Orientación vocacional.
-¡¡¿Cómo?!!
-Nos estaba diciendo que usted y el señor Malfoy pelearon porque su madre le dio tundas en el trasero en el baile de Navidad. - dijo Hermione demostrando una gran capacidad de memoria fuera del aula.
Estaba tan avergonzado, defendiendo a su madre desde siempre y ahora resulta que si lo hizo. Su padre lo había confirmado la vez pasada. Se habría ahorrado un gran fiasco con Lucius si le hubiera creído pero dicen que el hubiera no existe...
Quiso desviar el tema de conversación pero cada que lo hacía los chicos regresaban a la pregunta inicial ¿Y qué pasó después? Pues sí el trío dorado dejo bien actualizado a los hermanos Weasley que se unían al grupo que ya había tomado lugar cómodamente en la sala.
Intentó excusarse con sus labores de auror y guardia del día pero ellos insistieron en que no había nada de que preocuparse y demás. En pocas palabras...
-No puedes librarte de esta Lunático- comentó Sirius que se aguantaba la risa.
Ya resignado el profesor Lupin dio una gran bocanada de aire y continuó su relato.
-Bueno. Peleamos, afortunadamente Lucius habló con su padre y pues resulta que...
>> Si nos iban a quitar la casa pero porque un conocido de mi padre la puso como aval. - Se frotó la cara sin dar crédito a lo acontecido aquella vez- Resulta que el señor Malfoy tan solo levantó cargos por agresión física y verbal contra mi madre... Afortunadamente el guardia a cargo desestimo el caso por falta de evidencia y también tuvo que ver que era nieto de un anciano al que mi padre y su equipo contra apariciones espectrales auxiliaron contra un boggart ... así que en este caso no se hizo justicia para Lucius- suspiró- que estaba más ocupado evitándome... era principios de febrero y aun no nos reconciliábamos... Y se puso peor cuando iniciaron las prácticas de orientación vocacional.
-¿Prácticas?-
Los chicos no habían oído nunca de algo así.
-¡Ah sí!- recordando- antes era diferente - comentó Sirius que estaba sentado a todo lo largo de uno de los sofás, muy cómodo por cierto. - La orientación vocacional la daban los padres.
-¿Los padres?- al unísono.
-Si, los padres voluntarios se inscribían y por medio de un sorteo te ibas a trabajar con ellos por un turno para ver como era su empleo. Tenías que hacer un informe al respecto, la idea era que compartieras tu experiencia con tus compañeros que habían hecho igual para interesarte por algún oficio y considerar las opciones de trabajo al salir.
>> Era la semana del sorteo, sabríamos con que padre o madre nos tocaría salir a una práctica de campo y...
La fricción era tan evidente, no iba a disculparse por nada, su familia no hizo nada malo. Y para colmo como siempre el estúpido padre de Lucius se inscribe como voluntario.
-Seguro lo hizo para que le manden a Lucius- negó Sirius, viejo imposible. -O para joderme, me quiere todo un día con el para joderme.
-¿Alguno de tus padres se inscribió?
-Mi padre pero que solo le manden sangre pura -negó Sirius- ¿Tu lunático?
-Mi padre.
-¿A dónde les gustaría ir?- cuestionó James.
-Me gustaría conocer la pastelería en Diagon- Si, la tía de Molly se inscribió como voluntaria, era repostera.
-Delicioso- dijo James.
-Yo supe que la mayoría de Ravenclaw quiere la práctica con tu padre lunático. - comentó Sirius. -¿A dónde te gustaría?
-Sí. - apenado porque si el empleo de su padre era muy cool. -No lo sé, todos los empleos son buenos, ahh- exclamó- estaré bien, mientras no me manden con el estúpido de Abraxas- Lucius le dio un empujón y siguió derecho.
-¡Lucius!- sí, lo escuchó.
-Jajaja metiste la pata Lunático- Estaba tan apenado. Se le salió... aunque si era un estúpido.
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Y finalmente publicaron afuera de las aulas los resultados del sorteo.
Todos se apretujaban para leer lo que decía el gran letrero.
Sirius exclamó con un ¡Oh Sí! Y cuando finalmente pudo escabullirse entre todos los chicos y localizar su nombre....
Remus John Lupin-- Fleamont Potter: Redacción y edición/Difusión de la comunicación/Diario el profeta.
