Cosas de familia: Y luego del baile.
Ya era la mañana. El sol asomó por las ventanas, una fuerte y grave voz se hizo oír en el dormitorio de séptimo de Slytherin.
-¡Dulce flor!¡Lucero de mí... - Abraxas que se acercaba.
Los Sly no entendían porque demonios Abraxas seguía en el castillo pero cuando entro cantando en ese tono tan animado abandonaron el dormitorio (por su salud mental) dejándoselos para solo ellos, padre e hijo.
El hombre le dio su beso de los Buenos días y le escogió el uniforme para que se fuera alistando para las clases.
Pero Lucius permaneció recostado y entristecido. Había peleado con Remus en la fiesta.
¡Y Abraxas se dio cuenta!
-¿Qué tienes?-
Lucius no pudo contenerse y se lo contó.
-Padreeee -en tono dramático- te lo dijo-
Lucius sollozo más. El hombre también sentía pesar pero a la vez dicha porque por fin su hijo abría los ojos y contemplaba la verdad por sí mismo. ¡QUE LOS HOMBRES SON SERES DESPRECIABLES! Le dio unas palmaditas en la espalda mientras el rubio hundía la cara en su pecho.
-No llores terrón con miel, padre te conseguirá un mejor prospecto el más guapo, obediente y ...
-¡No es eso! ¡Es que no me creyó! ¡Dijo que mentía!¡El es muy malo conmigo! ¡Cuando a mi ni me importa que su madre sea muggle! Tampoco me molesto que me pegara solo quería que Remus hablara con ella. - se le salió decir que hablaba de Remus pero a estas alturas al rubio ya no le importaba protegerlo de su padre.
¡Entonces eran ciertas sus sospechas! A Lucius gustaba más el tal Lupin que Black.
Momento, ¿Golpear?
-¿QUÉ..?- Y se desvaneció allí mismo. Cuando recupero la conciencia siguió hablando.
-¿Esa mujer mala te pegó? ¡Bruja maldita voy acabarla! ¡La encerraran por siempre en Azkaban! Tesorito...- Pero Lucius ya no estaba, había ido a clases, lo dejo recostado en la cama y le dejo una nota en la cómoda: “Fui a clases, te quiero. P.D. ¡¡Vete al trabajo!”
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Mientras tanto en otra parte del globo...................
Lyall abrió la ventana para recoger la correspondencia, entonces vio como los transportes iban llegando, hacienda, servicios infantiles mágicos, un oficial de la oficina de aurores, un duende de Gringotss, control de plagas mágicas....
Cerró la ventana y regreso a la cocina.
-Hope, por favor dime que no te metiste con Abraxas Malfoy.
-¿Uhmm? ¿Qué dices amor? - Ella bebía su taza de café. Su bolso posicionado sobre la mesa se agitaba furiosamente, había conseguido atrapar un poltergeist.
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A Remus le llegó una carta urgente de su padre.
“¡NOS VAN A QUITAR LA CASA Si NO TE DISCULPAS! ¡CONVENCE AL CHICO LUCIUS DE QUE TODO FUE TU CULPA Y TE ARREPIENTES Y QUE SE LO COMPENSARAS!”
-¿El qué? - se dijo Remus extrañado pero alarmado ¡¡Su casa!! ¡Su hogar en los últimos dos años!
No le tocaban clases juntos ese día y el normalmente no se saltaría clases pero no podía esperar, fue a buscarlo muy enfadado.
Cuando Lucius lo vio se aproximó emocionado esperando una disculpa o similar pero Remus ni siquiera saludo.
-Oye Lucius ya me harté si tienes un problema conmigo o con mi madre eso es entre tu y yo, no tienes porque estar haciendo berrinche para que tu papá te solucioné lo que no te parece.
-Pero yo no...
-No mientas ¡Deja de mentir! -Le medio mostró la carta de su familia- ¡Mi padre dice que nos quitaran la casa y por tu culpa! ¿Por qué no en vez de estar acusando injustamente a mi familia te dedicas a educar a la tuya que evidentemente tiene tiempo de sobra para joder a los demás!
-Pero...
-¡Mejor que tu padre nos deje en paz! ¡Anda ve a verlo! ¡Lo que tengas que hacer pero soluciona esto!
-¡REMUS!- El lobito se marchó dejando angustiando a Lucius. Más la escena que le acababa de montar.
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-¡Es tan inmaduro!-
Remus vociferaba de regreso al aula mientras transitaba un pasillo vació.
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-Lucius era muy dulce- explicaba el profesor Lupin a los presentes, pero se molestó un poco, ¿Por qué estos muchachos estaban mas atentos oyendo una vieja anécdota que en clases? Tenían los ojos y oídos bien abiertos para no perderse detalle- pero siempre tenía esta necesidad de hacer cumplir su voluntad aprovechándose del puesto y contactos de su padre.
