspenso. Por un momento pensó que se besarían.

 

Sintió su corazón latir fuerte.

 

"No, no es Rabastan Lestrange, si hubiera sido tal vez no habría sido tan mala idea... ¡No que estoy pensando! >o< ¡Yo quiero a Remus! ¡A Remus tonto!"

 

Lucius distinguió de nuevo el brillo rojo en los ojos del hombre que lo miró enfadado pero luego le sonrió desconcertando al rubio. - Ahora mismo estoy organizando un taller, un club de artes scuras. Me gustaría que usted y otros muchachos de Hogwarts se unieran, los Lestrange ya han sido invitados, también los Black, Rosiel y muchos más.

 

-¿Un club?

 

-Sí. Sería grato que participara. -

 

"Artes oscuras"

 

-La primera reunión será en dos meses, me gustaría verlo allí.- *Sonrisa

 

Miró su reloj.

 

-Me encantó conversar con usted, pero me temo que debo marcharme.- Miro la puerta del dormitorio. - Me apena, pero podría acompañarme, olvide por donde vine..

 

-Claro-

 

Lucius se puso de pie y lo escoltó a la salida.

 

Caminaban por el corredor, era muy hablador.

 

-Yo nací para hacer del mundo un lugar mejor para los magos y brujas, usted es muy agradable, me siento tentado a darle lo que más quiere-

 

¿Querer? ¿Qué podría querer que no tuviera ya?

 

-Yo lo haré libre-

 

“¿Libre?”

 

-Solo tiene que unirse a mi club-

 

.

 

.....En el saloncito....

 

 

 

-Estoy tan avergonzada y todo por tus tonterías.

 

-¿Dices que es mi culpa?

 

-Es tú culpa. Por actuar como un desquiciado. ¡Esto paso porque mandaste espiar a Lucius!

 

-¿Yo? ¿Yo que culpa tengo de que nuestro hijo sea objeto de perversión de mestizos y sangre sucia? ¡Todo lo que he hecho lo he hecho por el bien de Lucius! ¡La verdadera culpable aquí eres tú!

 

-¡¿YO?!

 

-¡Sí, tú! ¡Tú lo metiste a esa escuela!, ¡Te lo dije mujer, te lo implore! ¡Clases privadas para nuestro hijo! Pero no, ¡No!, aferrada, aferrada a tus locas ideas, ahora los mestizos lo persiguen ¡Entre ellos ese Lupin degenerado! ¡Mira nada más lo que descubrí! ¡Sabíamos que era un Griffindor y sospechábamos que era mestizo y que por eso no nos decía nada! ¡Pero no teníamos idea de que era un pequeño pervertido! ¡Lo ves! ¿Ahora te das cuenta? Yo no actuaría como un desquiciado si tu tomaras en cuenta lo que digo!

 

-¡Era un mocoso insignificante!

 

-Un depredador sexual, sí, te parece insignificante porque parece que no rompe un plato pero por eso es de lo peor, engatusando a nuestro Lucius con su carita de niño bien portado y luego ataca- gesto exagerado con las manos como de un león que salta contra su presa.

 

-Quitarme tus manos de encima. ¡Y Lucius se iba a aburrir pronto!

 

-¡¿Y si no? ¿Y si no?! ¿Pensarías lo mismo si viene y nos dice que los casó un mendigo a la orilla del camino? ¿Eh? ¡¡¿Eh?!!

 

-¡Morgana me libre!- dijo tapandose la cara ante terrible escenario.

 

-¡Lo ves! ¡Lo ves mujer!

 

-¡Bueno ya!- dando un golpe a su falta y porque si admitía cierta culpa- mejor concentremonos en lo importante. Lucius es más sociable y ahora está comprometido con Sirius Black ¡Un Black! - Dijo ella como queriendo olvidar lo sucedido. -Es adecuado lo único que yo pedía al cielo era un prospecto adecuado y allí está y su nombre es Sirius – dijo recordándole al hombre que ahora tenía un futuro yerno.

 

-Black- escupió el nombre- Ese mocoso con su cabello largo pavoneandose como si fuera una clase de Idol juvenil, No sé. No estoy tan seguro de que sea buena idea, sigo creyendo que ese James era una mejor opción.

 

-Dices eso porque lo que quieres es un muchacho cabeza hueca que haga lo que digas. ¡Entiende, no todo puede ser como tú quieras!

 

-¿Y por qué no?-

 

Ella iba a constestar pero entonces Lord Voldemort tocó e ingreso al salón.

 

-Señor y señora Malfoy, me despido ha sido un momento grato, pero debo irme tengo unos asuntos por atender. Será un placer volver a visitarlos, realmente ha sido magnífico. Hasta la próxima.-

 

Se pusieron de pie corriendo para despedirlo en la puerta pero Lucius ya lo escoltaba a la chimenea. Desapareció tras las flamas verdes.

 

Luego el jovencito regresó inmediatamente a su cuarto decidido a ignorar por completo a sus viejos que querían saber que paso.

 

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Le habló al oído, tembló.