Respiró aliviado, pero luego gritó.
Lucius Malfoy-- Lyall John Lupin: Escuadrón anti apariciones espectrales/Control de plagas mágicas/Subdirección de Bestias/ Ministerio de magia.
“Maldita sea”- pensó Remus, ahora era un hecho, Lucius cortaría con el, seguro no toleraría pasar una mañana con su padre. Negó, ¿Por qué? ¿Por qué el universo los jode? Será tan incómodo. Para Lucius, para el, para su padre.
Un “¡Sí! ¡Gracias tierra!” Lo distrajo de sus pensamientos, Remus miró a su lado, era Snape. Claro, porqué no, le tocó Abraxas.
Sería un día muy, muy largo.
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El día en cuestión, Remus se presentó con el papá de James, estaba muy a gusto en el recorrido por las oficinas del diario el profeta, pero no dejaba de pensar ¡¡¡¡¿QUÉ SUCEDÍA ENTRE LUCIUS Y SU PADRE!!!!?
Mientras tanto, en casa de los Lupin
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Porque encontrarse con el señor Lupin en la subdirección de bestias era mucho pedir para un hombre con un empleo tan inconstante Lucius tuvo que ¡IR SOLO HASTA SU MALDITA CASA! Pero no pensaba poner pie dentro, por eso estaba sobre la acera esperando a que su desgraciado probable EX-suegro saliera.
-Torpe Greg me metiste en un problemón. -Pensaba Lyall mientras salía aprisa y terminándose de abrochar la corbata para encontrarse con el muchacho que lo esperaba de brazos cruzados y con el cara de odiar todo.
¿Por qué el novio ¿Ex? De su hijo? ¿Por qué su hijo tenía novio? Es decir ya llevaban mucho tiempo saliendo y el apenas se iba enterando, no estaba preparado para estas situaciones. Y para colmó con un Malfoy.
Detestó a los Malfoy, creyó que ellos habían organizado para que auditaran sus impuestos e hipoteca, pero cuando descubrió que su maldito compañero de sector puso de aval su casa. Y todos esos servicios porque un bromista comentó que cultivaban hongos alucinógenos en el sótano. Realmente temió que todo fuera obra de Abraxas Malfoy, no quería esa clase de atención sobre su familia. Pero para colmó, allí estaba el muchacho por el que su hijo y mujer perdían la cabeza. Era tan incómodo.
-Joven Lucius- el hombre inspiró profundo y fastidiado cuando llegó junto a él.
-No se preocupe señor tampoco me encanta esto- decía el rubio aun con los brazo cruzados- vamos, mientras antes terminemos mejor ¿no?- Lucius conoció a los Lupin cuando se coló a la casa de Remus aquella vez luego de que pelearon tras la desastrosa cita en Diagon, y luego formalmente en la estación del tren, por eso al mago no le sorprendió la grosera confianza con la que le habló.
Era tan incómodo ¿Por qué se inscribió? Bueno lo hacía todos los años por petición de la escuela, pero no tenía idea de que esta vez le mandarían al joven Lucius. Aunado a lo que su esposa le hizo, pero que vergüenza.
-Siento mucho lo que mi mujer hizo en el baile.
-¿De qué habla?- molesto.
“Pero claro, lo niega, debe sentirse fatal, pobrecillo ¡Hope! ¿En qué pensabas exactamente?”
-Lo siento- repitió Lyall. Dio unos pasos, para irse de una vez, primero a la oficina y luego al destino asignado. Tendría que explicar el procedimiento igual que siempre...
¿El chico que culpa tenía de ser presa de su mujer?. El tampoco estaba ayudando con esta actitud, era obvio que los dos estaban incómodos.
-Vamos- ¿porque era tan pesimista?- sabes algunos piensan que control de plagas es un servicio anticuado pero...
-¡Lucius!
-¡Hope!- Lyall la vio con terror ¿Qué no le quedo claro que podía ir a prisión?- ¡Ya nos vamos! ¡Atrás! ¡Retrocede mujer!- El rubio se refugió tras Lyall, este sintió tanta pena de que fuera víctima de su esposa.