-Momento señor Lupin- interrumpió Harry que agitó su cabeza para aclarar sus pensamientos- pero entonces, entonces ¿Casi le quitan su casa por qué su madre golpeo al señor Malfoy?
-¿Eh? ¿Qué? ¡Pero si eso nunca...
-Una muggle dándole su merecido a Lucius Malfoy- dijo Ron, sonrió por la satisfacción que le provocaba escucharlo.
-¡Ron!- lo recriminó Hermione- Muggle o no, no tenía derecho de golpear al señor Malfoy.
-¡No ella no hizo eso! - la defendió el profesor Lupin.
-¿Pero entonces por qué le dio tundas al señor Malfoy?- pregunto Hermione extrañada, pues fue lo que entendió.
-¡No! ¡Ella no lo hizo! ¡El dijo que lo hizo pero ella nunca haría algo así!
-¿Pero por qué el señor Mafoy mentiría diciendo que su madre le dio de tundas profesor?-
Remus iba a responder pero ciertamente no se le ocurrió una buena razón. Pensó varios minutos hasta que formulo una respuesta aceptable.
-¡Solo quería disculpar la conducta loca de su padre haciendo parecer que mi madre era peor! ¡Pero ella nunca haría algo así!-
Remus miró a Sirius como para que confirmara lo que dijo pero el ex-presidiario solo alzó una ceja.
El conoció a Hope, era muy amable y siempre les daba de comer, los invitaba a su casa, les mandaba postres deliciosos y detalles por ser amigos de Rems, pero la conocía y sabía que era igual de enferma que Abraxas. Así que le daba el beneficio de la duda a Lucius.
-¡Ella nunca haría algo así!-
Insistió Remus.
Habían estado hablando durante horas, ya era tarde y Molly llegaba con víveres y el resto de los hermanos Weasley para preparar la cena. Por supuesto Remus la ayudó. Mientras Sirius les contaba a los jóvenes la historia de cada uno de sus tatuajes.
Una vez que la cena estuvo lista Remus se disculpo. Después de todo ya estaba Molly con los gemelos y no debería tardar en llegar Arthur.
-Debo irme.
-¿Bromeas Remus?- dijo Molly indignada- ¿¡Acabamos de preparar la cena y ya te vas!?
-Lo siento pero no puedo quedarme.
-Oh no seas ridículo quedate.
-No, además le prometí mi padre que lo visitaría esta noche. -Pero esa no era escusa.
-Entonces traelo, ¡Que cene con nosotros!
-¿Qué?
-Si, ¿Enserio crees que te dejaré ir luego de que me ayudaste con la cena para todos? ¡Ve por tu padre y cenen con nosotros!
-Pero..
-Pero...
-Ya vas Lunático- anticipó Sirius.
-¿Qué? ¡Pero no! ¡El cuartel de la orden es secreto! No puedo traer a mi padre.
-¿Y por qué no?
-¡Es un cuartel secreto!
-No seas absurdo -dijo Molly- mis gemelos saben de su existencia, créeme que tu padre lo sepa no será problema. - Y pues sí, como se le ocurre a Dumbuldore permitirle entrada a los gemelos Weasley.
Sin poder negarse Remus asintió. Se desapareció y reapareció minutos más tarde con su padre.
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Ron estaba tan emocionado, aunque no decía nada era evidente.
-¡Ya dinos que te pasa!- dijeron los gemelos al unísono no toleraban que su hermano tramara algo. Y no se lo guardo.
-¡¿Sabían que la madre del profesor Lupin le dio su merecido al señor Malfoy?!
-¿Qué? -¿Enserio?
-¿Pero por qué? -¿Por qué?
-¡Callate Ron!- recriminó Hermione- ¿Era una anécdota que nos confió el profesor no es para que lo divulgues-
Pero George y Fred siguieron.
-¿Por grosero? -¿Y por elitista?
-No, fue porqué lo encontró engañándolo con alguien más.
-¿Qué? -¿Qué?- Lo miraban tan fascinados.
Luego Ron pensó.
-Aunque no entiendo porque alguien querría tan desesperadamente que Lucius Malfoy bailará con el profesor, yo no lo haría ni por un millón de galeones.
-No seas tonto Ron, nadie nunca bailaría contigo ni por un millón de galeones- los hermanos rieron, el pelirojo menor frunció el ceño.
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Remus volvió y les presentó a su padre.
-Eres idéntico a James- le decía el anciano a Harry. Como siempre que se encontraba con alguien del pasado de su familia tenía ahora mismo su momento a solas con el hombre.
Lyall luego se dirigió a Sirius con quien hablo la mayor parte del tiempo asegurandole que su familia sabía que era inocente que el ministerio era una farsa y de más.
Agradeció a Molly.
