-Vamos Sev, si ya te cansaste hagamos una pausa.
-No aahh... yo ahhh.. puedo... seguir...
-¡Sev, es obvio que ya te cansaste!
-Puedo... puedo seguir..... ah... bai...ahh...lan...lan...do.
-No seas tonto, vamos al balcón para que respires- El asintió con la lengua de fuera. - Espero que no haga mucho frío o te enfermaras.- Y el negó, de menso se enferma, por el contrario hoy estaba más fuerte que nunca porque su amor por Lucius lo llenaba de energías.
Pero el salón estaba tan abarrotado, era difícil moverse. Así que en vez de eso Lucius sacó a Severus y caminaron por el corredor hasta que llegaron a las escaleras, bajaron unas escaleras hasta llegar a un descanso y allí Sev se dejo caer desfallecido.
-No deberías sobre esforzarte- Severus negó pero luego tosió.
Lucius miró por la ventana del descanso. Se distrajo con el paisaje del lago negro.
-Es hermoso.
-Sí- dijo Sev. “Aun más porque estoy contigo”
-Me alegra haber pasado la noche contigo, fue divertido.
“Lucius no tienes ni idea”
- Lo fue. Nunca me divertí tanto antes- apenado. Inspiró el aire fresco y húmedo de dónde se encontraban. Las luces en la antorcha eran bajas. Miro a Lucius, el lago para memorizarlos bien. Así como la intensidad de la luz de la Luna allá afuera.
-¿No tienes frío?
-Sí. - Estaba caliente y sudoroso.
-Volvamos, tal vez alguien por fin adultero el ponche.
-¿Qué crees que le hayan puesto?
-Espero que ron. -
...........
-Ya quiero atrapar un fantasma- Hope llevaba su bolso abierto y de cabeza esperando para saltar y atrapar al fantasma adentro. ¿Para qué? No lo sé.
Se salió de la fiesta para probar suerte en el pasillo pero se perdió un poco y dio a la escalera. Entonces lo que vio la dejo perpleja.
¡A su futuro nuero con otro que no era Remus!
Regreso muy enfadada.
Ella podía reconocer un momento mágico cuando lo veía (Al menos lo fue para Snape), por eso cuando en un momento Lucius y Severus se separaron (Sev fue al baño y Lucius lo esperaba a unos metros de la entrada del salón) no dudo (como la madre metiche que es) en confrontarlo. (Porque no encontró a su padre para exigirle una explicación)
-¡Lucius!
-Señora Lupin- el sonrió pero mentalmente quería que se largara. ¡Largo!
-¡Acabas de decirme que quieres a mi hijo y que vas a casarte con él!
-¿Cómo? Es decir si lo quiero- “Y Si quiero casarme con Remus ¡LO AMO CON TODO MI SER!”- pero no dije que nos casaríamos.
-¡Y justo ahora te encuentro en un momento especial con otro muchacho!
-¿Eh? ¿Cuándo? - porque Sev era su amigo y estuvo con el toda la noche, no recordaba haber estado a solas con nadie más; excepto su padre ¬¬
-¡No te hagas el tonto conmigo!- El rubio la miró extrañado, ya sabía que estaba loca, pero le dio miedo, nunca se la imagino enfadada. Hope lo tomó por la oreja y se lo llevó lejos, Lucius la siguió retorciéndose y súper sorprendido por su osadía, pero la maldita no aflojó- ¡¿Cómo te atreves a faltarle el respeto así a mi hijo?! si tu padre no te enseña modales ¡YO lo haré!- Y si, cuando llegó a un sitio cómodo y privado, Hope en un escalón, lo sentó en sus piernas y comenzó a darle nalgadas.
- ¡No señora Lupin por favor!-
Hope estaba sentada. La punta de sus zapatos blancos asomaba de debajo de la túnica. El bolso descansaba contra el muro. Y alzaba su brazo para bajarlo enérgicamente para dar con la palma abierta – tan duro como podía- en las posaderas de Lucius.