-¿Qué? ¿Tan pronto?- ella puso los brazos en jarras. -¿A esa misión tan peligrosa?, no seas tonto. Lucius necesita aprender cosas más prácticas. YO le voy a enseñar todo lo que necesita saber para ser un excepcional amo de casa. Será el esposo perfecto para mi Remus. Ahhh Lucius- ella lo atrapó y lo estrujó entre sus brazos. Le dio tanto miedo nunca lo había abrazado una mujer tan fuerte (ajá, ni siquiera su madre, y una muggle para colmo) Hope le dio un súper beso en la mejilla - Será mi segundo bebé. Será como el hijo que nunca tuve.
-¡Hope tu ya tienes un hijo!
-¡Ah sí! Y me ha hecho tan feliz, seré doblemente feliz ahora.
-Señora no creo que....- Lucius quería huir pero no podía T.T
-¡Hope voy a internarte!- Pero la mujer ya no hacía caso a su esposo caminó de regresó llevando casi por la fuerza al mago que peleaba para liberarse.
-Tu vas a ser el novio perfecto para mi Remus. Guapo cariñoso y sexualmente activo.
-¡¿Qué?! ¡NO! - ¿Que sabía esta mujer?
-¡Y seremos mejores amigos!
-¡Señora Lupin! - chilló cuando la mujer lo arrastró a las profundidades de la casa que se mostraba oscura y sin salida.
-Vamos a buscarte un traje hermoso – le tomó la cara con las dos manos y la apretó para ver sus hermosos pómulos. En consecuencia los labios de Lucius se fruncieron- Te verá precioso de blanco ¡Y con un velo! ¡Estarás precioso, no puedo esperar! ¡Tapizare mi casa TÚ casa de flores!
-No creo que mis padres....- porque aun trataba de ser cortés.
-¡Estarán de acuerdo! ¡Yo hablaré con ellos! Y si no, entonces ¡Yo seré tu nueva mamá! ¡No puedo esperar! Ya se que están muy chicos, pero mientras podríamos organizar la boda y mientras más años de anticipación ¡Más perfecta será!
<<¡El primer amor es tan maravilloso! ¡Ahhh! ¡Se irán de Luna de Miel a las Bahamas! ¡El destino turístico perfecto para las jóvenes parejas! ¡Sí! ¡Tendré mi primer nieto!- La mujer le acarició la pancita- haciendo estremecer al rubio.- ¡Van a darme muchos nietos! ¡Pero primero el lecho matrimonial perfecto! El cuarto de Remus es un poco pequeño pero arreglaremos el ático tendrán un habitación preciosa compraré una cama enorme y...- Lo abrazó tan fuerte, ya presa éxtasis.
Lucius fue asfixiado contra el voluminoso par de Hope. Bueno eran copa B.
-¡¡Señora, señora Lupin T_T, !!– ella le apretó una mejilla.
-¡Llámame Hope amor!
-Debo regresar- se soltó y corrió. Se refugio atrás del hombre que ya iba para rescatarlo.
Ella ya fue a por el. Hasta que Lyall se puso firme.
-¡Hope vete o llamaré a Henry!- Ella lo miró con tanto enfado, le dio un sonoro beso en la mejilla a Lucius y se marchó. Cerró dando un portazo.
Mientras tanto en la Subdirección administrativa del Ministerio de Magia.
-¿Señor Malfoy?- El hombre reía mientras explicaba en que consistía un puesto de ese tipo cuando paró abruptamente. - ¿Señor Malfoy? -parecía ido.
-¿Eh?
-Sí, sí estoy bien Severus. ¿En qué estaba? ¡Ah sí!...- Por supuesto era su instinto paterno el que encendía alarmas en su cerebro.
“¿Por qué firme esa estupidez? Se decía Abraxas. No debí permitir que Lucius entrara a este maldito programa, ahora mismo estaba con quien sabe quien, le habría encantado traerlo en la oficina. Se lamentaba por dentro ¡Como si no lo hubiera hecho en los últimos dieciséis años! Bueno al menos Severus estaba muy atento.
.............
El permiso solo era por unas horas y por supuesto al terminar la jornada todos los alumnos volvieron al colegio.
Las serpientes se encontraron en la sala común, Severus ya había iniciado su informe, volvió al castillo con un montón de bolsas cargadas de artículos de oficina obsequiados por los agentes de venta que surtían al ministerio, golosinas que le regalaron las secretarias de cada apartamento y un sombrero nuevo, así como folletos y folletos de reclutamiento.