Una vez estuvo servida la mesa los presentes tomaron lugar y comenzaron a comer.
Remus se sintió hostigado ¿Por qué todos, a excepción de los adultos lo miraban?
-¿Entonces es cierto?- dijo Fred.
-¿Usted y el señor Malfoy salían?- Se atrganto con la sopa.
-¡Fred, George!- recriminó su madre. Pero ellos siguieron.
-¡Momento!, madre tu eras compañera del profesor Lupin en la escuela.
-Ehhmm sí.
-¡Mujer tu sabias que eran novios? ¡Y nunca nos lo dijiste?- Ella se contrario, que sus hijos la recriminaran así.
-¿Lo sabías?
-Pues este... si sabía que eran novios pero nada más-miró a Remus que quería que se lo tragara la tierra. -pero no estaba al tanto del chisme.- y eso porque ella estaba más concentrada ligando con Arthur.
Remus se decía.
¿Por qué lo discutían en la mesa? ¿Por que hablaban de él, por qué no del clima o un asunto de la orden?
Molly les llamó la atención con suavidad y le lanzó una mirada de esas que matan de advertencia a los gemelos. Pero todos estaban más que entusiasmados.
-Pero entonces si ya no son novios es porque dejaron de serlo...¿Por qué cortaron?
-¿Si, por qué cortaron?- preguntaron todos los jovencitos. Sirius solo se aguantaba la risa.
-Porque Sirius lo irritó- contestó muy serio y con ese tono de cortar a conversación de una vez.
-Si, se enojo conmigo, pero no tengo culpa de que hayan cortado, si yo no tenía que ver allí en ese asunto.
-Se juntaron varias cosas. -Aseguro Remus. ¡Y ya no iba a decir nada más! pero los gemelos siguieron.
-¿Y usted señor Lupin?- padre- ¿Sabía que su hijo salía con el señor Malfoy? -preguntaron curiosos.
-Sí- dijo calmadamente.
-¿Y recuerda por qué cortaron?- Molly los vio super enfadadísima y Remus se resignó a seguir siendo el tema de conversación.
-Ah pues – el anciano miró a Remus concentrado y dubitativo- ¿No fue por qué tu madre lo azotó en el trasero en el baile de San Valentín?
-Fue en Navidad- corrigió Sirius. El hombre ya estaba viejo.
-¿Qué? ¡No padre no fue así!
-¿Ah no?, yo creí que por eso habían cortado. -dijo Lupin padre, luego siguió comiendo.
-No, no cortamos por eso, porque eso nunca paso, ella no lo hizo.
-Si me hubiera escuchado- dijo Lyall negando – si me lo hubiera dejado todo a mí- recordando- habríamos podido casarte bien.
-¡Papá! - Remus estaba tan avergonzado.
-Pero tu madre va y lo azota.
-¡No padre, ella no hizo eso! ¡No lo hizo!- Se negaba a creer que su madre era capaz de eso.
-Si, si lo hizo. Por cierto ya que sacas a colación el tema. Debí ponerlo por aquí-el viejo buscó en su cartera, en el compartimiento con el hechizo de expansión.- Lo puse por aquí. La otra vez que limpié el ático lo encontré ahhh, aquí esta- lo sacó y le tendió el bolso de Hope, el bolso blanco que llevó ese día, el día del baile y que se agitaba furiosamente. -Podrías devolverlo a la escuela. Es un Poltergeist, tu madre lo atrapó, pero guarda el bolso, las llaves del frente están allí dentro.
-¿Por eso se perdieron?- Remus recibió el bolso contando con que alguno de sus alumnos podría devolver el fantasma al castillo.
-No se perdieron, han estado en el bolso todo este tiempo pero no podemos abrirlo o el fantasma saldría y destrozaría la casa.- El sonrió. -Bueno ella quería probarme que podía ser una buena cazadora como yo- dijo sonriendo y contento de que su esposa se lo probara, por eso la amaba tanto. - me probó que el nailon es un buen aislante de fantasmas. Yo estaba escéptico.
-¡Padre!- Remus sonrió, su madre era única.
-¿Entonces usted si quería que el profesor se casara con un Malfoy?- siguieron los muchachos apenas termino la conmovedora escena que acababa de acontecer.
-Por supuesto-
¿Por qué su estado civil era el tema de conversación? ¿Por qué? ¿Por qué no mejor hablaban de su licantropía? Eso lo avergonzaba menos.
-¡George!, ¡Fred!- Recriminó Molly.
-¿Y su esposa también lo quería?- esta vez fue Ginny.
-Ufff- el viejo hizo un gesto de no podrías creerlo- ¡Ella era la más interesada!
-Papá- Remus trató de callarlo.
-Era tan conveniente- todavía no daba crédito de que la oportunidad perfecta para su hijo se le escapara de las manos.
-No, no lo era. - aclaró Remus.