“¡¿QUÉ TODOS DISFRUTABAN DE HUMILLARLE?! ¿POR QUE TODOS LOS ADULTOS PARECÍAN DISFRUTAR AZOTARLO?”
La mujer no lo disfrutaba estaba furica y quería sacarle la altanería a este mocoso por las malas, creía ferviente que era muy BUEN material para Remus, más que bien, Lucius era un diamante, y a veces a los diamantes hay que pulirlos un poco.
- ¡Mi Remus es un niño bueno que se merece lo mejor y vas a casarte con el y a quererlo y atenderlo como nadie así tenga que obligarte!
-¡AYYY NOOOOO!- Hope siguió azotándolo, dándole tundas. Era un joven tan hermoso digno de su hijo, y ella como madre no temía en dirigirlo por el camino correcto que era hacia los brazos de su Remus.
-¡No señora Lupin! ¡No! ¡No por favor!
-¡Tu vas a volver a esa fiesta! ¡Bailaras con mi hijo hasta que te sangren los pies! ¡Y no te separaras de él! ¡Y aunque los músicos se marchen seguirán de pie abrazados y meciéndose de un lado a otro hasta que el conserje los corra! ¿Entendido?
-¡Sí! ¡Sí! ¡Sí señora Lupin! ¡Pero ya, ya por favor! ¡me duele!-
Ella exhaló agotada, seguro se rompió la mano porque le dolía un montón, inspiró muy profundo. Y permaneció así. Supo que estaba envejeciendo porque antes habría rendido más sin casarse tan pronto. Se dejo caer hacia adelante respirando profundo para recuperarse.
Lucius sintió como los senos de la mujer presionaban su espalda. Tembló por el escalofrío que le produjo.
T____T “¡¡Ni siquiera estamos emparentados y ya se tomó la confianza de pegarme!!
No no quiero tener nada que ver con esa loca!!”
Temió moverse por si reiniciaba el ataque. Apretó los puños y junto fuerzas para incorporarse y salir huyendo, pero antes de poder hacer cualquier cosa Hope lo abrazo y le beso la cabeza.
Nunca había conocido a un joven tan maravilloso como tú- “¿Qué ? ¡¡¡Ni nos conocemos!!!”- me alegra mucho que salgas con mi hijo.- Lo soltó. Lucius se puso de pie poco a poco hasta pararse por completo. Hope siguió sentada perdida en sus contemplaciones. Lucius no sabía si ayudarla a levantar para llevarla de regreso al salón o salir corriendo pero entonces Hope lo despidió- diviértanse-
Y no espero a oír el- Yo me quedaré aquí unos minutos- se fue corriendo a velocidad ultrasónica.
Corriendo sí, y con dolor en las nalgas, pero eso no era lo peor, lo peor es que iría... a las faldas de ... Abraxas, sí.
Lucius vovlió a la fiesta y corrió hacia él, estaba a unos pasos pero se detuvo en seco.
No, su padre no era opción, se secó la cara con un movimiento del brazo. El era igual, un extremista. No quería meter en problemas a Remus.
Regreso unos pasos y estuvo por correr de regreso a la sala común temiendo toparse con Hope en el camino cuando se encontró con Severus. Parecía tan angustiado.
-¡Lucius desapareciste de repente! - estaba triste, por un instante pensó que se había ido con Remus dejándolo solo, miró al fondo al señor Malfoy que sostenía un combate de miradas con Sirius, llevaban veinte minutos sin parpadear – Ah, estabas con tu padre.
No quería que lo supiera.
-..ssí, oye, vamos a la sala común. Yo, yo ya no quiero estar aquí.
-Sí, sí vamos-
..................................................
-¡Señor Malfoy!- McGonagall, que en ese entonces era una profesora recientemente contratada exigía una explicación y disculpa por ese comportamiento tan errático Y no se refería al combate de miradas que sostenía con el señor Black, que terminó cuando el señor Malfoy estornudo y Sirius se le escabulló de la vista, se refería a cuando llegó hacia unas semanas, sin previo aviso ni consentimiento por parte de la dirección e hizo un escándalo frente a una de las fuentes de los jardines exteriores, incitó al caos y demás desfachateces.