-¡Lucius no sabía que el trabajo de tu padre fuera tan proactivo!
-Lo ves ^^ - Severus sonrió, aunque todavía no entendía porque Lucius tenía marcas de besos en toda la cara, sus tripitas se contrajeron de agobio ¿Y si encontró a otro alguien? ToT ¡No, no una chica, no por favor! ¡Contra eso no podía pelear! TOT
-¿Qué? ¿Qué?- El moreno se sonrojo y desvió la vista.
-El... el labial en tu cara.
-¡Ni me lo recuerdes!- Dijo con un tonó macabro que nunca antes le conoció. Y es que sí, Hope usaba lápiz de labios rojo- coral número 6 extra hidratante, extra permanente. Y llevaría unas horas y mucho desmaquillante para limpiarlo. Inspiró profundo intentando calmarse- ¿Te gustaría un puesto en el ministerio? Tal vez mi padre podría recomendarte, sería un puesto como mensajero o asistente pero con el tiempo ascenderías de puesto. - Severus sonrió, claro que le gustaría, también le gustaba el apoyo de Lucius. Quiso tomar su mano pero se contuvó.
-Sería espléndido- la mirada de Lucius lo puso nervioso, era tan lindo cuando sonreía así- ejem aunque no me decido, también me gustaría trabajar en la oficina de aurores para aprender sobre magia negra pero.. y miraba el folleto... ¿Tú ya sabes que vas a hacer?
-Ingresare en la universidad.
-ah. claro pero ¿Luego de eso?
-Trabajare en el ministerio y cuando se retire ocupare el puesto de mi padre.
-Ah.. entonces te gustaba, supongo. ¡¡Ahh no se que hacer!! no me decido si entrar a la universidad o comenzar a trabajar. Quiero irme de mi casa y solo lo lograre trabajando que horror. Tu Lucius, ¿No estas preocupado por el futuro?
-No tengo ese problema Sev. Eso ya está decidido.
-Lucius deberías pensar más en ti mismo- comprendiendo a que se refería. Sus padres ya habían decidido su futuro.
-Si verdad-
Lucius miró a la ventana, estaba tan triste, Remus seguía enojado con él y su familia estaba desquiciada. Pero desde que encontró que los Lupin, en particular la madre era un loca, tal vez era lo mejor. Que dejaran de ser novios, porque simplemente no seria capaz de tolerar personas así.
-¿Y qué hicieron tú y el padre de Lupin?
-Ahhhghhh ¡¡Horas Sev!!, ¡¡horas de mi vida!! ¡Esperando en una cabaña apestosa a que el boggart saliera y al final resultó que era un topo!- dijo asqueado de todo el día. -¡No te rías! ¡No es gracioso!-
....................
De la misma forma Sirius por fin se reunía con sus compañeros, se encontraban en el gran comedor charlando y bromeando, James en particular estaba extasiado con la actividad del día.
-Si ¿Sabían que se dedica a repartir panfletos que anuncian el fin del mundo debajo de un puente? y luego llegamos con una caravana de gitanos, estuvimos bailando tres horas seguidas y cuando terminó la música nos dieron comida. Luego fuimos atrás de una funeraria y llegó una camioneta muggle cargada de tocino, nos dieron empaques y empaques de tocino que el señor llevó a casa y así es como el padre de Xenophilus provee, ¡¡Pero que divertido!! ¡Yo también quisiera un empleo como ese!- decía James. Remus fruncía el ceño sin entender como puede ser eso un empleo. Entonces se dio cuenta.
-¡Momento! ¿Y Petter?
-En la enfermería, parece que tiene una alergia al cloro.
-¿Cloro?
-Sí, fue con la madre de Snape y tuvo que lavar platos con cloro.
-Snape – Sirius rodó los ojos.
-¿Y qué hicieron. O qué?
-Economía doméstica.
-¡Deberíamos ir a ver cómo está!- Así que se encaminaron a la enfermería.
James decía todas las bromas que se le ocurrían.
-Entonces Petter puede beber agua clorada? Tnnn tazz (ruido de batería), Petter puede, puede tener un cLoro de mascota Tnnn tazzz. ¿A Peter le sigue gustando el cloror rojo? Tnnn tazz. ¿Puede comer plantas?