-Lo era. - Lyall sabía bien de lo que hablaba- Para empezar dicen que la mansión está en medio de un bosque de seis hectáreas. - Por supuesto se refería a Malfoy Manor. El estaba más que al tanto de lo conveniente que era que Remus se casara con Lucius, en orden de importancia: número uno bosque enorme y privado para sus transformaciones, número dos atención medimágica garantizada y número tres solvencia económica. Sin mencionar la compañía y status que su hijo podría tener como premio extra.
-No es tanto, no es tan grande- ahora Remus llevaba la contraria.
-Imagínate Remus, perfecto para ti. Lo que tu madre siempre quiso para ti era un bosque o un campo grandes donde cambiaras para que te ejercitaras, no te sintieras acorralado, estuvieras a gusto y lo suficientemente aislado para que no te encontraras con nadie, la mansión tiene todo eso.
-¡Padre!-
Porque ya todos los presentes sabían que el profesor de chocolate era hombre lobo y Lyall sabía que ellos lo sabían porque ese fue el motivo por el que el profesor renunció al puesto de maestro de DCAO hacía dos años, porque pronto se disemino la noticia de que era licántropo y todo gracias a Snape ¬¬
Los muchachos reían, el profesor era tan adorable cuando se chiveaba.
-Tu madre estaba tan feliz con la idea- siguió Lyall para la malafortuna de Remus-, ahh, y luego se volvió eufórica cuando supo lo de la casa, se lo contó alguna de sus amigas que conoció en Diagon. - Negó recordando- No, estaba más que eufórica, enloqueció. A mí me daba miedo de que hiciera algo raro pero se calmo bastante cuando llamé a su guardia de condicional.
-¿Qué?- Interrogó Remus- ¿Qué guardia, de qué hablas?
-Su guardia de libertad condicional.
-¿Mamá estaba bajo libertad condicional? ¿Por qué? ¿Estuvo en prisión?
-Sí.
-Pero... pero no fue su culpa ¿No?
-Si lo fue.
-¿Cómo? ¿Cuándo? Pero.. pero fue antes de nacer yo ¿no?
-Creo que tenías quince, no, no me acuerdo fue más o menos un año después de las vacaciones en Shelltown.
-¿Qué? ¿Y por qué nunca me dijeron?
-¡Ah hijo!, con tu problema ya era suficiente, no queríamos agobiarte con más problemas.
-¿Pero por qué?- ¿Cómo era que se enteraba de esto tantos años después?- ¿Estuvo en prisión? ¿Cuánto tiempo?- preocupado.
-Un par de noches en la comisaría estatal, nada más, luego del juicio se acordó libertad condicional y servicio comunitario, así que por eso asistía en el comedor comunitario.
-¡¡Yo pensé que lo hacía porque le gustaba!!
-¡Claro que sí!, por eso no fue un castigo como tal, de hecho ya la conocían allí desde años antes. Pero como te decía, estaba fuera de sus cabales y más allá de mis posibilidades; fue todo un teatro pero finalmente conseguí marcar en él.. ¿Cómo se llama? - miró a Remus y luego a los jóvenes buscando la palabra que necesitaba.
-¿Te..léfono?- preguntó Hermione.
-¡Sí, el teléfono! Ahh me tardé tanto, esos malditos botones son diminutos, presionaba dos al mismo tiempo; el caso es que finalmente lo conseguí, así que llame y dije “Henry, tienes que hablar con Hope creo que pretende algo”
<< Entonces vino a la casa, conversó con ella y por fin paz y tranquilidad. Si rompía la libertad condicional iría a prisión.
-¡Padre!- Era terrible saber que la mujer que amaba e idolatraba era una delincuente.-¿Pero por qué cargo? ¿Por qué cargo la arrestaron? - ¿Robar para alimentar a los pobres? ¿Tejer más suéteres de lo permitido para una ama de casa? ¡¡¿Qué?!!
-Perturbar el orden.
-¡Ahhhh!- Exclamó angustiado Remus, no era tan terrible pero igual era malo.
-Lo bueno es que llevaba ropa interior sino habrían sido un cargo más fuerte.
-¡¡¡¡Padre!!!!!-
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Había sido una noche vergonzosa, súper vergonzosa para él. Terminaron la cena y Remus y su padre se excusaron y fueron de regreso a casa.
Deseaba fervientemente que este episodio rememorado de la historia quedara en el pasado y fuera olvidado por siempre. Pasaron los días y Remus no había vuelto a tener guardia en el cuartel secreto que no era tan secreto, por eso cuando finalmente llegó el día que le correspondía presentarse no se esperaba que los jóvenes tomaran asiento a su alrededor, esta vez con más chicos Weasley que la primera vez y le preguntara.
-¿Y profesor, luego que pasó?-
Sería un día muy largo.