Dumbuldore que reía en la mesa donde los profesores charlaban y reían animadamente no tuvo la oportunidad de prepararla sobre... él... Miró a madam Pomfrey que se despedía para marcharse y a lo lejos vislumbró como la mujer se le acercaba a el señor- rodó los ojos- Malfoy. Minerva se llevaría un mal trago con él.
No era el más fastidiosos de los padres, pero SI DE LOS MÁS PERSISTENTES.
-¡Señor Malfoy!- dijo la pelirroja mientras lo miraba con un rictus serio- permítame presentarme soy...
-Sí, la profesora McGonagall imparte transformaciones.- ella se quedo callada, negó para aclarar sus pensamientos.
- Sí, un gusto, quería saber si me lo permite preguntar ¿En qué estaba pensando cuando se presentó el mes pasado exigiendo una afrenta con los estudiantes? ¿Acaso no sabe que no esta permitido para nadie entrar a los terrenos de Hogwarts sin el consentimiento de la dirección? Si cree que por ser miembro del consejo estudiantil puede ir y venir como se le de la gana y acosar a los estudiantes esta muy equivocado...
-Tiene razón.
-Y déjeme decir... ¿Cómo?- Ella pensó que el hombre, por su fama de irritante y ricachón creído sería más insolente, pero no, tal vez... tal vez ella sobre actúo.
-Lo siento, es verdad, no me apegó al reglamento. Ser miembro del consejo estudiantil no me da derecho a hacerlo, es solo que creí que donando cuantiosas sumas al presupuesto escolar y comprando equipo de última tecnología haría un bien a los estudiantes pero ya veo que todo eso no era necesario, solo debí apegarme al reglamento. Aun si algo malo le pasa a mi hijo no tengo derecho de venir inmediatamente como haría cualquier padre preocupado y mucho menos sin permiso del director. Tiene razón. Es más, renunciare al consejo escolar, de ahora en adelante me limitaré a ir a las juntas de padres y discutir el presupuesto escolar como los demás. - Obviamente los demás son gente que no quiere que se gaste tanto. Ella se puso roja, no esperaba que el infame se lo planteara así, en pocas palabras la estaba chantajeando. Apretó los puños, respiro profundo.
Lo odio. Pero tenía que admitir que gracias a él... Gracias a él tenía un aula más grande con pupitres multiusos acordes a la transformación del día. A McGonagall le dio un tic en el ojo, se forzó, contra su voluntad a contestar lo siguiente:
-Eso no será necesario, insisto, será un placer tenerlo como miembro del consejo escolar. - pasó saliva- le aseguro que puede confiar en el personal que labora en esta institución. Si surge algún imprevisto o cualquier situación con los alumnos, somos capaces de manejarlo, pero de igual modo se lo haremos saber.
-Muchas gracias- el sonrió espléndidamente- eso me tranquiliza. - La mujer iba a marcharse, pero entonces el señor Malfoy se tensó.
-¿Señor Malfoy?
-¡MI BEBÉ ESTÁ EN PELIGRO! - impactado pero su sexto sentido no le daba más información. Dio media vuelta y les dijo a los de primero- ¡Les daré diez galeones si lo buscan y encuentran! ¡No vuelvan sin él! - Y todos echos a la raya fueron a buscar a Lucius.
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-¿Te diviertes Lupin?- Remus giró era el hermano de Sirius.
-¡El padre de Lucius me quiere muerto, no he visto a Lucius en toda la noche y mi madre anda suelta, no la encuentro por ningún lado! - Regulus se rió. -¡Regulus!
-Ah que pena. Yo me estoy divirtiendo. Siento mucho no poder hacer nada al respecto. Lo cierto es que no veo como correrlo.
-¡Ahhh!- exclamó agobiado el lobito- Sirius decía algo sobre causar una explosión, ¡Nos meteremos en problemas y todo por una tontería! .... gracias, pero déjalo, tu diviértete- Regulus sonrió.