-¿Eso que tiene que ver con el cloro hermano?, ¿Ya se te acabaron las ideas?- Remus sonrió.
-Por la clorofila Sirius.
-Ahhh si es un chiste que solo entiende Lunático no es chiste.
-Tienes envidia porque soy culto dijo James- mientras le bajaba los pantalones y se echaba a correr para que Sirius no lo alcanzara.
-¡Ven aquí!
-¡Chicos!- Remus corrió para alcanzarlos pero al dar vuelta en una esquina se paro en secó cuando se cruzó con Lucius. El rubio se paró en secó pero luego siguió como si nada ignorándolo. Remus fue tras el, sentía que debía disculparse.
-¡Lucius!- le costó algo hacer que se detuviera- ¡Lucius! ¡Oye! Creo que deberíamos hablar.
-¿De qué?- dijo molesto ya el Sly.
-Mira, no debí insultar a tu padre en el pasillo, lo siento. Pero no me voy a disculpar por nada más. Tu no debiste mentirme diciendo que mi madre te pegó.
-¡Pero lo hizo!
-No, no es así Lucius yo la conozco y es incapaz de algo así y si vas a seguir mintiendo es porque eres un crío. -apretó los puños furioso.
-Sabes que Remus yo nunca e insultado a tu madre habiendo tantos motivos para poder hacerlo por eso no puedo creer que te hayas atrevido a hablar así de mi padre Si es raro y exagerado pero es mi padre y si no te parece entonces.. entonces tal vez no quiero hablar más contigo. - Y se marchó mientras pensaba “Con razón quería que viviéramos con sus padres, el nunca tuvo la disposición para entender a los míos” Ese probable futuro juntos parecía cada vez menos probable.
.................
Lucius lo ignoraba olímpicamente, ya habían pasado dos días y no se hablaban, ya sabía que el rubio no cedería pero el tampoco, ya estaba harto de esa actitud de siempre, no señor, esta vez no, no iba a ceder.
Los Griffindors se encaminaron a la enfermería, los granos ya casi desaparecían por completo. En esas estaban, comparando a Petter con el queso suizo cuando Regulus, el amo y señor del bajo mundo escolar entro dando un portazo y se dirigió con voz severa al lobito.
-¡Estúpido! ¡Eres un estúpido Lupin!- Si allí estaba Regulus, el hermano mejor de uno de sus mejores amigos- ¿Por qué hiciste enojar a lucius?
-¡Él es el único que...
-¡¿Qué no ves que el matrimonio de Sirius con él se sustenta en los sentimientos que tiene por ti?! ¿Si te odia entonces cuál es el punto de que se case con Sirius? ¡No lo hay! ¡Ese es el problema!, ¡Vas a ir allí, te vas a disculpar y pedirle perdón por ser tan estúpido y volverán a salir!
-No Regulus, no va hacer así, yo ya me disculpé, él es el único obstinado que se empeña en levantarle falsos a mi madre.
-Me importa un bledo quien tiene la culpa ¡Lo que tu vas a hacer ahora mismo es bañarte, vestir algo decente (como si el uniforme que llevaba no lo fuera), llevarle unos dulce a Lucius y hacer que te ame.
-¡No Regulus! ¡No, ya vete! ¿A ti que te importa mi...
-¿Qué qué me importa? ¿Qué? ¡Precisamente tú te volviste mi esclavo para que los ayudara a comprometer a Lucius con Sirius! ¡Firmaste ese contrato verbal con sangre! ¡Hemos llegado muy lejos como para que por una tontería se estropeé todo! ¡No vas arruinarle esta oportunidad a mi familia! ¡Vas ir allí con Lucius de rodillas!
-O si no ¿Qué?- Ya estaba cansado de su manipulaicón.
-¿O si no qué? Yo te diré qué.- Dio media vuelta dejando a todos los presentes sorprendidos de ver fuera de sus cabales a Black petit.
Remus miró a Sirius y el se alzó de hombros.
-¡Es tu hermano! ¡Controlalo!-
La amenaza de Regulus no lo intimidaba, si ese niñato creía que podía manipular a la gente a su antojo estaba muy equivocado, o eso pensó hasta que encontró el dormitorio tapizado con afiches. Afiches de él diciendo que era licántropo.