 

"Hágalo, ya verá no se molestarán"

 

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Él no era así, si se ponía respondón se arriesgaba a morir pero, al diablo ¿Qué tan peor se podía poner? Al diablo con todos.

 

Bajo cuando el elfo lo busco para la cena, osea que todavía no estaba castigado. Se sentó a la mesa y nadie dijo nada, finalmente su padre hizo la pregunta, quería saber si Lucius lo odiaba aún o lo menos para dirigierle la palabra.

 

-¿Tu tu.. tuviste un buen viaje de regreso?

 

-Sí. - Cortantemente.

 

-¿Comiste bien en....

 

-¿Qué te pareció el señor Voldemort?- Preguntó su madre.

 

"¡¿Eh?! ¿Me pregunta mi opinión sobre algo?"

 

-Es... interesante- Una forma elegante de decir "No sé que pensar, es raro"

 

Ellos asintieron, entendían.

 

Siguieron comiendo, no iban a castigarlo, de alguna manera este exabrupto los había hecho quedar muy bien con el hombre. Y quedar bien con él era primordial. Había privilegio involucrado. Aún así ella exigía una explicación. (aunque era obvio y ya se los había dicho)

 

-¡¿Lucius que fue todo eso?! ¿Por qué rayos...

 

-¡Ya déjame en paz! ¡A mí no me puedes exigir que modere mi comportamiento cuándo es mi figura paterna la que irrumpe al colegio sin autorización, fomenta el desorden y amenaza de muerte a los estudiantes!

 

-Esta bien - siguió cortando su platillo furiosamente.

 

Ya más noche nadie dijo nada ni al día siguiente.

 



 

....

 

-Usted es perfecto, perfecto para mí-

 



 

A la mitad de la noche seguía pensando en eso.

 

....

 


En vez de decir "Te odio" Debió decir "Estoy molesto contigo ahora pero no necesariamente por siempre" ¡Porque su padre no lo soltaba! Lloraba mientras lo abrazaba sin escape y no dejaba de repetir: ¡Pérdoname, pérdoname hijo, padre esta muy arrepentido lo siento lo siento mucho.... y así indefinidamente.

 

Lucius sabía que su padre no lo hizo con la intención ¡DE JODERLO! Sólo era sobreprotector y no supo manejarse. Lo perdonó (aunque seguía molesto y muy indignado) porque era evidente que el hombre perecía de pena, quería recuperar su movilidad y porque su madre no toleraba más esa situación.

 

Suspiro.

 

-Esta bien, te perdono papá por convertirme en el hazme reír de la escuela-

 

Claro que las palabras las sintió como trece cuchilladas en el pecho. Pero lo importante era su perdón.

 

-¡Eres un niño bueno, muy bueno! - (beso en la mejilla y beso) (beso) (beso) (beso) (beso, beso, beso.... )

 

Fue abrazado el resto del día y la mañana del siguiente y ya después fue libre.

 

Lucius acepto la disculpa como si viniera de ambos padres aunque la señora Malfoy era de la idea de que los padres no tenían que pedir disculpas a los hijos; que todo lo que hizo ella era lo correcto, no tenía la culpa de tener un marido loco.

 

..........

 

Voldemort caminaba por Knockturn.

 

-Así que Remus Lupin  tskk el mestizo que se interpone entre mis planes y yo-

 

 

Notas finales:

I. Una novia para Sev.

Severus: ¿Pero porque aceptaste la cita si sabías que era con un chico?

Prudencia: Necesitaba una recomendación para no perder mi empleo como profesora, la verdad me convino mucho que vinera de alguien influyente.

Severus: ¿Así y de quién?

Prudencia: Abraxas Malfoy.

Severus: Ah. Claro.-

Severus sonrió, aun si Lucius se puso de rodillas para conseguirla, que Abraxas Malfoy firmara la recomendación lo hizo feliz. Porque solo así harían que una chica linda viajara tanto para hacerlo feliz.

 Hola, siempre me pareció que Severus se parecía mucho a la profesora Prudencia Ogrum de “La bruja desastrosa”

Para quienes no la conozcan, se trata de una serie televisiva basada en unos libros (solo que en inglés es La peor bruja/The worst witch) trata sobre una chica (Mildred), que llega a un internado para brujas y como es algo torpe le pasan mil y un calamidades, pero al final siempre le va bien. La profesora Ogrum al igual que Snape con Harry es la profesora de pociones que da miedo y anda sobre de ella.

Salió en la televisión cuando yo era niña T^T y siempre me gustó mucho, se publicó antes que Harry Potter, la historia es más sencilla, no hay magos tenebrosos ni nada pero en esencia son muy similares. (Con decir que Mildred tiene a su Draco=Etel)

Altamente recomendable.

Les pongo el link del primer episodio: https://www.youtube.com/watch?v=SzFBsTIrZRU

II. El mal ronda cerca.

O.o  ¿Qué tramará Voldy?

XP ¿Es medio obvio no?

 

Gracias por leer, agradezco sus vistas y los RR. Saludos. 

 

 

 




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