Entonces a la mesa se acercaron dos serpientes familiares.
-¡Regulus!- Era Severus que llegaba con Lucius, no se habría acercado si hubiera visto a Lupin que era oculto por la columna (para protegerse de Abraxas) - ¡Tenías razón!- casi le besa los pies allí mismo.
-Te lo dije ¿O no Snape?- aunque era menor por tres años el bendito hizo su trabajo a la perfección. Remus negó cansado, lo que le faltaba, Snape merodeando.
-¿De que tenías razón? - Reconoció la voz de Lucius. Le dio la vuelta a la columna de modo que nadie lo vio. Mientras tanto Severus servía dos vasos con ponche. Acordaron beber un poco antes de irse, porque Sev seguía sediento y el agua del grifo (cuando fue al baño) no fue suficiente. Después de inmediato y sin ser vistos a la sala común.
-La corbata azul le queda mejor a mi traje- Obvio mintió.
-Ahh- si, se veía bien.
-¡Lucius!
-¡Remus!-
Severus se quedo de pie paralizado cuando escucho el diálogo a su espalda. Regulus lo jaló del brazo. Se alejaron un poco, como siempre tenía su as bajo la manga pero solo era en caso de emergencias. Por supuesto involucraba a Abraxas.
-¡Lucius no te vi en toda la noche!- Sonrió pero brevemente, al rubio le preocupaba otra cosa.
-Remus ahmmm ¿Cómo decirte?- estaba preocupado, no sabía que hacer o pensar.
-¿Qué sucede?
-Hace rato, tu madre me...
-¿La viste? ¡No me dijo dónde estabas! ¡Yo te estuve buscando!
-Escucha mira, tu madre me... me pegó. - Lo dijo bajo y ¡No iba a decir que eran nalgadas!
-¿Cómo?
-Me pegó. Dijo algo sobre que yo te falté al respeto o algo y me- Porque era muy vergonzoso- me pegó.- Lucius esperó la respuesta de su novio.
Al principio pareció no entender lo que le decía pero luego el lobito frunció el ceño.
-Oye Lucius ya sé que no te cae bien porque es muggle pero no por eso tienes que hacer esto, ya estás grande para inventar cosas.
-¡Pero no lo estoy inventando! ¡Ella me... - Ni siquiera lo dejo hablar.
-¡No vuelvas a mentir así!- A Lucius se le salieron las lágrimas pero se contuvo. Dio media vuelta y se marchó.
Era la oportunidad de oro, que pelearan, ¿Por qué? ¿Qué importa? Pero no podía ser más perfecto y el bruto de Snape se queda de pie como tonto. Regulus lo empujo.
-¡Alcanzalo animal!- Y Severus lo hizo, no entendía que acababa de suceder pero debía ser bueno, bueno para él.
-¡Lucius!- Lo llamó. - ¡Lucius!- alcanzó a tomarlo por los hombros para detenerlo y que lo esperara. - ¡Las bebidas!- se quedaron atrás.
Regulus se dio zape en la cara, Snape era tan lento, en serio que por más que uno lo quería ayudar si el solito se metía el pie ¿Qué más podía hacerse? No había esperanzas para él.
Lucius ya no quería seguir en el baile, estaba cansado y quería irse a la sala común solo volvieron porque Sev tenía sed y para despedirse de su padre.
-Déjalo, pidamos algo en el dormitorio- Quería que lo acompañara de regreso y si Severus quería regresar, lo haría. Lucius se lo llevó de la mano.
¡La mano! ¡Se estaban tomando de las manos!
Severus miró atrás, a Regulus con una enorme sonrisa, el pequeño Sly le devolvió otra igual y asintió como diciendo “Así es” – como si lo que acabara de ocurrir fuera también obra suya (por supuesto que no) pero es que esa era la otra clave de su éxito, atribuirse milagros no obrados por el.
“¡Oh mi dios, está pasando!- Se decia Sev- ¡Estaré endeudado toda mi vida pero lo vale! ¡Bendito seas Regulus!”
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Remus volvió indignado y muy enojado a su escondite tras la columna, se reclinó sobre la pared con los brazos cruzados. Al final el baile fue un asco. Ya era muy tarde, de madrugada y no bailo, no encontró a su mamá, Lucius inventó cosas horribles sobre ella y tuvo a su padre pisándole los talones toda la velada, tonto Lucius no hizo el esfuerzo por controlar a su padre. Pateo el suelo.
-¿Qué ocurrió Lupin? Lucius se fue y parecía enojado.
-Nada.- Contestó tajantemente.
-Lo siento, solo quería ayudar. -Dijo fingiendo ser tierno.
-Lo siento Regulus, no es tu culpa es que... es que Lucius insultó a mi madre. Y me enfadé con el.
-Oh- Regulus iba a sonreír pero se contuvo. No sabía que la madre de Lupin también había venido. - Lo siento mucho. Pero ve el lado positivo, te divertiste- Remus lo miró. “¡NO! ¡NO ME DIVERTÍ!” - Aunque es una lástima que tu madre no le caiga bien a Lucius.
-mnnnn ella es muy linda. Pero Lucius tiene este concepto sobre los muggles, a veces no lo soportó. Espero que no le haya hecho alguna grosería a mi mamá.
- Que pena. ¿Pero por qué vino tu mami?
-Bueno ella quería saber como era una escuela mágica.
-mmphhh ya veo. -”A mí no me gusta la idea de que haya muggles merodeando en mi castillo”- Pero supongo que a ti tampoco te agrada el padre de Lucius.
-Para nada.
-Uhmm que pena, entonces no debí hacer que viniera como chaperon.
-Sí.. ¿QUÉ? ¡Momento! Dices qué... ¿Entonces tu hiciste que él viniera?
-Sí.
-¿Qué? ¡¿Pero por qué?! ¡Pensé que tu....
-Ya te lo había dicho, quiero que Sirius haga lo que mamá quiere, y también me gusta que los demás hagan lo que quiero. Y si quiero hacer lo mismo con Lucius lo haré. No era bueno para mí que bailara contigo.
-¿Pero por qué? ¿Por qué a Lucius? ¡Él no te ha hecho nada!
-¿Por qué crees que hago algo malo? Yo les estoy haciendo un favor.- Se meció como un niño tierno en su lugar- Bueno te dejo, tengo una fiesta que disfrutar. Mañana cobrare muchos favores.-
Se marchó dejando a Remus hablando solo.
¡CREYÓ QUE REGULUS ESTABA DE SU LADO!
Y de hecho si el Sly le confesó la verdad era para que le quedara claro que no tenía aliados en su campaña de defender su noviazgo con Lucius.
Además no era como si este Lupin pudiera hacer algo en su contra.
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Al final.
Lucius estaba triste, en primera porque no vio a Remus en toda la velada y lo poco que se vieron pelearon. Sirius tampoco disfruto, tuvo que sentir la mirada vigilante de Abraxas Malfoy sobre su espalda toda la noche.
Remus estaba en shock ¡Todo su sufrimiento lo provocó Regulus, en quien confiaba! ¡Y aun no encontraba a mamá!
Peter comió mucho.
Regulus estaba muy contento, disfrutó las horas que restaban hasta que Filch los corrió a él y a sus amigos que eran los últimos que quedaban.
Abraxas descansó cuando le informaron que Lucius ya llevaba media hora dormido en la sala comú, él y Sirius permanecieron mirándose fijamente hasta que salió el sol.
Y Severus.....
Severus:
Porque toda la velada había sido magnífica. Tanto que no le habría sorprendido si se besaban al llegar, pero no. Lucius de inmediato se quitó los zapatos, vistió el pijama y dispuso a dormir. Aún así Severus estaba encantado. Se metió bajo las sábanas.
Sonrió.
Esa noche, ese baile fueron Magníficos.
No, no fue el baile, fue Lucius... siempre que estaba con él era feliz.